DESDE EL PRINCIPIO
Primero se nace
y se nace mujer
y se tienen manos
y se tiene menos
se tienen ojos y se tienen hijos
se tienen besos
y se tienen sueños.
Dije que se nace
y se nace mujer
se tiene sexo de mujer
manos de mujer
palabras de mujer
se nace mujer.
Luego una crece
y sigue siendo mujer
y aprende a vivir
como una mujer
amar
como una mujer
cuidar del mundo entero
como toda una mujer
soñar los sueños
con sueños de mujer.
Y mientras una sigue creciendo
se hace cada vez
más mujer
y aprende de libertad
de castillos con reyes
de finales felices
se aprende amar
como una mujer.
Pero de pronto una descubre
que las manos las tiene vacías.
Y entonces un día
una no quiere ser más
una mujer
porque serlo
no es siempre tan bueno
ni tan dulce.
Porque serlo
es a veces amargo
y duro
entonces una se subleva
se ve el cuerpo
y las manos
se ve el sexo
se descubre toda
como una mujer.
Entonces niega y reniega
maldice y discute entonces
se subleva y denuncia
y entonces no
no renuncia a ser.
Sólo piensa, decide, habla
y le avisa a todos
que a partir de ahora
será
una mujer.
Este poema de Shirley Campbell Barr podría servir para responder a la eterna pregunta de para qué sirve la poesía. ¿Para qué? Para decir, para contradecir, para entender, para asumir y para rechazar que alguien es mujer. O que es negra. O que es mujer y negra. Para decirlo así, en crudo, por derecho, sin demasiada literatura, con todas las imperfecciones del mundo, con toda la verdad posible.
De eso va ese poema y casi todos los poemas de Campbell Barr, una escritora costarricense de origen jamaicano nacida en 1965. La editorial Torremozas ha publicado en España su Rotundamente negra y otros poemas y eso ya es una buena noticia. El libro incluye este Desde el principio que en otras versiones se llamó, sencillamente, “Mujer” y que podría formar parte de una antología imaginaria al lado de poemas de similar impulso firmados por Wislawa Szymborska, Anne Sexton, Adrienne Rich, Miren Agur Meabe, Miriam Reyes o Ángeles Mora. También incluye el poema que da título al libro, un pequeño gran icono de ese universo que algunos llaman afroamericano y que la autora llama negro, negra. Rotundamente.
Hay 4 Comentarios
El libro parece interesante.
A propósito de crecer siendo mujer, les dejo un microcuento sobre la crisis de los 40 escrito con humor. Pinchen mi nombre si les apetece leer.
Publicado por: Sony Sato | 01/02/2014 13:54:07
El libro parece interesante.
A propósito de crecer siendo mujer, les dejo un microcuento sobre la crisis de los 40 escrito con humor. Pinchen mi nombre si les apetece leer.
Publicado por: Sony Sato | 01/02/2014 13:54:04
En mi blog "Los cuentos tontos" cada quincena publico un capítulo, que comienza con una introducción, al hilo del taller de relato breve al que asisto, continúo con una canción o una imagen y termino con el cuento.
En relación con este artículo, os invito a que leáis mi reciente entrada "Deseo de salchichas frescas", donde se mezcla fantasía, poesía y una sugerencia para la comida de hoy.
http://loscuentostontos.blogspot.com.es/2014/02/39-deseo-de-salchichas-frescas.html
Si os apetece, podéis leerlo.
http://loscuentostontos.blogspot.com.es/
Publicado por: Cuentón | 01/02/2014 13:30:36
Pues no sé. Lo único que me queda claro es que la poesía sirve para lo que dice el señor Rodríguez Marcos; estoy completamente de acuerdo. Ser negro no sé si será bueno o malo; yo creo que es malo, pero no lo sé (malo, en el sentido de que entras en la vida con desventajas si naces en ciertos países, no que un negro sea malo por ser negro). Lo que sí está claro es que ser mujer es dificilísimo. No sé si yo volvería a nacer si se puede elegir, pero lo que sé es que, si volviera a nacer, volvería a nacer hombre. Este poema de esta chica, pues no sé, no es Quevedo, pero los he leído mucho peores.
Publicado por: El Caballero del Nabo Florido | 01/02/2014 12:50:20