Un partido de la gente, the people, los ciudadanos, no del pueblo, la nación, das Volk. Que sirva para organizar las elecciones desde los niveles más elementales hasta los más altos. Que lo haga directamente, a través de pequeñas asambleas y elecciones locales, como en Estados Unidos: las primarias, vaya. Que no permita a ninguna oligarquía hacerse con la organización, con los votos y con todos los poderes sin necesidad prácticamente de hacer nada más que obtener y mantener las riendas del partido. Eso es, ya ha salido la palabra, un partido muy americano, que dependerá también de quienes lo financien, de las aportaciones de unos y otros, de los lobbys profesionales, industriales, sindicales, locales, etc.
Un partido muy europeísta, nada local, nada nacional, ni los dos istas correspondientes. Muy federal y federalista, por tanto. Pensado y dirigido a mandar y a orientar la marcha de Europa, en todos sus escalones. Dispuesto a construir Europa, a unir Europa.