ANDREU MARTÍN (1949)
“Mil excusas por el retraso provocado a partes iguales por mi exposición al sol Mediterráneo, la pesca de ostras, las borracheras, las resacas y el voyeurismo de cachas inalcanzables. El verano, ya se sabe, la sangre inflama”.
“Ahí van mis respuestas a tus malditas preguntas. Uf, creo que me salvé por los pelos. Esta vez han tirado a dar, Flanagan”. [Carta fechada en Cadaqués, el 8 de Agosto 1981].
Esto lo escribía el escritor barcelonés Andreu Martín. Con la carta llegaban las respuestas a la entrevista que le propuse. Con el paso de los años, Andreu Martín, ha sido considerado como uno de los maestros de la novela negra española. Estas son algunas de sus contumeliosas respuestas cuando todavía no era maestro de nada ni de nadie.
¿Cuántos proyectiles de Parabellum caben en una cabeza recién peinada?
Los mismo que en una cabeza despeinada.
¿Conociste a aquel atracador de bancos que llevaba dos bombas atómicas en los bolsillos?
No. Pero conocí al otro que asaltaba bancos con una lata de tomate en conserva. Asaltó dos con éxito, y lo pillaron a tercera intentona, porque al salir del banco se topó con un desfile de la banda de Tambores y Trompetas de la Guardia Civil. Te lo juro.
¿La porra es un policía que no habla?
Una porra es más expresiva que 1.000 palabras.
¿La violencia es un salivazo del siglo XX?
Y del siglo XIX, y del XIII, y del XVII... La violencia es un esputo (que suena peor) que nos echan en la cara cuando nacemos. Y ay del que se lo limpie. Está perdido.
¿Has reparado en esa gente tan “razonable” como son los políticos, quienes están listos para empezar a los tiros con la intención de imponer sus peregrinas ideas?
Claro que sí. El espíritu de ese tipo de políticos impregna mis novelas, las inspira, les da sentido. Mis personajes principales (gánsteres, navajeros, locos, asesinos, macarras y obsesos sexuales) se comportarían exactamente igual que si fueran políticos.
¿Sabes si Bogart hacía de Bogart con Lauren Bacall en la intimidad?
Creo que los únicos que hacen de Bogart en la intimidad son los fans de Woody Allen que se lo creen demasiado.
¿Qué es más peligroso: un ciego con una pistola, apuntándote a los ojos, sin él saberlo, o tener que soportar un nuevo plan económico del ministro de turno?
La pistola del ciego solo puede romper un cristal o desconchar la pared si te apartas a tiempo. En el caso del político, no te puedes apartar.
A propósito, las manos de algunos políticos no las quisiera tener alrededor del cuello. ¿Y tú?
Yo no quisiera tener alrededor del cuello las manos de ningún político. Nunca se sabe.
¿La venda que tapa los ojos de la Justicia es de tela transparente?
No hay tal venda. Se trata de una tirita que protege una pequeña herida que la Justicia se hizo al afeitarse. Porque la Justicia es macho.
Dime algo tan negro como el cañón de un revólver.
Frase popular norteamericana, citada por Dash Hammett: “No me había reído tanto desde que los cerdos se comieron a mi hermanito”.
[siguiente personaje Elena Asins]
Hay 6 Comentarios
Ya la primera frase de Andreu Martín, provoca una sonrisa que es inevitable a lo largo de toda la entrevista al leer cada sarcástica pregunta y su consiguiente respuesta.
Creo que el novelista se tuvo que sentir a sus anchas rematando los tiros que provocativamente lanzaba en todas direcciones su interlocutor.
Estas verdades tan duras sobre las que ironizan ambos escritores, se pueden decir de muy diferentes formas. El género que domina Andreu Martín es atractivo para los lectores porque es muy idóneo para airear los bajos fondos de nuestra sociedad a la que diariamente, al leer los periódicos, miramos con incertidumbre y espanto.
