28 nov 2016

Cuando nos atrevíamos a soñar

Por: Iñaki Gabilondo

Hay 73 Comentarios

El problema es que muchos llaman socialismo a lo de Cuba -según su infalible teoría-, pero en realidad es un capitalismo de estado donde no hay más que un propietario -el estado- y un poseedor en usufructo -la nomenclatura comunista-, que es una casta privilegiada. Ha sido como intentar adelantar la historia y producir un monstruo. Realmente es que Marx no debió hablar de "dictadura del proletariado", como si fuera adelantar la historia hasta que las condiciones técnicas permitieran el socialismo. El resultado, lo dicho: un monstruo finalmente derribado.

Mal está la persecución a ciertos colectivos, como el homosexual.
Pero que, precisamente desde la línea de pensamiento que más ha mantenido tal persecución y otras del mismo cariz en nuestro país, se venga a criticar a otros, solo se justifica desde la hipocresía extremista que los sostiene.
Y no me refiero a Juan Cruz.


Un escritor tinerfeño, Juan Cruz, que procede del mismo territorio intelectual de la “preverdad” que forjara los sueños de nuestro anfitrión, describe la verdad más relevante de la Cuba castrista: el miedo.
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“En 1964 publicó el gran cronista mexicano Jorge de Ibargüengoitia un texto magnífico, La rebelión en el jardín,que entonces parecía una broma. Narraba la burocracia abrumadora que lo recibió en La Habana cuando le concedieron el entonces mítico premio Casa de las Américas. Como era una sátira de la Revolución, a la que entonces no se le podía poner un pero, el texto pasó desapercibido. Años después, cuando ya se habían atenuado los efectos adormecedores de la alegría sin freno que desencadenó aquella paloma revolucionaria que asistía a Fidel Castro, el texto (reeditado recientemente por Reino de Redonda, la editorial de Javier Marías) adquirió su dimensión: no era una crónica, era una advertencia. La revolución no es lo que era. Los gigantes estaban poseídos por el don de los dictadores: tener razón porque la Historia iba a ponerlos en la gloria.
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Hubo otras advertencias. Cabrera Infante, refugiado en Londres con su mujer, la actriz Miriam Gómez, fue de los primeros en decir que aquello no era lo que decían haber visto intelectuales de todo el mundo: la gloria revolucionaria. A un caciquismo, el de Batista, seguía otro, el de los Castro. Y aunque era evidente que la perpetuación en el poder de esos gemelos disímiles era una aberración democrática, los que quisimos que la Revolución pareciera lo que no era nos mantuvimos en la creencia de que solo se podía desconfiar en una dirección. Los críticos eran gusanos. Ocurrieron aberraciones que tampoco nos torcieron el rostro ante la pestilencia sucesiva. Fueron ruidos que los que creímos que la Revolución era infalible atribuimos a los gusanos de dentro y de fuera. En los noventa las cosas se hicieron nítidas. Castro fusiló a los suyos a la luz del mundo, su hermano Raúl declaró que se dio cuenta de que lloraba por ellos “al mirarme al espejo” y siguieron testimonios que dejaron boquiabiertos (pero callados) a quienes aún creían que la Revolución era infalible. Uno fue el de Eliseo Alberto, poeta, novelista, que contó en Informe contra mí mismo cómo fue presionado para que contara lo que se hablaba en casa. En casa estaba una gloria de Cuba, el poeta Eliseo Diego.
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Pero el momento más esclarecedor de esa oscura noche que Fidel Castro convirtió en interminable fue cuando Virgilio Piñera, uno de los mejores escritores de Cuba, afrontó con un nudo en el alma la tarea de decirle al líder máximo con la verdad de su tragedia. Homosexual y escritor, experto a la fuerza de las persecuciones del Régimen, asistió a la reunión de Fidel con los artistas cubanos tras el caso Padilla, que acabó con el poeta sometido a una autocrítica estalinista. Virgilio se levantó tembloroso, como si estuviera ante un pelotón de fusilamiento, quizá con aquellos ojos rotos que debió tener Lorca en su última noche y dijo en medio del espectacular silencio:
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—Tengo miedo.
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Fue una declaración terrible. Una oscura comprobación de los hechos, una condena como veredicto de la historia: aquel poeta triste tachaba así la aspiración castrista de pasar a la eternidad como un héroe. Fue un dictador que hizo del miedo un modo de seguir creyendo que aún tenía una paloma en el hombro.”
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Parece una cita de una película de Bergman, “La hora del lobo”: “dormidos, tendremos pesadillas; despiertos, tendremos miedo”. Es lógico que Podemos (empeorar) y el partido de los proetarras coincidan en al ditirambo hacia el dino-tirano: ambos aspiran a emular al pavoroso dictador.

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http://elpais.com/elpais/2016/11/27/opinion/1480268487_619908.html

Satisfacción de leer nuevamente a Félix Francés, este lunes a las 20:27:06.


Ya lo recomendaba Chindasvinto, el monarca visigodo cuyo nada benévolo epitafio le acusa de iniquidad e infamia, además de criminal, impío, obsceno y torpe, o sea, una alhaja, como ahora y aquí no escasos políticos de corbata o falda. En caso de esplendidez extrema, jabón del barato 

Publicado por: catalá Lliure | 28/11/2016 23:27:31
Pues tiene usted toda la razón. Y no me extiendo más que luego... Eso sí, que no le falte mi cordial saludo. Bona nit.
Publicado por: Barceló | 28/11/2016 23:55:42

Entre os da nosa xeración hai unha serie de pensamentos epidémicos:
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-O paro e o xurdimento da figura do traballador probe aniquila a busca dunha meta, anula o desexo de autosuficiencia do individuo de 20-30 anos, que se ve coma algo inacadable. O principio da ditadura empresarial ("as grandes fortunas deben ter condicións fiscais favorábeis pra estar interesadas en sacarnos da pobreza") leva consigo a idea de que, faga o que faga, o traballador é un inútil, un inválido, un tschandala. Agora ese desprezo cicais estea máis estendido ca nunca, afectando a tódolos sectores da poboación (con moderadas diferenzas, iso si).
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-Coas redes sociais cabería pensar c'a consecuencia inmediata é unha maior información, pero ó meu xuízo os resultados son, por unha banda, unha menor implicación nos círculos próximos (os movementos sociais progresan dende o pequeno ao grande), e por outra, unha sobreinformación que deriva en distraimento sen implicación.
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-Están de moda as anti-ideoloxías, está de moda ser un troll. A nova moda non é propoñerse un obxectivo e face-lo posíbel por acadalo, senón simplesmente mofarse dos pensamentos alleos. Mofarse de pensamentos doutros sen ter pensamentos propios, de modo semellante a como faría unha mosca, Camiño direito a ningunha parte.
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Boas noites a todxs.

"Las personas tan sectarias, que pretenden hacernos creer que los burros vuelan, se muestran incapaces de ponerse en el lugar de todos los damnificados por el tirano sanguinario Fidel Castro, pero, en cambio, dicen que les importa el dolor de las víctimas de Pinochet. No señor. Se sirven de ellas para atacar a los que consideran sus rivales. Quienes no se compadecen de las víctimas de los Castro tampoco se pueden compadecer de las de nadie. Quienes abrazan la causa del sectarismo deberían saber que tiene peajes".
Vicente Torres

Publicado por: Barceló | 28/11/2016 22:44:17
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Apreciado Barceló, según con quién no vale la pena cruzar ni palabras ni ideas, recuerde la definición:
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Según Wikipedia, y creo que los describe bien, un trol o troll describe a una persona que publica mensajes provocadores, irrelevantes o fuera de tema en una comunidad en línea, como ser un foro de discusión, sala de chat, comentarios de blog, o similar, con la principal intención de molestar o provocar una respuesta emocional negativa en los usuarios y lectores, con fines diversos (incluso por diversión) o, de otra manera, alterar la conversación normal en un tema de discusión, logrando que los mismos usuarios se enfaden y se enfrenten entre sí. Según la Universidad de Indiana son una comunidad en aumento. El trol puede crear mensajes con diferente tipo de contenido como groserías, ofensas, mentiras difíciles de detectar, con la intención de confundir y ocasionar sentimientos encontrados en los demás.
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Sólo, según mi opinión, vale la pena entrar en su terreno si te quieres divertir a su costa, pero lo más normal es que entonces haga lo de siempre, huir o decir más tonterías. Bona Nit.

Ya van saliendo de la caverna....jejejeje, les das unas miguitas de pan y no se pueden resistir...

Publicado por: El Troll de Harguindey | 28/11/2016 22:25:47
Copiando voy, copiando vengo....
http://www.laregion.es/opinion/manuel-molares-do-val/eran-fidelistas/20161128084540667301.html

Publicado por: Vicentico Peris Perez | 28/11/2016 22:30:11
"La procesión de Fidel"
http://eldia.es/agencias/8974674-Firma-Sindicada-Antonio-Perez-Henares-procesion-Fidel

Las filosofias se pueden convertir en una forma de vida, pero pueden ser pacíficas e incluso, como he leido por ahí , no pueden aportar apenas nada, pero, no confundamos, una cosa es vivir con poco y otra, muy distinta es vivir muriéndote, de hambre o de enfermedades, y esto último no es lo que le ocurría a Cuba.
También es verdad que la realidad puede ser un monstruo, al igual que en algunos de nuestros sueños, o si no que se lo pregunten a los miles de niños de Alepo que sufren la guerra, o los de paises dictatoriales que se ven obligados a contener sus ganas de jugar o de expresarse abiertamente, o a las mujeres u hombres maltratados, o a los que viajam hacinados en barcazas para refugiarse en un pais, o a los que sufren la crueldad de insensatos como los islamistas fanáticos, o a los que tienen que cuidar a sus padres enfermos dejándolos agarrados a las camas o sujetos de alguna forma porque no tienen quien pueda ocuparse de ellos por no tener medios suficientes y trabajan a diario para salir adelante, pero gracias a Dios no hay mal que cien años dure y trás el huracán viene la calma.

cantamos lo de “tu querida presencia, comandante Che Guevara” y “llegó Fidel y mando a parar” unas pocas veces. Luego pasó, fue mi caso, que fuimos a Cuba. Y aquello se nos empezó a caer. Al principio no queríamos verlo pero a la tercera era tan evidente que solo si se estaba ciego o, aún peor, no se quería ver no se le caían a uno los palos del sombrajo. Porque si aquí habíamos estado en pelea contra la dictadura por la libertad y la democracia desde luego allí no había ninguna de las dos cosas y si a los resultados económicos se iba tampoco era como para tirar cohetes y ya no digo cuando cayó la URSS que aquello se desplomó a la pobreza y la escasez más ruinosas. Y claro, lo de siempre, que al “paraíso” no había precisamente avalanchas para entrar sino para salir huyendo. O sea que como en el Muro de Berlín pero con mar de por medio. Que no se había puesto precisamente para que no entraran. Algo que viene a ser como la prueba empírica más definitiva de un fracaso y de una tragedia. Porque las gentes por lo que murieron fue por escaparse.

A Fidel lo ascenderán ahora definitivamente a un santoral, y sus exequias fúnebres van a recordar, ya lo verán, a cuando lo del Caudillo Franco, que en los dictadores y a la hora también de enterrarlos hay cosas que tienen siempre un aire de familia. Otros brindarán por su bajada al averno, claro.

Particularmente me deja más bien frío. Mi conclusión sobre el régimen cubano tiene ya décadas. El ensueño se convirtió en opresión, carencia de libertad y pobreza. En ello siguen, ahora con el hermano “pequeño” a la cabeza. Solo deseo que algún día, más pronto que tarde, ese pueblo y esas gentes, los cubanos, a los que quiero y aprecio y que se que quieren como pocos pueblos hispanoamericanos a España recuperen libertad, voz y voto. Lo demás se lo dejo a quienes más saben y conocen. Yo únicamente de lo que vi, hablo. Y a Fidel por cierto lo llegué a ver tres veces.

A la muerte de Franco, Castro declaró tres días de luto oficial, pero discretamente: los fidelistas españoles no supieron que los traicionaba así en 1975.


Lo sorprendente es que ambos dictadores de origen gallego murieran aún omnipotentes en la cama.

Esa revolución cubana que iba a eliminar la prostitución es un paraíso de pederastas: el setenta por ciento de las/los adolescentes aceptan prostituirse por unos vaqueros.

Los grandes logros, la seguridad social y las escuelas, son propaganda: eran mejores y más igualitarios los del franquismo a partir de 1960, régimen brutal aunque con menos represión que la castrista.

Los primeros fidelistas españoles tardaron en descubrir la mentira revolucionaria, pero muchos callaron/callan porque la isla ofrece secretos placeres prohibidos, baratos y sin remordimientos.

Así sigue todo. ¿Orgullo nacional? ¿Dignidad y socialismo, que dicen comunistas, podemitas y turistas pervertidos de ese gigantesco prostíbulo?

Los que eran fidelistas saben que al régimen lo mantienen solamente la terrible policía y las siniestras delaciones vecinales.
Franco protegía a Fidel, quizás por paisanaje gallego, como hizo Manuel Fraga siendo presidente de la Xunta llevándolo de romería a la aldea lucense de sus ancestros.

El ferrolano desoyó el embargo comercial de Washington y cubanos exiliados mataron a varios marineros de un mercante español navegando hacia Cuba; pero él siguió tratando con quien ya era otro tirano que fusilaba despiadadamente a millares de sospechosos opositores.

Aunque Franco abandonó en 1959 la autarquía socialfalangista –hoy podemita-- y permitió el crecimiento capitalista de España, el comunista arruinó Cuba, que antes de 1959 iba rápidamente hacia el primer mundo.

Oiga, YO, el de la teoría, el sin complejos zurriburri, ¿ también es usted vecino de Raticulín ? ¿ también son prosaicos los 3,720,000 parados nuestros en Septiembre 2016 , los desahuciados, los precarios con sueldos de 600€ / mes por 8 horas diarias, los ancianos pensionistas de 350 € castigados por las eléctricas, los que duermen a la intemperie entre cartones ... ? ¿ sigo ... ?

Pues para ser una teoría, parece que algunos han pasado una legislatura intentando desmontarla.
Claro que, como nos comentaba Iñaki hace unos días, a ver cómo pasan ahora el mal trago de, habiendo renovado el gobierno, tener que deshacer las leyes promulgadas.
Hoy, caen las reválidas.

Este 26 de noviembre de 2016 se produjo una manifestación en Alsasua (Navarra) en favor de los nueve encarcelados por agredir a dos guardias civiles y sus parejas el pasado 15 de octubre de 2016. El chavista y ocioso Monedero bendice a la manada proetarra de Alsasua.
El profesor universitario y fundador podemita ya ha demostrado en sucesivas ocasiones que no se encuentra muy alejado de la sensibilidad de la izquierda abertzale, así que se le ocurrió aparecer por la manifestación de Alsasua, para seguir caldeando el ambiente español llevando a Podemos a la radicalidad de la kale-borroka.

También muchos, muchísimos, no viven en la teoría, sino en la práctica, concretamente en Santa Clara, Cuba. Como mis familiares políticos, orgullosos de su país y de su Revolución. Con las dificultades que todos conocemos pero que al final van resolviendo solidariamente con sus vecinos y familiares. A pesar de las mismas, nunca han perdido algo que por aquí parece que cada día se valora menos: la dignidad.

El problema es que muchos, muchísmos, viven en la teoría, y la realidad de las cosas no les gusta. Claro, es más "prosaica". Pero es la realidad la que siempre se impone. Como pintó Goya "el sueño de la razón produce monstruos".

¿Te gusta vivir en un país donde hay muchas bibliotecas pero donde escasea hasta lo más básico? Lo dicho, el comunismo lo soñado por un filósofo, por ejemplo -lo inventó uno que había estudiado filosofía- pero una pesadilla para el ciudadano corriente.

Ahí está la clave, a los que estudian no hay que darles ni jabón. Esa es la filosofía del capitalismo.
Saludos... Félix.

WIT, narciso funambulista del bucle retórico, me ha recordado la pregunta formulada en un concurso radiofónico:

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* ¿ Será verdad o será mentira que es mentira que una verdad que no fue verdad y que hoy es verdad fue la mentira que fue mentira y que hoy no es verdad ?. *

"Es muy bonito aprender a leer y estudiar", pero muy poco comparado con el placer de enjabonarse. ¡Lo que hay que leer!

El mito del comunismo -potenciado sobre todo por los intelectuales- se acabó el día que Gorbachov permitió que se viera la tremenda escasez que había en la URSS. Y eso se ve en Cuba, Corea del N. y en cualquier país que haya pasado por dicho régimen. Lo increíble es que a estas alturas haya gente de izquierdas que todavía defienda que la abolición del mercado hará más feliz a la gente. Es como "muerto el perro, se acabó la rabia".

Iñaki, el comunismo para los intelectuales ha sido realmente un sueño, la utopía hecha realidad. Pero para el hombre corriente ha sido la peor de las pesadillas, no sólo por la falta de libertad, sino por la escasez de todo que establece. Y eso ha pasado en cualquier latitud donde se haya establecido. Es muy bonito aprender a leer y estudiar, pero vivir en un país donde no hay ni jabón digame cómo se puede defender eso.

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