17 oct 2012

El silencio de España

Por: Iñaki Gabilondo

Hay 192 Comentarios

Encuentro la mayoria de los comentarios con una erudicción imposible de contestar, por lo que solo puedo aportar un comentario mas bién práctico:No es responsable por parte de ningún gobierno proponer, fomentar o aceptar una consulta independentista en un momento de crisis profunda como el que estamos viviendo pues la respuesta siempre será alejarse de lo establecido cualquiera que esto sea. Una vez que UNIDOS hayamos superado lo que hoy estamos viviendo entonces si podemos entrar en un dialogo sobre como hacer esta pregunta para que todos los ciudadanos catalanes y del resto de España decidamos sobre nuestro futuro juntos o separados.

Creo que a muchos nos parece que esta es una cortina de humo para desviar la atención de lo realmente importante. Una cortina de humo urdida por 2 partidos, PP y CIU, con políticas y resultados prácticamente iguales.

Es una bonita y acertda magen la el Silencio. Pero es demasiao fácil quedarse en titular esta precepción que comparto. Cual es para el Sr Gabilondo la verdad que encierra ese silencio?
Para mí, es debido en primer lugar, a un miedo visceral en muchas personas, a enfrentarse como ciudadano libre al estado de opinión predeterminado en tu entorno y que te adscriban a la izquierda ponderada por definición y bienpensante, o a la rancia y casposa.derechona.
El silencio espeso del que haba Gabilondo es sobre todo un silencio culpable, por carecer de la libertad interior para desmarcarse, si hace falta, de lo políticamente correcto en el bando que sea; y ese comportamiento es propio de una cultura política muy poco democrática..

El silecio de España, es directamente proporcional a la ausencia de visión de la necesidad de reformar el pais, incluida su constitución.


Hablando de un modo general (y no sólo centrándolo en el asunto catalán), el hecho de que a todos nos convendría rehacer el contrato social de este Estado para regenerar nuestra Democracia, y cambiar bastantes cosas de sus instituciones y cómo funcionan, parece sólo evidente para pocos. Demasiado pocos.


Es muy curioso además, que si se critica algo, sea precisamente a quienes desean cambios, olvidando que si fuéramos objetivos, es a todos a quienes nos convendrían, y en aspectos del Estado de Derecho que van mucho más allá de sólo cuestiones territoriales.


Pero mucho me temo que las leyes del mercado son, ahora más que nunca, evidentes también en la política: "si no hay exigencia en la demanda, la oferta es una auténtica basura". Y, seamos sinceros, los resultados de las elecciones en Galicia y Euskadi, por el grado de abstención registrado, y por la poca crítica que ha recibido el mediocre partido que gobierna en España, la conclusión es que la población del pais vive un tremendo letargo, tanto en lo práctico como en lo ideológico. No es de extrañar pues, la infumable y casposa parodia que nuestros gobernantes nos ofrecen como política.


Unos lo achacan al estado se shock de la crisis; otros a que la ciudadanía está sólo preocupada por el 'sálvese quien pueda' (y no faltos de razones); otros al excelente trabajo hecho por los políticos, jueces e instituciones durante años para que ya nadie crea en nada esperanzador; otros al calculadamente bajo nivel cultura e informativo con los que se ha dotado a nuestra gente; e incluso algunos lo achacan a que la situación actual no es tan mala.


El silencio de España, señor Gabilondo, es terrible por muchos más motivos y más trascendentes que el que Ud. parece señalar como tan importante.


Preocupante silecio, y en verdad, escalofriante.

Si se preguntara en Madrid si los catalanes tienen derecho a independizarse saldría que NO. Ahora bien, si se preguntara en Madrid ¿Echamos a los catalanes de España?, saldría que SI.
Así que desde Asturias deseamos que con su pan se lo coman ambos pero la digestión que la hagan también solitos, ellos y su prensa como invitada aerofágica.

