Diálogos imaginarios en El Limbo. Hoy: el Instituto Cervantes
El blog Letra Pequeña ha convocado como tertulianos ocasionales a dos personajes mayúsculos: Dios y el Diablo. Ambos debatirán, de poder a poder, sobre algunos lugares comunes de la cultura y asuntos de esa actualidad que llaman candente. Para ello, y en homenaje a George Santayana, se reúnen en el restaurante El Limbo. Hoy conversan sobre la "cultura española en el exterior" y el futuro del Instituto Cervantes. (En la imagen, cámara acorazada del antiguo Banco Español del Río de la Plata, luego Santander Central Hispano; hoy sede madrileña del Cervantes).
-No sabía que hablaras español.
-Hablo todos los idiomas. Recuerda que soy omnisciente.
-¿Más que Ratzinger?
-La duda ofende. Recuerda también que lo de Babel fue cosa mía. Además, uno debe saber más que sus subordinados.
-¿Ahí arriba tenéis sede del Instituto Cervantes?
-Muy gracioso. Y muy tópico. ¿Quién te ha dicho que estamos ahí arriba? ¿Has estado leyendo a Bachelard? Hablando del Cervantes, ¿te has enterado de lo de Vargas Llosa, del nuevo director, de la pugna entre los ministerios de Cultura y Exteriores…?
-Claro, lo de la pugna se me ocurrió a mí. Ya sabes que no puedo estarme quieto.
-Ya que creas problemas, ¿alguna solución?
-Una, pero drástica.
-¿Endemoniada?
-Mira, con el Cervantes se pueden hacer dos cosas: cerrarlo o dejar de marear con los ministerios. No me mires así. La idea de cerrarlo me vino leyendo a Sánchez Ferlosio, ¿te suena?
-Claro, escribió El alma y la vergüenza. No se olvida un título así.
-No, también escribió God & Gun y Mientras no cambien los dioses, nada ha cambiado. Luego retocó ese título, creo, pero me refiero a un artículo de 1998: Cultura, ¿para qué? En él, entre otras cosas, señalaba lo que tiene de absurdo el hecho de que el Gobierno español subvencione a las editoriales extranjeras para que traduzcan a los escritores españoles. ¡Los españoles ya pueden leer a Lorca! Si importase de verdad la cultura (la educación, la instrucción) y no la propaganda (cultural), se debería pagar por traducir a autores extranjeros a los que los españoles no pueden leer en su idioma original. Puro sentido común. Lo contrario es una mezcla de provincianismo, imperialismo de agua dulce y delirios de grandeza.
-¿Qué tiene eso que ver con el Cervantes?
-Mucho. Apliquemos el mismo razonamiento. Los españoles ya saben español. ¿Qué sentido tiene gastar dinero de sus impuestos llevando esa lengua a países que no la hablan? Lo lógico sería gastarlo en enseñar a los españoles idiomas que ellos no dominen. En las escuelas, en otros institutos…
-¿Gastar el dinero del Cervantes en el British Council?
-Tú lo has dicho. Y es palabra de Dios.
-No blasfemes.
-Dios me libre. ¿Podrías darme una sola razón cultural o educativa que justifique la existencia del Instituto Cervantes? A mí solo se me ocurren razones propagandísticas, diplomáticas y económicas. Te recuerdo que a muchos –también a mí- les molestan las dos primeras cuando las aplica la Generalitat de Cataluña.
-Quedan las razones económicas. Y hablamos de mucho dinero.
-Sí, conozco los cálculos que dicen que el valor económico de la lengua española supone algo así como el 15% del PIB de España, unos 150.000 millones de euros hace un par de años. Al Limbo se viene con los deberes hechos. Pero tienes razón, hablamos de dinero. Y eso zanja el debate entre ministerios. Me temo que el último del que debería depender el Cervantes es del de Cultura. Mejor Hacienda, Industria, Fomento, Competitividad –ahora hay uno que se llama así, ¿no?-… ¿El de Educación? ¿Para educar a franceses, brasileños y chinos?
-¿Y la marca España, el apoyo a las empresas, el turismo?
-Eso también es dinero ¿no? Propaganda. Diplomacia, como quieras llamarlo. ¿Cultura? Tengo mis dudas. Y no me parece mal. Bien pensado, el Cervantes ocupa en Madrid la sede de un antiguo banco. Lo único que propongo es que se llame a las cosas por su nombre. Mejor, claro, vender diccionarios que misiles y minas.
-Por cierto, ¿es verdad que las armas las carga el diablo?
-No, las carga el ministerio de Defensa. Oye, no te vi en lo de Libia. Ni vestido de Alá… No nos liemos, que se nos va el santo al cielo.
-Te olvidas de los 450 millones de hablantes de español.
-Sí, es un idioma americano. No es ningún mérito: ¿te imaginas que diera dinero ser rubio o alto o peludo?
