Un elefante que deja el baño reluciente

Con pinta de cuñado de Babar petrificado nos encontramos con “Dasubee”, un robot limpia-urinarios nacido en Kobe (Japón) y que está llamado a convertirse en el R2-D2 que toda dama de la higiene querría tener a su lado.

Este robot actúa como túnel de lavado portátil para las tazas de pared y tarda unos 10 segundos en dejar un urinario como los chorros del oro. Aunque el elefantito pesa 100 kg (igual que una moto-caca), se maneja con soltura para acoplar a casi cualquier loza.

Pero no se crean que “Dasubee” llega, echa su chorro de agua a presión y se va tan pancho. Nada de eso.

El elefante está concienciado con el medio ambiente; el detergente que usa es biodegradable y huele a hinokichioru, un antibacteriano de aceite de ciprés que nada tiene que ver con el crudo olor a bacteriostático nacional. Además, ahorra agua. Si en la limpieza tradicional de una taza se gastan 10 litros de agua, el robot utiliza sólo 1,4 litros. Vean como se las gasta.

 

Hagan sus cuentas: 10 segundos, 1,4 litros, una taza donde comer sopa castellana...¿Alguien se puede resistir a adoptar a “Dasubee” y ponerle un pisito en el baño de una estación?

Sentenciamos: Con esa carita y esas asas, el robot no necesita llamarse Henry Hoover para despertar pasiones.

 

Visto en Engadget

Comments

[Publicado por: Roberto]

“Dasubee” llega, hecha su chorro de agua a presión".
Supongo que será "echa" de "echar" y no "hecha" de "hacer". Lapsus lingüe.