SIEMPRE TAN ELEGANTE IÑAKI.
CREO QUE LAMENTABLEMENTE SE HA MATADO TANTO EN NOMBRE DE LA PATRIA COMO DE LA CRUZ Y ESTO SIGUE PER SÉCULA SECULORUM.
EL SIGLO XXl NO ES UNA EXCEPCIÓN Y LA GLOBALIZACION, LOS VALORES EUROPEOS, LOS AVANCES DE ESTA ESPAÑA TRISTE Y GLORIOSA A LA VEZ SIGUEN UNA Y OTRA VEZ EMBARRANDO SU HISTORIA Y LO QUE ES PEOR, LA DE LOS ESPAÑOLES.
VOLVEMOS A MANIPULAR LA HISTORIA SEGÚN NUESTROS INERESES DE CADA MOMENTO Y ESO LO SABEMOS LA GENERACIÓN DE LOS AÑOS 50. AHORA CATALUÑA UNA VEZ MÁS CON INTERESES ENCUBIERTOS TRATA DE DAR UN GIRO INDEPENDENTISTA PARA SACAR COMPENSACIONES ECONÓMICAS......OLVIDAN SU HISTORIA DE PACTISMO MEDIEVAL, OLVIDAN EL APOYO PROTECCIONISTA DEL DIECINUEVE, OLVIDAN EL RESPETO DE LA TRANSICIÓN HACIA ELLA Y PRETENDEN ECHAR POR LA BORDA TODO EL CAMINO RECORRIDO DE INDUSTRIALIZACIÓN EN EL XX CON EL FRANQUISMO LEVANTADO EN TERRITORIO CATALÁN CON EL TRABAJO DE TANTOS ESPAÑOLES EMIGRANTES DESDE ARAGÓN, ANDALUCÍA, EXTREMADURA.......Y SI NO QUE SE LO DIGAN A TANTOS LÍDERES POLÍTICOS CATALANES DE ESOS ORÍGENES COMO DURÁN .
SI LOS ACTUALES CATALANES QUIEREN QUE LO HAGAN, PERO SABIENDO LOS RIESGOS, NO SOLO CON ARGUMENTOS PATRIOTEROS DESFASADOS.

Es una absoluta mentira que el castellano esté discriminado en Cataluña. El 85% d elas librerias venden libros editados en castellano y el resto en catalán y otros idiomas. En los quioscos de Barcelona ciudad, el 90% de publicaciones son en castellano y el resto en catalán y otros idiomas, en los quioscos de los pueblos el 97% son publicaciones en castellano y el resto en catalán. SI NO SE HABLARA CASTELLANO NO SERIA ASI. Los rotulos están escritos en el idioma que a cada uno le da la gana pero el castellano por supuesto y más después de que la famosa ley de rotular en catalán se aboliera, (cosa que a mi me parecia lógica siendo el catalán el idioma de Cataluña) En cualquier parte, sea un lugar oficial o no se habla castellano. Así que las personas que dicen otra cosa simple y llanamente MIENTEN, DEL VERBO MENTIR PARA ENGAÑAR Y MALMETER.

Pues yo también soy catalán e hijo de andaluces y sí creo que en Catalunya se discrimina a los castellano-parlantes. No por parte de los ciudadanos desde luego, pero sí por parte de los políticos y las administraciones públicas. La Generalitat es un organismo que funciona exclusivamente en catalán. Por supuesto que si vas como ciudadano te atienden en tu idioma, pero si quieres trabajar allí ya sabes lo que toca. El castellano es el idioma más hablado en Catalunya y sin embargo apenas tiene representación en los órganos de gobierno y en las administraciones públicas. Si no hubiese discriminación esperaría que los empleados de esos organismos hubiese un porcentaje elevado (similar al que hay en la calle) que se expresase en castellano en su lugar de trabajo, pero no es así. En la educación ocurre lo mismo, ¿qué es la política de inmersión lingüística sino una discriminación de un idioma frente a otro?. Dicen que los jóvenes catalanes hablan y escriben perfectamente ambos idiomas, pero yo dirijo equipos de ingenieros (que algo de educación han recibido) y sé que los más jóvenes escriben en castellano fatal.
Otra cosa que también es claramente una discriminación es la carga que se da a algunas palabras. Por ejemplo todo lo catalán es bueno, justo y democrático. Todo lo español es facha, rancio y autoritario. A eso no solo le llamo discriminar, también manipular a la población dándole a las palabras un significado claramente sesgado.

Juan, mi padre es andaluz y mi madre es gallega, ninguno de los 2 se siente discriminado, es mas, en caso de referéndum mi padre votaría SI, mi madre no lo se. Mi padre no esta en absoluto desarraigado de su tierra, baja siempre que puede. Pero cuando vuelve a Barcelona dice que se diente el tonto por haber venido aquí a currar, currar y currar para que ahora en su pueblo (y no quiero generalizar ni crear estereotipos) vivan muuuchos de la sopa boba, subvenciones trampeadas, trabajos en B para cobrar también las peonadas, etc, etc
Y eso por no hablar del coste de la vida. No es justo que nadie meta mano solo por no perder votos.

