Estamos ante un excelente narrador. Un hombre que sabe contar historias. Que lo hace con énfasis y pasión. Pero sin desbordarse ni desafinar con una nota excesiva. La contención y la moderación forman parte también de su estilo. Durante esta larga campaña, la más larga de la historia, no ha cesado en ningún momento de contar historias, apólogos sacados de la vida real con los que transmite sus ideas y propuestas. Ha contado con una materia prima excelente, escrita de su propia mano hace 15 años, cuando todavía ni siquiera soñaba en una carrera política tan fulgurante. Su libro 'Los sueños de mi padre', en el que cuenta su búsqueda de las raíces paternas, es ante todo una excelente narración, que se convirtió en best seller.