Que si el café podría ser bueno para la diabetes, que si los Omega 3 ayudarían a prevenir las enfermedades cardiovasculares, que si el consumo de ajo podría ser recomendable para reducir el riesgo de cáncer… Titulares clónicos como éstos están a la orden del día en los medios de comunicación. Son los “comodines” del periodismo sanitario. Si un día no sabes de qué escribir o no hay nada relevante de actualidad en el ámbito sanitario siempre puedes recurrir a un alimento y hacer una noticia sobre lo último que se ha investigado sobre sus beneficios saludables. Siempre tendrás garantizado el material porque estudios como esos salen como churros y si se trata de un alimento muy consumido será una noticia bastante leída.
El principal inconveniente es que la amplia mayoría de los estudios sobre los beneficios para la salud de los alimentos o complementos dietéticos son estudios ecológicos y estudios sobre animales o in vitro en el laboratorio. En el segundo caso, es difícil extrapolar los resultados a seres humanos hechos y derechos y, en muchos casos, no tienen por qué coincidir.