Soy andaluz y buena parte de mi familia está arraigada en Cataluña desde hace decenios. Soy partidario de que se celebre un referéndum y de una vez por todas exista un dato objetivo, no basado en simples encuestas o manifestaciones reivindicativas, sobre si la mayoría de los catalanes desean la independencia. Si este fuese el caso, que se realicen las necesarias negociaciones, se alcancen los acuerdos que correspondan y que Cataluña sea declarada nación independiente. Lo mismo opino para el caso vasco.
Y si algún día consiguen la independencia, que disfruten de sus ventajas y que digieran las consecuencias no deseadas, que de todo habrá. Sí, soy partidario de todo ello. Estoy cansado de que muchos catalanes (y particularmente sus dirigentes políticos) se comporten como un hermano ventajista y chantajista, insultando la dignidad e inteligencia del resto de españoles. Debido a nuestro origen y experiencia de vida, inevitablemete todos poseemos sentimientos diferenciadores, pero la gran mayoría no los usamos como coartada para el chantaje o el desprecio a nuestros vecinos.

Nuestro antiguos súbditos del condado de Barcelona llevan ondeado nuestra bandera del Reino de Aragón muchos años y no pasa nada... De hecho nos gusta, asi a lo grande, la bandera del Reino de Aragón en el Nou Camp guapo, guapo.

El silencio de España es producto de la mordaza de la crisis.

Sí, Witness, puedo compartir todo lo que dices, es razonable, menos una cosa, seguramente porque no vives aquí y no puedes darte cuenta de manera cabal.


Ni CiU ni Artur Mas lideran el proceso soberanista ahora mismo. Lo lidera la gente, el pueblo, la población (como quieras llamarle), ni siquiera los partidos. No, todos los partidos van a remolque.


Por ejemplo, el PSC: ya se han ido los más nacionalistas. Sólo queda la rama del PSC-PSOE. ¿Y qué decidieron hace poco para no quedarse completamente descolgados? Abogar por el referéndum de autodeterminación (eso sí, negociado con el estado... a la escocesa).


De todas maneras es bastante inútil especular sobre el futuro. Yo creo que el soberanismo sacará mínimo el 80 % de votos el 25-N, pero en fin, ya lo veremos.


En fin, creo que el estado central tiene un problema, y seguramente habrá que modificar la constitución, antes o después... claro que para eso tendrán que ponerse de acuerdo los partidos mayoritarios en el Congreso de los diputados.

Don Jose:

No me cabe duda de que Cataluña tiene recursos materiales y humanos para ser independiente; al menos, tanto como pueda tenerlos cualquier otro territorio bien administrado. Desde países con grandes extensiones territoriales y escasa población como Botswana, con instituciones eficientes y gobiernos responsables, hasta otros con limitadísimo espacio vital y densamente poblados, como Mónaco, la capacidad para construir sociedades viables y equilibradas depende a la larga de que exista una adecuada utilización de las posibilidades de crecimiento dentro de nichos económicos adaptados a las características locales. Cataluña pasaría por un más o menos largo periodo de adaptación a las nueva situación, con evidentes dificultades ocasionadas por su coyuntura actual y por la escasa capacitación de su clase política pero, con el tiempo y contando con la paciente resignación de una población enfervorizada por la manipulación emocional en la que tan duchos son los nacionalistas, poco a poco se podrían ir subsanando los problemas y alcanzando un nivel de desarrollo-el que fuera, dependiendo, como digo, de la naturaleza de sus instituciones y la idoneidad de sus gobernantes- comparable al de los demás países de su entorno.
Dudo de que, siendo como son los políticos nacionalistas de todos los partidos con capacidad para acceder al poder ejecutivo, que las dificultades por las que hoy atraviesa la Generalitat pudieran ser superadas más rápidamente fuera de España pero esa no es la cuestión de fondo en este asunto. Lo verdaderamente relevante es la sociología y el derecho. Cataluña no es una realidad aparte netamente definida, aislada y sin ataduras. Al contrario, forma parte de una inextricable red de relaciones afectivas, materiales, históricas y de derecho que no pueden ser ignoradas porque afectan no únicamente a quienes se declaran nacionalistas catalanes sino también a los demás españoles, que mantienen un continuo de vínculos cotidianos, para nada forzados ni excepcionales con Cataluña.
El nacionalismo catalán -ideología que permea no sólo a CiU y a ERC sino al PSC y a los demás grupúsculos de la izquierda, que necesitan de esa etiqueta para robarse votos unos a otros- sigue sin asumir que sus pujos independentistas carecen de futuro sencillamente porque no pueden incorporar a sus pretensiones excluyentes a cuantos participan de esa comunidad española con total espontaneidad. El hecho es que cuando se habla de soberanía se desenfoca el encuadre al tomar una parte por el todo. ¿Y cuál es esa parte?. ¿El escaso tercio largo del electorado que votó la reforma del estatuto?. ¿Esa es la legitimidad que resulta suficiente al nacionalismo?. El todo no lo constituye únicamente lo que el nacionalismo establece en función de sus intereses sino lo que la misma realidad nacional española determina.
Pero, al cabo, todo esto no son sino argumentaciones que no llegarán al común de los nacionalistas, lo reconozco. Un nacionalista no sería tal si atendiera a razones. Como canario, conozco cuán poco importa a un nacionalista otros argumentos que aquellos que le sirven para excitar a los menos precavidos hacia el victimismo fácilmente manipulable. La oligarquía político-económica que padecemos por estos pagos tampoco es muy diferente de la catalana. Una y otra llevan décadas viviendo del mismo cuento particularista.

