MIKEL LABOA (1934-2008)
El próximo domingo, uno de diciembre, se cumplirán cinco años de la muerte del cantautor Mikel Laboa. En un par de ocasiones crucé con el bardo guipuzcoano breves palabras sobre las verdes canciones de los nidos. El eco de aquellas palabras convocan al recuerdo de su memoria. Lo hago por medio de quienes lo conocieron con la profundidad debida. Escuchémosles:
* Mikel, non zaude? ¿Dónde estás Mikel? "¿Dónde estás?", era la primera pregunta de Mikel Laboa cuando recibía mis llamadas. Para Mikel el lugar en el que alguien vive, trabaja, pasa sus días...conformaba la manera de sentir y de pensar. Mikel era un vasco aunque antitético en sus formas, muy típico, muy nuestro. Tan querido como un pájaro que volaba y se adentraba en nuestros corazones. Un artista sensible que más allá de las palabras removía nuestras entrañas. Para nosotros, Mikel seguirá siendo pájaro y... ¿quién puede saber la vida de un pájaro? ¿Dónde estará Mikel? ¿En qué sitio misterioso se encontrará? Muy adentro y muy arriba. En la hondura de nuestro corazón y en la anchura del firmamento [Gontzal Mendibil, cantautor en lengua vasca]
* Mikel Laboa aspiró la voz de los perdedores y de los indómitos y la convirtió en canto amoroso de ruiseñores, en canto mágico de los mirlos y en canto doliente de los petirrojos [Juan Kruz Igerabide, poeta en lengua vasca], .
* Mikel y yo hablábamos siempre de cosas mínimas: de grillos, de ranas, del latido de un pájaro entre las manos. Otras veces hablábamos sobre la niebla o sobre los colores del Baztan en primavera y en otoño. Una vez me dijo: El sonido más bello del mundo es el de un arroyo, no hay nada más bonito que poder escuchar desde la cama su melodía. Nadie se acercará nunca como él a nuestro inconsciente colectivo. En broma le decía que era el Bob Dylan vasco y él, siguiendo la broma, imitaba su forma de cantar. Mikel se ha convertido en la parte más bella de nuestro paisaje, en ese pequeño riachuelo desde donde se escucha la voz más íntima y verdadera de nuestro pueblo [Beñat Arginzoniz, poeta en lengua española]
* Itsasgizon bakartia gerraontzi batean Navegante solitario en un buque de guerra [José Luis Zumeta, pintor, autor de las portadas de los discos de Mikel Laboa]
* La noble voz de Mikel Laboa se desliza por los recovecos de la modernidad y lleva a sus tabernas y plazas ecos nacidos en torrentes ocultos. Vuelve y vuelve su música, y nos envuelve un aire tibio que proviene de ventas perdidas por mundos que nunca estuvieron en los mapas [Anjel Lertxundi, escritor en lengua vasca].
* ...cuando se ponía a cantar, sin que se supiera de dónde surgía aquella voz, todo llegaba hasta el extremo, parecía que el hilo de plata de su voz se iba a romper en cualquier momento y que el juguete de aquel niño asustado de un Lekeitio remoto que cantaba ante nosotros quedaría hecho añicos. Mikel estaba ahí mismo, en el escenario, pero su limpia voz nos llegaba de lejos: era inquietante. Luego, entregados, sentíamos que estábamos ante lo irrepetible, dentro del registro de un autor empeñado en buscar la transparencia, en un terreno en el que se juntaban el mundo del pasado, de la palabra exacta, con música del presente, sin palabras dichas. Porque la música de Mikel viene de dentro, del surco profundo que él trabajó y nunca abandonó, lleno de intuición. Pero ese surco no era solamente creado por la intuición sino trabajado con detalle, sin olvidar las influencias de su entorno y de su tiempo... [extracto de un texto más completo] [Ruper Ordorika, cantautor en lengua vasca].
[siguiente personaje Terenci Moix: 2-12-2013]