Lluis Bassets

¿Qué hacemos en Caosistán?

Por: | 08 de octubre de 2009

Librar una guerra, no hay duda alguna. Pero una guerra que no quiere decir su nombre, aunque vaya creciendo el número de bajas, también españolas. España tiene allí sus tropas, en teoría, para ayudar a la estabilización del país afgano, como las tienen todos los países incluidos en la ISAF, la misión de Naciones Unidas bajo mando de la OTAN. Pero la labor que tiene encomendada es imposible: no se estabiliza lo que es inestable por definición. Y Afganistán, en guerra y sin gobierno que controle el territorio, es la inestabilidad misma. La labor de la ISAF es el tejido de Penélope: se construye a la vez que la guerra destruye. Al final, lo único que cuenta es protegerse de las adversidades y de los atentados.

Ocho años dura ya esta guerra, en la que las tropas norteamericanas y británicas son las que se encargan de la parte más cruenta, aunque la extensión de las acciones guerrilleras de los talibanes y la creciente inseguridad esté produciendo una convergencia entre las dos tareas: la bélica y la de mantenimiento de la paz. Hasta tal punto es así que hace pocas semanas cambiaron las tornas: una orden de bombardeo aéreo lanzada por el mando alemán de las tropas de estabilización produjo más de 70 muertos civiles.

El gobierno instalado por Washington en Kabul en 2001 está corroído por la corrupción y el fraude electoral. Hay señores de la guerra integrados en el ejército afgano sospechosos de horribles crímenes de guerra, como es la muerte por asfixia de dos mil prisioneros encerrados en contenedores. Una prisión norteamericana, la de Bagram, es un Guantánamo sin apenas denuncia ni escándalo. Y es creciente la desafección de la población civil en un país donde la presencia de tropas extranjeras no sirve para proteger a los civiles sino para incrementar la inseguridad.

Algunos dirigentes políticos todavía se atreven a decir que las tropas europeas defienden en Afganistán nuestras libertades y nuestras democracias. Rajoy lo hizo ayer al conocerse la noticia del atentado que costó la vida a un soldado español. Pueden tener razón, sobre el papel naturalmente, como todo en esta guerra. Pero la realidad es que las opiniones públicas europeas y buena parte de la americana no lo ven así. Los gobiernos europeos van a pedir pronto plazos y fechas para terminar el trabajo y devolver sus tropas a casa o, quizás, a otras misiones tanto o más importantes, como podría ser asegurar sobre el terreno la aplicación de un futuro plan de paz en Oriente Próximo.

A pesar de todo, el desastre actual no es peor de lo que sería un Afganistán en el que los talibanes amigos de Al Qaeda regresaran al poder y pusieran en peligro la estabilidad en Pakistán o se propusieran tomar el poder en el país vecino y acceder con ello a su ejército y a su arma nuclear. Conseguir un plan de salida sin abrir las puertas a Bin Laden es el reto que tiene Obama ante sí. Las ideas del nuevo presidente acerca de Afganistán no son malas, pero por lo que se está viendo son todavía muy insuficientes. Veamos. La seguridad de Afganistán deben garantizarla los propios afganos. No puede Estados Unidos, y la OTAN detrás, cargar con la responsabilidad de crear un sistema democrático según nuestros parámetros y gustos en suelo afgano y probablemente contra la voluntad de los nacionales. Las alianzas y la participación de los vecinos más influyentes -Rusia, China e Irán- son fundamentales para terminar más pronto que tarde con Al Qaeda. Hay que tratar al país afgano en un paquete con Pakistán. Pero todo esto ni vale ni tiene traducción práctica alguna si no hay mejoras sobre el terreno, que es exactamente lo contrario de lo que está pasando.

De ahí que ahora haya llegado la hora de la verdad para Obama. El debate en el que están comprometidos la Casa Blanca y los mandos militares sobre la nueva estrategia para Afganistán será el tercer cambio de planes en apenas nueve meses. Cuando Obama llegó a la presidencia estaba vigente todavía la estrategia minimalista de Bush. En marzo el nuevo presidente amplió el número de tropas en 21.000 soldados más y pidió un mayor compromiso europeo (que en el caso de España acaba de hacerse realidad con el incremento en 200 soldados). Y ahora deberá zanjar sobre la estrategia definitiva, después de recibir unas presiones del jefe militar sobre el terreno, el general McChrystal, para que de nuevo incremente las tropas ahora en 40.000 hombres, que demuestran una consideración muy escasa tanto hacia el presidente como hacia la supremacía del poder civil sobre el militar. En una cosa lleva razón el atrevido general e inventor del neologismo: esto es Caosistán, denominación que vale para Afganistán y para la heteróclita y desordenada alianza que ha intentado, hasta ahora sin éxito alguno, poner orden y reconstruir el país del Hindukush.