Don Witness, nuevamente


Todo su discurso anterior es bastante coherente y bien argumentado, pero creo que son precisos algunos matices, puesto que en mi opinión desliza algunas falsedades.


Sobre el sentimiento de pertenencia, poco más que decir. Me parece lo más natural del mundo. Ahora bien, en este caso es un asunto menor. Vuelvo a decir que los catalanes, en su inmensa mayoría, tienen lazos familiares o de origen con el resto de España. Pero es que no se trata de eso (salvo para los nacionalistas más radicales, que también los hay, pero que no superan el 20% de los votos).


El problema viene cuando una parte de una nación se considera a sí misma también nación. De ahí que entre en discusión el concepto de “soberanía del pueblo español”, porque a él puede contraponerse perfectamente el concepto de “soberanía del pueblo catalán” (o soberanía del pueblo andaluz, etc…).


Cierto es que la Constitución fue un consenso y que hay que respetarla como marco legal, pero no menos cierto es que las leyes son susceptibles de ser modificadas. Y si hay conflictos de “soberanía”, eso no se resuelve apelando a las leyes, sino a la mesa de negociación (eso es la base de la política, en el fondo).


En cuanto a lo de que CiU quiere tapar sus vergüenzas por su mala gestión, me permito señalarle que los que han estado gobernando y los que han dejado la deuda que usted señala son los del tripartito (PSC, Iniciativa y ERC), en el que sólo ERC es plenamente nacionalista. Por tanto, yo revisaría su argumento, porque no convence a nadie. Es como si dijera que el señor Rajoy es el causante de toda la deuda española, cuando estuvieron gobernando los socialistas durante ocho años (frente a los poco más de ocho meses del PP). Revise sus argumentos, por favor.


Aparte de lo anterior, que CiU, y concretamente el señor Artur Mas, quiera utilizar y manipular a la población a través de sentimientos de pertenencia (más bien a su electorado, diría yo) es lo mismo que hace cualquier partido político en España (¿me puede decir algún partido que no quiera manipular (en cualquier acepción que se considere, incluso en la más positiva) a su electorado?). Pero el error que usted comete es que piensa que esto sólo lo hace CiU.


En Cataluña hay muchos partidos, oiga. Y qué casualidad que todos (incluido el PSC, los socialistas) optan ahora por un referéndum de autodeterminación (salvo claro está, el PP y Ciudadanos, que como usted comprenderá en Cataluña apenas sacan un 15% de los votos, como mucho). ¿No le dice nada lo anterior?


Mire, usted lo que no ve (o no quiere ver) es la realidad de lo que está ocurriendo en Cataluña. La población, al margen de sus orígenes, su lengua o su ideología, está llegando a la conclusión de que el futuro en el seno de España es peor (mucho peor) que el futuro con una Cataluña independiente.


Y le aseguro, Witness, que si la gente siente apego a algo es al futuro y bienestar de su familia (ese es el sentimiento de pertenencia más elemental y más fuerte, ahora y siempre).


Si además, no sólo los economistas de la Generalitat o de CiU, sino también hasta un premio Nobel de Economía americano, dicen que es perfectamente viable una Cataluña independiente (y que funcionaría mucho mejor que en el seno de España)… me parece que se comprende todo mucho mejor.


En cuanto a lo de la insolidaridad, egoísmo y conceptos parecidos (aplicados a Cataluña o a los catalanes), eso es cuando a la gente le va bien, cuando se está empobreciendo seriamente… lo normal es que cada uno mire por sus intereses. No hay más que mirar el caso de Alemania respecto a Grecia o a España, y eso que Alemania no está empobreciéndose como es el caso de Cataluña.


La solidaridad es un concepto vacío en tiempos de crisis. Si alguien pasa por su puerta pidiéndole la voluntad, si a usted le va muy bien, puede que le dé hasta un billete de diez euros, pero si le va muy mal, es muy posible que se lo piense y diga… no puedo darle más que diez céntimos de euro, lo siento.

