Guía para seguir el debate: un decálogo

Por: Antoni Gutiérrez-Rubí | 07 nov 2011

2TV

Hoy es el día. El momento clave de una campaña -casi siempre- gira alrededor de los debates electorales televisivos y éste es el segundo consecutivo en nuestra historia democrática. Espero que no haya ya vuelta atrás y que consolidemos y ampliemos esta práctica como un derecho irrenunciable.

Los debates entre candidatos y, mucho más, los “cara a cara” entre los favoritos, permiten conocer los proyectos que presentan los partidos pero, sobre todo, la personalidad, inteligencia emocional, capacidad dialéctica, proximidad o lejanía respecto a los ciudadanos, y algunos detalles programáticos y de gestión, de cada uno de ellos. Once elecciones generales y tan solo cuatro debates televisados entre los candidatos a La Moncloa (dos en 1993 y dos en 2008) evidencian la escasa tradición de los “cara a cara” y la reticencia histórica de los cabeza de lista a enfrentar sus ideas en directo ante una audiencia de millones de espectadores.

Sugiero 10 ideas para seguir, evaluar y sacar nuestras propias conclusiones del debate:

1. La previa. Si no se ha tenido ocasión de ver el programa Salvados de ayer domingo, de Jordi Évole y sus entrevistas a los candidatos, vale la pena hacerlo. Humor simpático, irreverente, directo, y sin concesiones, que permitirá tener un anticipo. Dudo que se muestren en el debate como se les habrá visto en la entrevista… pero puede ayudar a tener unas primeras impresiones.

2. Documentarse sobre los debates. Si se tiene tiempo, resulta interesante documentarse sobre debates históricos. Es apasionante y nos ofrecerá nuevos registros interpretativos.

3. Conocer los preparativos. La web de la Academia ofrecerá datos y referencias sobre cómo se ha gestado este debate (conviene saber también alguna de sus polémicas como, por ejemplo, el coste excesivo del programa y quién lo costea).

4. Repasar sus posiciones. Para quien quiera estar informado de lo que se va a hablar y de los mensajes que cada candidato quiere situar a la audiencia, recomiendo ver los últimos vídeos electorales de ambos candidatos y sus mensajes. Quizás interese comprobar el grado de coherencia, continuidad o cambio de registro que los candidatos hagan en relación a lo que ya hemos visto en esta campaña.

5. Hacer una lista de los temas que nos importan.  Antes de empezar el debate anotar aquellos puntos que más nos preocupan. Hacer un esfuerzo sistemático y anotarlos por prioridades, si se puede, haciendo dos columnas, una para cada candidato. El que mejor puntúe en nuestros temas de interés debería merecer mayor confianza. Puntuemos sin apriorismos, sin prejuicios. Aunque se acabe votando al oponente. Pero seguro que ayudará, y mucho, a sacar nuestras propias conclusiones o a ejercer el voto de manera más crítica y responsable.

6. Normas y actitudes. En el debate electoral televisivo de esta noche, quien respete más las normas y domine con habilidad las técnicas específicas asociadas (con un lenguaje y una mecánica propios) durante sus noventa minutos de duración será quien saque más rendimiento. Y atención con l acomunicación no verbal. El cuerpo habla. Quien cometa menos fallos, tendrá mucho ganado. En esta ocasión, la novedad estriba en que cada candidato tendrá un tiempo determinado para cada uno de los bloques, lo que se conoce como “reloj corrido”, de manera que cada uno se lo administrará como quiera. De esta manera, habrá algo más de agilidad, porque se podrá emplear parte del tiempo de intervención en rebatir al contrario tras escucharle.

7. Seguirlo a través de Twitter y en las redes sociales. Se prevé que el debate será éxito de audiencia en televisión, ya que en 2008 alcanzó más de trece millones de espectadores, pero también en la red, donde por primera vez en unas elecciones generales en España se podrá seguir -al segundo- también a través de un canal disponible en YouTube, así como por Twitter y Facebook. Es previsible que los equipos 2.0 de campaña hayan instruido a sus activistas para difundir lo que diga cada candidato y vender una victoria a su público.
Los #hashtags de referencia serán: #caraacara #debate, #rajoyrubalcaba, #RvsR.

