La Doctora Shora

La Doctora Shora

Un espacio en donde la medicina se asoma en sus múltiples formas: Para asombrarnos con sus maravillas, para concienciarnos con sus limitaciones, para aprender con sus descubrimientos y para cuidarnos con sus conocimientos. Porque si la salud es lo más importante, conocer las herramientas con las que podemos mantenerla es indispensable.

El misterioso papel de la actividad intelectual contra el alzhéimer

Por: | 28 de septiembre de 2011

CerebroCon motivo del Día Mundial del Alzhéimer, a lo largo de este mes se ha dado una extensa cobertura mediática a esta devastadora enfermedad asociada al envejecimiento. Estos son los artículos que más les recomiendo para empaparse un poco sobre lo más reciente en el terreno del alzhéimer:

No se trata al alzhéimer, se trata al enfermo

El desafío de diagnosticar antes la enfermedad de Alzheimer

El alzhéimer, diez años antes

El panorama no invita precisamente al optimismo: Con el envejecimiento progresivo de la población, millones de personas padecerán esta enfermedad en España en las próximas décadas.  Conocemos mejor que nunca los mecanismos que hay detrás del alzhéimer, pero seguimos sin saber cuál es la causa original ni cómo detectarla de forma temprana. A todo lo anterior se une la limitada eficacia de los tratamientos en la actualidad, que sólo consiguen retrasar los síntomas en las fases más iniciales de la enfermedad.

Por todo ello, se están realizando grandes estudios, no sólo para descubrir nuevos y más efectivos fármacos contra el alzhéimer, sino también para detectar la enfermedad en sus estadíos más iniciales y así comenzar un tratamiento temprano que realmente surta efecto. El tiempo es oro en la detección de la enfermedad de Alzheimer.

Mientras los esfuerzos investigadores se concentran en los enfoques anteriores, es difícil no hacerse la oportuna pregunta entre los ciudadanos de a pie: "¿Y qué podemos hacer nosotros antes de que el alzhéimer aceche?" Ante la patente limitación de la medicina actual frente a esta enfermedad, todas aquellas medidas efectivas que puedan hacerse diariamente en el terreno de la prevención resultan esenciales.

Hoy en día sabemos, por estudios epidemiológicos (1, 2 y 3, entre muchos), que aquellas personas que han tenido una vida intelectualmente activa poseen un riesgo significativamente menor de padecer alzhéimer o más probabilidades de retrasar la aparición de esta enfermedad. Da igual si es realizando pasatiempos o puzzles, jugando al ajedrez, tocando un instrumento, estudiando o leyendo. Lo importante es mantener el cerebro ocupado diariamente en ejercicios mentales que pueden ser de lo más diverso. 

En artículos muy emblemáticos como uno publicado en 2003 en el New England Journal of Medicine se puso de manifiesto este hecho de forma extraordinaria: En general, los ancianos que practicaban actividades lúdicas con ejercicios mentales poseían un riesgo sensiblemente menor de desarrollar alzhéimer. Por ejemplo: Aquellas personas que jugaban a juegos de mesa como el ajedrez tenían un 75% menos de riesgo de padecer alzhéimer u otras demencias, mientras que aquellas que tocaban un instrumento poseían un 64% menos de riesgo. Resultados similares se han comprobado también en estudios controlados en animales: Aquellos que poseían una estimulación mental constante desarrollaban menos la enfermedad.

Pese a que el papel protector de la actividad intelectual frente al alzhéimer va aclarándose cada vez más con cada nuevo estudio que aparece, resulta desconcertante que, hoy día, no sepamos a qué se debe esta protección.

La principal hipótesis consiste en la reserva cognitiva. Este planteamiento sugiere que los ejercicios mentales favorecen la formación de nuevas conexiones (sinapsis) entre las neuronas reforzando su función en áreas cerebrales como el hipocampo (interviene de forma muy importante en la memoria y el aprendizaje) que se ven muy afectadas por el alzhéimer. Cuando esta enfermedad comienza a desarrollarse, aquellas neuronas que siguen sanas y con conexiones extra compensan la pérdida de las otras neuronas que se van perdiendo como consecuencia de la enfermedad. Además, también podría ocurrir que aquellas neuronas con conexiones adicionales podrían ser también más resistentes.