Yo creo que a la sociedad española aún le queda para digerir lo que significa la crisis. Sabemos perfectamente que en años pasados hemos vivido por encima de nuestras posibilidades gracias al endeudamiento con el exterior. Y lo hemos hecho en un mundo donde la gran mayoría son mucho más pobres que nosotros y quieren con toda justicia mayores oportunidades en el reparto de la riqueza y del desarrollo. Hemos gastado mucho y mal, con unas administraciones públicas demasiado ineficientes y con mucha corrupción, con mucha gente muy mediocre en puestos de demasiada responsabilidad. Ya no podemos seguir así y hacen falta cambios profundos. También nuestros socios en Europa nos exigen que pongamos orden en este desbarajuste.
Lo que hay que hacer no son apaños, sino cambios en profundidad. Por eso el debate catalán resulta oportuno, ya que los cambios afectan a la estructura del Estado y hay que romper tabús, como la Constitución. No tiene sentido revisar la estructura del Estado y dejar los problemas de fondo por resolver.
Tiene razón Iñaki cuando se pregunta por el silencio del grueso de España, porque es importante conocer cual es su punto de vista. ¿Hay que seguir con el modelo autonómico, evolucionar a un modelo federal o volver a un Estado más centralista? Son apuestas diferentes donde toda España debería posicionarse, independientemente de lo que planteen catalanes o vascos.
Personalmente dudo que se haga marcha atrás en la descentralización autonómica, nadie que consigue espacios de libertad y de autonomía suele renunciar a ellos libremente. También tengo fe en la descentralización, porque acerca la administración al ciudadano y limita la acumulación de poder, siempre peligrosa. Pero la descentralización sólo puede ser eficiente si rinde cuentas, empezando por sus ciudadanos, y deja de ser un comedero de los partidos políticos y sus muchos acólitos. Hay que aumentar la participación de la ciudadanía en la cosa pública. Por ejemplo, elecciones con listas abiertas me parece un paso imprescindible y fácil de implementar ya.

Don Jordi y don Jose:
La Constitución no es inamovible pero cualquier movimiento que le afecte ha de seguir los principios del derecho, es decir, la vigencia de las leyes en su ámbito de validez. Los nacionalistas catalanes o de cualquier otra parte de España no son dueños únicos de la toda la realidad por emplear el archiconocido procedimiento de fragmentarla y quedarse sólo con la parte que les interesa. Cataluña no ha pasado cinco siglos como componente fundador del Estado Español para despertarse un día raptada -y en fuga- por quienes dicen poseerla en exclusiva. Esos cinco siglos han creado un poso de realidad actual en los españoles que no se sienten únicamente catalanes y en quienes, no habiendo nacido en el Principado, tienen conciencia de que tambiénCataluña es algo suyo. Esto que era espontánea y apenas cuestionada actitud hasta no hace mucho ha ido evolucionando hacia una conciencia de desafección precisamente porque hay ideas políticas dedicadas a medrar al amparo del particularismo y a practicar la siempre rentable manipulación de las emociones primarias del egoísmo y el victimismo.
Dice don Jose que el no se atrevería a decir a un andaluz cómo ha de vivir. Yo no me atrevería a hacerlo ni siquiera a mi vecino de portal. Pero, de hecho, tanto él como yo vivimos no sólo en una misma circunstancia sino que compartimos un mismo tiempo; condiciono su existencia como el condiciona la mía, ya sea porque los gastos de comunidad nos conciernen a ambos, ya porque la nuestros balcones miren a la misma calle, ya incluso porque nos saludamos todas las mañanas al salir a trabajar. Del mismo modo, los catalanes conviven con el resto de los españoles en pie de igualdad, ya porque consumen productos de otras partes del país, ya porque leen los libros y la prensa escritos en una lengua que comprenden, ya porque comparten pasiones como la del deporte -por cierto, completamente ajena a un servidor-, etc. Y ese intercambio cotidiano es cada día más estrecho precisamente porque la modernidad, merced a la tecnología y a la conciencia de vivir en una realidad global, va abatiendo las barreras materiales que permitían a los que estaban vinculados por un sentimiento étnico aislarse en el orgullo de una identidad magnificada. Quien diga hoy que puede vivir únicamente por sí y para sí es que o está desinformado hasta la alienación o carece de los instrumentos de reflexión que le facultan para interpretar correctamente su época.
Por otra parte, es cierto que aún perdura la devoción por los intereses nacionales y cierto chovinismo en las poblaciones de Europa pero, comparados con los que dieron lugar a los peores desastres de la historia del continente, su nivel ha ido en un progresivo descenso a lo largo del último medio siglo, hasta el punto de que, sobre el proyecto de la Unión Europea, se discute no el fin sino el ritmo y el compás que marcan los problemas electorales de unos y otros. Por eso cualquier mención a un proceso de independencia supone no un paso sino un salto atrás, la vuelta hacia unos conceptos en decadencia. Es cuestión de racionalidad, de evitar que un arrebato emocional distorsione la visión del futuro.
Siempre que se presenta una coyuntura crítica, además, resulta inevitable que quienes ostentan el poder busquen chivos expiatorios fuera del ámbito de su jurisdicción .Madrid y el resto de España no son el problema de Cataluña. Si el Gobierna de la Generalitat acumula casi el doble de deuda que la siguiente comunidad autónoma en la lista de morosos, ello se debe a que el tripartito derrochó a mansalva el dinero de los contribuyentes, no sólo de los radicados en Cataluña, con la aquiescencia -ahora culpable porque no remedia ese desaguisado asumiendo las decisiones dolorosas inevitables con todas sus consecuencias sino distrayendo la atención con el órdago soberanista - de CiU. Basta repasar a qué ha dedicado la Generalitat los dineros de los españoles para percatarse de que la misma idea nacionalista está en la base de tanta mala gestión.

