Ladrones de fuego

¡Athletic, carajo!

Por: | 07 de mayo de 2012

MARCELO BIELSA...(1955)

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     El argentino Marcelo Bielsa es el actual entrenador del Athletic Club de Bilbao. Ha conseguido que su equipo llegue a disputar este mes de mayo dos finales de copa futbolera. La Europa League, en Bucarest (día 9), frente al Atlético de Madrid, y la Copa del Rey (día 25), en Madrid, frente al Barcelona. 
    Estos hechos balompédicos vienen precedidos por una historia personal. A primeros de julio de 2011, quien se presentaba en esos días a las elecciones para presidir el Athletic de Bilbao, Josu Urrutia, contactó con Marcelo Bielsa en su casa de Argentina para ofrecerle el puesto de entrenador, en caso de que ganara las elecciones. A los pocos días, el presidente del Inter de Milán llamó a Bielsa para proponerle que fuera entrenador del club milanés (presumiblemente con mucho dinero por delante). Y Bielsa declinó el ofrecimiento, porque había dado su palabra a una persona, aún si saber si sería o no sería elegido presidente.
    A través de ese gesto empezó a contactar con la bilbaína manera de ser que atesoran algunos vascos. Por otra parte, el gesto define al individuo, y lo marca como ser humano. Mas no es el único trazo de su carácter. Descubro unas breves muestras, sin orden de prelación: cuando murió el padre de uno de sus jugadores, se presentó de improviso en la casa de éste, en Pamplona, para manifestarle su íntima condolencia / sabe valorar a sus colegas: “la marcha de Guardiola es una pérdida mayúscula para el fútbol” / motivó a sus pupilos antes de iniciar el encuentro frente al Manchester City,  en el estadio Old Trafford, conocido como teatro de los sueños: "jugar este partido aquí, es un sueño, y ganarlo, una realidad” / tras el aluvión de elogios recibidos por llevar a sus jugadores a la final de la Europa League, señaló que no ha llevado a sus jugadores a Bucarest, sino que solo los acompaña...
   A partir de ese sucinto dibujo en torno suyo, entiendo lo que valen las palabras de su compatriota Jorge Valdano, vertidas en una conversación en El larguero (Cadena Ser), hará ahora dos meses: “A Marcelo Bielsa, no solo le admiro, digo que le quiero”. Tales palabras condensan-explican la bonhomía del personaje del que estoy escribiendo o tratando de llevarlo a cabo en esta suma de vocales y consonantes...
    ...deseo referirme a la relación afectiva entre Marcelo Bielsa y la ciudad del Guggenheim. Lo hago mediante un dilatado recorrido por calles y plazas, desde La Peña hasta Miribilla, pasando por Santutxu, el Casco Viejo, Deusto, Rekaldeberri y más y más y más hasta llegar al mar. He visto una gran profusión de banderas rojiblancas ondeando por balcones y ventanas de las casas. La ciudadanía ha sentido unos deseos enormes –como nunca en la historia de este Club fundado en 1898– de pertenecer a algo y que ese algo les pertenezca, sin distinción alguna entre clases sociales e ideologías políticas. Un exiguo detalle lo ilustra. Fue en un lugar del extrarradio, cerca de los montes, donde se sube casi de rodillas, con habitaciones donde apenas cabe una mano. Pues bien, allí ondeaba orgulloso un estandarte bicolor. 
    Esa agitación lúdico-sentimental corresponde en buena parte a Marcelo Bielsa. El rosarino ha sabido insuflar en los jugadores un espíritu competitivo extraordinario. Les ha pedido que jueguen dándolo todo (diez atacan-once defienden), además de instarles a actuar con nobleza y deportividad. La muchachada rojiblanca ha hecho todo lo demás, lo que no es poco.
    Así las cosas, ganar o perder alguna de las dos competiciones, o perder las dos, o ganar las dos, eso no se puede saber a dos días de la primera cita deportiva y a dieciocho de la segunda. Queda recordar la acuciosa advertencia de R. L. Stevenson: “Viajar con esperanza es mejor que llegar a destino”. Los años conocen cosas que los días desconocen.

