Ladrones de fuego

Un tigre de ternura en México

Por: | 17 de marzo de 2014

FERNANDO GONZÁLEZ GORTÁZAR (1942)

  Fernando3     

     El pasado jueves se inauguró en el Museo de Arte Moderno de México (D.F.), una muestra antológica del arquitecto-escultor mexicano Fernando González Gortázar, bajo el título Resumen del Fuego. La muestra había pasado meses atrás por el Museo de las Artes, de la Universidad de Guadalajara (Jalisco).
      Mucho y esplendoroso fuego puede percibirse en la obra creativa de Fernando. Todo viene por la asimilación del mexicano con la máxima de Plutarco, “la mente no es un recipiente que debe llenarse, sino un fuego que hay que encender”. En efecto, el encendido es constante, lo mismo en lo arquitectónico y urbanístico, como en lo escultórico y en sus escritos y actividades diversas (viajero por el mundo en busca de territorios inexplorados, investigador-divulgador del folclore autóctono)...
    Quienes tengan la fortuna de poder pasearse por el espacio expositivo, entenderán el sentido metafórico alusivo al fuego. Lo palparán, e incluso podrán felizmente “quemarse en presencia viva”. En este momento, escribo para los menos afortunados. Y lo hago a través de otra suerte de muestra, como es la traslación del ideario estético-ético del autor. He aquí el resumen de su fuego en palabras: “No acepto que la conciliación de civilización y naturaleza sea imposible” (1975) /  “Tenemos que ser de nuevo capaces de soñar utopías y partirnos el alma para lograrlo” (1988) /  “La naturaleza sigue siendo la gran maestra de la vida y el arte” (1993) /  “Tenemos que concebir el trabajo, el arte, la arquitectura, la ciudad y el urbanismo como una promesa de felicidad” (1993) / “Sólo aquello que propicie la felicidad es moralmente válido” (1999)  / “La estructura, la forma y el espacio están supeditados a un acto poético” (1999) / “ Hay que establecer entre ciudad y ciudadanos un vínculo de amor”(1999) /  “Mis obras son públicas, no yo; y mis obras provocan las polémicas, no yo; es decir, estoy en sus manos, no ellas en las mías” (2011) / “Me he mantenido, y lo sigo haciendo, estrictamente alejado del poder” (2012).
    Saliendo de las palabras a los hechos, el muestrario de los trabajos de arte arquitectural y  arte escultural atrae e imanta. Toda su vida creativa ha consistido en abrir caminos y proyectar futuros sobre los cimientos del presente...
    Llegado a este punto, añado un hecho insólito, como es la presencia de un tigre paseándose por la exposición. ¿Un tigre? Sí, un tigre de ternura, trazado por la imaginación de un rebelde con un lápiz de miel en sus manos. Véanlo en los numerosos  proyectos arquitectónicos no construidos (dice, n-o c-o-n-s-t-r-u-i-d-o-s). Extraordinarios e imaginativos proyectos perdidos...
    ... mas no perdidos para lo real imaginario. Y así viene, desde muchos siglos atrás, un tal Pitágoras, fresco y pimpante como un helado de chocolate: “El hombre es mortal por sus temores e inmortal por sus deseos”. Intercambien deseos, por anhelos, proyectos.....
    En el capítulo de las relaciones humanas, me fío de Fernando González Gortázar, como me fío de sus compatriotas, reales o de ficción, Joaquín Murrieta, Arnulfo González, Luis Barragán, José Clemente Orozco, López Velarde, Alfonso Reyes, Juan Rulfo, Jaime Sabines, Bárbara Jacobs, Vicente Rojo, Montes de Oca, José Emilio Pacheco, entre otros... Me fío, porque le conozco y sé que lleva en su interior un tigre de ternura.

    * En la imagen, FGG junto a una escultura suya de la serie Sombras del bosque

    [siguiente personaje Thomas Bernhard: 24-3-2014]

 

 

Hay 6 Comentarios

Una loa más que justificada al talento y a la amistad, a través y a pesar del tiempo, siempre resulta hermoso, en esta mañana de fuego que abre de par en par la puerta al ladrón González Gortázar.
Y más aún, cuando viene orlada con citas poderosas y bellísimas como las de Plutarco y Pitágoras (lección de vida de esta semana, que hacemos nuestra y va ya en nuestro equipaje), más una muestra del pensamiento del arquitecto. Por cierto, ¡cuántos artistas deberían reflexionar sobre sus palabras, al respecto del arte como vehículo para la felicidad y la necesidad inexcusable de permanecer alejado del poder!
Felicidades a Fernando por su trabajo y por su talante.

Hoy estuve en el parque
donde las novias de los árboles
comen salchichones
con puré de patatas.
Y casi me vuelvo loco
tratando de besar
a los grillos ruidosos
que gritan canciones
de agitadas mieles
y que soplan semillas
en las ingles sabrosas
de los amanerados patos


Leyendo el magnífico escrito de José Luis percibo un arquitecto-escultor lleno de proyectos y energía, rodeado de materia que un día tuvo vida, imbricado en su obra y dentro-fuera del tiempo. Ese tiempo del que tanto habló nuestro admirado Borges (presente con sus tigres):
“El tiempo es la sustancia de que estoy hecho. El tiempo es un río que me arrebata; pero yo soy el río; es un tigre que me destroza; pero yo soy el tigre; es un fuego que me consume; pero yo soy el fuego. El mundo desgraciadamente es real; yo, desgraciadamente, soy Borges”.
Si por casualidad está usted en México no deje de visitar la exposición de Fernando. Se encontrará con las dos vertientes: arquitectónica y escultórica. La muestra está dividida en los siguientes núcleos temáticos: Integrar: proyectos desde sí mismos; Monumentos penetrables-transitables; Arquitectura pública y privada; Prehistoria geométrica y experimentos posteriores; Indagaciones formales y Huecos y anomalías azarosas.
Fernando ha dedicado mucho talento y esfuerzo a investigar con laberintos, diagonales, triángulos, cubos, círculos, esferas, cilindros, como elementos primarios y generadores. Han dicho de él que "encara el más allá, lo inconmensurable, lo insólito, lo incomprensible, pero lo hace desde la simplicidad de las formas básicas, líneas, polígonos. Cada volumen creado por Fernando es un acotamiento a la eternidad".
Gracias José Luis por acercarnos a la belleza.
Un saludo
Santi

Quizá vale la pena que los lectores españoles que no conozcan a González Gortazar, sepan que el elemento agua se le dá también. Es el arquitecto mexicano de la hermosa Fuente de las Escaleras de Fuenlabrada, muestra audible de arquitectura sonora en España.

La naturaleza sigue siendo la maestra de la vida y el arte, pero el creador debe de cambiar su ley del más fuerte, en aras de otra fórmula donde la bondad y la felicidad predominen.
No conozco al autor: por lo aquí expresado su fuego interno, puede transformar los minerales y metales más vulgares, en objetos preciosos que brillan con luz propia.

Diría que yo he encontrado en la obra de este hombre maravilloso no sólo fuego, sino todos los elementos, a la vez en armonía y en lucha, como símbolos de vanguardia y recuerdo de lo que fue. La curva y la recta, todo cabe en su obra, a todo le da sentido, de todo hace arte con infinita sensibilidad. Y todo siempre "vigilado", como magistralmente has dicho, José Luis, por un magnífico tigre de ternura.

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Sobre el autor

Jose Luis Merino

Jose Luis Merino nació en Bilbao. Vive en esa ciudad. Es autor de 14 libros de arte y literatura. Trabaja en la actualidad en cuatro más, asimismo de arte y literatura. Ha tenido muchas edades. Ahora tiene la edad que representan sus palabras.

Sobre el blog

Como lo haría un fotógrafo de palabras, en este blog aparecerán retratos o semblanzas de gentes de la cultura. La mayoría de ellos son ladrones de fuego, en el sentido rimbaudiano del término. También se hablará de arte y poesía (el único ángel vivo sobre la tierra), en tanto se descubre cuánto hay de auténtico y de falso en esos dos universos.

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