Sobre el autor

Jose Luis Merino

Jose Luis Merino nació en Bilbao. Vive en esa ciudad. Es autor de 14 libros de arte y literatura. Trabaja en la actualidad en cuatro más, asimismo de arte y literatura. Ha tenido muchas edades. Ahora tiene la edad que representan sus palabras.

Sobre el blog

Como lo haría un fotógrafo de palabras, en este blog aparecerán retratos o semblanzas de gentes de la cultura. La mayoría de ellos son ladrones de fuego, en el sentido rimbaudiano del término. También se hablará de arte y poesía (el único ángel vivo sobre la tierra), en tanto se descubre cuánto hay de auténtico y de falso en esos dos universos.

Ladrones de fuego

Joaquín Achúcarro al piano

Por: | 26 de noviembre de 2012

JOAQUÍN ACHÚCARRO   (1932-    )

Achucarro

     A primeros de este mes el pianista bilbaíno Joaquín Achúcarro cumplió sus primeros ochenta años. Le he entrevistado en dos ocasiones. La primera en marzo de 1983 y la segunda en diciembre de 2000. 
    He ahí las dos, sin preguntas a la vista. La primera: ***Algunos conciertos, como los de Rachmáninov, Bartok o Tchaikovsky, son cociertos duros físicamente, hay que tener fondo, fuerza física  ***Cuando se pierde el vigor físico de los veinte años hay que buscar por otros lados: conseguir una mayor profundidad, más claroscuro en el sonido, etcétera. Lo que hizo Rubinstein  ***Hay todo tipo de miedos; desde el que tienes antes del concierto y que al salir al escenario se te quita; o el miedo que a los dos minutos de estar tocando se te va; o el miedo que no tienes y al cuarto de hora de estar tocando  te viene un miedo que te atenaza y te paraliza en pleno concierto  ***En nuestra profesión hay que ser un poco como los camaleones; cuando estás tocando Beethoven ser beethoviano, cuando tocas Chopin ser chopiniano, y si tocas Falla ser español, y si el que tocas es Escudero ser vasco...
     La segunda:  ***A mí jamás me producen hastío las obras que toco   ***Cada vez se empieza de cero, porque hay que limpiar cosas y pulir otras   ***Nunca han dejado de ocurrírseme ideas nuevas con las obras que toco muchas veces. Están madurando y creciendo en mí, como yo estoy envejeciendo   ***Lo que hace el compositor es dejar pistas en la partitura. Primero pone allegro apassionatto o pone lento o pone lacrimoso, y con eso da una idea del carácter de la pieza. Pero luego hay que zambullirse en la partitura y estudiar no sólo las notas, sino lo que hay detrás de las notas. En grandes compositores como Beethoven y Brahms se ven indicios por las pistas que dejan. A continuación tienes que pasar al piano lo que crees que el compositor te ha dicho   ***El engranaje de la música de Bach es tan fabuloso que se puede tocar en cualquier instrumento. A él le daba lo mismo tomar una composición para dos flautas y ponerla en clavecín, o una composición para cuatro clavecines y ponerla para órgano. Más adelante es cuando ha surgido la idea del sonido de cada instrumento   ***Se toca con todo el cuerpo, no sólo con las manos. Desde el estómago se empieza a tocar o desde la punta de los pies y con el cerebro a diez mil revoluciones por segundo   ***No diría que los días sin practicar son días perdidos, porque a lo mejor esos días, pensando en la música fuera del piano, se te ocurren ideas, que igual en el piano no se te ocurrirían. Ahora, yo me siento muy mal cuando no he movido las manos. Me encuentro como si no hubiese comido, y a disgusto... 
     En mi primer encuentro con Joaquín Achúcarro observé que el piano, donde practicaba un gran número de horas diarias, era de marca Steinway. En el segundo encuentro, encima de ese mismo piano vi una fotografía enmarcada de Arturo Rubinstein, con una larga dedicatoria del maestro de maestros al joven maestro bilbaíno. El niño siempre acaba siendo, en cualquier momento y lugar, el padre del hombre.

