La unión (de pantallas) hace la fuerza

Hay veces que un solo monitor no es suficiente. Y cuando ya se pasa de dos, se entra en el proceloso mundo del multimonitor, la superposición compulsiva de pantallas en pos de incrementar el área de visualización para fines lúdicos o profesionales.

Antiguamente montar un multimonitor suponía montar idéntico número de ordenadores. Pero hoy en día, y gracias a las tarjetas adaptadoras de gráficos múltiples, uno puede montarse dos pantallas con el mismo PC sin que la velocidad de proceso se vaya por los suelos.

Si ya se tira de servidores la cosa cambia, como es el caso de LambdaVision, un sistema de 55 monitores de LCD que están conectado con 32 PC’s para alcanzar una visualización conjunta de 17600 x 6000 pixeles. Este super pantallote de ultra-alta resolución se utiliza para el análisis de desastres naturales en tiempo real y para la investigación geoespacial.

También los monitores gigantes son amigos de los ingenieros, diseñadores y programadores. Si se tienen varias pantallas mostrando distintos datos al unísono se aumenta exponencialmente la productividad, al tenerlo todo más a mano de un solo vistazo. Ya hay empresas que se dedican a montar estas composiciones por apenas 3.000 euros el pack de seis pantallas, como DigitalTigers.

 

Pero más allá del campo de las ciencias puras, el multipantallote es también el reducto de los amantes de los videojuegos y hasta de los brokers de bolsa. Existen juegos de simulación que ganan una barbaridad si se pueden ver las distintas perspectivas de un plumazo. Al igual que una multipantalla es pieza obligada para cualquier analista financiero que se precie.

Estos son los mejores montajes erótico-festivos que hemos encontrado de estas dos vertientes. Sobran las palabras.