    N.- En uno de los libros de Jorge Luis Borges he hallado solución a mis dudas sobre si era pertinente presentar en este espacio al personaje arriba descrito. Dice el escritor bonaerense: "Muchas veces en la vida emprendí el estudio de la metafísica, pero siempre me interrumpió la felicidad". De todos modos, la felicidad, aunque diáfana en su estado primigenio, a veces se vuelve difusa, extraña y hasta ubicua, pues puede habitar lo mismo en un coro de La Orestíada, como en un bodegón de Cézanne o en el embeleso de una pelotita saltarina correteando por el terso césped... Y no digo más. El que quiera entender que entienda.

    * En la imagen Bielsa y sus jugadores en el descanso de un entrenamiento (foto: Txetxu Berruezo)

                                  [siguiente personaje José Lezama Lima: 14-5-2012]

                                                                  

 

Hay 10 Comentarios

La emoción es un sendero virtuoso. Gracias por hacer de la cultura un territorio emotivo, al fin y al cabo todo arte tiene la cualidad de ponerte la piel de rodillas, los ojos despellejados y el alma rodando siempre con un fin: sentir.

Esto es un gol. Tan bella y amenamente escrita y razonada esta historia futbolística entre un entrenador, su equipo, el público y el resto del mundo…, nos rompe la línea defensiva hasta a los más escépticos anti fútbol.
La fuerza centrífuga del Athletic , con su entrenador a la cabeza, nos arrastra a toda la ciudad y a todo lo que está en el horizonte. Pierda o gane, le aplaudiremos.
En fin, eso es el fútbol: pasiones, superhombres, héroes, alegrías, identidades, luchas…, un exponente de esas necesidades primarias del ser humano que alguien sabe convertir en dinero.
Pero es que estamos tan acostumbrados a la falta de honestidad y carisma de los políticos y otros personajes que manejan el balón, que necesitamos creer en algo. Sin embargo, ironías de la vida, no somos capaces de poner ese mismo fervor para intentar cambiar la trayectoria de este mundo tan redondo para algunos.

Amigo José Luis.
Se jugó y se perdió. Así es la vida.
Bielsa estuvo a la atura de las circunstancias. En el deporte no puedes siempre ganar, pero sí estás obligado a luchar. Decía V. Lombardi, "Ganar no lo es todo, pero sí esforzarse para ganar" . El A. Bilbao luchó y se esforzó; cometió errores, pero es humano hacerlo, esta derrota servirá para crecer y pulir los fallos. !Adelante Bielsa! !Adelante A. Bilbao!
Un saludo
Santi

Despues de leer con retraso la entrevista de Karmentxu a Carlos Aguirre ( El País del domingo es mi lectura preferida en el “baño” que dicen en Canarias donde ando viviendo) me he animado a meterme en medio de la polémica (“nik sartu barrura”). Creo que mis padres se equivocaron al meterme en los escolapios en lugar de en los jesuitas. Por otro lado igual me hubiera quedado en el Botxo haciendo amigos en los bares y la política en lugar de dar vueltas por el mundo y desenraizarme. Eso sí, cuando me jubile podre ir a los partidos de nuevo Athletic, a navegar por la ria con mi kayak oceánico aprovechando que ya no entran barcos hasta la “campa de los ingleses” y sobre todo retarle a Aguirre a un partido de pelota en el frontón de Deusto (a mano, no a pala, que le veo flojo en la foto).
¿Bilbao es un pueblo grande con un gran equipo o una ciudad del mundo como dios manda?. Esta por demostrar. De momento mucho edificio grande y nuevo, eso si bien iluminados por los “faroles”.
Despues de la final en Bucarest y la otra con el Barça seguro que va a ser la hostia la que vamos a armar. Si ganan las dos tiro la toalla en
tenerife y me vuelvo a Bilbao. Claro que si perdemos va a ser difícil recuperar la “autoestima”, como dice el amigo Aguirre.