                       [siguiente personaje José Manuel Caballero Bonald: 3-12-2012]

Latidos en el Guggenheim

Por: | 19 de noviembre de 2012

MUSEO GUGGENHEIM BILBAO    (1997-2012)

 Guggen 10

     El mes pasado se cumplieron 15 años de vida del Museo Guggenheim de Bilbao. El número de visitantes han pasado de los quince millones, si se tiene en cuenta que al 12/10/2012 la cifra era de 14.706.289.
    Tres han sido las fuentes captadoras para alcanzar tal colosal cifra. Por un lado, las exposiciones sobre temas monográficos: China 5.000 años / El arte de la motocicleta / Giorgio Armani / Imperio azteca / ¡Rusia! / África.
    Por otro lado, las exposiciones antológicas individuales de artistas como Robert Rauschenberg, Richard Serra, Alexander Calder, Andy Warhol, Jean Dubuffet, Eduardo Chillida, Helen Frankenthaler, Nam June Paik, Jorge Oteiza, Mark Rothko (aunque no completa), Amselm Kiefer, James Rosenquist, Cy Twombly, David Salle, Francesco Clemente, Pablo Palazuelo, Bill Viola, Manolo Valdés, Juan Muñoz, Anish Kapoor, Yves Klein, entre otras, sin olvidarnos de las más recientes Brancusi-Serra, David Hockney, Egon Schiele y Claes Oldenburg.
     Y como complemento estelar el ingente número de artistas cuyas obras fueron presencia activa en el espacio museístico. Ellos son: Picasso, Matisse, Juan Gris, Maillol, Braque, Beckmann, Kirchner, Kandisnky, Mondrian, Sonia y Robert Delaunay, Malevich, Tatlin, Brancusi, Lipchitz, Zadkine, Archipenko, Laurens, Schelemmer, Moholí-Nagy, El Lisstzky, Doesburg, Duchamp, Macke, Picabia, Léger, Paul Klee, Boccioni, Chagall, Miró, Baumeister, Arp, Giacometti, Kupka, Marcoussis, Gontcharova, Popova, Ekster, Rozanova, Stepanova, Udaltsova, Balla, Severini, Manessier, Kokoschka, Magritte, Max Ernst, Dalí, Balthus, Tanguy, Staël, Fautrier, Burri, Bissier, Le Corbusier, Matta, Hofmann, Pevsner, Gabo, Henry Moore, Nicholson, Wotruba, Pasmore, Barbata Hepworth, Paolozzi, Sutherland, Feininger, Vantongerloo, Hausmann, Louise Nevelson, Morandi, Kline, Albers, Tingely, Pollock, de Kooning, Sam Francis, Segal,  Magnelli, Herbin, Schwitters, Poliakoff, Gottlieb, Arshile Gorky, Clyfford Still, Motherwell, Jasper Johns, Soulages, Hartung, Schneider, Mathieu, Asger Jorn, Wols, Atlan, Viera da Silva, Fontana, Lam, David y Tony Smith, Guston, Bacon, Freud, Vasarely, Max Bill, Louise Bourgeois, Beuys, más los Polke, Richter, Stella, Lichtenstein, Wesselmann, Jim Dine, Tàpies, Mucha, Oehlen, Penk, Longo, Lüpertz, Reinhardt, Baldessari, Plessi, Fischl, Cindy Sherman, Immendorff, Gilbertt & George, Dokoupil, Cucchi, Paladino, Baselitz, Haring, Schnabel, Koons, Fischl, Basquiat, contabilizándose varios centenares más, incluida la minimalista Colección Panza, con los Ryman-Kosuth-Judd-Kelly-Merz-Nauman-Riner-Dibbets-Flavin-Morris-Bernd y Hill Becher-Halley-Mamgold-Longo... 
     No, no he perdido la cabeza al dar esta sobreabundante cáfila de nombres. Lo he puesto sobre la página para fijar una verdad irrefutable: esos artistas han contribuido a hacer viable el éxito de este museo. Sus latidos estéticos lo llenaron de vida propia. Sin ellos nada sería el museo, salvo su esplendorosa originaliodad arquitectónica. Con ellos todo ha sido posible. 
     A todos  esos artistas los he analizado críticamente, primero desde las páginas de El Mundo del País Vasco y, a partir de abril de 1998, en las de El País (País Vasco), a través de una columna semanal de arte de larga duración. 
     En esos análisis no están exentas las críticas adversas y hasta correctivas, según los casos. El arte es discusión o no es nada. De otra parte, mi implicación en la salud del museo me ha llevado a dirigirme, en privado, al director del Guggenheim bilbaíno, Juan Ignacio Vidarte, para expresarle mi parecer, lo mismo sobre los aciertos (los más), como sobre los desaciertos (los menos), siempre con un espíritu constructivo e imbuido por la animante advertencia de Kierkegaard: “quien se pierde por su pasión, pierde menos que quien pierde la pasión”.