Publicado por: iraido | 17/02/2012 12:54:01
Magnífica entrevista y soberbias respuestas. Me gusta esta manera de proceder por parte del Sr. Merino, que el gran Sócrates emplea en el Menón, preguntas adecuadas que provocan y estimulan que la sabiduría fluya desde el interior.
El Sr. Andreu se muestra en todo su esplendor, con respuestas ingeniosas y provocativas. Este pequeño texto es una declaración de intenciones y de guiños hacia lo absurdo, esperpéntico y surrealista.
Pero no son casuales sus respuestas, sus libros muestran una prosa trepidante, tramas paralelas y enormes personajes secundarios, construyendo así bellas joyas de misterio. Dicen de él que: “ ha aprendido a jugar escribiendo y, a lo largo de su vida, ha aprendido a escribir jugando”
La novela negra, es clasificada( por los críticos) como un género menor, apto para los más fieles y osados lectores, aquellos que buscan acciones trepidantes pero inteligentes, los que se esconden entre oscuros callejones y viven la noche en todo su esplendor, los que pasean rubias platino y escupen a la cara, bien con saliva ( o esputo) bien con una ráfaga de 9 milímetros.
Es posible que Andreu sea además , un escritor de novela negra; expresión que surge en Francia para designar una serie de novelas pertenecientes al género policíaco, publicadas por la Edit. Gallimard, hacia los años 40 del siglo pasado, denominadas «Série Noire» por el simple hecho de llevar el color negro en las pastas de los libros. Con los años “la negra” ha ido evolucionando hacia un análisis social y menos policíaco; y en este sentido Andreu es Flanagan.
Un saludo
Santi
Publicado por: Santiago Fernández | 16/02/2012 21:49:26
¡Qué divertida y fresca entrevista! Un verdadero regalo. Nos demuestra que, al margen de sesudas consideraciones, el dejarse invitar al juego intelectual, el zambullirse en lo lúdico inteligente, sin complejos ni egos impostados, produce un tan fructífero "tour de force" entre dos creadores como el presentado en el texto de hoy. Tal vez por eso ha mantenido, además, el aroma anarco y libre, a pesar de los ¡casi 31 años! pasados.
Publicado por: tabaquería | 16/02/2012 20:33:38
Se agradece la puntería interrogadora de José Luis Merino, que siempre dispara a dar, y las respuestas de Andreu Martín, que responde con ingenio en ráfagas, como si estuviese descargando una semi-automática.
No sé muy bien por qué a las ficciones sobre el mundo del crimen las llaman “novelas negras”. Supongo que es porque retratan la delincuencia desde los ángulos más difíciles de digerir, lo que la convierte en una verdad incómoda. Lo que nos resulta molesto reconocer de nosotros mismos, como la violencia -organizada o desordenada- y sus sucedáneos, se tacha de “oscuro” en una negación implícita de la realidad. Sin embargo, la obra de Andreu es una polaroid en colores de esa parte conflictiva que nos cuesta reconocer pero que es innata a nuestra naturaleza. Porque, como dijo Hegel, en realidad los conflictos no son otra cosa que el motor de la Historia.
Publicado por: Cristina Jurado | 16/02/2012 20:07:10
http://nelygarcia.wordpress.com. Aunque la novela negra no me atrae, las respuestas a sus preguntas son acertadas, con algunos matices. La violencia, igual que la paz, la llevamos en nuestro interior en estado latente, como todos los contrarios en este mundo dual, desde nuestro nacimiento: dependiendo de las culturas, o las circunstancias, emergen unas, u otras.
Publicado por: Nely | 16/02/2012 15:04:10
Andreu Martín es negro, excesivo, carnal y lúcido como sus negras novelas y personajes, como esa realidad que retrata. Respecto a la expresividad de las porras, no me resisto a citar al genial Quino, cuando Mafalda decía, señalando la porra de un policía: "Este es el palito de abollar ideologías". Mundo rico y maravilloso, el de la novela negra, tradicionalmente menos valorada literariamente en España que en los países anglosajones, cuando tenemos tantos grandes exponentes.
Publicado por: Zuriñe | 16/02/2012 10:57:30