-Todo el mundo sabe algo de fútbol.
-Mi padre, no.
-No puede ser. Aunque sea nombres de futbolistas.
-No más de cinco.
-Apostemos.
(Teléfono: 927 etc.)
-Papá, mira, es para un trabajo: ¿me podrías decir cinco nombres de futbolistas?
-¿De ahora?
-De cualquier época.
-Bueno, pues este que era de Cáceres… cómo se llamaba… el del polideportivo (un minuto, dos, tres)… sí, que jugó en el Madrid: ¡Morientes! ¿Otro más? Uy… (cuatro, cinco) Este que jugó en el Barcelona y que ahora es entrenador… (seis, siete, ocho)… eso, Guardiola.
-¿Alguno más?
-…
-Un beso a mamá.
Toda la memoria futbolística de mi padre tiene como piedra angular el Pabellón Polideportivo Fernando Morientes de Acehúche, un pueblo de 800 habitantes que atraviesa en coche camino del suyo: Ceclavín (Cáceres). Si un padre es importante para algunas cosas, en asuntos de fútbol es fundamental. Basta leer la colección “Hooligans Ilustrados” -50 páginas por título- que la editorial Libros del K. O. pondrá en las librerías el próximo lunes. Para bien, para mal o para regular, los recuerdos balompédicos de Ramón Lobo, Enric González o Antonio Luque (Sr. Chinarro) están marcados por la sombra paterna además de por el Real Madrid, el Espanyol o el Betis. La quiniela la completan, por ahora, Julio Ruiz (Atlético de Madrid), Marcos Abal (Barça) y Manuel Jabois.
Jabois repite con el Real Madrid porque Ramón Lobo de lo que habla en El autoestopista de Grozni es, sobre todo, de la guerra. De la que él mantuvo con su progenitor y de las de Chechenia, Bosnia, Irak o Sierra Leona. “El fútbol es la teatralización de la guerra, la canalización, no siempre exitosa, de unas (bajas) pasiones universales. Organiza su desarrollo dentro de un campo de batalla: bandos, uniformes, armas, pinturas en el rostro, banderas, gritos, insultos, ansias de victoria y venganza”. Un “catalizador de la estupidez humana, del odio, la envidia, el nacionalismo exacerbado”. Eso es el fútbol para Lobo, que da una lección magistral de periodismo y memoria y, dios nos perdone, consigue que el lector pase la página 57 siendo un poco madridista. Sobre todo si es un lector sin carácter. Como yo. No es una frase, es el resultado de ser bético al terminar Marchito azar verdiblanco y perico -nada que ver con los supuestos periquitos de Sarriá- al cerrar Una cuestión de fe.
Como Ramón Lobo, ni Antonio Luque ni Enric González se engañan respecto a las miserias del llamado deporte rey. “Si no fuese porque hoy el fútbol es un programa de televisión para machos hartos del sexo inimaginable y para hembras con alergia al Vim Clorex verde, para fines de semana de mareos en el carrusel eterno de las reuniones familiares y las siestas resacosas, la pulga Messi haría demostraciones de su talento ante conductores impacientes frente a un semáforo en rojo”. Eso dice Luque justo antes de desear que ese mismo Messi termine en el Betis igual que Maradona – el “barrilete cósmico”- terminó en el Sevilla.
Si el librito –solo por el tamaño- de Luque tiene algo de tratado de geografía (sureña), el de Enric González lo tiene de historia. Los que todavía comulguen con el cuento del antifranquismo y el catalanismo barcelonistas harán bien en abrir por las páginas 29 y siguientes: “Llamamos fútbol a un juego y a todo lo que rodea ese juego. El envoltorio es lo que genera pasión, lo que transforma el simple hecho físico del movimiento de un balón en un hecho social trascendente. Y cuando palpamos el envoltorio comprobamos que está hecho del mismo material que la historia. Solo el pasado da sentido al presente”.
La gracia en estos libros, como en la mayoría de los de fútbol –de Nick Hornby a Eduardo Galeano pasando por Gonzalo Suárez, Juan Villoro o Patxo Unzueta-, está en que el pasado del que se habla es también el de sus propios autores, lo que hace inevitable, a su vez, que el lector eche mano del suyo. Incluidos el de aquellos que, es el caso, lo más que han llegado a ser es del Club Polideportivo Cacereño. Sí, ese equipo de Segunda B cuya mayor hazaña -guardé la entrada durante años- fue empatar a uno en la Copa del Rey con el Atlético de Madrid, el futuro equipo de su estrella: Manolo. Fue en la ida. En la vuelta sacaron a Hugo Sánchez. Maldito fútbol.
Hay 5 Comentarios
"...Porque habéis usurpado la función de los dioses que en otro tiempo guiaron la conducta de los hombres, sin aportar consuelos sobrenaturales, sino simplemente la terapia del ghrito más irracional: el delantero centro será asesinado al atardecer"...
Manuel Vázquez Montalbán, del libro en el cual muere Bromuro.
Publicado por: Pedro | 20/04/2012 5:46:50
Cierto, habría que profundizar mucho. Saldría otro libro sobre fútbol, o sobre gente que escribe de fútbol.
Alineación de lujo. Loriga, Verdú madridistas, el gran Vila-Matas culé...
Metería también a Javier Marías y al gran John Carlin. También me gusta como escribe Juanma Trueba del As.
Publicado por: Nomeko | 19/04/2012 11:02:50
Nomeko,
gracias por recordar a MVM. De todos modos, no quería ser exhaustivo. Algún hablaremos de fútbol y literatura (ficción y no ficción). Tratando de que la alineación sea lo más completa posible: Kapuscinski, Panzeri, Soriano (Osvaldo), Moyano (Daniel), Benedetti, Caparrós (Martín, no el entrenador), Alberti, Esterházy, Camus, Loriga, Segurola, Brines, Valdano, D'Ors (Miguel), Trueba (David), Marías (Javier), Vila-Matas, Pardeza, Verdú, Nacach,Cruz (Juan), Cacioli (Luca), Castillo (David), Tesán (Alberto),...
Espero sugerencias.
Publicado por: J. Rodríguez Marcos | 19/04/2012 9:41:42
Te ha faltado Vazquez Montalbán.
´
http://planetamancha.blogspot.com/
Publicado por: Nomeko | 19/04/2012 8:29:09
SOLO QUIERO MANDARLES UN SALUDO DESDE MEXICO, A MIS HERMANOS ESPAÑOLES Y DESEARLES QUE SIEMPRE ESTEN UNIDOS YA QUE SOLO ASÌ SE SALE ADELANTE, NO ME CABE DUDA QUE ASÌ SERÀ, DESDE ACÀ TORREÒN COAHUILA MEXICO, CON AFECTO. VIVA ESPAÑA!
Publicado por: JULIO | 18/04/2012 17:29:49