Sábado por la noche en una famosa zona de botellón. Jóvenes veinteañeros comienzan a reunirse en torno a coches equipados con subwoofer especiales para ambientar la velada al ritmo de sus potentes graves. Los asistentes portan bolsas de supermercados repletas de bebidas alcohólicas y refrescos para mezclar.
La fiesta comienza y, enseguida, los vasos comienzan a vaciarse con rapidez. Una maceta de sangría vuela en minutos, el calimocho de un vaso gigante desaparece a una velocidad pasmosa.
A alguien se le ocurre utilizar un embudo para hacer más amena la tarea. "A ver quién es capaz de beber todo lo que le echemos" dice un chaval desafiante. A las 2 horas de comenzar, ya hay algunos borrachos y la noche sigue, entre el desenfreno de la embriaguez y el alcohol como medio y fin de diversión. Probablemente alguno termine en Urgencias por intoxicación etílica esa noche.
Lo anterior es un relato típico de cualquier fin de semana para una multitud de jóvenes españoles. Al fenómeno nada nuevo del botellón, se suma un comportamiento de riesgo tampoco nada reciente en nuestro país, pero sí uno al que se le había prestado poca atención hasta hace poco, especialmente por los profesionales sanitarios. Es el binge drinking, un término anglosajón tan novedoso que no existe un equivalente definido en castellano, aunque lo más aproximado sería denominarlo "atracón alcohólico".
¿En qué consiste el binge drinking?
El binge drinking o atracón alcohólico consiste en la ingesta masiva de bebidas alcohólicas en un periodo breve de tiempo (unas pocas horas) con la clara finalidad de emborracharse lo más rápido posible. La Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria en su última revista FAMIPED, dirigida especialmente a familias y padres, describe esta problemática sanitaria:
Con el nombre de “atracones, colocones” o, en inglés, “binge drinking” (BD) se conoce un proceso, más o menos reciente, en el que se beben más de cuatro bebidas para las chicas o cinco para los chicos (cada una de ellas de un mínimo de 10 mgrs. de etanol), en una sola vez o en un período de pocas horas, con el fin de “colocarse” y con un importante matiz de falta de control.
Esta conducta no sólo se da en botellones, sino que también puede darse en discotecas, pubs u otros lugares en los que sea habitual el consumo de alcohol. Según recogía la Encuesta sobre alcohol y drogas en la población general de España (EDADES) de 2011-2012, el 15,2 % de la población había realizado alguna vez esta práctica en los últimos 30 días y son especialmente los hombres entre 20 y 24 años quiénes más habían realizado esta actividad con un alarmante porcentaje: superior al 35 %.
¿Por qué es preocupante el binge drinking?
El binge drinking se ha convertido en una conducta frecuente e incluso normal entre la población joven pero son pocas las personas que son conscientes de los riesgos de esta práctica. El consumo masivo de bebidas alcohólicas en un breve periodo de tiempo conlleva unos riesgos superiores a un consumo de alcohol equivalente durante un mayor intervalo de tiempo.
Los efectos más inmediatos son los que trae consigo la desinhibición propia de la rápida borrachera. El binge drinking hace más proclive al joven a realizar actividades de riesgo a lo largo de la noche (consumo de otras drogas como cocaína, relaciones sexuales sin protección, accidentes de tráfico, peleas, suicidios...). Si el consumo se va aún más de las manos puede llevar a una intoxicación etílica, a una pancreatitis aguda, al coma o a la muerte en los casos más extremos. Además, en estudios realizados a adolescentes se ha comprobado que provoca problemas en la atención, en el procesamiento y recuerdo de información y en la planificación de tareas y organización. En definitiva, conlleva una merma en la capacidad mental para realizar multitud de actividades de la vida diaria.
Los efectos más desconocidos por la población general tienen lugar a largo plazo y aún hoy siguen investigándose las consecuencias de esta forma de consumo de alcohol. Así, por ejemplo, se sabe que los individuos que han realizado esta práctica a lo largo de su vida tienen un riesgo incrementado de desarrollar síndrome metabólico y diabetes tipo 2.
