Expertos de habla hispana forman gran parte de la vanguardia mundial del ajedrez como herramienta educativa, social y terapéutica. Lo sé desde hace años y lo acabo de reconfirmar en el congreso de Londres. En España, desde el apoyo unánime del 11 de febrero en el Parlamento, la demanda ha subido mucho, y urge la buena formación de profesores y monitores.