El poema perfecto

Por: | 24 de mayo de 2013

Short cutslilytom2

MIEDO

Miedo a ver un coche de la policía acercarse a mi puerta.
Miedo a dormirme por la noche.
Miedo a no dormirme.
Miedo al pasado resucitando.
Miedo al presente echando a volar.
Miedo al teléfono que suena en la quietud de la noche.
Miedo a las tormentas eléctricas.
¡Miedo a la limpiadora que tiene una mancha en la mejilla!
Miedo a los perros que me han dicho que no muerden.
Miedo a la ansiedad.
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo a quedarme sin dinero.
Miedo a tener demasiado, aunque la gente no creerá esto.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y miedo a llegar antes que nadie.
Miedo a la letra de mis hijos en los sobres.
Miedo a que mueran antes que yo y me sienta culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre cuando ella sea vieja, y yo también.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día acabe con una nota infeliz.
Miedo a llegar y encontrarme con que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar lo suficiente.
Miedo de que lo que yo amo resulte letal para los que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado.
Miedo a la muerte.


Ya he dicho eso.

 

El autor de este poema es Raymond Carver y su traductor, Jaime Priede, que lo incluyó en Todos nosotros, la reunión de la poesía del escritor estadounidense que en 2006 publicó en España la editorial Bartleby.

Carver (1939-1988) es uno de esos autores que ha conseguido sobrevivir tanto a su leyenda como a sus imitadores (por no hablar de sobrevivir a aquella pulcra etiqueta publicitaria del realismo sucio). Nada tan fácil como escribir un relato carveriano; nada más difícil que escribir un relato de Carver. Su falsa sencillez y su gusto por los finales abiertos son trampas mortales para ingenuos. La siempre sospechosa palabra autenticidad parece hecha para él. Y para su mundo. A ese mundo está dedicado el libro Carver Country. Lo acaba de traducir Jesús Zulaika para Anagrama, la editorial que ha publicado toda la narrativa del autor de De qué hablamos cuando hablamos de amor.

CarverFC3_GCarver Country es una antología de textos del escritor de Oregon con fotos de Bob Adelman que retratan su vida, los escenarios de su vida y a los personajes que la acompañaron desde el principio hasta el final, es decir, diez años más de lo anunciado por los médicos, que le dieron seis meses. “Propina” se llama el poema que habla de eso. El resultado es una especie de Carver por Carver en prosa (relatos, apuntes, cartas –incluida una al propio fotógrafo-) y verso. Entre esos versos no están los de “Miedo” pero esa ausencia no empaña el valor de un libro que es algo más que un regalo para mitómanos. En el fondo, las fotos de Adelman y el poema de Carver son dos mapas distintos de un mismo territorio.

Por lo demás, “Miedo” es el poema perfecto. Perfecto no porque sea formalmente impecable sino por todo lo contrario, porque es una letanía, un rezo, una queja, una celebración, una carta de amor, perfecto porque destila pudor y humanidad en cada verso, porque dice una cosa y su contraria, porque habla de un hombre y habla de una época (y de la eternidad), porque podría ser interminable.

Porque cualquiera podría escribir uno igual y el resultado no sería una vulgar imitación.

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FEAR

Fear of seeing a police car pull into the drive./ Fear of falling asleep at night./  Fear of not falling asleep./ Fear of the past rising up. / Fear of the present taking flight./  Fear of the telephone that rings in the dead of night./  Fear of electrical storms./ Fear of the cleaning woman who has a spot on her cheek!/ Fear of dogs I've been told won't bite./ Fear of anxiety!/ / Fear of having to identify the body of a dead friend./ Fear of running out of money./ Fear of having too much, though people will not believe this./ Fear of psychological profiles./ Fear of being late and fear of arriving before anyone else./ Fear of my children's handwriting on envelopes./ Fear they'll die before I do, and I'll feel guilty./ Fear of having to live with my mother in her old age, and mine./ Fear of confusion./ Fear this day will end on an unhappy note./ Fear of waking up to find you gone./ Fear of not loving and fear of not loving enough./ Fear that what I love will prove lethal to those I love./ Fear of death./ Fear of living too long./ Fear of death.// I've said that.

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En la imagen, Lily Tomlin y Tom Waits (el matrimonio Piggot) en una escena de Short Cuts (1993), la película de Robert Altman basada en textos de Raymond Carver.

Hay 22 Comentarios

Vivir debería ser.

Vivir debería ser el sentimiento al que todo corazón tiene derecho de respirar..


Vivir debería ser poder ejercer la libertad volando sobre el cielo de la esperanza , manteniéndole ese pulso, al frío suelo de la realidad.


Vivir debería ser el fuerte latido del convencimiento amoroso..

..el que no se deja arrastrar por la rendición del miedo..

..lucha por mantenerse despierto en la sonrisa del presente saboreando la dulzura del pasado..
..para enfrentarse a la amargura del futuro.


Vivir debería ser carne de compasión sangre de piedad y huesos de ánimo..
..piel de ternura en estos besos de escritura.


Vivir debería ser la belleza que acuna en su regazo la reiteración de la comprensión.


Vivir debería ser abrir los ojos del afecto atreverse a mirar más allá de las palabras vacías que no tienen nombre propio..

..que van constriñendo apretando hasta la extenuación las costillas del dolor..


..donde suele refugiarse la soledad abandonada la que nadie desea tener como compañera.


Vivir debería ser un continuo caminar buscarse encontrarse intercambiarse y conocerse.


Vivir debería ser perderse en la orientación que lleva el destino de la amistad..

..la que espera paciente la generosidad que entiende la gratitud que comparte.


Vivir debería ser cálido abrazo de alegria húmedo beso de simpatia

silencioso temblor de llanto caricias de sinceridad golpes de verdad.


Porque vivir a veces no es a quien señalan las manos de la voluntad..


..por mucho que la lluvia del consuelo más afectuoso intente aliviar la agonía de la pena.


Sino que depende de a quien escoja el corazón de la realidad ..

..para elevarlo en la salvación de lo que debería ser existir..


..en definitiva..


Vivir.

Hola, amigos. Me parece un buen poema, pero no un poema perfecto, que no existe. Perfecto en el sentido de terminado, aunque se pudiera prolongar sin fin, como dice el titular del blog. Tiene fuerza, tiene intensidad, ha logrado la forma adecuada, pero ¿perfecto? Habría que escucharlo bien leído en inglés, porque en la traducción ese aspecto fonético ya es otra cosa diferente.

Yo, como lector habitual, reconozco que el poemario Todos Nosotros (All for us) me dejó impactado, aún lo tengo en la mesilla junto con Proust, Zweig y Marco Aurelio. Lo recomiendo vivamente.

El día que descubrí a Raymond Carver, bastante joven, descubrí que existía otra forma de hacer literatura: directa, abierta, sincera... En la trayectoria de un escritor hay pequeños encuentros que te abren grandes puertas. Muy, muy recomendable. No sé por qué alguien dice que esto no es un poema.

Blog de literatura. desajustesliterarios.blogspot.com

http://nelygarcia.wordpress.com. El miedo y la tranquilidad, forman parte de la vida y los poetas, pueden sentir el primero y plasmarlo: los sentimientos son diversos, al igual que la forma de expresarlos; la perfección no puede existir en un mundo imperfecto, el éxito, o fracaso, depende del grado de identificación y del que toca la sensibilidad de los lectores.

Esto no es más que una simple enumeración de los temores de una persona que sufre de trastornos de ansiedad.
De ninguna manera es poesía.

Hola, Enr, tienes razón: no lo llamemos poesía.
¿Nos dices tú un ejemplo de un texto que merezca ese nombre? Para orientarnos. No hay nada como descubir un buen poema. O un poema a secas. Gracias

Por lo pronto, buscando en la antología de hipérboles he encontrado no el poema perfecto pero sí el mejor:

http://blogs.elpais.com/letra-pequena/2012/11/el-mejor-poema.html

Para mí esto es un perfecto ejemplo de lo que no debe ser llamado poesía, pero... otros gustan de otra poesía.

Gracias, Carlos A., Pili y los demás. He añadido la versión original.
Vicente Roberto, ahora que lo dices, de un ensayito como "Las pequeñas virtudes", de Natalia Ginzburg, saldría un buen poema de Carver.

Carver es un cuentista notable, pero su poesía es inferior a su narrativa. Aunque naturalmente está el mundo carveriano: oficinistas, estudiantes, pescadores, peluqueros, gente menuda, agobiada por neurosis, notablemente etílica -hay borracheras sobresalientes en sus cuentos. Pero lo sabe de sobra el autor del post, Rodríguez Marcos, poeta.

Hace poco vi otra película de Robert Altman, "Cookie's fortune", que retrata un mundo muy parecido al carveriano: ciudades del Midwest, tipos curiosos, la vida cotidiana como infierno y como farsa.

Es verdad que El País está para dejar de comparlo y leerlo. Menos algún blog...

Es un Carver algo desconocido que cuenta algo de manera explícita. Gran poema y grande Carver.

http://planetamancha.blogspot.com.es/search/label/Carver

Algo de la víscera de Carver y de su violenta sencillez la he ido dejando en http://larosquillapeluda.blogspot.com.es/. Hay otros también, en la misma onda... Gracias por el artículo, hacía falta.

Raymond Carver es un escritor absolutamente genial. De esa clase de personas que han nacido con ese chip misterioso en el cerebro mediante el cual lo cuentan todo como si no fuera nada... y te dejan alucinado. Cuando terminé de leer todo lo que pude encontrar de él en las librerías, me sentí mal, como con ganas de reclamarle al librero por no haber más. Hubo pocos así, Natalia Ginzburg, por ejemplo, sería su "pareja" natural.

Como veo que no estoy entre las personas más listas del planeta, yo también te felicito por el artículo porque, a pesar de admirar los cuentos de Carver, me acabo de enterar de que también escribió poesía. Me encantó el poema. Tanto que ya lo he buscado en inglés en internet ( y ahora aún me gusta más). Y te agradezco el entusiasmo genuino que sientes y transmites.

No te desanimes por los comentarios Javier. El artículo está muy bien. Los demás leed el cuento "cathedral" de Carver para entender lo que es "falsa sencillez" y una de las cimas del relato corto. En fin....así nos va....

Prefiero a Jorge Riechmann y el título evocador (y emulable) de uno de sus libros.

Pues a mi me genera angustia...

¡Pues cómo serán los imperfectos!

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Letra Pequeña

Sobre el blog

Como dios y el diablo viven en los detalles, en la letra pequeña de los contratos están los matices. Este blog habla de literatura desde esa perspectiva. A pie de página. Sin gritar demasiado.

Sobre el autor

Javier Rodríguez Marcos

estudió filología, trabaja como periodista y es miope. Pero sigue leyendo. Forma parte del área de cultura del diario EL PAÍS y ha publicado media docena de libros, alguno incluso de poesía. De tener una teoría, podría resumirse en este viejo tuit de don Quijote: "Más vale un diente que un diamante".

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