La novia de papá

Sobre la autora

Paloma Bravo
Soy madrastra, periodista y autora de “La novia de papá” (Plaza&Janés). Este blog no lo escribo yo, lo escribe Sol Beramendi, la protagonista de mi novela. O sea, que es ficción y, por lo tanto, absolutamente real.

Paloma Bravo

SOBRE EL BLOG

Según la RAE, madrastra es una “cosa que incomoda o daña”. ¡Y una mierda! “Tía buena (buena en todos los sentidos), lista e inmejorable” es lo que debería decir. ¿O no? El caso es que me ofrecieron crear una plataforma de “madrastras sin fronteras”, pero mis bestias me necesitan en casa, así que nos hemos quedado en un blog. Para hablar de vuestras familias y otros animales.

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20 dic 2010

¿Por qué lo llaman sexo?

Por: Paloma Bravo

Sexo2

Koldo ha venido a mi despacho a protestar: "Sol, tía, si escribes tu vida en un blog y hablas de pareja, de niños, de familia, lo mínimo es que haya algún polvo. Sin polvos, no hay niños ni pareja. Eso lo entiendes, ¿no?"

- Es que el amor no es follar.

Esa frase ha sonado como una voz en off. Primero porque la ha pronunciado X., que tiene una voz preciosa, como de locutor de radio; y segundo porque X. camina últimamente como un alma en pena, un espíritu atormentado que no hace ruido al entrar.

- Qué susto, tronco. Yo que no me estreso por el curro, y el infarto me lo vas a provocar tú, que das miedo.

X. suspira. X. es un enigma, un hombre inquietante y casi peligroso. O lo era. Porque ahora está enamorado y sólo es un espíritu doliente.

- Os digo que el amor no es follar, el amor es ES-TAR. Si no puedes estar con la persona a la que quieres, no hay nada.

Antes de que Koldo salte como un resorte y grite "¡y si no follas tampoco!", le ofrezco a X. un poco de mi chocolate mágico y le hago un gesto para que nos cuente.

(Finales de diciembre y en la agencia estamos pocos y los que estamos, estamos poco. Tenemos tiempo).

X. está enamorado, o enamorándose, no sé bien, de una madre separada.

"Es una mujer guapa y con peso, con entidad. Una tía inteligente y muy independiente. Tiene un niño de seis años, su trabajo, su vida, sus amigos... Y no sé si algún día tendrá tiempo para mí..."

"...Entre semana no la puedo ver, porque trabaja hasta tarde. Yo intento colarme en su casa alguna noche, ir a darle un beso, pero no me deja..."

"...Dice que primero necesita estar con su hijo y luego con ella misma. Los fines de semana pasa igual: que está el niño y, cuando no está, está su vida..."

"...Ya, no me digáis que es mala señal si no me presenta al niño. Que ése no es el problema, que al niño lo conozco. Es un chaval majo. Pero ella dice que tampoco quiere meterle en su vida a hombres que no se vayan a quedar..."

"... Y cuando le digo que yo no quiero irme, ella pone cara de que nadie me ha pedido que me quede..."

"...Sí, claro, están los fines de semana que el niño pasa con su padre. Pero, a la hora de la verdad, tampoco están..."

"...Por un lado, ella los necesita para sus amigos y sus cosas. Por otro, el ex se salta los horarios como le da la gana. Recoge al niño tarde, lo devuelve antes..."

"...El otro día intenté explicárselo: 'tú sabes que esto lo hace para tenerte controlada, para que no puedas tener pareja'..."

"...Y me dice que sí, que por eso y que, sobre todo, porque su ex es así: egoísta..."

"...'Pero es que te jode a ti', le digo, 'que no puedes hacer tu vida. ¿Y si yo te invitara un fin de semana a Roma y dos horas antes él avisara de que no recogía al niño...'..."

"...'Pues no vamos a Roma e intentamos hacer pasta', me dice la tía..."

"...Y cuando le explico que eso yo no lo aguantaría, me dice que vale, que sí, que su ex es tocapelotas, pero que el niño tiene una madre que va a llegar a todos esos rincones donde no llegue el padre, y se pone súper seria..."

A Koldo le está agotando tanto drama y tanta intensidad:

- Pero, tronco, ¿y folláis?

- Sí, dos o tres días, en mi casa, como locos. Pero tengo que pedir cita, y convencerla, y luego dejarla escapar otra vez...

- No sé, tío, si lo miras por el otro lado es la situación ideal: la ves poco y, cuando la ves, es puro sexo.

- Koldo, que yo la quiero, y quiero estar con ella.

- Peor para ti.

