Alex Angulo (1953-2014)
Tras la muerte del actor bilbaíno Alex Angulo, en accidente automovilístico, se le tributó un homenaje público en el Teatro Campos de Bilbao, con un lleno hasta los casquillos de las lámparas del techo. Allí estaban presentes el alcalde de la ciudad, Ibon Areso, junto a los que cuentan en el mundo de la cultura local, acompañando a la esposa del actor Mayda Zabala, y la hija de ambos, Dodo, entre otros familiares.
Amigos de profesión de Alex Angulo glosaron su vida y sus obras. La velada de fúnebre alegría, rebosó cariño, dulcedumbre, risas-risotadas y nostalgias en torno al hombre bueno, generoso e inmejorable camarada. Por un momento me pareció ver en uno de los palcos a Walter Brenan (el mejor actor secundario de la historia del cine), aplaudiendo con enfervorizado entusiasmo a su colega bilbaíno.
En aquel acto se resumían las muestras de afecto y dolor expresadas desde los medios de comunicación estatales. Todos hicieron recuento de las intervenciones interpretativas de Alex Angulo. A groso modo se contabilizaron 44 largometrajes (dirigido por Pedro Almodóvar-Alex de la Iglesia-Icíar Bollaín-Guillermo del Toro-Imanol Uribe-José Luis Cuerda-Fernando Colomo-Ernesto del Río-Javier Rebollo-Joaquín Trincado-Ramón Barea-José Luis García Sánchez, Enrique Urbizu, entre otros), más 26 cortometrajes (realizados por Alex de la Iglesia-Iciar Bollaín-Chema de la Peña-Ramón Barea, y otros), además de 183 episodios televisivos (dirigido por Pedro Olea-Jesús Font-Belén Macías-Ana Murugarren, entre otros). A esto se añade su permanencia durante 20 años en el grupo de teatro Karraka, y la participación en programas radiofónicos.
Antes de contar mi relación con el actor fallecido, pongamos atención a las sentidas palabras del director de algunas de sus mejores películas, Alex de la Iglesia: “Quiero presentaros al hombre que conquista y seduce con su generosidad apabullante, al amigo que convierte un rodaje de pesadilla en una taberna galáctica en la que te perderías para siempre... / ... Construía, sobre papeles escritos por un loco, personajes de carne y alma” (El País, 22 de julio de 2014).
Conocí a Alex Angulo en sus comienzos como actor. Fue en una Feria del Libro. Las casetas de las librerías se habían instalado en la vía pública bilbaína. De pronto, apareció un personaje vestido de payaso: pantalones y botas descomunales, la cara pintada de blanco, con ribetes negros, y la nariz roja en forma de patata. El personaje, como caído del cielo, se acercaba silencioso y se ponía al lado de quien estaba viendo los libros. Callado, con una expresión de alma desvalida, miraba los libros, miraba a los viandantes, miraba sin ver a todo y a todos. Y así durante un tiempo sin tiempo.
En aquella acción de teatro de calle, organizada para animar la Feria del Libro del año 1974 (creo recordar), descubrí al actor Alex Angulo. En su expresión estaba cifrado su futuro. Había plasmado y dado vida al payaso triste que no quiere salir a escena...
A los pocos días me visitó en la librería. Nos fuimos conociendo. Un día me preguntó, con todo el rubor imaginable, si podía escribir algo sobre él, porque pensaba solicitar una beca para estudiar arte dramático en París. Lo hice. Se lo merecía. Le concedieron la beca. Lo demás es de sobra conocido.
* En la imagen, Alex Angulo fotografiado por Gorka Lejarcegi
[siguiente personaje José Luis Merino: 8-9-2014]
Hay 6 Comentarios
Gracias José Luis por recordarnos a una persona tan entrañable. Es una pena que Alex no esté físicamente entre nosotros. En ocasiones la vida nos regala sorpresas desagradables: según dicen las crónicas A. Angulo se dirigía al rodaje del film “Bendita Calamidad”, qué casualidad.
Él era actor especial. Su presencia nunca pasaba desapercibida. Una mirada penetrante que trasmitía complicidad, simpatía y “buen rollo”. Candidato en tres ocasiones a los Goya con El gran Vázquez, Muertos de risa y El día de la bestia. Álex se inició en el teatro en 1971, en el grupo de teatro independiente Cómicos de la Legua de Bilbao, en 1980 pasó a formar parte del grupo Karraka con Ramón Barea, Itziar Lazkano, Mariví Bilbao,…. fue un actor de teatro que triunfó en el cine. Sus películas las recordaremos siempre, especialmente su papel como cura punk (sacerdote Angel Berriatúa) en “El día de la bestia”. Le gustaba el humor negro que tan bien supo plasmar en la pantalla. En una entrevista de hace pocos años hablaba de su gusto por ese tipo de humor: "Es la única manera de enfrentarse a las cosas. El humor blanco me gusta, me divierten las comedias americanas de los años veinte, pero las cambio todas por “El cochecito”, por Pepe Isbert asesinando a su familia porque no le compran un carrito de minusválido"
Descansa en paz Alex
Gracias José Luis
Santi
Publicado por: Santiago Fernández | 02/09/2014 10:41:32
El arte de hacer reír, es el mas difícil de todos. Aquél que lo logra, mas que humano es un bienaventurado, un verdadero ser dotado por los mismos dioses. Siempre nos dejan huérfanos de risa. Perdidos de tantos instantes de felicidad como solo ellos fueron capaces de brindar por una auténtica generosidad de sus propias, únicas Almas!
Publicado por: Beatriz Basenji | 01/09/2014 17:10:36
Un buen cómico, es algo indispensable para amortiguar los contratiempos que, inexorablemente azotan a las sociedades.
Publicado por: Nely García | 01/09/2014 12:29:58
Dulce y sentido homenaje al actor discreto, rebosante de talento, el que José Luis Merino rinde en el artículo de esta semana.
Testigo de la noticia, relatando el acto de memoria y afecto que tuvo lugar en el Teatro Campos de Bilbao. Y deliciosa descripción de ese primer encuentro con el actor, que evidencia y caracteriza el especial sesgo de alguien que llevaba el teatro en la sangre, más allá de reconocimientos materiales o inmateriales. Y esos son lo que perduran. Aún desafiando a la muerte. No hay bajada de telón para ellos. Nunca.
Publicado por: tabaquería | 01/09/2014 11:16:39
La verdad es que en este país, y en ciertos sectores más que en otros, se adolece de los talentosos. Este gran actor era uno de los talentos de los escenario, y nos ha dejado huérfano de su mejor versión. ¡Hasta siempre gran artista!
http://goo.gl/bZEBvz
Publicado por: Robertti Gamarra | 01/09/2014 9:31:16
Qué pena tan grande esos días que te hacen volver a pensar que los mejores se van demasiado pronto ... Qué pena saber que ya no vas a tener ninguna "versión" nueva de la dulce expresión de Alex.
Si alguien me preguntara cuál es la esencia de ser bilbaíno, no le hablaría de la chulería, ni del "Guggen", ni de las sardinas por la ría ni del Athletic, le diría que mirara a Alex Angulo, porque él atesoraba esa esencia: alegre, dulce, buena persona, currante, el mejor en lo suyo pero sin ruido, amigo de sus amigos, ...
Goian bego, lastana
Publicado por: Zuriñe | 01/09/2014 9:09:11