En 2001 Polaroid, la reina de la fotografía instantánea que marco toda una época, se declaró en quiebra con una deuda de 1.000 millones de dólares, vencida por la irrupción de la fotografía digital. En 2005 la marca fue comprada por un grupo inversor y desde entonces Polaroid ha ido resurgiendo de las cenizas centrándose sobre todo en la fotografía digital, el segmento que propició su ocaso.
Hoy, Polaroid ha presentado su compañía en España pero, sorprendentemente, no trabajará en fotografía, sino en TV, concretamente en pantallas LCD. La empresa ya comercializa estos productos en mercados como el de Reino Unido o Francia, y que serán el eje de lo que su director general Cristóbal Medina llama “un nuevo ecosistema digital doméstico”.