Amenazo a Koldo para que se calle e intervengo, porque a mí el amor contado por esa voz tan bonita me emociona:

- ¿Y si le das tiempo? Parece que es justo lo que no tiene.

- Pues porque también es justo lo que yo quiero.

 

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19 dic 2010

Desmontando a Blancanieves

Por: Paloma Bravo

 

Psicoanalisis-de-los-cuentos

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Aviso: este post es un poco más serio de lo habitual porque es domingo y algunos no me vais a leer y los que sí, con un poco de suerte, lo vais a hacer con tiempo.

 De las mil versiones de Blancanieves, y para tranquilidad de las madrastras con tendencia al complejo de culpa, hay muchas en las que el conflicto de la protagonista no es con su madrastra, sino con su madre.

Porque, dicen los psicoanalistas, que la llegada de los hijos convierte, así, sin más, directamente, la relación de pareja en un triángulo.

El caso es que cuando Blancanieves crece y empieza a ser y estar incómoda, tiene gran bronca con la madre (no necesariamente madrastra) y, con o sin la intervención del cazador, se va a vivir con los enanitos.

Es con ellos, en una casa sin riesgos (que los enanitos son inofensivos, asexuados, vaya), donde se va encontrando a sí misma. O sea, los padres disfrutan su infancia, los enanitos se comen su adolescencia y el príncipe la encuentra ya en su versión adulta.

Porque, dice Bruno Bettelheim (autor del libro que ilustra esta entrada) que los cuentos de hadas son siempre historias de crecimiento y de resolución de los conflictos interiores.

Bettelheim era un psicólogo infantil austríaco que fue muy discutido pero al que sí se le reconoce una demostración: que los niños tienen celos de los padres (de su relación de pareja y de su libertad como adultos), que los niños proyectan esos celos y los "reconvierten" en un "mi madre/mi padre está celosa/o de mí".

O sea, que todas las familias tienen conflictos y que el crecimiento siempre duele. Y que ninguno de esos procesos impide la felicidad ni distorsiona el amor.

Este ensayo, "Psicoanálisis de los cuentos de hadas", disecciona minuciosamente los grandes mitos y las historias clásicas: no hay madrastras, sino un camino a la madurez; no hay sangre, sino menstruaciones; no hay abandono, sino independencia... Leerlo merece la pena si eres padre o has sido hijo (o sea, en todo caso).

Y, de todos modos, yo aprovecho para decir que Blancanieves siempre me pareció una cursi y una mandona, como esas hermanas mayores que aprovechan cualquier ausencia de los padres para inventarse normas nuevas y militarizar las familias: "¡Enanitos! ¡Limpiad, recoged, cocinad...!". Relájate, bonita, que los enanitos vivían mejor en su anarquía.

 

 

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18 dic 2010

No more shopping

Por: Paloma Bravo

Compras

 

 

 

 

 

 

 

 

La llamada perfecta para un sábado a las 9 de la mañana es la que yo acabo de recibir. No en el telefono de casa, no. En mi móvil.

- Sol, soy yo.

("yo" significa la ex mujer de mi novio, la madre de sus hijas, lo escribo en negrita porque es el 'yo' más poderoso que existe en mi vida).

- Aha.

- Mira, que sé que te he despertado, pero tenía que llamarte sin que me oyeran las niñas.

- Aha.

- Que Pablo pasa de todo y tú no.

- Aha.

- Sol, DES-PIER-TA, hombre, que es importante, que ya estoy oyendo a Teresa.

- Vale, vale. No grites.

- Y te recuerdo que las niñas han dormido conmigo porque vosotros teníais cena.

- ¿Y si teníamos cena por qué me despiertas pronto?

- Sol, pareces idiota, que eso ya te lo he dicho.

- Qué tranquilidad.

- Verás...- suspiro de paciencia- hoy hay descuento en Carrefour para la compra de juguetes. ¿Vas tú o voy yo? Bueno, perdona, que prefiero ser clara. Vas tú, que yo tengo a las niñas por culpa de vuestra cena y porque queréis la mañana libre...

- Marina, de verdad, que no soy tan idiota, pero me falta información: ¿De qué me hablas?

- ¡DE-LOS-REGALOS-DE-REYES!

Odio que me griten, y más si es temprano, y más si es esta mujer que no sé por qué me llama a mí, y...

- Te paso a Pablo.

- Que no, Sol, que Pablo no va a hacer caso.

- Que no, Marina, que Pablo es el padre de tus hijas.

- Por eso, Sol, guapa. Porque lo conozco, como si hubiera estado casada con él. Escúchame...

Media hora después, he conseguido enterarme de que todos los años Pablo y Marina se reparten amigablemente las peticiones navideñas de sus hijas, de que sólo Teresa necesita juguetes, porque Eva ya está en edad de ropa y tecnología, de que el Carrefour, en efecto, hace unos descuentos estupendos, de que Pablo no sabe comprar regalos y de que me ha sido asignada la misión más delicada del año.

Estupendo.

Si alguien me quiere llamar pringada por no delegar en mi chico, adelante. Yo prefiero considerarme prudente: aguantar el humor de Pablo después de un día de compras es casi peor que aguantarle durante un día de compras.

Además, le he hecho jurar que me compensa esto con un fin de semana en Londres, lejos de Marina y de su equipo de fútbol. Y quiero pensar que quizá con esto ya podamos cerrar la parte negativa de las obligaciones navideñas. Quizá. Wishful thinking.

 

(Éste es el sábado de Sol, protagonista de 'La novia de papá'. No iremos con ella de compras, tranquilos, que bastante tenemos con nuestros propios recados).

 

 

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17 dic 2010

Define familia

Por: Paloma Bravo

Familia

Me pregunta Luis que si soy "favorable a las familias homoparentales".

Yo no sé lo que es eso, Luis. Suena a lenguaje político y yo sólo hablo castellano, inglés y un poquito de francés y de catalán.

De hecho, un día vi un anuncio del Ministerio de Igualdad para familias monomarentales y tuve que llamar a un traductor: mi amigo M., ése que no me deja decir palabrotas, entiende perfectamente a Leire y a Bibiana y me juró que se referían a las madres solteras.

Volviendo a tu pregunta, Luis, ¿quieres decir que si me parece bien que los homosexuales se casen, tengan hijos, adopten, se separen y, en general, tengan derecho a hacer lo mismo que los heterosexuales?

Ni bien ni mal, Luis.

Me parece obvio.

Familia es un grupo de gente que se quiere y se cuida. Las preferencias sexuales de unos y otros son absolutamente irrelevantes dentro de esa definición que, por otro lado, es la única realista.

 

P.D.: esta tarde firmo ejemplares de mi novela "La novia de papá" en El Corte Inglés de Serrano (Serrano esquina Ayala), en Madrid. De 18:30 a 20:30.

 

 

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16 dic 2010

Choferesa

Por: Paloma Bravo

Choferesa

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

- Papá se encuentra fatal. Está vomitando. Os llevo yo al cole.

- ¿Y si te ven?

- ¿Si me ve quién?

- Mis colegas.

- ¿Qué pasa si me ven? ¿Te da vergüenza?

- Hombre...

- Pues les dices que tu padre se ha hecho millonario y tiene choferesa.

- ¿Qué es eso?

- Una empleada que está buenísima y tiene carné de conducir.

- ¿Lo dices por mamá? Porque a ti papá no te paga y de tía buena tienes sólo los zapatos...

 

(Esta escena está robada del futuro de Sol y de Eva, madrastra e hijastra, protagonistas de 'La novia de papá'. Que les sea leve el sarcasmo).


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15 dic 2010

¿Y si te operas el campo semántico?

Por: Paloma Bravo

Office-party

Alicia se lo ha operado ya todo: la nariz, las tetas, el intestino, los labios, las costillas... Cada año redecora una parte de su cuerpo que nos enseña orgullosa en el mes de diciembre.

Alicia es una de esas personas a las que sólo veo en Navidad, porque desde que Berlanga nos regaló Plácido, quien más quien menos, todos mantenemos en diciembre cenas patéticas que no aguantaríamos en marzo.

Mi particular penitencia no es la familia, sino el mundo del trabajo.

Como cambio tanto de curro, me paso diciembre maldiciendo y empachándome una noche sí y otra también junto a excompañeros que, en muchos casos, me caían mejor antes de conocerlos.

Sin duda la peor cena es la de Alicia, que fue anoche (¡estreno 364 días sin ella, señores!).

Alicia era y sigue siendo la secretaria de mi primera empresa: una revista para mujeres en la que toda la redacción (salvo Trini y Marta, claro) parecía rezar diariamente por un buen marido.

Diez años después, a Alicia no le han servido ni las operaciones ni las plegarias. A sus casi cincuenta tacos, sigue soltera y yo diría que virgen; aunque tiene mucho mejor aspecto que las demás: ¿será que nos envejecen los hombres? ¿o lo que envejece es el sexo?.

El caso es que anoche, de una en una, fuimos haciendo el "update" de nuestras vidas.

De ocho, tres se han separado, una se ha operado, otra es abuela, una se ha vuelto a enamorar de su marido y la última sigue obstinadamente sola.

La más alternativa soy yo. No por nada, sino porque tengo un novio nuevo, que siempre luce, y porque sus dos hijas lucen aún más y me quedan estupendas (son muy guapas, y quedo como una madre joven y modernilla).

La cena iba siendo medianamente soportable hasta que saltó Alicia.

- Pero Sol, pobrecita mía, ¿por qué aceptas ese lastre?

Alicia está enamorada de las conjunciones adversativas y para todo tiene un "pero", un "aunque, un "sin embargo". Pero este campo semántico nuevo no se lo conocía: en un mismo turno de palabra, dijo tres veces "mochila", dos "carga" y una "lastre".

Empezó fingiendo inocencia y preocupación sincera: "¿Y cómo lo lleva tu madre?".

- ¿El que yo sea feliz?

- No, la carga.

- ¿Qué carga?

- Hija, Sol, con lo irónica que eres a veces, no esperaba yo este espíritu de sacrificio. Me estás emocionando. Yo no sé si podría con una mochila así.

Menos mal que siempre puedo contar con Trini; fue ella la que le soltó el gruñido. "¡Alicia, no seas rancia!".

Yo sólo le dije que tenía que pedir a los Reyes o al cirujano un campo semántico nuevo, pero creo que no me entendió.

Por eso lo explico:

El campo semántico es un conjunto de palabras relacionadas por su significado y que tienen la misma categoría gramatical; más información y ejemplos en el blog del profesor de lengua.

El campo semántico, y esto es importante, es mucho más que un concepto literario: es una actitud ante la vida.

Que sus hijos no son una carga, un lastre, una mochila, un drama.

Sus hijos son parte de su pasado y parte de él. Igual que son parte de mí mis neuras, mis complejos, mis crisis y mis nervios. Y mis aficiones, mis amigos, mi familia y mis triunfos.

Pues eso. Que os sea leve diciembre.

 

(Esta cena de Navidad nos la ha prestado Sol, la protagonista de 'La novia de papá')

 

 

 

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14 dic 2010

Bodas de oro

Por: Paloma Bravo

Normal_tarta_para_bodas_de_oro

 

 

 

 

 

Pablo está que se sube por las paredes. "¡Qué desastre! ¡Qué desastre! Soy lo peor...".

Durante media hora he imaginado todo tipo de catástrofes laborales y sentimentales, esperando a que fuera capaz de explicarme su desazón.

Deriva de un convenio que va a regir su vida mucho más tiempo que nuestra hipoteca (y que nuestro amor).

Hace diez años, Pablo y su ex detallaron que los años pares es ella quien elige la semana de vacaciones que quiere pasar con las niñas en Navidad (la de Nochebuena o la de Nochevieja, para que nos entendamos), respetando siempre que el día de Reyes Eva y Teresa protagonizan una gymkana semi-olímpica para su recogida de regalos: de 10 a 11 de la mañana en la casa de sus tíos abuelos maternos, de 12 a 1 en la de sus abuelos paternos, de 2 a 5 en la comida de primos (maternos), de 5 a 6 descanso (aquí hemos colado la casa de los abuelastros, o sea, mis padres), de 6 a 8 merienda en casa de los padrinos paternos... Y así hasta que tengan novio y se vayan de viaje el día 6 de enero por no aguantarnos a todos.

Diez años después, cuando Marina ya tiene billetes para Florida del 21 al 29 de diciembre (siento envidia, sí, que ella viaja y yo tengo que planificar hasta para ir al cine), resulta que Pablo se acuerda del aniversario de sus padres.

"Que son las bodas de oro, joder, que a ellos les hace muchísima ilusión y han organizado una fiesta tremenda el 26, con todos los hijos y todos los nietos. Sólo van a faltar mis hijas... "

"...Y ni siquiera le puedo echar la culpa a Marina porque ella avisó en septiembre y no me di cuenta... Si es que soy un desastre..."

"...Mi madre me va a odiar, siempre dice que soy su peor hijo, el único separado. Tiene razón. Tiene toda la razón..."

"...Se me olvidó por completo cuando hicimos el convenio, lo tenía que haber pensado...".

Pablo está dramatizando y, cuando lo hace, entra en bucle.

Es imposible convencerle de que dos seres humanos normalitos, exhaustos tras la negociación más dura de su vida, no pueden prever todas las contingencias de los siguientes 20 años de sus vidas.

Dos horas después, tras una ronda de terapia con todos sus hermanos, se le ha pasado: Miguel, el pequeño, tampoco se acordó y se pira a Somalia con una cooperante de la que se ha enamorado.

Eso sí, él no sufre: "Está buenísima, tío, ¿qué quieres?".

 - Ya no eres la oveja negra, Pablo, qué trauma. Gran escándalo del que viene detrás y tú te quedas ya para siempre como un buen chico.

 - Eres súper graciosa.

- Lo que quieras, pero se va a notar más la ausencia de tu hermano que la de tus hijas.

- Eso sí. ¿Tú crees que estará tan buena la chica de Miguel?

(Esta es una escena robada al futuro de Pablo y Sol, protagonistas de "La vida de papá").

 

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13 dic 2010

El síndrome de Rebeca

Por: Paloma Bravo

Rebecca1

(La foto, como no podía ser de otro modo, es de 'Rebecca', la gran peli de Hitchcock, basada en una novela de Daphne du Maurier).


 Me escribe Cristina, para preguntarme si es más fácil convivir con un viudo y sus hijos o con un separado, sus hijos y su ex.

No quiero ser y no soy consultora sentimental, pero Cristina está angustiada.

- Te lo pregunto porque tengo la sensación de competir con un fantasma. Murió hace cinco años y ni él ni sus hijos la mencionan jamás.

No tengo ni idea, Cristina, la verdad. No creo que la dificultad dependa del estado civil, sino de las personas implicadas.

Uno tiende a pensar que los vivos dan más la lata (esas llamaditas a medianoche de las y los ex, los cambios de planes repentinos, las maravillosas discusiones por dinero...), pero vete tú a saber.

Si te sirve, esta sociedad medicalizada ya le ha puesto nombre a tu angustia: el síndrome de Rebeca etiqueta a las mujeres arrejuntadas con viudos y separados que sienten que no están a la altura de la primera esposa.

Para más información, puedes consultar los trabajos sobre el tema de Darian Leader, un psicoanalista británico, y de Carmen Posadas.

Yo no he leído a ninguno de los dos y no lo voy a hacer ahora. Francamente, creo que sólo necesitas contestarte dos preguntas: ¿le quieres?, ¿te quiere?

Todo lo demás, objetos y personas, muertos y vivos, que os dejen en paz.


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12 dic 2010

Roseanne

Por: Paloma Bravo

Roseannel

 

La cena del domingo puede ser muy tierna, muy entrañable.

- Eres una bocazas.

- Y tú una mierda de las gordas.

- Vete a tomar por c***

- Dejad de decir burradas, que ni siquiera las entendéis.

- Y tú para qué te metes, que eres igual que ella.

Esto es sólo el final de una larga pelea por un secreto de Eva que, gracias a su hermana, ya no es secreto. Cualquier excusa es buena cuando llevan todo el fin de semana juntas, demasiado juntas.

La pelea es intrascendente, pero las formas son pésimas y ya sé lo que me espera al confesarlo: que si somos malos padres, que si vaya niñas mal educadas, que los internados militares no son tan caros, que probemos con bozales, que...

Mi primera excusa es sólida: no soy su madre. La segunda es echar balones fuera: el que tenga un hijo mayor de 8 años que nunca haya dicho "joder", que nos cuente el truco, que ése sí vale la pena.

Yo bastante tengo con intentar entender qué clase de familia somos, porque, desde luego, parecemos de las conflictivas. Pero Pablo me sienta y me habla de Roseanne.

Es una serie que yo recuerdo a medias, pero para Pablo, que es muy selectivo con la ficción, es el "retrato más honesto de una familia que se haya hecho jamás".

Roseanne Barr y John Goodman eran un matrimonio de clase media, muy brutos, muy gordos, muy entrañables. Se querían y discutían. Se querían discutiendo. Discutían queriéndose. Ellos y sus tres hijos.

- ¿No te acuerdas?

- No mucho.

- Tía, nos separa una generación, no tenemos vínculos culturales.

- Pablo... No estoy de humor.

- Es broma, Sol. Venga... ¿No me cuentas siempre que de pequeña te llevabas a matar con tu hermana, que os peleábais cada noche?

- Aha...

- ¿Y esto qué ha sido?

- Una batalla campal. Un ejemplo de salvajismo. Un...

- Sol, no te pases. Que son mis hijas. Es sólo una familia.

 

Aquí, homenaje a Roseanne y a las familias que se quieren.

 

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11 dic 2010

Asuntos propios

Por: Paloma Bravo

Piedras

Hoy no voy a escribir. Es sábado y tengo el día libre. Las niñas están con su madre. Pablo está con sus amigos. Y yo estoy conmigo misma: desayuno tranquilo, recados, cine (¿alguna recomendación?) y cena con mi amigo Domingo en un italiano nuevo. Sed buenos.

 

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El País

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