     *Frank Gehry, arquitecto del edificio, con J.L.Merino, un mes antes de inaugurarse el Guggenheim bilbaíno (foto: Iñaki Andrés)

                        [siguiente personaje Joaquín Achúcarro: 26-11-2012] ]

Rafael Moneo, arquitecto

Por: | 12 de noviembre de 2012

RAFAEL MONEO   (1937-    )

 MONEO MERINO
 
    Tras serle concedido al arquitecto Rafael Moneo el Príncipe de Asturias de las Artes 2012, he recordado las tres cartas suyas que me envió. Son mi único contacto con él. Es poco, una centésima de milésima de su completud, apenas nada. 
    1ª Carta (Madrid, 9.6.1997) (escrita a máquina):
     “Gracias por haberme hecho llegar la noticia del encuentro Jorge Oteiza-Richard Serra... Por lo visto fue un encuentro emocionante que alegró profundamente a Jorge. Sus alegrías son las mías y mucho celebro que haya tenido tan merecido reconocimiento... Mi paso por Bilbao esta vez fue breve pero espero tener la ocasión de ir con más tiempo, pues quedé impresionado con el Guggenheim y querría verlo más despacio. Haré entonces por verte... Si no he contestado a las preguntas de tu entrevista ha sido porque en esta última temporada he respondido a muchas. No sé quiénes son los lectores de este nuevo género literario, pero me parece que también en él se dará el fenómeno de la saturación. El temerlo explica mi resistencia”.
     “Gracias también, por último, por enviarme tu libro. Lo he ojeado con gusto y me alegra el pensar que disfrutas en tan completo jardín... En la confianza de que algún día nos conozcamos, te envía con esta carta un cordial saludo”.
     2ª Carta (Madrid, 3.10.1997) (manuscrita):    
    “Gracias, muchísimas gracias, por haberme hecho llegar el periódico en el que se publica el encuentro Gehry-Oteiza. Me alegra muchísimo el que así haya sido y el que el conocimiento mutuo disipe el recelo que nuestro Jorge tenía. Gehry me había hablado en numerosas ocasiones de Oteiza y de lo mucho que le admiraba”.
     “En cuanto a la respuesta a tus preguntas trataré de hacer los deberes que me pides. Pero, de verdad, nunca veo el momento adecuado. Todo se andará”.
     “Entre tanto valgan estas letras para agradecerte tu atención al enviarme tu valioso recorte de El Mundo del País Vasco. Con ellas va también un fuerte abrazo”.
     3ª Carta (Madrid, 14.4.1998) (manuscrita):
     “Contesto a tu carta del 25 de marzo. Me alegra saber que el texto que escribí en su día para ‘Arquitectura Vasca’, acerca del Guggenheim, puede serte útil para el libro que preparas”.
     “Confiando en que pronto tengamos ocasión de vernos, te envío con estas letras un fuerte abrazo”.
                                                                        ***
     Se comprende la alegría de Moneo en torno a los encuentros entre Richard Serra-Jorge Oteiza (30.5.97) y Frank Gehry-Jorge Oteiza (21.9.97), al enterarse de lo que dijeron uno y otro del escultor de la barba blanca, a quién él tanto apreciaba: “Jorge Oteiza es el mejor escultor vivo del mundo” (Serra) / “Para mí Oteiza es como Picasso y Le Corbusier” (Gehry). 
     En referencia a mis dos libros, se trata de El ducado de Shakespeare (una compilación de recensiones mías sobre libros de arte y literatura, editado en 1997) y el otro publicado en 2002, con el título Guggenheim: arquitectura y arte (donde 39 arquitectos, entre ellos Rafael Moneo, opinaban sobre el diseño arquitectónico; en tanto yo escribía sobre las obras de 39 artistas -Kandinsky, Mondrian, Brancusi, Paul Klee, Arp, Max Ernst, Calder, Rothko, Bacon, Rauschenberg, Beuys, etc.- expuestas a largo de los años en el espacio museístico).    
 
      [siguiente personaje: 15 cumpleaños del Guggenheim de Bilbao: 19-11-2012]

Agustín García Calvo: sabio y libertario

Por: | 05 de noviembre de 2012

AGUSTÍN GARCÍA CALVO   (1926-2012)

  Calvo

       El jueves pasado murió Agustín García Calvo, poeta, dramaturgo, filólogo, ensayista. Doctor en Filología Clásica, fue apartado de su cátedra durante el franquismo por apoyar las protestas estudiantiles. Traductor de Aristófanes, Heráclito, Homero, Platón, Sófocles, Jenofonte, Lucrecio, Virgilio, Shakespeare, Marqués de Sade, Paul Valéry, entre otros. Participó activamente en el 15-M. Guardo un admirativo recuerdo del pensador libertario Agustín García Calvo, además de un par de cartas suyas y estas cinco sabias respuestas a otras tantas preguntas mías:
     ¿Encontrar en estos tiempos un poeta auténtico es tan raro como encontrar un pajarito zurdo?
     Todo poeta es, por desgracia, auténtico: encontrar uno que, cantando, se perdiera a sí mismo, se olvidara, no cargara la poesía con la expresión de la persona, eso sí que sería rara avis in terris, un pájaro más maravilloso que todos los pajaritos zurdos.
     ¿Las palabras no tienen un significado forzoso, sino simplemente caprichoso?
     Los significados de las palabras son forzosos para sus usuarios, pero constituidos a capricho de ellas (capricho o ley de azar, puesto que las palabras no tienen más voluntad que la combinatoria); pero, en sentido inverso, el capricho de los usuarios (juego combinatorio de voluntades) es lo que hace que lo forzoso de los significativos no sea perfecto nunca.
     ¿Lo que el escritor desconoce debe ser más fuerte y absorbente que su capacidad de crítica?
     La supuesta capacidad de crítica (si quien es un escritor pudiera tener tal cosa) consiste precisamente en la cantidad de lo que desconoce: el tener pocas ideas que defender puede acaso dejar un poco más libre su lengua (¿su pluma incluso?) para atacar a las ideas dominantes: “el no saber le mueve”.
     ¿Las cosas esenciales siguen estando ahí desde siempre? ¿Las estamos estropeando continuamente al tratar de interpretarlas del modo que queremos, en vez de dejarlas en su esencialidad y/o en el estado natural en el que están desde siempre?
     La esencia de la cosas está establecida (pero no ahí; ni aquí tampoco) desde antes de siempre: pues propio de la esencia es, por definición, ser ajena al tiempo. Que las cosas estropeen (o mejoren –da lo mismo: cambien) en contra de su esencia no es más que la mentira (muy real, por supuesto) que nos hace creer que uno, yo mismo, por ejemplo, tengo mi esencia propia y al mismo tiempo ando por aquí viviendo.
     ¿La poesía puede ser una noche iluminada por muchos soles enfermos? ¿Un tapiz de agua sin esquinas ni lados? ¿Un tigre de relincho estremecedor como aquella vez en la que el amor no tiene sentido? ¿La sombra de la cantidad solitaria  reflejada en nuestros ojos? ¿Luna apuñalada: vaina del sueño?
     Productos poéticos pueden ser aproximadamente cosas de esas que dices; pero la poesía no puede ser nada, sino en todo caso actuar para que lo sea, que eso ella no lo sabe, y las imágenes que se hagan de ella los críticos literarios (o los poetas mismos) serán muerte de la posible actividad de la poesía.

                                [siguiente personaje Rafael Moneo: 12-11-2012]

    

El País

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