La crisis es esto. A las grandes dificultades para gobernar se añaden la persistencia de los gobernantes en equivocarse. Por más vueltas que le den los responsables del desaguisado, el mensaje es desalentador. Las únicas promesas y profecías cumplidas son las más inquietantes. Era verdad: todo es posible, entramos en camino desconocido. Calcémonos.
El presidente tiene menos fuerza y autoridad. El parlamento cuenta con una composición de gestión más dificultosa. La idea de unas elecciones plebiscitarias ha quedado desautorizada. La aventura le cuesta a CiU un buen puñado de escaños, además de dar alas a Esquerra e incluso a la extrema izquierda de la CUP. Un presidente débil y una mayoría soberanista dan una ecuación inquietante. Su único y penoso éxito, que da sentido a la disolución, es la erosión del socialismo y la fragmentación de la oposición en su conjunto.
Primer cambio: Cataluña está en el mapa internacional y es de temer que siga suscitando esta atención exterior en la medida en que se vaya complicando esa transición nacional en plena crisis, que Mas deberá liderar desde una posición erosionada. Desde los Juegos del 92 no había obtenido tal protagonismo en los medios de comunicación de todo el mundo. Lo consiguió la manifestación de la Diada, pero ha quedado amplificado por la convocatoria anticipada de elecciones y por una novedad sustancial. CiU, la primera formación política catalana en la historia de la actual democracia, ha dado un quiebro estratégico del que ha salido transformada.
Este es el segundo cambio. Durante más de 30 años CiU ha sido una fuerza moderada y pactista, con un programa de desarrollo de la autonomía que jamás se había situado en el horizonte de la secesión. Ahora ha adoptado los eslóganes, las banderas e incluso la mística del independentismo, tema casi único de la campaña electoral, con el resultado que se ha visto: los independentistas prefieren el original a la copia.
Hay un tercero, por carambola, como es el regreso del federalismo y a toda prisa en el discurso político español. Después de ser laminado y desprestigiado por el fracaso del Estatut ante el Tribunal Constitucional y la subsiguiente polarización catalana, ahora ha regresado, aunque con escasa fortuna electoral, en respuesta precipitada al vacío político que ha encontrado el proyecto independentista fuera de Cataluña.
Cuarta modificación, que conecta con el estancamiento del PP. Ha quedado equilibrada primero y luego desbordada y superada la ofensiva recentralizadora que preparaba el Gobierno, inspirado por la FAES, en respuesta a la crisis de endeudamiento española y en aplicación de un programa revisionista respecto al Estado de las autonomías. Sin la reacción soberanista es fácil imaginar la evolución de las autonomías y en concreto de la catalana como efecto de la recuperación de poder desde el centro.
Última transformación: la independencia de Cataluña no entraba dentro de los mundos políticos posibles. Ahora es una eventualidad deseada por una fracción muy importante de la población catalana, y considerada perfectamente posible en un mundo en transformación global como es el nuestro. Puede que sea altamente improbable, pero el cambio nos enseña que no se percibe como imposible. Su exhibición por el nacionalismo hasta ahora acreditado para el pacto la convierte en una pacífica e insólita arma disuasiva de utilidad en cualquier negociación.
El problema es saber quién tiene la fuerza y la autoridad para utilizarla eficazmente y sobre todo para encabezar la obligada negociación. Artur Mas no lo ha demostrado con esta convocatoria precipitada y este resultado. La aventura es la aventura.
Hay 4 Comentarios
Para poder interpretar mínimamente los resultados electorales es necesario bajar a la calle y ver que ha pasado en cada mesa electoral, analizar en cada mesa que partido político ha subido y cual ha bajado. Los partidos políticos que tienen esa posibilidad lógicamente conocen casi con exactitud que ha pasado en las elecciones. Saben como la crisis y la propuesta independentista de Artur Mas ha influido en el electorado, por que han ganado votos unos partidos y bajado otros. Cosas como que la gente pierda su puesto de trabajo, la conflictividad social, todo lo relacionado con la inmigración, los recortes en los servicios públicos, etc., condicionan el voto del electorado.
No creo que CiU haya puesto sobre la mesa en este momento una propuesta soberanista, independentista para ocultar sus políticas de recortes y mucho menos para atraer a sus filas a los simpatizantes de ERC. Lógicamente son razones, convicciones mas profundas las que provocan que CiU quiera que se celebre un referéndum sobre la independencia de Cataluña.
Publicado por: ECO | 27/11/2012 10:58:09
Excelente meditación su tribuna sobre la meditación de Mas. Antes de nada, puede decirse que nunca un independentista fue más dependiente. Quiso volar y se ha quedado a ras de suelo. Quiso utilizar al pueblo catalán para limpiar su gestión y el pueblo catalán se ha limpiado la nariz, por no decir algo peor, con su plan, devolviéndolo a la papelera como un pañuelo sucio.
Publicado por: Ciro2 | 27/11/2012 0:52:39
Mas ha puesto a Catalunya en una situación complicada. Podría parecer que su ímpetu era soberanista pero también podría ser que no quería apurar al máximo la legislatura para acusar menos el desgaste. De este modo gobierna, o se asegura, seis años en lugar de cuatro. Ha perdido, sí, pero a efectos suyos, y de su partido, depende de cuál fuera la motivación última que inspiró su adelanto, si lograr la independencia o alargar la permanencia.
Publicado por: Ciro | 26/11/2012 15:41:27
La mayoría de los analistas coinciden en que el viraje estratégico de Mas, en el fondo no ha sido más que un truco para tapar la impopularidad de los recortes que está aplicando en Cataluña. Se recurre al objetivo de la independencia. ¿Es esto todo lo que se les ocurre para afrontar una crisis como la que tenemos entre manos, catalanes, españoles y europeos? ¿Hay más ideas o aquí se acaban los recursos? El drama es que en todo occidente estamos secos de ideas para hacer frente a la mayor crisis desde la Gran Depresión y a nadie parece preocuparle que una tras otra estemos recurriendo a recetas del pasado.
Recomiendo este artículo: http://www.otraspoliticas.com/politica/la-crisis-es-sobre-todo-de-ideas
Publicado por: carmen sanchez | 26/11/2012 14:37:03