Además, hace poco, tuvimos noticia de experimentos llevados a cabo en ratones a los que se les administraba alcohol siguiendo la pauta del binge drinking. Éstos desarrollaban un mayor riesgo de desarrollar resistencia a la insulina.
Por si lo anterior no fuera suficiente, estos días la revista Journal of the American College of Cardiology se hace eco de otros riesgos añadidos al binge drinking. Esta práctica induce cambios en la circulación sanguínea, concretamente en el funcionamiento del endotelio y del músculo liso de los vasos sanguíneos que intervienen en la regulación del flujo sanguíneo. Lo que estos investigadores comprobaron es que estos cambios que aparecían en jóvenes que habían practicado el binge drinking (una media de 6 episodios en el último mes y un historial de 4 años) ¡eran equivalentes a aquellos cambios detectados en personas con un historial de consumo crónico, abundante y diario de alcohol (más de 6 bebidas al día durante más de 8 años)! Además, estos cambios incrementan el riesgo de desarrollar en el futuro enfermedades cardiovasculares tales como infarto de miocardio, muerte súbita cardíaca o ictus.
Y esto es sólo una parte lo que se conoce por el momento, no resultaría nada sorprendente que próximamente se descubrieran nuevos riesgos asociados al binge drinking. Mientras la ciencia intenta conocer mejor cuáles son los peligros de esta práctica, ¿qué pueden hacer los padres? La Asociación Española de Pediatría de atención primaria da una serie de excelentes recomendaciones que pueden orientarles a tratar con sus hijos acerca de este asunto y tratar de encontrar una solución.
Para saber más:
"Binge drinking", el alma (etílica) de las fiestas
Fotografía: La Frikipedia
Hay 14 Comentarios
De joven, se hacen barbaridades. No hay que darle más vueltas. Algunos se morirán, eso sí, otros nos pudimos matar.
Publicado por: PSG | 07/08/2013 22:36:12
pero en el articulo se refiere a 5 bebidas solas o mezcladas con refresco?
Publicado por: jose | 18/06/2013 4:31:34
Es todo un drama y no da la sensación de que esté recibiendo la atención necesaria por parte de las autoridades. Parece que empiezan ahora a tomar medidas penalizando a los padres. Eduquemos mejor a los niños...
Publicado por: Zoe | 10/06/2013 19:00:31
Cosas como estas surgen entre los jóvenes (los que son "aficionados" al consumo de alcohol sin control, y pienso que como siempre desde las autoridades y desde las propias familias hay que concienciar, que no prohibir, a los chavales.
Un saludo.
Publicado por: Pedro | 13/05/2013 11:28:24
Estoy fascinado por un nuevo brote de la leyenda urbana del tampvodka, imaginaria "moda" juvenil que, según sus irresponsables propagadores, consistiría en la administración de alcoholes destilados por vía vaginal o rectal. Lo peor de todo es que, en esta ocasión, la fuente de esta recurrente serpiente de verano es la revista Anales de Pediatría, que quizás debería aplicar un poco más de rigor a lo que publica. Los firmantes del artículo son algunos sospechosos habituales de la drogabusolología, esa seudociencia que, desde algunos ámbitos, se intenta hacer pasar por el enfoque apolíneo de la ebriedad frente al frenesí dionisiaco de los jóvenes descarriados. Es todo tan grotesco que da risa. Como dice un amigo médico, "todo lo que se publica sobre drogas en los medios de comunicación es falso hasta que no se demuestre lo contrario"
Nuevas formas de consumo de alcohol - Editorial Elsevier - http://www.elsevier.es/es/revistas/anales-pediatria-37/nuevas-formas-consumo-alcohol-90166152-cartas-al-editor-2012?bd=1
Publicado por: Alejo Alberdi | 12/05/2013 12:40:09
Yo de joven también hice alguna locura con el alcohol, pero nunca tan grave. Eso si, hay que reconocer que de joven quieres fiesta a tope y mucho sexo.