-Lo da.
-En América no necesitan al Cervantes. ¿Estuviste en el último Congreso Iberoamericano de Cultura? Fue en Mar del Plata. Lindo lugar. Se propuso crear algo así como un Instituto Rubén Darío, un Cervantes panamericano… sin España, se entiende. Tiene su lógica, ¿no? Si la lengua es de todos, como repiten tanto, ¿por qué no va a serlo el dinero que produce?
Hay 6 Comentarios
Para nada de acuerdo; al español y por extensión a todos los países hispano parlantes, les viene bien que sea conocido el idioma por medio de traducciones de autores que escriben en español. Es una forma, guste o no al espíritu progreta buenista, de penetración cultural, que es punta de lanza para otras, como la económica. Y además, difundir en otras latitudes, ahítas de penetración sajona, la cultura propia, también es importante. Basta de Jonatans y Freddies, más Pepes, e Inmas. De los idiomas que los españoles no saben, que se ocupe Educación. Y conociendo el paño, el Cervantes panamericano no funcionará en la perra vida, será campo de parientes, y entenados, medio de propaganda política, y fracaso generalizado, como todo lo que viene de unir agua y aceite, tal como sucede siempre en esas desdichadas latitudes, mal que le pese al Sr. Chavez y compañeros de ruta (Correa,Morales,Kirchner,Mujica,Lugo,Humala y otras delicias semejantes). O sea, fuera de molestar, que esa es la idea, cada cual a lo suyo, y el Cervantes debiera seguir en lo suyo, que mal que mal funciona, y no preocuparse de la tontería local.
Publicado por: AES - Barcelona - España | 12/02/2012 15:27:35
http://nelygarcia.wordpress.com. Fomentar la lectura en español me parece bien, venga de Dios, o del Diablo.
Publicado por: Nely | 12/02/2012 10:02:07
El mayor problema del Cervantes es la disparidad salarial, casi inmoral, entre los cargos enviados desde España, y los designados localmente. Pero hacer falta, hácela, como las Meigas.
Publicado por: Rocinante | 11/02/2012 14:23:50
Me ha gustado mucho la cita a Sánchez Ferlosio y secundo a Federica en cuanto a la apuesta: ". Apostemos por colocar y mantener a buenos profesionales en todas las instituciones....empezando por le Instituto Cervantes, evitando nombrar directores por méritos puramente políticos como siempre se hace (PSOE y PP). Apostemos por lo relamente importante.... "
Comento el asunto que más inquietud me ha causado. Dice Don Demonio que "los españoles ya pueden leer a Lorca", pero no dice la verdad. Porque ni españoles ni extranjeros pueden en muchas ocasiones leerlos. Una cosa es comprar los libros y otra poder leerlos. Dice la rae que leer es Pasar la vista por lo escrito o impreso comprendiendo la significación de los caracteres empleados, pero también Entender o interpretar un texto de determinado modo. Y por mucho que se comprendan los símbolos que utiliza, he oído hablar de lagartos en el sentido literal (reptiles animados, personificación animal) en muchas ocasiones.
Así que toda la alegoría utilizada durante milenios por ambos personajes juega en nuestra contra ,al parecer todavía, a la hora de leer.
No se lee a Lorca. Si así fuera, no se nos mataría tanto.
Publicado por: Belén Mtnez. Oliete | 11/02/2012 14:02:34
Interesantísima reflexión.
Lo del Cervantes merece punto y aparte. Si se supiese realmente el gasto que genera, la cantidad de profesores y gestores apoltronados que tiene, la precariedad de muchos de sus profesores (los denominados 'colaboradores') y los juegos subterráneos que hay detrás de cada centro y sus procesos de selección (no olvidemos que con dinero público), la maravillosa imagen pública que proyecta en España se rompería en mil pedazos.
Si los periodistas hicieran su trabajo y se pusieran a investigar...
Publicado por: Cervantino | 10/02/2012 11:41:38
Una reflexión como otra cualquiera, pero sin sentido. La marca España es precisamente lo que puede mejorar el bolsillo del Estado (reducir en déficit en la balanza de pago ya no se consigue solos, sino con ayuda del exterior) y qué mejor manera que mostrando nuestra cultura y nuestro idioma. Nos deberían preocupar otras instituciones sin sentido, como las diputaciones, o quizás deberíamos acabar con las pensiones vitalicias de los altos cargos políticos....ya que de ahorrar se trata, empecemos por cosas realmente prescindibles. Apostemos por colocar y mantener a buenos profesionales en todas las instituciones....empezando por le Instituto Cervantes, evitando nombrar directores por méritos puramente políticos como siempre se hace (PSOE y PP). Apostemos por lo relamente importante....
Publicado por: Federica | 10/02/2012 10:30:31