Ladrones de fuego

García-Prada: músico y matemático

Por: | 02 de junio de 2014

ÓSCAR  GARCÍA-PRADA (1960)

    IMG_0186

     Antes de presentar las respuestas a mis preguntas hechas al contratenor Óscar García-Prada, se inserta su perfil biográfico. Este es: nacido en Burgos, realizó estudios de música en el Conservatorio de Música de Valladolid. A la vez completa las  Licenciaturas de Física y Matemáticas en las Universidades de Valladolid y Barcelona. Se traslada en 1986 a EEUU, a la Universidad de Rice en Houston. Allí comienza estudios de canto y obtiene un Master en Matemáticas. Con posterioridad realiza estudios en la Universidad de Oxford, donde se doctora en  Matemáticas en 1991. Tras estancias en Paris y en Berkeley, regresa  a España en 1995. Formado inicialmente como tenor, empezó a cantar  en el registro de contratenor a mediados de los 90.  Memora a  los profesores  David Mason, Nicholas Clapton, Eduardo Ríos y Evelyn Tubb. Es integrante del grupo inglés Musicke in the Ayre creado por el  laudista  Din Ghani en 2011, con el  que ha dado recitales en España, Francia e Inglaterra. En  paralelo con su actividad musical, desarrolla una actividad profesional como  Profesor de Investigación  del CSIC, en el Instituto de Ciencias Matemáticas de Madrid.
                                                                        ***
      Y estas son sus respuestas: para mí, cantar es un  camino privilegiado para poder expresar mis emociones, establecer un canal con mi corazón, con mi alma y con la de los demás, y conectar con algo superior. Es una meditación profunda y una fuente de gozo. La música proporciona  una experiencia vital y artística que nos pone en contacto con lo más profundo del ser humano. Cierto es el decir de Schubert, que no hay música alegre, pero no es menos cierto que la música permite también dar expresión a la alegría más profunda, al éxtasis, además de a la tristeza y al dolor más grandes.
    Seguramente sea la música el arte donde es más fuerte el contraste entre la estructura formal –el lenguaje musical se expresa con reglas matemáticas bien precisas– y la magia creativa. La música nos conecta con la tierra y el cielo, con lo mundano y lo divino.
    El laúd tiene un lugar especial en mis interpretaciones por ser el repertorio de canciones de Dowland, Mudarra, y otros, al que he dedicado más tiempo. En las piezas más cercanas al Barroco, prefiero la tiorba, o combinaciones de tiorba, guitarra barroca y viola da gamba. 
     La combinación de la voz de contratenor con otra voz de registro alto, como la de soprano, mezzo u otro contratenor, puede resultar especialmente  emocionante.  
    El primer contratenor que escuché de manera consciente en una grabación por primera vez se llama  Alfred Deller. Fue una experiencia fascinante. Luego descubrí que a Deller se debe el resurgimiento del registro de contratenor en los tiempos modernos. Debe mencionarse también a los James Bowman, Paul Esswood, Michael Chance, David Daniels, Andreas Scholl, o más recientemente a Philippe Jaroussky, Iestyn Davies; y en España, a Carlos Mena. 
    Es fundamental desarrollar la técnica del falsetto, en el que las cuerdas vocales operan de un modo distinto, y hay que combinar en muchas ocasiones el falsetto con la voz de pecho o voz natural, sobre todo en las notas más bajas. 
    Conviene dar la importancia debida al texto para comunicar las distintas emociones al público. Cantar bien implica actuar bien. La respiración nos conecta a la vida. El aire, al pasar por las cuerdas vocales, permite manifestar la vibración de nuestra alma.
    Leibniz definía la música como un ejercicio inconsciente en la matemática. Con esto señala que el uso de las matemáticas por la mayor parte de los músicos es, en gran medida, inconsciente. En la música hay mucha matemática, y en la matemática hay mucha música. Ambas son arte y ciencia. Como advertía Bertrand Russell: “el matemático, como el músico, es creador libre de un mundo de belleza ordenada”.