"...pero siempre me interrumpió la felicidad..." Y el romanticismo, del que está impregnado este artículo, en homenaje a Bielsa, al sentir de unos ciudadanos (y de otros muchos, en otros lugares), a la agridulce nostalgia y la excitación del presente.
¿Y por qué no? Cierto es que una gran parte de la sabiduría en el vivir consiste en apurar la felicidad de las pequeñas cosas, y esta ilusión contagiosa que ha insuflado Bielsa a través de un equipo de fútbol y la esperanza de conseguir aquel título que fue esquivo en el pasado, es uno de esos pequeños granitos de arena.
No hace falta más que observar el brillo emocionante en los ojos de los niños, que no quieren desprenderse de su camiseta rojiblanca ni para ir al colegio, y aquel, más apagado, pero no por eso menos valioso, de los mayores, que recuperan, así, un poco de su infancia, de ese refugio íntimo que constituyen las esperanzas pasadas. Es fútbol, pero podría ser cualquier otra cosa, que animara el ejercicio de la memoria, el regreso a la patria perdida y nunca ganada de la inocencia primera.
Por todo eso, gracias señor Bielsa. Y gracias también, señor Merino, por colgar en su ventana virtual otra bandera más. Y que el viento la agite...

Después de escribir en un comentario anterior sobre Bielsa, me encuentro por casualidad una entrevista en la que Marcelo reflexiona sobre las distintas formas de alcanzar la felicidad. Me quedo atónito por la claridad de sus mensajes y la profundidad de los mismos, dignos de grandes pensadores: Séneca, Bertrand Russel,... que también escribieron sobre la conquista de la felicidad.
Dice Bielsa:
................................
1) Hay que dar, ser generoso pero no sólo con la gente que conoces. Regalar entrega una satisfacción que genera felicidad.
2) Creer en un Ser supremo.
3) Apoyarse en el amor de la familia.
4) Alcanzar el éxito como profesional
5) La quinta, dice Bielsa la estoy buscando. Se basa en eso, “tratar de saber cuál es. Y todavía no la puedo encontrar"
Esta última sentencia le hace inconformista y perfeccionista. Su hermano dice al respecto: “Lo que nunca abandonará es la búsqueda de la excelencia que heredó de su madre. Jamás perderá su interés por ir siempre más allá de lo normal” Y es que Bielsa quiere acercarse a las fronteras de la esencia y de lo sustancial. Seguro que con una ciudad como Bilbao y unos “leones” lo conseguirá.
Un saludo
Santi

Te agradezco, José Luis, que pongas tu espacio al servicio del deporte. Será porque soy una gran aficionada. Será porque vivo en el extranjero desde hace tiempo y el seguimiento del fútbol nacional me hace sentirme menos lejos. Será porque desde hace unos años llevamos recogiendo en este deporte los frutos de una pasión, un empeño y una voluntad de alcanzar metas antes solo soñadas.
El argentino es FUTBÓL, así con mayúsculas. Y lo es porque entrena logrando lo que parece tan fácil pero resulta tan difícil: construir un equipo. Hay otros ejemplos, otras trayectorias exitosas, pero Bielsa es discreto, accesible y muy humano. Alejado de la concepción de los jugadores-máquinas o incluso de los jugadores-estrella, humaniza este deporte con su carisma y su sabiduría. En cada partido, en cada entrenamiento, MB encarna aquella célebre frase de Albert Camus, filósofo, novelista y portero en sus años universitarios: “Todo lo que sé con seguridad acerca de la moralidad y las obligaciones se lo debo al fútbol".

Bravo Jose Luis, bravo.

Magnífico escrito de José Luis Merino. Plagado de guiños y enseñanzas que trascienden su pequeño espacio artístico-literario: “Viajar con esperanza es mejor que llegar a destino”, magistral la cita de Borges “"Muchas veces en la vida emprendí el estudio de la metafísica, pero siempre me interrumpió la felicidad".
En esta ocasión asoma a su “ladrones de fuego” un personaje singular: el argentino Marcelo Bielsa. Vaya por delante que no soy aficionado al fútbol y por tanto no soy el más indicado para ensalzar sus valores deportivos. Si me han llamado la atención sus explicaciones: moderadas, responsables. Bielsa se recrea en la palabra, parece más un filósofo meditando que un entrenador de fútbol. Un tono de voz suave. Mirada limpia. Espíritu humilde.
Sus jugadores le adoran, dicen de él que es concienzudo en su trabajo. He leído que fue entrenador de la selección argentina y allí le pusieron el sobrenombre del “Loco” , que revolució la concepción del fútbol, con sus métodos de entrenamiento, y su propuesta ofensiva, basada en la velocidad y el trabajo en grupo(como dice José Luis, diez atacan y once defienden).
En estos momentos Bielsa es un referente para la sociedad bilbaína. Su trabajo ha derramado cataratas de emoción, esperanza y pasión en muchos corazones, que en muchos casos están atenazados por la zozobra.
Me han impresionado sus declaraciones, las de un hombre libre, sin ataduras : " la marcha de Pep es una pérdida mayúscula para el fútbol","El Real Madrid merece el título y es justo vencedor"…

He leído en reiteradas ocasiones que Bielsa humaniza el fútbol, suele
departir con los aficionados antes de los entrenamientos, y en muchas ocasiones incluye a algún niño en la sesión del equipo, ¿qué sentirá ese niño cuando vaya a su casa?
Desde luego nos hace falta muchos Bielsas en nuestra sociedad. Gane o pierda el Athletic, es justo señalar que hubo un tiempo en el que una persona fue capaz de entrenar e ilusionar a todo un pueblo.
Gracias Bielsa, y gracias José Luis por acercarnos a personaje tan singular.
Un saludo
Santi

Vaya por delante que no soy futbolera, aunque vivo en la calle más ídem de Bilbao y lo primero que veo cuando salgo es el escudo del Athletic en el frontal de "la catedral". Y para hundir aún más mi reputación diré que era de los que pensaba que prescindir de Caparrós era un error, después de que tras varios años angustiosos hubiera alejado el fantasma del descenso y nos hubiera devuelto a Europa. Pero aquí estoy, caída del caballo y viendo la luz como cualquier bilbaíno, rendida ante la elegancia e inteligencia del señor Bielsa. A veces me desespero también, porque vivo en el centro de la euforia y muchos días casi no puedo salir de casa. Pero esta alegría es impagable. En estos tiempos oscuros de desesperación y desesperanza hay toda una ciudad llena de alegría e ilusión, que no es poco. De acuerdo en que el motivo es banal, pero la alegría nunca lo es. El mayor activo de Bilbao ha sido, es y será siempre su gente, y es lo más preciado que cada visitante lleva en su corazón cuando se aleja. Y el señor Bielsa ha sacado lo mejor, no sólo de los jugadores, sino de toda la ciudad. Me parece que este mes todos los bilbaínos vamos a dejar aparcado el estudio de la metafísica.

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Sobre el autor

Jose Luis Merino

Jose Luis Merino nació en Bilbao. Vive en esa ciudad. Es autor de 14 libros de arte y literatura. Trabaja en la actualidad en cuatro más, asimismo de arte y literatura. Ha tenido muchas edades. Ahora tiene la edad que representan sus palabras.

Sobre el blog

Como lo haría un fotógrafo de palabras, en este blog aparecerán retratos o semblanzas de gentes de la cultura. La mayoría de ellos son ladrones de fuego, en el sentido rimbaudiano del término. También se hablará de arte y poesía (el único ángel vivo sobre la tierra), en tanto se descubre cuánto hay de auténtico y de falso en esos dos universos.

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