Hay 6 Comentarios

"produjo más de 70 muertos civiles" Perdóname, LLuís, que insista en detalles, pero los combatientes que la OTAN enfrenta en Afganistán son un "ejército irregular", en otras palabras: civiles armados. Son prácticamente indistinguibles de la población en general.

Y ya que te referías al Problema Alemán, ¿recuerdas la razón por la que sucedió? Por las mismas ordenes que tienen las tropas españolas: evitar combate a todo costo. Y claro, son otros quienes pagan los platos rotos.

Si quieres mejorar la cosa, grita en contra de las estupideces del gobierno incompetente de ZParo y su ministreta de la paz. La guerra es así, fea, cruel, y maldita, pero si no se pelea a ganar, mejor largarse o rendirse.

¿Qué será que ya me sospechaba que por allí iba el asunto de defender drogadictos pedófilos? Los izquierdas no entienden que el recto no es órgano sexual.

PARIS (AP) - France's culture minister is struggling to keep his job amid an uproar about a 2005 book in which he details Bangkok's brothels and the pleasure and freedom of paying "boys" for sex.

Frederic Mitterrand's candid tale came back to haunt him after he jumped to the defense of filmmaker Roman Polanski, currently in a Swiss prison on U.S. charges relating to his sexual liaison with a 13-year-old girl when he was 43.

Mitterrand—nephew of late President Francois Mitterrand—is to appear on national television Thursday night amid a threatened police complaint and calls from both left and right for his resignation.

The affair is awkward for France and especially French President Nicolas Sarkozy, whose embrace of non-conservatives such as Mitterrand has upset his ruling UMP party. Mitterrand's critics say it's about child sex tourism, which France's government is campaigning against. But it also involves a politician's sex life, which many French consider private business, and a public figure's recognition of his homosexuality.

"...si los rusos salieron con el rabo entre las piernas..."

Fue por el apoyo de los EUA a las fuerzas rebeldes. No mezclemos casos que nada tienen que ver.

"... nos causáis bajas a los italianos.[...]"

¿Vaya así que eres italiano? Y tu ¿estás allí? Quien lo fuera a imaginar.

Si alejandro Magno no pudo, si Jengis khan se quedo a sus puertas, si los rusos salieron con el rabo entre las piernas...La estabilidad en Afganistan jamas se conseguira por fines belicos, muchos lo han intentado y todos han fracasado...Solo hay que darse un bano de historia para saber que hay cambiar la estrategia...

Tanto ruido y tan pocas castañas. Lluís, cada vez te pones más estridente. Si no estas vomitando bilis contra Berlusconi, la vomitas contra USA.

Los 300 españoles que se esconden en Afganistán solo representan un lastre para otros, ojalá se largaran y dejaran que ejércitos de países que tienen los cojones entre las piernas hacer el trabajo. La actitud española es vergonzosa comenzando con ZParo y su ministreta de la paz y terminando con los "guerreros" en tierra. Eso de armar viaje a "retornar los restos" es más típico de "periodistas" españoles más que de gobernante "europeo".

Ya tuve suficiente viendo a la misión española de la ONU en una república centroamericana: las nenas se las pasaban en el salón de belleza haciéndose sus tratamientos de belleza y manicuros, y eso eran los "hombres". "Militares" como esos servirán para "garantizar la seguridad" de las prostitutas de Barcelona, pero son inútiles si cuatro barbudos les dan balazos.

Retiraos, por favor, retiraos que nos causáis bajas a los italianos. Nos incrementáis el peligro inútilmente. Haced vuestras patrullas en Las Ramblas, que solo para corretear putas sois buenos.

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Sobre el autor

es periodista. Director adjunto y columnista de EL PAÍS. Tiene a su cargo la edición de Cataluña.

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