De esta manera. podría decirse que se tiene una "reserva neuronal" o reserva cognitiva adicional gracias a la actividad intelectual frecuente. Esto implicaría que, en realidad, existe el mismo riesgo de padecer la enfermedad (el daño neuronal), sólo que al ser más resistente hacia ella, los síntomas no se mostrarían (no habría lagunas de memoria, por ejemplo) o se mostrarían mucho más tarde cuando ya estuviese mucho más avanzada y el daño neuronal fuera incompensable.

En 2005, se publicó en la revista Neurology el sorprendente y extraño caso de un ajedrecista que poseía los síntomas iniciales del alzhéimer. Esta persona, con habilidades cognitivas superiores debido a su condición, se presentó al hospital porque durante dos años tenía síntomas de posible pérdida de memoria. Cuando se le realizó una resonancia magnética nuclear el cerebro estaba dentro de los límites considerados normales y las puntuaciones en los tests cognitivos también apuntaban en la misma dirección. Dos años más tarde, su función cognitiva fue empeorando hasta que padeció lo que hoy llamamos deterioro cognitivo leve, una posible fase previa al alzhéimer y otras demencias. Lo increíble del caso fue que, cuando el ajedrecista murió 7 meses después por una enfermedad que no tenía nada que ver con lo anterior y se realizó la autopsia del cerebro, se descubrió que, en realidad, ¡éste padecía una fase avanzada de la enfermedad de Alzheimer! 

La clave estaba en que el ajedrecista poseía una elevada reserva cognitiva que hizo que no se manifestara clínicamente el alzhéimer hasta mucho más tarde y, cuando ya se evidenciaba a través de un deterioro cognitivo leve, en realidad su cerebro ya estaba padeciendo las fases avanzadas de la enfermedad.

La hipótesis de la reserva cognitiva como mecanismo por el cual la actividad intelectual ofrece resistencia frente al alzhéimer no es la única. Otros investigadores plantean la posibilidad de que también podría ocurrir que esta misma actividad intelectual ofreciera un "terreno cerebral protector" que evitase la aparición  de la enfermedad mediante distintos mecanismos. Una posible explicación sería a través de los niveles de plasmina en neuronas.

Se sabe, por experimentos en ratones, que el aprendizaje eleva los niveles de esta proteína a largo plazo y también que en el alzhéimer los niveles de plasmina se encuentran anormalmente bajos. Quizás, unos elevados niveles de plasmina debido a la actividad intelectual frenaran este descenso en la enfermedad y evitase su aparición. No podemos estar seguros, pues hoy en día no sabemos si la plasmina es causa o consecuencia de la enfermedad o, en realidad, su relación con el alzhéimer es meramente casual.

Sea cual sea la razón, lo cierto es que cada vez más estudios apoyan la hipótesis del papel protector de la actividad intelectual frente al alzhéimer. Su gran papel en el enriquecimiento personal y su carencia de efectos adversos ya de por sí son razones imprescindibles para practicarla pero si además con ello existe la posibilidad de disminuir, hasta cierto punto, las embestidas de la enfermedad es miel sobre hojuelas, no hay excusa posible para vaguear mentalmente.

Para saber más:

Reserva cognitiva: Implicaciones en el diagnóstico y prevención de la enfermedad de Alzheimer

Ilustración: Brain Maze por Toca Boca

Hay 21 Comentarios

Alfredo: No, desafortunadamente, no es posible. La concentración que implica utilizar nuevas herramientas (algo que no es, ni mucho menos, nuevo) no va a evitar el alzhéimer en el futuro.

Será posible que con la concentración que se requiere para operar los avances de la tecnología (aparatos electrónicos), el cerebro se vaya desarrollando de una manera que evite el alzheimer en el futuro?

René Soberanes: El cáncer está bastante bien estudiado y se conoce bastante bien para saber muchos de los factores que lo originan, y la ira no está entre ellos. Eso de la "energía mental" queda muy difuso y abstracto pero queda todo en el terreno de la divagación. Cada vez hay más alzhéimer porque cada vez la población está más envejecida. Plantear que eso se debe a nuestros pensamientos actuales entra más en el terreno de la inventiva que de los hechos.

orfelio g. leon:


Gracias por tu comentario. Muy ilustrativo y acertado.


wilfredo penuela y Laura. Muchas gracias por vuestras palabras.


Lolay: Sí, sí, pero siempre vuelves a leer mis artículos, por algo será... ;)


Ramon: Cierto, el caso del ajedrecista no es, ni mucho menos, único. Pero es muy ilustrativo (por su estudio en detalle) y por eso lo he mencionado. Casos así hay muchos, pero no se llegan a saber la mayoría porque no se suele llegar a hacer un análisis del cerebro tras autopsia

María Teresa Gallego Urrutia:


Muchas gracias por la corrección. Quería decir embestidas (ya lo he corregido). He consultado y resulta que era una palabra inventada, qué ignorancia la mía, pensaba que existía tras haberla escuchado y leído en múltiples lugares. Todos los días se aprende algo.

Mayra:

En ningún momento se está diciendo que tener una elevada actividad intelectual te vaya a blindar contra el alzhéimer, porque eso no es cierto. Sí que podría retrasar la aparición de los síntomas pero una vez que la enfermedad está muy desarrollada no se puede compensar ese daño neuronal de ninguna forma. No se ha faltado al respeto a los enfermos en el artículo y lamento si lo aprecia así.


pepa: ¿Podrías referenciarme esos artículos? ¡Gracias!

Ahora va a resultar que los políticos hacen cosas inteligentes e incluso piensan antes de actuar...
Bonitos ejemplos los que ponéis los comentaristas!!

"existe la posibilidad de disminuir, hasta cierto punto, los embistes de la enfermedad".
Me permito indicar que el sustantivo "embiste" no existe.
Supongo que lo que se quería poner es "los envites de la enfermedad".

EL caso del violinistsa no tiene nada de raro. Conozco un caso de una persona cuyos sintomas iniciales eran el no poder hacer el crucigrama dominical del New York Times, que llevaba completando durante muchos años.
No se notó ningún deterioro en su finción diaria hasta mucho despues. Las pruebas de función cognitiva continuaron siendo normales durante mucho tiempo. No es sorprendente porque lo que miden son cosas muy básicas, muy por debajo del nivel cognitivo que tienen muchas personas.
Por decirlo de otra manera, esta persona podria haber perdido el 50 % de su función normal y todavia tener una nota perfecta en el test de Folstein, por ejemplo, pero una persona que no tiene un nivel educativo muy alto puede detectase mucho antes con esas pruebas.

Mi padre sufrio Alzheimer por dos decadas completas hasta que un dia decidio lo que siempre habia pensado hacer y que parece que el Alzheimer le habia hecho olvidar: se suicido!. He leido desde 1976 toneladas de informacion y hasta he reido con algunas teorias como la de las ollas de aluminio. De todas las teorias esbozadas en la que realmente creo es la que pone esta condicion como una Diabetes III. Creo, que cuando de verdad los investigadores dejen de buscar en el cerebro lo que se origina en otro sitio, a lo mejor encuentran la cura.

1. No dices nada nuevo. 2. Tus artículos son de quiosco. 3. No me creo nada de lo que se dice respecto de esta enfermedad.

Gracias doctora, un articulo en verdad enriquecedor y claro.

http://goo.gl/qPJnB

Hola doctora Shora,es un privilegio poder leer tan interesantes noticias sobre el Alzheimer,por favor siga aporreando las teclas para beneficio de millones de personas,mi admiracion y aprecio por su valioso tiempo y dedicacion a la ciencia en pro de los demas. Willie

Llamar a Sargent Shriver el sargento Shriver, quizás implique que Ud. también está siendo afectada, al menos en lo que a la lectura atañe, Mayra... Siga el ejemplo de su madre, en cuanto a lectura y cultura, y quizás sus comentarios serán menos tendenciosos, y más equilibrados (aún teniendo en cuenta el natural enojo y dolor de la situación que vive).

Los científicos saben ALGO; lo que es más que NADA. Desde luego, NO lo saben TODO. Pongamos otro ejemplo: se SABE que fumar está asociado al 30% de los casos de cáncer. ¿Eso significa que fumar le vaya a producir un cáncer? NO. Sin embargo, si fuma será más probable. Los científicos no han dicho que empezando a realizar crucigramas a los 70 años se prevenga la demencia. Por lo que, si se alguien se siente a disgusto no hay datos para hacerle sentir culpable por no hacerlo. Los estudios de “caso” como el del ajedrecista tienen siempre los “anti-caso” como Adolfo Suarez, Maragall, etc. Son indicios para investigaciones, no son vidas de santo para su imitación. Seguramente, el cerebro -como el corazón, o los riñones- durará más si lo ejercitamos sanamente, aunque nadie extenderá un certificado de inmunidad por hacerlo. Orfelio G. León. Catedrático de Metodología de las Ciencias del Comportamiento, UAM.