Muchos foros y medios de comunicación están enfocando el "problema" catalán como si fuera el fin del mundo (incluso ha llegado a desbancar al "problema" vasco en el ranking de desafecciones patrias).
Yo soy nacida en Euskadi, donde vive prácticamente toda mi familia, pero tengo raíces en el norte de Burgos y he pasado más de la mitad de mi vida en Barcelona (ciudad en la que resido). ¿Y qué "me siento"? Pues nada en particular y un poco de todo: más vasca que francesa, más catalana que gallega, más española que alemana, más europea que asiática. Pero, sobre todo, me siento barcelonesa.
No comparto la opinión de que los sentimientos de pertenencia (a la tribu, al poblado, a la nación...) sean algo trasnochado: han existido, existen y existirán siempre, es algo inherente al ser humano; sin ellos, es probable que no hubiéramos progresado como especie. Pero, en el momento actual, pueden ser de muy diversa índole y con muy distinto grado de implicación y compromiso. Por otra parte, la historia nos está demostrando cada día lo fácilmente manipulables que, por desgracia, son.
Los sentimientos de pertenencia no tienen por qué ser excluyentes, aunque decir esto, que parece de lo más razonable, puede ser una trampa, porque la derecha catalana lo está utilizando como bandera. Igualmente, los sentimientos de pertenencia pueden ser legítimamente excluyentes, pero eso también tiene trampa, porque el nacionalismo catalán lo está usando igualmente como bandera… ¡Qué triste!
Quizás esto pueda sonar raro pero, desde mi punto de vista, incluso una Cataluña (o Euskadi) separadas pueden sentirse españolas, ¿por qué no? ¿Acaso no se sienten europeas? Es más, me atrevería a decir que Cataluña (o Euskadi), en pie de igualdad con España, se sentirían más españolas que ahora.
Se me ocurren diversas cosas para que el resto de España no diga nada en estos momentos (y, como reflexiona Iñaki, no lo haya dicho en otros igualmente "trascendentales"). Pensarán que:
- ahora mismo tenemos problemas mucho más graves que la separación de Cataluña (o Euskadi);
- esa forma de soliviantar los ánimos a base de declaraciones incendiarias por parte de quienes más deberían velar por la concordia, es un intento de crear cortinas de humo sobre tales problemas;
- tanto si Cataluña (o Euskadi) se separan como si no, no va a producirse la debacle apocalíptica que algunos anuncian;
- dado el reconocido carácter práctico de los catalanes (algo más sentimental en el caso de los vascos) se debe que dejar pasar un tiempo para que se celebren las elecciones autonómicas, se alejen los ecos de la última Diada y, en definitiva, las aguas vuelvan a su cauce;
- es absurdo obligar a que alguien sienta que pertenece a y, desde luego, es inmoral y antidemocrático intentar imponer ese sentimiento por la fuerza;
- la Constitución que nos "obliga" a permanecer juntos fue una solución de compromiso, loable, sin duda, admirable en muchos aspectos, pero imperfecta y que debe adaptarse a los tiempos, como cualquier ley.

Don Witness


He leído muchos mensajes suyos y es bastante recurrente el argumento de que los conceptos de “pueblo” y “patria” están superados. Oiga, ¿por qué no le dice a un francés que se sienta alemán? Haga la prueba…


Una cosa es tener a los alemanes como socios comerciales y otra cosa sentirse alemán (o europeo, para el caso). Mientras las cosas no cambien, los pueblos en Europa siguen teniendo sentido. ¿Por qué no le dice a un lituano que se sienta ruso? Y que hicieron un mal negocio separándose de Rusia, y que vuelvan al seno ruso.


En el caso de Cataluña, hay una parte importante de la población que se siente más catalana que española. Contra eso no se puede hacer nada, ni se pueden sacar argumentos de ninguna clase. Idealmente, todos deberíamos sentirnos hermanos, vivientes del planeta Tierra, pero eso es algo ideal. De momento, los japoneses se sienten japoneses, los franceses franceses, etc… etc…


Pero al margen del sentimiento de pertenencia, y de si existen los pueblos y las patrias o si son conceptos superados, hay otra realidad, que es la social, y esa realidad es una realidad VIVA, y ahí no caben conceptos ni trampas.


Y la realidad ahora mismo que está viva en la población catalana, es que seguir en el seno de España es mucho peor que la administración propia. Y como este sentimiento y esta vivencia crece entre la población (sea o no sea de ideología nacionalista), lo que tienen que hacer los partidos nacionales (de España) es espabilarse y demostrar a los catalanes (ya que no le gusta el concepto “pueblo catalán”) que merece la pena seguir siendo parte de España. Es tan simple como eso.


Y en cuanto a lo que pueda decir el resto de España, que es el motivo del comentario del videoblog, realmente es irrelevante. Yo no me atrevería a decirle a un andaluz cómo tiene que administrarse, la verdad. Aunque lógicamente podría escuchar su opinión si me arrojase luz sobre el asunto.


Y por otro lado, el ansia de independencia en Cataluña puede ser una moda pasajera o algo que ha calado de fondo en la población. Eso el tiempo lo dirá, sobre todo el tiempo. Si la población cree que tiene que ser independiente, y se afirma en esa creencia durante el suficiente tiempo, al final, el proceso democrático llevará a esa realidad, antes o después, con más o menos oposición y dificultades.

Es una reflexión que comparto la verdad, de un tiempo a esta parte también he estado pensando en que el tema de Cataluña es un tira y afloja de políticos para "ver quien la tiene mas grande" sin que la mayoría de los españoles sea algo que tengamos presente en nuestro día a día, aunque si que pienso que en Cataluña hay mucha gente que sí que considera este tema crucial.

Don Witness,
no hay nada mas democratico que el derecho al voto y aqui se nos niega el hacer una consulta popular, todas las constituciones modernas avanzan y se cambian para adaptarlas a los nuevos tiempos,aqui no, digo yo que si se pueden cambiar las leyes la constitucion no deberia ser menos. Asi pues, segun su postura, podriamos llegar al año 2143 sin tocar en absoluto la constitucion, seguro que usted tampoco lo veria logico, o si, no se.
A lo largo de la trayectoria de esta constitucion seguro que se han detectado mas de una cosa a corregir, es normal, a mi a priori se me ocurren unas cuantas cosas que cambiar aunque no se si estaria sujeto a simples leyes o al texto constitucional, pero en esta gran democracia amparada por su superconstitucion si tenes el coraje de reunir 500.000 firmas por una causa, la que sea, y las llevas al congreso, a quien sea que le toque no tiene la obligacion de admitirlas a tramite, resulta que alguien gana unas elecciones con un programa electoral y hace lo contrario de lo que ahi dice y te aguantas 4 años para volver a poder ejercer tu DERECHO AL VOTO.... oh.. la democracia, resulta que los politicos hunden el sistema financiero español metiendose (y financiandose) en los consejos de administracion de las cajas de ahorros en complicidad con el Banco de España (tambien politico) y no pasa nada. Disculpe si no me parece tan perfecto lo que esta constitucion ampara, quizas habria que incluir en ella textos nuevos que delimiten mucho mas el poder politico, entre otras cosas. Toca reforzar la democracia Sr. Witness, toca reforzar y proteger la sociedad, y con el discurso de que esta constitucion es sagrada solo se protege el poder politico como hoy lo conocemos, osea podrido. Incluyo lo catalan, por supuesto. Por sus palabras no le veo muy por la labor de hacer autocritica, pero creame, es un sano ejercicio.
En cualquier caso, y volviendo a sus "tesis" de legitimidad de la constitucion y no se que de los mecanismos legales, esos mismos mecanismos son los que aqui se usaron para renovar el estatuto de autonomia, se aprovo en el Parlament y despues en el Congreso de los diputados para que luego una "panda" de jueces, en su mayoria puestos a dedo por el PP, tumbara a su antojo. Un tribunal caducado, anclado a su silla dos años despues de que la tuvieran que haber abandonado. Eso tambien le parece legitimo?
Por otro lado cabria la reflexion de lo que pasa aqui en Cataluña, donde el voto idependentista, que no nacionalista (y aqui cabria otra reflexion) siempre ha sido minoritario. ¿Que esta pasando para que salgan 1,6 millones de personas a la calle? Si todo esta tan bien, si todo es tan bonito como usted dice, que pasa aqui? y por favor le ruego que no caiga en el discurso demagogico de la pela, que es una parte pero no lo es todo.
Y en la lengua quizas tendriamos que hacer lo que hace el PP en Valencia y Baleares, tumbar el catalan por decreto pese a que en Baleares solo el 13% de los padres prefiriesen escolarizar a sus hijos en castellano. Este es el respeto a las libertades que usted proclama?

Sí Iñaki, el PP nos metió en el tanatorio y percibimos la defunción de nuestras vidas...el silencio del fin.

Don Jose:
Confunde ud. sentimiento con ideología. Lo caduco es convertir al sentimiento de pertenencia en práctica separatista cuando hemos entrado en el siglo XXI y cada día es mayor el número de interacciones entre las personas de este planeta, cualquiera que sea su ubicación. Es caduco no la afinidad por lo próximo sino su transformación en fronteras que excluyan a otros de ese "algo" tenido como propio, sobre todo cuando proviene de una realidad compartida; una exclusión, por otra parte, fundada en este caso en tergiversaciones históricas, victimismos sin motivo y manipulaciones demagógicas, perpetradas en estos días por la clase política de Cataluña, inepta como pocas pero, al mismo tiempo, arribista sin apenas parangón. En definitiva, puede ud. sentir como bien le parezca, como es natural, pero es el caso que otros muchos españoles experimentamos un sentimiento no tan limitado y restrictivo como el que ud. describe porque incluye no sólo la calle, el barrio... el territorio inmediato, sino un ámbito más abarcador y, sobre todo, más abierto, como es España, dirigido hacia el futuro y no hacia el pasado. Las categorías decimonónicas de "pueblo" y "patria" están perdiendo su sentido a pasos agigantados; después de los horrores que han deparado en los dos pasados siglos, esa caducidad es un inapreciable regalo de la modernidad.

Para Witness y otros con las mismas ideas


Lo que no entendéis algunos es que no se trata del nacionalismo caduco del siglo XIX. Un andaluz se siente andaluz, ¿ese sentimiento es caduco? Los sentimientos no son caducos o dejan de serlo. Simplemente son. Vayan ustedes a decirle a un andaluz que no sienta andaluz, a ver qué contestación van a tener.


Otra cosa es la política y la sociedad. Los nacionalistas catalanes (es decir, que sienten a Cataluña como una nación) tienen sus objetivos políticos tan legítimos como los del Partido Andalucista o del Bloque Galego.


Ahora bien, ¿qué es lo diferente en el caso de Cataluña? Sencillamente que la población se ha cansado del nacionalismo español y su absurda defensa de una Constitución que es un auténtico FÓSIL (jurídico y político). Y digo LA POBLACION, no sólo los nacionalistas de CiU (o de cualquier otro partido).


¿Se ve la diferencia o no? El catalán (la población general) se ha cansado de la política y de los políticos españoles (del PP, pero también del PSOE, que por que lo que yo sé no tiene un discurso de articulación de España coherente y sostenido, más bien todo lo contrario).

Don Jordi:
Pues acaso la Constitución no le guste pero es la Ley. Y aun más, una ley democrática establecida con el consenso de todos los partidos políticos y el refrendo de la sociedad. A quien no le guste, la propia Constitución ofrece un mecanismo de reforma para el que basta con cumplir determinados requisitos. Lo que se pretende hacer desde el nacionalismo catalán -uno de los motivos por los que merece los calificativos de trasnochado y rancio- es transgredir los principios elementales cualquier sociedad civilizada, el primero de los cuales ha sido siempre el respeto al ordenamiento jurídico vigente. España no es enemiga de Cataluña; al contrario, es un regalo para los catalanes como lo es para el resto de los ciudadanos en un mundo en el que la progresiva integración y la cada día menor importancia de las fronteras ofrece a aquellas culturas más pujantes una mayor influencia en el devenir futuro de la Humanidad. A estas alturas del siglo XXI, no es simplemete que el nacionalismo enfile directamente al basurero de la Historia sino que sus fundamentos no van más allá de una irracionalidad indeseable.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal