Babe, el cerdito indecente

La tecnología cambia el mundo a un ritmo vertiginoso. Y ningún aspecto cultural se queda sin que le sobe el lomo. Incluso el vasto mundo de los llaveros. Me explico:

Muchos habrán hecho cucamonadas con un llavero llamado “Pooping Pig Squeezy Piggy Keychain”, ese del cerdito que al apretarlo nos regalaba un inflado de hemorroides. Seguro que lo recuerdan.

Pues bien, ese cerdito ya no divierte. No es que sea tosco y soez (que lo es), simplemente se ha quedado anticuado. Lo que se lleva ahora es el Pig LED Keychain, un llavero en el que también hay que apretar al cerdito, pero esta vez para que lance rayos luminosos por los orificios nasales.

 
Cierto es que bien podría echarlos por los ojos, pero sus fabricantes han pensado que sería demasiado impactante para el público (más impactante, incluso, que un duodeno aerostático…). Y también habla; concretamente emite como un quejío de matanza al apretarlo. Algo parecido al grito estrella de ese otro marrano que atiende por Torbe.

¿Ven a lo que me refiero? LEDs y sistemas sonoros dónde antes sólo había aire. Rayos luminosos contra pedorretas. Por pequeño y peregrino que sea el hueco, la técnica mete su pata.

Sentenciamos: “La tecnología no solo divierte, también dignifica”. Por lo menos en el mundo de los llaveros porcinos.

El cochino galáctico, para deslumbrar tanto en una rave como en la feria del barrio, vale 7 € y lo pueden adoptar aquí

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[Publicado por: Mario Ruiz]

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Technorati dice que algún Blog debe ser bueno en tantos millones, pero si seguimos haciendo reportajes a estos gadgets, está claro que vamos a terminar con esta entretenida e "informativa" vía de comunicación.

Mario Ruiz
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