Para los que tenemos mentalidad escolar el año termina en
junio y no en diciembre. Inevitable, pues, recapitular, hacer listas o, mejor,
si trabajas por encargo, listas con las listas que te han pedido a lo
largo del curso. He aquí un caso clínico.
Cuando este periódico decidió elegir en diciembre el mejor libro del año 2012, respondí:
La luz difícil, de Tomás González, en Alfaguara. Es del año pasado aunque no de este curso, pero sigue siendo igual de bueno.
[Ganó Pensar el siglo XX, de Tony Judt, en Taurus. Traducido por Victoria Gordo del Rey].
Cuando el Hotel Kafka y el Ámbito Literario de El Corte Inglés eligieron el mejor libro que hubiese vendido menos de 3.000 ejemplares en 2011, mi propuesta fue:
Canción de tumba, de Julián Herbert, en Mondadori. Aunque avisé de que uno de los mejores de ese año –y de cualquier año- era otro.
[Ganó Jon Bilbao con Padres, hijos y primates, en Salto de página].
Cuando El Cultural de El Mundo dedicó la portada a escritores españoles con menos de 40 años y “grandes perspectivas”, mis cinco propuestos fueron:
Isaac Rosa
Andrés Neuman
Miriam Reyes
Elvira Navarro
Andrés Barba
[La lista final del suplemento estaba compuesta solo por narradores y los 12 elegidos fueron: Elvira Navarro, Andrés Neuman, Sara Mesa, Gonzalo Torné, Andrés Barba, Isaac Rosa, Pablo Martín Sánchez, Laura Fernández, Sergio del Molino, Aixa de la Cruz, Cristina Morales y Matías Candeira].
Cuando un compañero nos pidió una lista con los libros fundamentales de la literatura española, nos volvimos locos. Pedimos ayuda al respetable y el respetable hizo como el que oye llover.
Cuando pensamos en los 10 mandamientos del viajero, se los copiamos a Paul Theroux.
Cuando nos preguntaron por “la” exposición de 2013, dijimos: El joven Van Dyck, en el Museo del Prado, que se abría con un autorretrato a los 16 años que ponía en su sitio a todos los adoradores de los jóvenes talentos actuales.
[Ahora vamos tomando notas para la próxima pregunta. Una nota dice: Robert Adams en el Reina Sofía].
Cuando la revista digital Literarias nos preguntó por la película que todo el mundo debería ver dijimos: Ladrón de bicicletas, Inside Job y De niños. Cuando nos preguntaron por el libro que nos habría gustado escribir dijimos lo de siempre: El primer hombre, de Albert Camus (y que Dios maldiga los días interesantes). Como siguieron preguntando muchas cosas (libros que se atragantan, libros para viajar, obras de arte, ciudades, músicos favoritos, palabras predilectas, filias y fobias) respondimos muchas cosas, no todas en forma de lista.
Cuando la revista Quimera preguntó por aquellos títulos de poesía española más significativos de los últimos 35 años (1977-2012), mi respuesta fue, después de sudar litros de tinta:
Esto es mi cuerpo, de Juan Antonio González Iglesias
Tabula rasa, de Jenaro Talens
Cuaderno de Nueva York, de José Hierro
Insistencias en Luzbel, de Francisco Brines
Habitaciones separadas, de Luis García Montero
Libro del frío, de Antonio Gamoneda
Descrédito del héroe, de J. M. Caballero Bonald
Tara, de Elena Medel
Monstruos perfectos, de José Luis Piquero
Bella durmiente, de Miriam Reyes
[La lista de la Quimera se publicará en octubre. Para entonces habremos hecho listas de libros del verano, de previsiones de otoño, de posibles libros del 2013 y de todos aquellos títulos y autores que olvidamos incluir en alguna de las listas anteriores].
Hay 2 Comentarios
Ya tengo lista donde elegir para las vacaciones...Gracias
Publicado por: Electrica | 06/07/2013 16:06:23
Si por algo me gusta el verano es por disfrutar de más tiempo para leer. Por lo demás, como el resto del año, o tal vez incluso más por los calores, hay que llevar cuidado.
No vaya a ser que...
Publicado por: José Fernández Belmonte | 03/07/2013 21:12:31