Hola Dra. Shora me gusto mucho su articulo, es todo un reto encontrar las causas de esta enfermedad, pensaba yo ¿qué tanto afectará la "desordenada" actividad mental que tenemos actualmente los seres humanos, y lo pregunto por que la reserva cognitiva ayuda a evitar este mal pero algo que ayuda a que no se rompan las sinapsis neuronales es el "orden" en la actividad mental que dan actividades como el ajedres y la lectura, nuestro flujo de energia mental fluye en una idea, en una estructura, pero que pasa cuando en la vida cotidiana actuamos de forma automatica y la mente anda "vagando" en miles de pensamientos al dia y lo peor que estos pensamientos no son de una frecuencia muy adecuada para nuestro bienestar (pensamientos de tipo negativo) ¿podria ser que este tipo de pensamientos afecten por ejemplo a la plasmina? o ¿la frecuencia en la energia de esta forma de trabajar con la mente podria romper las sinapsis? Creo que hay algo que hacemos nosotros los humanos que genera este mal, es como con el cancer: existe una correlación de ira cronica en las personas que padecen este mal, podria el cancer ser consecuencia de la ira? no se sabe pero seguiremos estudiando. Un abrazo desde México

sin embargo, otros estudios indican que una actividad intelectual intensa, haciendo juegos tipo sudoku o jugando al ajedrez, empeoran la enfermedad una vez ésta ha empezado...

Mi madre fue una empresaria exitosa en farmaco-biología, una líder social en nuestra ciudad, una intelectual que se pasó la vida leyendo y está muy afectada por el Alzheimer. Cuando las personas que la conocieron se enteran de su enfermedad, no pueden creerlo. Ahí está también el ejemplo de Maragall, Ronald Reagan, el sargento Shriver, y muchas otras personas intelectuales y altamente productivas que están padeciendo esto.
Me parece que lo único cierto en esto, es que desgraciadamente la comunidad científica no tiene ni idea del tema. Por otra parte hacen a la gente sentirse culpable y hasta hacen ver mal a los que ya lo tienen, por no haber desarrollado su "reserva cognitiva". Por favor, más respeto que casi todas las personas que conozco y padecen esta enfermedad son ejemplo de lo contrario. Eran altamente intelectuales, en ellos esta enfermedad es una ironía de la vida.

GRACIAS A LOS ESTUDIOSOS MÉDICOS QUE SIGUEN LUCHANDO PARA ENCONTRAR UNA SOLUCIÓN.
Mercedes

Con gran pena y preocupación tengo a mi madre que ha entrado en esa primera fase y la obligamos a hacer cosas con enfados e ira y yo me pongo a reflexionar "pobre le hago sufrir y Pascual Maragall teniendo su mente siempre ocupada y sin parar sus neuronas de trabajar, Juanjo Menendez aprendiendo papeles de teatro y tantos y tantos otros, estan como están "¿que hago sigo, no sigo fastidiandole?"" NO TENGO RESPUESTA, gracias por escucharme,
Mercedes

Yara tu comentario me ha tocado.
Pienso que no saben absolutamente NADA sobre la enfermedad y todas las recomendaciones son en verdad inútiles.
Tengo 60 años y los consejos los sigo pero me pregunto si me servirán.

Mi padre tiene Alzheimer desde los 52 años y siempre le he recordado leyendo y estudiando para mejorar en su trabajo. Ha sido un hombre muy culto e inteligente y nos inculcó a mi hermano y a mí el gusto por la lectura. En el caso de mi padre, creo que la estimulación cognitiva no ha servido para nada más que para que nos demos cuenta de lo mucho que ha empeorado.

Con lo agradable que es dejar pasar el tiempo, dejarse llevar sin preocuparte de tener ue fijar en la memoria ni un solo dato, ni un solo gesto, ni siquiera un sentimiento. En fin, nos pondremoa a ejercitar la mente, Todo sea por nuestra salud.

Carla
www.lasbolaschinas.com

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre la autora

Esther Samper

"Shora" (Esther Samper) es médica y divulgadora científica especializada en temas de salud. Su principal objetivo: acercar la medicina a todos los públicos y en todas sus formas (avances médicos, consejos de salud, tratamientos, prevención...).

Archivo

junio 2013

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
          1 2
3 4 5 6 7 8 9
10 11 12 13 14 15 16
17 18 19 20 21 22 23
24 25 26 27 28 29 30

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal