(En la foto de Carlinhos, Lavapiés a la catalana, siempre mezclada y con humor).
"Lo bueno de mis amigos es que siempre cenan donde nunca cenarían mis jefes". Eso tuiteó la otra noche la tipa que firma este blog y con la que yo -que soy su alter ego- me llevo bien pocas veces y me desespero casi todo el rato. Pero eso son trapos sucios que lavamos en casa, a la hora del insomnio, y yo no quería hablar de ellos, sino de sus virtudes.
"Mi mejor CV son mis amigos", dice ella en otra vez en su perfil de Twitter (está enganchada a los 140 caracteres). Sin duda. Su mejor CV, su mayor virtud. Carlinhos es un buen ejemplo.
Carlinhos y sus amigos -que son mis amigos y me quieren más a mí que a ella, pero ya dejo la reflexión metaliteraria- me citaron el sábado en una callejuela de Lavapiés. Era sábado, era tarde, y yo llevaba currando unas 36 horas seguidas, porque soy esclava de mí misma, pero Carlinhos rules en todos los sentidos.
Carlinhos mola, Carlinhos manda, Carlinhos imanta.
Y Carlinhos acaba de cumplir un año viviendo en Lavapiés. Ese barrio es su "lugar en el mundo" (por favor, ved la peli de Aristarain). Aparte de que Carlinhos siempre lleva su mundo con él: un mundo tolerante, divertido y sin prejuicios que le hace pasear por Buenos Aires, California, Bombay y Madrid con la misma naturalidad que por su Barcelona natal, y atraer a la mejor gente de cada rincón, y reunir grupos, y crear ambientes, y mejorar los ánimos, y enamorar koalas, y...
Y, por eso, buscando a Carlinhos el sábado por la noche, no me extrañó encontrarlo dentro de un oso gigantesco, un oso dulce y buen cocinero. El oso se llama Juan y se ve a la legua que quiere a Carlos. Y confirmé lo que ya dije: en el mundo de Carlinhos no caben mis jefes, que tienen miedo a los osos y a las avispas, allí estarán sólo Carlinhos y sus animales, Carlinhos y sus amigos, Carlinhos y sus estrellas, Carlinhos y sus mil lenguas, todas en la mesa: francés, catalán, canario, argentino, brasileño, madrileño...
Somos muchos en la cena, y los que van llegando, todos compartiendo a Carlos. A un Carlos que es feliz y que, aún así, quiere más.
Carlos pide una sola cosa: que le dejen darlo todo. No le dejan sus jefes, que prefieren vivir a medio gas, sin retos, sin ambición, sin ganas. Comodones. Y me da rabia, nos da rabia a mí y a Emili. Porque lo que no tiene sentido, y menos con esta crisis tan presente y el hambre tan olvidada (ya no sale en los medios, pero sigue) es que a algunos nos paguen por estar y no por ser y por hacer.
Pero la vida -en una noche con osos y sin jefes- tiene otros matices. Así que, después de repasarnos el trabajo, Carlinhos y sus amigos hablamos del mundo que sí vamos a cambiar, y cenamos, y nos reímos, y decimos estupideces, y alguno vuelve a fumar, y otro imita a un viejo rockero, y volvemos a casa, mejores, porque hemos estado con Carlos y porque, pasee por donde pasee, nos da felicidad. No somos hippies, no somos progres, no somos pijos, no somos desclasados, no somos intensos, no somos nada o, al menos, no lo somos mucho rato: sólo somos, siempre, los amigos de Carlinhos, familia.
Aquí, música de Andreu, otro amigo de Carlos, y su letra.
Hay genteHay gente que cuando pierden nunca se desanima,
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P.D.: Anoche volví a cenar en Lavapiés, con otros dos hijos adoptivos del barrio, otros dos grandísimos amigos: Juan y Xevi. La suya es otra historia: de hombres y de política, nunca, jamás, de hombres políticos. Continuará...
...coincido con Sandra, vería todas las veces y sin cansarme Martin hache...tanto así que la he prestado a otras amistades en mi iluso afan de compartir lo que recibí y recibo de ella pero a veces me temo que no pasa igual con [email protected]'est la vie...
Qué valioso grupo de amigos tienes!...son un tesoro en estos tiempos y leía el otro día tras un estudio de la U de Stanford, lo saludable que es quedar con las amistades para hablar, así de simple, así de cotidiano, de humano...hace tanto bien que prolonga la Vida...sin saberlo, quedo para "el café" con las amigas con regularidad...
Publicado por: Sophie | 24/09/2011 6:35:03
Paloma la vida nos diseña una ruta de Carlinhos, hay que estar en el sitio y en el momento, ese encuentro enriquece, luego es mantenerlo, tu tambien tendras algo de Carlinhos, para volver a verlo y él a ti, lo de relajarte cuando llueve y bostezar cuando te da la gana, es otra historia madura y contemplativa de Andreu. Sentir la necesidad de sitios que alimenten la sonrisa y cultivar la sonrisa en los demás es un buen camino, la felicidad acordandonos de haiti o de etiopia, o sencillamente de un mendigo de los "nuevos" por la crisis me ayuda a leerte gracias.
Publicado por: wilson | 22/09/2011 23:33:56
Que buenos recuerdos me trae "Un lugar en el mundo", la dupla de la intensidad de Cecilia Roth y la elegancia al actuar de Federico Lupi, como en "Martin Hache" un resultado maravilloso, no sé cuántas veces he visto ambas pelis pero sigo sin cansarme de ellas.
Que personajes como regalos del destino nos acompañan en nuestros caminos, que bueno tener a un carlos andando por lavapiés. saludos!
http://schaeffers30.blogspot.com/
Publicado por: SANDRA | 22/09/2011 18:17:55
Quiero oir a Andreu ya. Que bonita letra!
Y a mi tambien me gusta mas Paloma que Sol.
Publicado por: TrukaBruja | 22/09/2011 12:57:09
Yo también conozco a gente como Carlinhos... y son tesoros en este mundo. Hay más de los que creemos, pero para encontrarlos tenemos que estar abiertos y receptivos. Escuchar a cada persona que se nos cruza en el camino por muy pequeñas que las veamos... porque escuchando, mirando a los ojos, sonriendo, atendiendo... se vuelven muy grandes, y pueden enseñarnos más de lo que esperamos.
Si das amor como Carlinhos, recibirás lo mismo.
Él, también, es un gran buscador de tesoros.
Te encontró a ti.
Y a mi me gusta más Paloma que Sol.
Publicado por: Mia Wallace | 22/09/2011 9:39:51
Yo también conozco a gente como Carlinhos... y son tesoros en este mundo. Hay más de los que creemos, pero para encontrarlos tenemos que estar abiertos y receptivos. Escuchar a cada persona que se nos cruza en el camino por muy pequeñas que las veamos... porque escuchando, mirando a los ojos, sonriendo, atendiendo... se vuelven muy grandes, y pueden enseñarnos más de lo que esperamos.
Si das amor como Carlinhos, recibirás lo mismo.
Él, también, es un gran buscador de tesoros.
Te encontró a ti.
Y a mi me gusta más Paloma que Sol.
Publicado por: Mia Wallace | 22/09/2011 9:39:49