17 marzo, 2008 - 13:55
Llenamos de cables el Video Transfer de Pinnacle
Lo esperábamos como agua de marzo. “Uhm, un cacharrito que te permite grabar vídeo analógico y digital desde cualquier fuente (incluyendo mi vetusto Betamax) para transferirlo a un reproductor sin necesidad de PC...¡Tenemos que verlo!”. Y bien que lo hemos visto, pues el Vídeo Transfer ha ronroneado entre nuestros brazos como un neonato recién destetado.
A partir de hechas las presentaciones, el Vídeo Transfer se encarga de sincronizar ambos aparatos. Cuando todos los indicadores pasan del rojo al azul, ya se puede apretar el REC para grabar en un iPod o PSP todo aquello que veamos en la pantalla de televisión.
El Vídeo Transfer no almacena datos, simplemente actúa de “transformador”, es decir, si entra vídeo analógico por un lado, lo que hace es digitalizarlo sin ayuda de ordenador para grabarlo en otro dispositivo en formato H.264/MPEG-4. Además, se puede elegir entre tres niveles de calidad: buena, mejor y óptima.
Hemos probado en Video Transfer en tres aparatos distintos, un iPod (sin problemas), una memoria externa (también con éxito) y en un Nokia 810 Internet Tablet, que es el único que se le ha atragantado. Es ahí donde radica el único "pero" que le podemos poner, ya que el número de dispositivos USB compatibles con el Pinnacle Vídeo Transfer son sólo cuatro (iPod, PSP, memorias flash y discos externos). Al dejar fuera al universo de teléfonos y pockets PCs se quitan de un plumazo un jartá de posibles compradores que estarían encantados de tenerlo entre sus posesiones. Otra vez será.
La alfombrilla vintage protectora no viene incluida
Sentenciamos: “Y si ya recarga la batería del iPod durante la
transferencia del vídeo, pues miel sobre hojuelas”. Concedido.
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