    * En la fotografía: Óscar García-Prada (contratenor) y Din Ghani (laudista) en concierto


[siguiente personaje Henry Moore: 9-6-2014] 
 

Hay 4 Comentarios

Hermoso encuentro de matemáticas y música, oficiado por Óscar García-Prada (de la mano de JLMerino) que, a través de sus respuestas y, más aún, de su propia trayectoria vital y profesional, demuestra que la búsqueda de la belleza y el afán de rozar al menos lo esencial, puede transitar por caminos más cercanos de lo que pudiera parecer.
Cuando descubrimos que lo único que tal vez merezca la pena es ésa búsqueda ideal y la pasión que requiere y emana, no la abandonamos jamás.
Y en esa aventura está inmerso García-Prada, invitando, generoso, al que quiera unirse: ¡feliz él y los que se dejan conquistar!

Cuánto tienen en común la Música y las Matemáticas! Uno de mis chicos inició el estudio de la Música a los 9 años y a los 18 ingresó en la Facultad de Ciencias Económicas.Dos años después debió optar porque los instrumentos de cuerdas son absorbentes y eligió la Música.El Canto es lo Supremo. Os agradecemos permitirnos conocer un Músico y Matemático que ha cursado en tan emblemáticas Universidades. Cordiales saludos.

Gracias José Luis por acercarnos a dos “Bellas Artes”: las matemáticas y la música.

Es notable que un excelente investigador en matemáticas, como lo es el Sr. Oscar García-Prada, sea además un excelente contratenor (la exigencia de cualquiera de las dos disciplinas ya es suficiente para ocupar toda una vida) Su mente no solo juega con entes abstractos sino que a través de las vibraciones de sus cuerdas nos manifiesta su interior y nos descubre su sensibilidad. Dicen los entendidos que el contratenor es el resultado de un trabajo sobre las frecuencias agudas(desde el punto de vista tímbrico se sitúa entre la soprano y la contralto femeninas. Su espectro es claro, penetrante, dotado de pureza instrumental).
¿Qué tienen en común la música y las matemáticas?
Las matemáticas son números, figuras, razonamientos, problemas, modelos,… pero también belleza, armonía,… Sin duda una de las grandes creaciones del espíritu humano. Un conocimiento que explica y resuelve multitud de problemas. Para mí es difícil definir qué es la música, puedo sentirla, reproducirla; si tratara de dar una característica esencial diría que la música es un arte que consiste en dotar a los sonidos y los silencios de una cierta organización.
Estas disciplinas tomaron caminos distintos hacia varios siglos, aunque se han ido juntando y divorciando por épocas. Los biógrafos de Pitágoras, especialmente Jámblico, nos cuentan que ya el sabio griego se interesó por los fundamentos matemáticos de la música cuando escuchó casualmente los sonidos emitidos al golpear diversos martillos sobre un yunque.
El análisis de la música desde un punto de vista matemático nos acerca al ejemplo más perfecto de lo denominamos ARMONÍA. Las matemáticas también son armonía. Pero, una persona puede disfrutar de la música sin saber nada de ella y no puede hacerlo de las matemáticas si desconoce sus claves .En definitiva, la matemática es una disciplina para espectadores entrenados mientras que la música lo es para personas sensibles.
Para finalizar quiero recordar un pensamiento de Debussy “"La música es la aritmética de los sonidos, como la óptica es la geometría de la luz" y el más emblemático de todos: “La música es la más genuina expresión de la capacidad simbólica de la mente" según M. Ciorán.
Un saludo
Santi

Toda creación permite el introducirse en lo transcendente y al mismo tiempo conectar con el mundo racional.
Algunos afirman que la música supera el potencial de comunicación, entre ambas sensibilidades, a las otras formas de arte: debido a mi ignorancia sobre ella, no puedo opinar.

Los comentarios de esta entrada están cerrados.

Sobre el autor

Jose Luis Merino

Jose Luis Merino nació en Bilbao. Vive en esa ciudad. Es autor de 14 libros de arte y literatura. Trabaja en la actualidad en cuatro más, asimismo de arte y literatura. Ha tenido muchas edades. Ahora tiene la edad que representan sus palabras.

Sobre el blog

Como lo haría un fotógrafo de palabras, en este blog aparecerán retratos o semblanzas de gentes de la cultura. La mayoría de ellos son ladrones de fuego, en el sentido rimbaudiano del término. También se hablará de arte y poesía (el único ángel vivo sobre la tierra), en tanto se descubre cuánto hay de auténtico y de falso en esos dos universos.

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal