¡Todos con Filterbrella!

Ya se sabe que cuando en marzo mayea, en mayo nos toca sacar las katiuskas. Es un buen momento para concienciarnos de la gran cantidad de agua que desperdiciamos y que podríamos utilizar, ahora que la vemos caer con garbo. Esta es la máxima de las Rain Filtering Umbrellas, paraguas con sistemas de filtrado que recogen el agua de lluvia para el consumo personal.

En el caso de la Filterbrella de Andrew Leinonen, su loneta está fabricada con materiales plásticos que canalizan el agua para pasarla posteriormente por un filtro de carbón activado que discurre por el mango. Al final de este se puede adosar una botellita donde cae el preciado líquido elemento en perfectas condiciones de uso. Incluso se puede dejar el paraguas abierto sobre una garrafa para llenarla en días de mucha lluvia.

Sí, bueno, ya sé lo que muchos piensan: “Ese agua sabrá a rayos; yo quiero mi botellita de Fuensanta”. Pues hagan cuentas: un euro la unidad que vale la dichosa botella para un agua que ha seguido el mismo camino: cae, la recogemos, es filtrada y nos la bebemos. La Filterbrella lo único que hace es acortar los cientos de kilómetros del proceso natural a un metro escaso.

 

Sentenciamos: ¡Que tiemble el señor Perrier y su colega de Evian; hemos descubierto su secreto!

 

Visto en The Desing blog