8. Escoger la cadena, zapear, explorar el transmedia. El debate se ofrecerá en directo en 20 canales de televisión, algunos de ámbito estatal como TVE, Antena 3, Cuatro y La Sexta, además de otros canales de TDT e Internet. Las televisiones han preparado programas especiales para el predebate y el postdebate. Sigámoslos. Ayudarán. Los medios de comunicación saben de la importancia y de los comentarios y reflexiones que se generarán en la red. Es por ello que muchos han añadido a sus webs widgets donde poder seguir en directo los comentarios que se realicen en Twitter, a través de los hashtags.

9. Participar. Escuchar y hablar. En este debate vamos a tener muchas oportunidades para ir mostrando nuestras opiniones, conociendo las de los demás y compartiendo aquellas con las que mejor sintonicemos. No nos cortemos. Podemos escribir tuits, dejar comentarios en Facebook, votar en las encuestas digitales, chatear (ya se envían más de mil millones de whatsapp al día) o enviar sms (ahora más todavía ya que parece que algunos operadores los regalan).

10. Seguir el próximo debate. El bipartidismo que reflejará el debate no se ajusta del todo a la realidad española. Hay otras fuerzas, otros registros, otras lenguas. Otras realidades y preocupaciones. No nos dejemos influir por el alud. Ser minoría no es fácil pero, a veces, es la opción más coherente y la que más se acerca a nuestras preocupaciones y mejor se identifica con uno/a. No nos dejemos arrastrar. El próximo debate a cinco será el día 9 de noviembre, con Ramón Jáuregui, Alberto Ruiz Gallardón, Pere Macias, Josu Erkoreka y un candidato de la izquierda. No te lo pierdas. 

Hay 12 Comentarios

vale buen momente pa ver a esta gente

Lo que es seguro es el subidón de autoego que van a tener los periodistas y comentaristas políticos a partir de ponerse ellos a debatir sobre el debate.
Estoy leyendo un buen libro y pienso seguir esta noche.

Creo que veremos un buen debate entre dos políticos que tienen historia y memoria de lo que ha pasado en la cámara baja en los últimos años. Personalmente lo interesante será ver como Rajoy responde a las acusaciones de tener un programa electoral poco concreto y sobre qué hará en políticas sociales. Por el contrario, Rubalcaba tendrá que saber torear el bloque de economía y el hecho de haber pertenecido al Gobierno de Zapatero.

Basta seguir el "desastre" de los ocho últimos años.

Con todos mis respetos a los periodistas, lo que veremos hoy sólo sirve para alimentar las tertulias políticas de los diferentes medios y que los que tengan claro su voto lo vean justificado aún más, porque al ciudadano poca cosa relevante le puede aportar lo que en realidad es un mitin a dos disfrazado de debate. Mientras, las verdaderas alternativas a lo que le está pasando a España siguen ahogadas por la apisonadora del bipartidismo, como es costumbre.

Excelente material Antoni!!
Muy buen material para calentar los motores antes del debate...
Muchas gracias!!

Cómo analizar el debate de Rubalcaba y Rajoy >> http://veroirhablar.wordpress.com/

