Ladrones de fuego

Ernestina de Champourcín: la mujer del 27

Por: | 27 de febrero de 2012

ERNESTINA DE CHAMPOURCÍN   (1905-1999)

 Ernestina

     En 1989, la editora madrileña Torremozas presentó al Premio Euskadi de Literatura el libro de Ernestina de Champourcin, “Antología poética”, sin que lo supiera la propia autora. 
    Entre los miembros del jurado del citado premio estábamos Andrés Sorel y yo, junto a otros, cuyos nombres no consigo recordar en este momento. Fue Andrés Sorel quien primero y mejor defendió el libro y la figura de Ernestina de Champourcin. Tras meditadas deliberaciones, al final le otorgamos el Premio a la poeta octogenaria. 
    Ernestina de Champourcin había nacido en Vitoria (País Vasco), en 1905. Estudio y vivió en Madrid. Su primer libro de poesía, “En silencio”, lo publicó en 1926, el segundo, “Ahora”, dos años después, y el tercero, “La voz en el viento (1928-1931)”, en 1931. En 1934, Gerardo Diego incluyó poemas de Ernestina de Champourcin en la Antología española, por lo que desde ese momento se la consideró perteneciente a la Generación del 27. 
    Se casó en 1936 con Juan José Domenchina, poeta de la citada generación y secretario durante la guerra civil del presidente Manuel Azaña. El matrimonio vivió exiliado en México. Ernestina trabajó como traductora y siguió escribiendo poesía. Su marido murió en 1959. 
    En 1972 volvió a España. Se instaló en Madrid. A efectos literarios vivió como una perfecta desconocida, que ella lo definiría como una rebanada de pan olvidada en el tostador. Nunca pareció importarle el relativo olvido o la falta de lectores de su poesía. Tenía por sabido que la poesía es una vocación, y lo ratificaba con estas palabras: “si uno tiene la suerte de tener esa vocación, posee una cosa inestimable en su haber: escribir sinceramente lo que siente y piensa, nada más”. Ernestina de Champourcin murió el 27 de marzo de 1999. 
    Diez años antes, el 26 de octubre de 1989, recibí una cariñosa carta de la poeta, escrita con tremulante mano. La letra era grande, en trazos de color sepia.
    “Querido amigo:
     mil gracias por su afectuosa carta y sobre todo por haber contribuido a esa gran sorpresa del Premio, que ha venido a alegrar mi otoño-invierno, ya avanzado.
     Le adjunto una lista de mis obras, incluyendo el libro en prosa, sobre mi amistad con Juan Ramón y Zenobia, que después de la guerra siguió por carta y algún encuentro en Estados Unidos.
     Como verá, 'Pared transparente' no es mi último libro. La 'Antología' (cuyo mérito corresponde a la seleccionadora y prologuista) y 'Huyeron todas las islas', publicado en la colección Pentesilea, vinieron después. 
     Todo eso fue en el 88; ahora colaboro en 'Cuaderno de Zenobia y Juan Ramón', que edita Arturo del Villar en sus Libros de Fausto.
     Gracias de nuevo por todo y un muy cordial saludo”.
     Ernestina de Champourcín
 
    Según sus cuentas, Ernestina firmó catorce los libros de poesía. La mayoría de los temas versan sobre dos de las muchas declinaciones del amor (estrella germinal): el humano y el divino. Con más o menos intensidad, en todos sus poemas se percibe un tenue bisbiseo, un suave tic-tac de belleza dormida.

                                                  [siguiente personaje Carlos Barral]

Hay 5 Comentarios

Gracias Salinas por la razón a ti debida;
por tu alondra de verdad, Gerardo;
Alberti, por tu arboleda perdida;
por los hijos de la ira, Dámaso;
por el pesimismo vital de Gerardo;
Guillén, por su cántico;
por tus sonetos del amor oscuro, Federico;
Cernuda, por los placeres prohibidos
A ti, Ernestina, gracias por ser mujer paciente
por ser poeta en lo más profundo
A ti, José Luis, por presentarnos a Ernestina.
Con un saludo
Santi

Encantador el artículo que nos presenta a una de las "olvidadas" de la poesía española. ¿Olvidada por ser mujer, o simplemente una pieza más fuera de su sitio en el rompecabezas que supone el horizonte literario? A veces, la Fama es esquiva, y depende de condicionantes increíblemente aleatorios. Creo, de todos modos, que el Tiempo siempre es justo (incluso con las mujeres...) y no hay escritor realmente grande (con voz propia y visionaria) que quede para siempre en la oscuridad. El genio se abre paso a través de la estupidez de los coetáneos y las dificultades materiales, y trasciende para perdurar. No obstante, nos enriquece a todos acercarnos un poco a alguien como Ernestina, que hizo de su vocación un embellecimiento del mundo. Un espíritu delicado es cálido y amable, y nunca hay suficientes. La releeremos, Sra. Champourcin.

http://nelygarcia.wordpress.com. Un ejemplo más de una creadora, olvidada durante su vida y con una chispa encendida en su invierno, que quizás pueda prender y convertirse en hoguera. Ella definió con exactitud el olvido de sus obras, sin importarle demasiado, dando prioridad al placer de escribir.

Imperdonable que el franquismo doblegara aquella generación del 27 que quería restituir el debate creativo y el compromiso social, minimizando la contribución de Ernestina de Champourcí, María Teresa León, Concha Méndez, Carmen Conde, Anna Murià o Mercè Rodoreda. A estar creadoras se las conocería como esposas o discípulas de los Alberti, Jiménez, Altolaguirre, etc.
Lo que engrandece a Ernestina en particular es su enorme dignidad que aparece en cada frase de la carta compartida por José Luis. Ella escribía porque respiraba. Los reconocimientos que le llegaron al atardecer eran regalos añadidos que agradecía con cierta timidez. Del 27, son todos los que están pero no están TODAS LAS que son.

Merece, desde luego, un reflexiva crítica el anonimato al que fue relegada durante años por el mundo de las letras Ernestina de Champourcín, poeta, sin embargo, reconocida y valorada por sus compañeros de la generación del 27.
Es triste pensar que el premio que menciona el Sr. Merino, fue el primero que recibió a lo largo de su larga trayectoria como escritora, tenía entonces 85 años y una larga vida dedicada a la poesía.
Además de otros motivos importantes, es obvio que su condición de mujer y en consecuencia invisible en una sociedad enormemente masculinizada, le privó de ese reconocimiento que ella nunca exigió.
Por eso, es reseñable esa actitud valiente y vocacional que traslucen sus escuetas biografías que aparecen en internet, y ese sencillo agradecimiento exento de egolatría hacia quien sensible e inteligentemente supo otorgarle un premio literario y despertar ahora, a través de este blog, nuestro interés por su poesía.

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Sobre el autor

Jose Luis Merino

Jose Luis Merino nació en Bilbao. Vive en esa ciudad. Es autor de 14 libros de arte y literatura. Trabaja en la actualidad en cuatro más, asimismo de arte y literatura. Ha tenido muchas edades. Ahora tiene la edad que representan sus palabras.

Sobre el blog

Como lo haría un fotógrafo de palabras, en este blog aparecerán retratos o semblanzas de gentes de la cultura. La mayoría de ellos son ladrones de fuego, en el sentido rimbaudiano del término. También se hablará de arte y poesía (el único ángel vivo sobre la tierra), en tanto se descubre cuánto hay de auténtico y de falso en esos dos universos.

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