La campaña electoral ha acabado, pero todavía se pueden arañar algunos votos indecisos o dudosos. La jornada de reflexión, 24 horas antes de la cita con las urnas, es una práctica en el proceso electoral que no se lleva a cabo en todos los países. Y, aunque no se puede pedir el voto explícitamente, toda la actividad de los candidatos este día es seguida con mucho interés por los medios de comunicación y por muchos electores que esconden o postergan su decisión de voto hasta el mismo momento en que se encuentran camino del colegio electoral.
El día de reflexión, como muchos otros rituales políticos, tiene su propia agenda. En ella, se contempla la realización de fotografías de los grandes medios de comunicación a los principales candidatos que son reproducidas en la edición del domingo y que se convierten en un simulacro del fin de las hostilidades y en una petición coral a la participación y a la normalidad democráticas.
Los medios, y los equipos de campaña, son conscientes del interés que suscita la actividad de los candidatos y las candidatas en ese día: con quién van a comer, cómo pasaran la tarde… En definitiva, ¿a qué van a dedicar su tiempo llenando la tensa espera? La campaña permanente sigue, a pesar de que haya acabado formalmente, y muchos ciudadanos observan con detalle estos últimos instantes de sobreexposición mediática para interiorizar opiniones e intuiciones. Cualquier gesto o acción reveladora puede dar la información o la pista del dato último para tomar una decisión que se demora hasta el último momento, para evitar dar explicaciones o, sencillamente, por cansancio o pereza electoral.
Una manera de seguir haciendo campaña es mostrar determinadas afinidades culturales y lanzar algunos mensajes políticos -cifrados, con más o menos ocurrencia- a través de la asociación entre el candidato/a y determinados conceptos. Las afinidades lúdicas y culturales o la adquisición de libros (con sus sugerentes títulos, temáticas o autores), por ejemplo, forman parte de estos mensajes simbólicos que tanto gustan a los spin doctors. La música que Obama desveló que escuchaba en su iPod, en la campaña del 2008, es parte de esta estrategia: convertir las preferencias culturales en opciones vitales de fondo ideológico que permitan nuevos alineamientos e identificaciones estéticas con los electores.
Para ilustrar lo que digo, me he imaginado qué películas podrían ir a ver los principales candidatos, como parte de una opción lúdica y cultural pero con mensaje electoral, justo el día en el que pueden y deben hacer política de manera más sutil y sugerente. La cartelera de esta semana, con los estrenos de ayer viernes, es muy seductora. La preferencia por un título u otro ofrecería, seguro, mucha información…
Mariano Rajoy (PP) podría escoger -quizás- “Habemus Papam”, propinando un golpe pícaro a diestra y siniestra.
Alfredo Pérez Rubalcaba (PSOE) podría optar -según sus ánimos o el mensaje interno a lanzar- entre la película de estreno “Pánico en la granja” o la premiada “Melancolía” del danés Lars von Trier.
A Josep Antoni Duran i Lleida (CiU) le imagino escogiendo la clásica “El Ilusionista”, de Jacques Tati, o “El cambiazo”, con un título transversal y poliédrico.
Cayo Lara (IU), en un guiño de nueva reivindicación heroica, podría acercarse a la proyección de “El Capitán Trueno”, mientras Josu Erkoreka (PNV-EAJ) quizás entraría a ver la proyección de “Las razones del corazón”.
A Juan López de Uralde (EQUO) le va “El niño de la bicicleta”. Rosa Díez (UPyD) bien podría reivindicar el film “Los olvidados de los olvidados”, la producción dirigida por Carles Caparrós.
Alfred Bosch (ERC) entraría –quizás sin muchas dudas- a ver “Catalunya, über alles”, un retrato de la Catalunya interior. Tres historias que reflejan una sociedad en conflicto obligada a aceptarse y recrearse o a desaparecer, según alguna de las reseñas cinematográficas que pueden leerse.
Y para las propuestas más contundentes de abstención crítica, voto blanco, nulo o nulo selectivo un título muy adecuado: “Interferencias” que analiza las causas de la crisis global y se estrena esta semana bajo licencia Creative Commons. El rodaje de la cinta coincidió con el inicio de las acampadas del 15M y cuenta cómo se gesta el nuevo activismo político.
Dejo a la imaginación de los lectores y las lectoras, decidir a quién asignarían, o cómo podrían ser utilizados e interpretados los siguientes títulos: “Semilla de maldad”, “De mayor quiero ser soldado”, “Transgression”, “La cosa” o la comedia “Dime con cuántos”, entre otros.
La película de la campaña casi ha acabado. Solo esperamos el desenlace. Y como toda buena película, solo el final puede sorprender a todos los espectadores y a los mismísimos protagonistas. En vuestras manos está. Mañana decidimos.
Hay 5 Comentarios
¡Arriba el telón! La sentencia está echada. Que Dios reparta suerte. Cientos de frases hechas nos pueden venir al pelo.
Publicado por: José Fernández Belmonte | 20/11/2011 9:41:49
El ilusionista está basada en un proyecto de Jacques Tati, pero la realización es de Sylvain Chomet. En fin, qué tontería de post y cómo se nota que no has visto la mayoría de las pelis.
Publicado por: Denís | 20/11/2011 2:54:09
Y tu cual verás? ‘Ides of March’, ‘La cortina de humo’, ‘La sombra del poder’, ‘Invictus’?
Aunque creo que la que más te va es... IN THE LOOP!
http://www.youtube.com/watch?v=xYUqracf884.
Yo como voté ayer desde Londres estoy dudando entre
‘Solo en casa’, ‘las invasiones bárbaras’ o ‘Camino a la libertad’ (no sé si ya ha salido en España) http://www.youtube.com/watch?v=q6NzysWcxGg), o en el peor de los casos, si me da la vena heroica ‘la misión’... http://www.youtube.com/watch?v=DqeWFmBODMk
Felicidades por tu particular 'campanya' en este periódico. He aprendido mucho.
Publicado por: LondonCat | 19/11/2011 17:56:41
Sale como actor quería teclear antes de que el matiz se lo comiera el gato cibernético.
Publicado por: MARIANO JUAN-R | 19/11/2011 13:30:40
Nunca está de más: todo lo contrario, el sentido del humor y en este "post" se ofrece una buena muestra. En especial con el título "asignado" a doña Rosa Díez (a quien por cierto votaré mañana), precisamente porque me atraen los preteridos por el "sistema" (horrible palabro) mediático.
Pero amigo Antoni (esas lecciones cinéfilas, ejem, ejem...) el gran Tati no dirigió ningún "ilusionista": hubo carteros, tíos, "playtimes" y hasta vacaciones enfatizadas de monsieur Hulot (su alter ego), este ilusionista que se cita se corresponde (creo) con una película de animación (excelente, al parecer) en donde sí que "sale" el impagable humorista-cineasta francés.
Nada más, buen finde y feliz voto (ojalá que para el partido magenta). Saludos cordiales.
Publicado por: MARIANO JUAN-R | 19/11/2011 13:26:59