Me parece bien matizar al final del texto que el bipartidismo "no se ajusta del todo a la realidad española". Pero, amigo, la clave precisamente está en ese todo holístico, tan canalla e impostor.
Son los medios de comunicación, en especial, los que se ajustan, retroalimentándolo, al bipartidismo. Es una auténtica vergüenza y un atentado democrático que, conociendo la incidencia electoral de un debate televisivo, los periodistas no den un paso al frente y denuncien la conculcación de los principios de igualdad y no discriminación. Mucho más cuando se trata de la única y excluisva participación democrática que se deja a los ciudadanos (cada cuatro años) mediante el voto.
Es un escándalo que se fomente y multiplique el bipartidismo a través de debates a dos, amañados, artificiosos, pura estafa; mientras el resto de candidatos y de opciones partidistas tienen que mendigar participaciones y/o avales para participar, que se les vea, salir en la "foto".
Si esto no es un ataque en toda regla , consentido y fomentado por los grupos empresariales mediáticos de poder en España, contra la democracia que resucite Pericles para denunciarlo.
¿Dónde está la candidatura, por poner un ejemplo, de UPyD en los debates televisivos o en su presencia mediática en "El País" de acuerdo con su fuerza en votos? ¿Cómo un partido que sólo tiene un diputado pera muchos más votos que otros nacionalistas no puede intervenir en el próximo debate a cinco? Y que no me digan lo de la exigencia de grupo parlamentario: ¡a otros con esa macana!. Lo dicho y redicho una pura estafa, solo que esta, además, atenta contra los principios constitucionales.
¡Reforma de la ley electoral, ya! ¡Y menos impostura por parte de la prensa!.
Saludos cordiales.

Hoy lunes tenemos debate entre los dos candidatos de milagro. Lo moderará Manuel Campo Vidal curtido en este tipo de escenificaciones. Mariano Rajoy tiene claro que no responderá a preguntas de los periodistas en toda la campaña electoral, la improvisación no le adorna, la oratoria tampoco, pero sus meteduras de pata suelen ser antológicas y como sin concretar nada, ganará las elecciones ¡hace bien!, no sea que en el último minuto meta un gol en propia puerta. Que nadie espere un debate por definición como técnica de discusión entre dos o más personas que buscan alcanzar conclusiones o decisiones en un tema controvertido. Rubalcaba expondrá sus medidas o propuestas y Rajoy hará lo propio sin entrar en confrontaciones fuera del guión establecido, así que, asistiremos a dos monólogos desconcertantes con mucha autoestima por ambas partes.

Con la economía hecha unos zorros en toda Europa que no remonta ni lo hará, cada país de la Unión resuelve sus problemas domésticos como mejor puede. Grecia en la ruina por tradición con escenario paisajístico muy apropiado, o con humor, como Berlusconi, que últimamente está en cuerpo pero no espíritu mientras el Coliseo está a punto de derrumbarse detrás del Partenón, flema inglesa en sangre mediterránea o efectos secundarios de tanto bunba-bunga.

Y mientras en el Viejo Continente nos lamemos la heridas unos a otros con medidas que hacen de la Bolsa una montaña rusa y golosina para los especuladores, sin previsiones de empleo para quienes no lo tienen ni lo tendrán, o los históricos motores económicos lo van perdiendo por goteo, se está gestando una guerra a la que nadie hace caso, pero que dejaría la de Irak como un campo de entrenamiento bélico y la intervención en Afganistán como una acampada de fin de semana. EEUU, Israel y Reino Unido diseñan el escenario, momento oportuno y otra foto para el recuerdo con la invasión de Irán.

La herencia recibida del nuevo Gobierno salido de las urnas, no será la del PSOE (dejémonos ya de infantilismos interesados) sino la de un mundo que se está autodestruyendo poco a poco o que lo hará de una vez, como amenaza Ahmadineyad. La victoria pues, no será dulce, sino un dardo envenenado.

Se le olvida al "experto" aconsejar hacerse con un microscopio de última genereación por si alguien es capaz de identificar una sola partícula, por minúscula que sea, de espontaneidad en alguno de los contendientes.

11. APAGAR LA TELEVISIÓN

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Sobre el autor

Antoni Gutiérrez-Rubí

es asesor de comunicación y consultor político. Recientemente acaba de publicar 'La política vigilada. La comunicación política en la era de Wikileaks'.
www.gutierrez-rubi.es.

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Una mirada a la actualidad de la campaña electoral en clave de comunicación política y análisis estratégico.

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