JULIO CORTÁZAR (1914-1984)
Mucho se ha escrito sobre los 50 años de vida de la novela de Julio Cortázar, Rayuela, publicada en 1963 . Se añaden aquí nuevos comentarios, formulados, totum revolutum, desde ambos lados del Atlántico:
*No pocos lectores vieron en Rayuela una clave política incontrovertible. Por un lado el exilio y por otro lado el desarraigo. Es un viaje sentimental a través de la lucidez y el desorden. También puede tomarse como la declaración de independencia de la literatura latinoamericana.
*Gentes que en el año de la publicación de Rayuela tenían veinte años, se identificaban con el texto; ahora, con 70 años, algunos son sus mayores detractores. Se comprende. Antes la mayoría de ellos eran pobres y desconocidos, y ahora algunos de ellos han mejorado de posición e incluso han adquirido cierta fama en la parcela de la cultura.
*No pocas mujeres, lectoras de Rayuela, se identificaban con la Maga, les hubiera gustado ser la Maga misma.
*A algunos jóvenes aspirantes a escritores lo que escribían los consagrados en España nos apestaba y repateaba. Rayuela fue para nosotros como un viento fresco en el tecleo de las máquinas de escribir.
*Se le reprocha a Rayuela su servilismo ante los últimos estertores de la capital francesa, resistiéndose a dejar de ser el centro cultural del mundo.
*Obra fragmentaria, indefinida, tanteadora, experimentalista, novela urbana por excelencia, en su mayor parte deslumbradora y, en alguna medida, decepcionante.
*Julio Cortázar, excelente cuentista, publicó una pésima novela al estilo tradicional, Los premios, por lo que probó escribir una contranovela, y la llamó Rayuela. Le salió una vuelta al mundo de la literatura en 155 capítulos o fragmentos.
*Ya sé que hay quienes nunca perdonaron el éxito fulgurante de Rayuela. Sólo diré que no quiero volver a leer la novela por temor a que me decepcione. Lo cual podía traducirse como un lastimoso modo de ocultar el miedo a envejecer. C’est la vie!
*En determinados aspectos, Rayuela se inspira en las máquinas “célibes” de Marcel Duchamp y Raymond Roussell.
El uno de junio de 1970 escribí un texto sobre la pintora Marta Cárdenas, con motivo de su exposición en la bilbaína galería Grises. En el texto introduje un pasaje de Rayuela. Nueve días después recibí la siguiente carta del escritor argentino, afincado en Francia:
Saignon, 10 de junio de 1970
Querido José Luis:
Gracias por todos los envíos, y ahora en especial por éste que me trae su carta, la de Marta gran cronopia, y la sorpresa de una “morelliana” dentro de un texto suyo.
Qué lástima que Bilbao ande tan lejos de este pueblito mío, porque nada me hubiera gustado más que darme un salto para ver los cuadros de Marta, ponerle alguno cabeza abajo o boca arriba, y charlar con usted, con ella, y con todos los cronopios que indudablemente pululan en la galería y sus alrededores. No puede ser, pero que estas líneas (escritas heroicamente con una máquina eléctrica que se me dispara por todos lados y de cuando en cuando suelta una chispa verde por el lado de la “j”) les lleven todo mi afecto y mis mejores deseos.
Muchos abrazos colectivos e individuales,
Julio (a mano en letra sepia)
Julio Cortázar (a máquina)
[siguiente personaje Teresa Merino Guereñu: 16-12-2013]
Hay 7 Comentarios
A mí rayuela me parece extraordinaria. Con capítulos para leer muy despacio. Y opino que el verdadero orden es el que sugiere Cortázar, no el lineal.
Quizás algunas referencias hayan caducado (sobre todo las musicales), pero hay fragmentos que son inmortales.
Publicado por: Marina27 | 16/12/2013 2:38:49
Cortazar, el inmortal, siempre que leo algo de él descubro el mundo distinto. El le hacía decir a las palabras cosas que las palabras no decían. Magnifico cuentista, desopilante cuentista en La autopista del sur, intragante en La casa Tomada, impresionante precisión de cirujano en Todos los fuegos el fuego para hacer coincidir dos historias paralelas, en un solo lugar, Carta a una señorita en Paris ( una trama disparatada con unos conejitos que se vomitan y multiplican), los distintos cuentos con instrucciones para.... como instrucciones para sacarse un pullover, o una cuento entrañable.: Despues del almuerzo donde describe al Buenos Aires de principos de siglo, y un personaje central que nunca dice que es, pero que se descubre que es el perro. He leido y reeleido cuentos, relatos, poemas. Junto a Borges el mejor de Argentina sin dudas. Gracias por esta columna. Leer a Cortazar es adentrarse en un mundo maravilloso!!
Publicado por: Maria Ester Correa Duatri | 13/12/2013 23:46:57
“Desde principios del siglo XX la autoridad y el dominio absoluto conferidos al uso de la primera persona del singular o del plural mayestático se resienten del desequilibrio introducido por técnicas literarias que aprecian la tensión de la arritmia, la interrupción y el collage de fuentes distintas. Procedimientos todos ellos en modo alguno privativos de la literatura como Max Ernst, Kurt Schwitters y Hannah Höch, entre otros, nos supieron mostrar.
Volviendo a la literatura señalaremos el caso de Karl Krauss cuya utilización profunda del montaje de citas así como el orden disonante en que está construida su magna obra "Los últimos días de la humanidad", hacen de él uno de los cultivadores aventajados de la miríada de puntos de vista -técnica ésta que obtendría felices resultados en su traslación cinematográfica- y del uso heterogéneo y rupturísta de recursos lingüísticos”.
Juan Vicente Aliaga (La exposición, el sujeto, el ojo y la muerte)
Publicado por: Bider | 10/12/2013 18:25:46
Leí sus cronopios
Oí sus entrevistas, arastrando sus rrrrr
Imaginé su vida entre cafés, música de jazz y gatos.
Me angustié con “la casa tomada”, con “la autopista del sur” me sumergí en el micromundo cortaziano.
Sonreí con sus “famas”.
Busqué a Rayuela con pasión; fueron años encendidos.
En Rayuela Julio Cortazar arma una historia complicada que gira en torno a Horacio Olivieira ; dependiendo de su lectura puedes encontrar muchas historias, si la lees de forma lineal encontrarás dos mundos : "Del lado de allá", cuenta sus experiencias en un París decadente y envidiado; "Del lado de acá" cuenta su vuelta a Argentina. Leida con atención seguro que encuentras alusiones a otras muchas novelas. Una novela sin tema, pero sobre todos los temas del mundo.
Los cronopios nos acompañan a lo largo de toda la novela: “Te caes hacia adentro, mientras te cepillas los dientes sos verdaderamente un buzo de lavabos, es como si te absorbiera el lavatorio blanco, te fueras resbalando por ese agujero que se te lleva el sarro, los mocos, las lagañas, las costras de caspa, la saliva, y te vas dejando ir con la esperanza de quizá volver a lo otro ...( capítulo 57 de Rayuela)”
El amor apasionado de Oliveira y La Maga, los miembros del Club de la Serpiente, los paseos por París,… tiene su contrapunto simétrico en Argentina con Oliveira, Talita y Traveler ; es como un juego de espejos.
Creo que es una novela total.
Para finalizar no me resisto a comentar la historia que Aurora(su primera mujer) contó en una ocasión a propósito de la pasión que tenía Julio por la lectura. “viajaban a mediados de los años cincuenta, por Italia, moviéndose en tren de una ciudad a otra. Para no cargar peso innecesario decidieron comprar los libros en los quioscos de las estaciones, elegían ediciones baratas,…que leían juntos, a medias. Comenzaba casi siempre Julio, que, al terminaruna página, la arrancaba del libro y se la pasaba a Aurora, que leía a su lado y después la arrojaba por la ventanilla”
¿ No es fabulosa esa preciosa metáfora que preñó el suelo italiano?
Gracias Amigo José Luis por este recordatorio.
Un saludo
Santi
Publicado por: Santiago Fernández | 09/12/2013 21:53:04
Percibo que el escritor, intentó introducirse en los principales aspectos de la existencia, de una forma surrealista, jugando al mismo tiempo, con los sentimientos.
Publicado por: Nely García | 09/12/2013 16:39:10
Confieso que no he leído "Rayuela" y, de un tiempo a esta parte, no hago más que preguntarme si debería hacerlo. Después de leer el artículo de esta semana, ¡no sé qué contestarme!
Pero aparte de la riqueza en la diversidad de opiniones desplegadas, lo que de verdad deja poso en mí, de todas estas ígneas líneas que celebran el aniversario de la novela, es la divertida, fresquísima, generosa y humilde carta de Cortázar dirigida a Merino. Creo que si se intentaba homenajear al creador, no hay mejor prueba de que se está ante un grande que mostrarle, regio sin afectación, en una pequeña brizna que, en principio, no iba a salir la luz. Ahí se demuestra el talento, cuando lo impregna todo.
¡Y me encanta la foto!
Publicado por: tabaquería | 09/12/2013 11:12:56
Vaya por delante que me gustan los experimentos en literatura, que todo el que innova desde el buen uso de las palabras merece mi respeto, y que por ello Julio Cortázar lo tiene desde siempre. Por detrás diré que me cuesta un poco entender esa búsqueda de una mayor implicación del lector en la novela. ¿Qué mayor implicación que leerla? Leer un libro es ponerte en manos del autor, dejar tu mente a su fantasía, sumergirte en el mundo que él ha creado y hacerlo tuyo. No puede haber mayor vínculo, pero insisto, respeto profundamente a los que buscando otro han creado algo nuevo.
Publicado por: Zuriñe | 09/12/2013 8:51:16