TRUMAN CAPOTE (1924-1984)
Nada más conocerse el fallecimiento del escritor estadounidense Truman Capote, me pidieron en el periódico donde colaboraba que escribiera a toda prisa unas líneas sobre el suceso luctuoso. [Aseguraba Karl Kraus que el periodista está estimulado por el plazo. Cuando tiene tiempo, escribe peor]. Estas son aquellas líneas urgentes:
Murió el escritor norteamericano Truman Capote. Había nacido en Nueva Orléans. Su verdadero nombre era Truman Streckfus Persons. Cuando su madre se divorció y se volvió a casar con un hombre de negocios cubano apellidado Capote, el joven Truman tomó el apellido de su padrastro.
Truman Capote se sintió atraído por la literatura desde muy joven. Se percibió a sí mismo como un genio nada más empezar a escribir. Y toda la vida siguió pensando que lo era. A los quince años empezó su afición por empinar el codo, convirtiéndose en un impenitente alcohólico, sin olvidarse las más de las veces de ser un escritor estilista...
Escribió varias novelas, entre las que destaca Otras voces, otros ámbitos (publicada en 1948). Fabricó excelentes relatos, Desayuno con diamantes, Recuerdo navideño, El invitado del día de Acción de Gracias, La casa de las flores, Música para camaleones, y muchos otros. Escribió, asimismo, numerosos reportajes sobre personajes famosos (Humphrey Bogart, Ezra Pound, André Gide, Marilyn Monroe, Marlon Brando, Mae West, Louis Armstrong...) y apuntes de viajes (Haití, Tánger, entre otros lugares, en especial de América y Europa).
Mas su gran triunfo literario se asienta en un experimento estético de primer orden. Truman Capote escribió sobre una historia real. Durante seis años indagó en un hecho acaecido en un pueblo de Kansas, Holcomb, de Estados Unidos. Se trataba del asesinato de un granjero y su familia a manos de dos exconvictos, Perry Smith y Richard Hickock.
Durante esos seis años, Truman Capote fue tomando apuntes de cuanto sacaba de entrevistas con los asesinos y con muchos de los vecinos de Holcomb. Como se sabe, los dos responsables de los horrendos y absurdos crímenes fueron condenados a morir ahorcados. Capote tituló su libro In cold blood (“A sangre fría”). El documento literario fue una revelación. Se publicó en 1966. Su autor tenía 38 años. El reconocimiento mundial fue unánime. Truman Capote había conseguido con su novela sin ficción dar categoría al género periodístico. Probó en esa novela la aplicación de su estilo literario a las realidades del periodismo, a las realidades contundentes de los hechos. Con esta obra puede decirse que se inició lo que más tarde se ha dado en llamar “nuevo periodismo”.
Después de su apoteosis como autor literario, el escritor se perdió como el agua en el agua. Pasó por la vida ejerciendo de alcohólico, homosexual, drogadicto y genio prematuro. Lo que escribió después de A sangre fría fueron retazos nada más. Algún chispazo de valor, pero, en general, sin demasiada entidad.
Quede el recuerdo de un gran estilista. Autor de algunos relatos cortos de excepcional calidad, trazados con una prosa lírica, repleta de bellas imágenes y suma hipersensibilidad espiritual, además de una poderosa novela, como la citada A sangre fría. Su nombre figura ya entre los mejores escritores de Estados Unidos, junto a Poe, Whitman, Melville, Henry James, Mark Twain, Faulkner, Carson McCullers,...
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