Publicado por: Mar | 11/05/2013 21:17:12
El consumo de alcohol es muy lesivo en los adolescentes. No solo compromete el desarrollo del cerebro sino que se registra ya como razón para los malos resultados escolares, las resacas. Este fenómeno alcohólico como el del abuso de drogas tiene mucho que ver con la familia. En EEUU, después de muchísimas campañas contra el uso de drogas y , es donde más estudios habrían hecho sobre cual es la razón por la que los adolescentes destruyen su futuro con alcohol o drogas es ni más ni menos la falta de autoestima. La autoestima se edifica en la familia y consiste en querese a sí mismo. Quién se da al alcohol o a las drogas demuestra ser autodestructivo y no quererse a sí mismo en absoluto. Esta explicación que ya es antigua, me sigue pareciendo correcta. No son los jóvenes sometidos a unas enormes presiones de grupo los que se alcoholizan o se hacen adictos; son los de baja autoestima.
Publicado por: hellokitty | 26/04/2013 12:26:22
No sera la primera ni la ultima vez que viene a una consulta de Atencion Primaria una joven multiviolada, hallada inconsciente en un rincon del botellodromo.
Publicado por: Un payo. | 26/04/2013 10:38:26
Son locuras que realizan los chavales, pero que como indicas en el post pueden conllevar graves consecuencias.
Sabemos que las "modas" a esas edades son seguidas masivamente.
Un saludo.
Publicado por: David | 26/04/2013 10:31:32
Binge drinking, binge eating...
http://www.onmeda.es/enfermedades/binge_eating.html
¿Por qué los jóvenes necesitan cada vez más entregarse a conductas extremas de pérdida de control? Y lo más peligroso es que no tienen ninguna conciencia de los riesgos que comportan sobre su salud, que no son pocos ni leves, tal como se cita en el post.
Considero que es un grave problema que hay que prevenir educando sus emociones desde pequeños.
Publicado por: Terry | 26/04/2013 10:29:53
"y son especialmente los hombres entre 20 y 24 años quiénes más habían realizado esta actividad con un alarmante porcentaje: superior al 35 %."
Como dice Joseba Zalakain (ver enlace a su muy recomendable ponencia al final), a partir de los 24 años se suele producir un abandono generalizado de esta pauta de consumo de alcohol. Y no deja de ser curioso que los atracones se hayan reducido a la mitad desde 2004 y que sea ahora cuando las autoridades sanitarias empiezan a preocuparse por el tema (véase la reciente campaña de la FAD, la primera que hacen sobre esta droga y de una amabilidad insólita en los promotores del Bad Night).
Yo apelaría a la motivación hedonista, que la perspectiva puritana no lleva a ninguna parte, y menos entre los jóvenes. El "menos es más", por ejemplo, se viene usando desde hace mucho tiempo por parte de las asociaciones de reducción de daños en relación con drogas como el Éxtasis, y este mensaje ha ido calando entre los usuarios. Con más motivo aún debería usarse en el caso de la droga psicoactiva más letal y patológica de todas, con diferencia.
Menores y alcohol. Una mirada crítica. Portugalete, 18 de diciembre de 2012 -
http://tv.edex.es/menores-y-alcohol-una-mirada-critica-portugalete-1-/detalle-recurso/recursoID/d5e2ab60-da13-4cc2-8f4e-7a46b52e5232
Publicado por: Alejo Alberdi | 24/04/2013 23:21:22
La culpa no es del alcohol es la consecuencia de una risoria educación española que premia mas al "vandalo" y castiga al estudioso de buenas maneras.
Publicado por: Pendientes cool | 24/04/2013 20:01:25
Ber: Gracias por el comentario. Lo incluyo también en el artículo para que quede más completo.
Publicado por: Esther Samper | 24/04/2013 19:03:41
Ademas de todo lo ya comentado el riesgo de desarrollar una pancreatitis aguda es muy alto,a que me refiero? me refiero a una "cascada" de enzimas pancreaticas que autodigieren al paciente,con alto riesgo de muerte,ademas de edema cerebral,adelgazamiento del endoptelio vascular etc.(Soy medico).
Publicado por: Ber | 24/04/2013 18:56:01