Lo primero es defenderse. Y quien quiere defenderse y tiene medios busca al mejor abogado que tenga a su alcance. En su ciudad, en la localidad donde está abierta la investigación judicial y en la capital donde residen los órganos centrales del sistema judicial. Sota, caballo, rey: Miquel Roca.
Su bufete tiene oficinas en Barcelona, Palma y Madrid. Cuenta con equipos especializados en todas las ramas del derecho y está asociado al bufete penalista Molins y Silva. El jefe del despacho, que da nombre al negocio, es administrativista de formación, constitucionalista práctico y de primerísimo nivel en los años de la transición y sobre todo mercantilista desde 1996, cuando abrió su bufete después de dos décadas y media largas dedicado a la política.
La metáfora que mejor le describe es la de un ingeniero de puentes, canales y caminos. Tiende puentes allí donde no quedan ni vados para cruzar el río, desatasca canales allí donde se han obturado y abre caminos donde ha crecido la maleza: hay pocos personajes de la vida pública española que tenga más práctica en este tipo de actividades en todos los campos de la actividad social, económica y política.
Seguro que la Infanta de España le ha contratado para resolver estrictamente su problema con la justicia. Quiere contar con una defensa propia y diferenciada de la de su marido y quiere resolver pronto y bien su imputación por el juez Castro. Todo se dirigirá a anular el auto en el que se la citó como imputada para que declarara inicialmente el día 27 de abril, fecha que el juez ya ha pospuesto para dar tiempo a la revisión del recurso presentado por la fiscalía.
Será difícil, sin embargo, que la elección de un abogado como Roca no suscite todo tipo de conjeturas, desde quienes la interpretarán como el cierre de filas de los protagonistas de la transición ante la crisis que sufre la institución monárquica hasta quienes la entenderán como una iniciativa para conducir con mano más política y experimentada la estrategia de la casa real ante los numerosos frentes que tiene abiertos, en un momento en que los dos grandes partidos y sus dirigentes se hallan ensimismados en sus dificultades internas y el Gobierno con su presidente a la cabeza tienen ya suficientes problemas como para no desentenderse de las dificultades del Rey.
Hay 8 Comentarios
Sota, caballo, rey... y fiscal... y el resto de la baraja, si fuera preciso. Nada de justicia del día, justicia a la carta.
Publicado por: Ciro3 | 08/04/2013 21:11:47
No hay derecho. A la infanta el Rey le pone el mejor defensor y el Gobierno le pone su mejor fiscal. Así cualquiera. Y cambiarán hasta el dicho de Felipe II por el de 'así se las ponían a Cristina de Borbón'.
Publicado por: Ciro2 | 06/04/2013 0:01:15
Es viernes por la noche, he tomado un par de cervezas y el azar me ha llevado a presenciar una especie de catarsis emocional de Belén Esteban. Me pregunto: ¿Todo este lio de la imputación de la Infanta Cristina no será parte de un programa televisivo para entretener al personal? ¿Tanto aspaviento, tanto sesudo comentario, tanta tertulia, tanto indignado? Si Ionescu todavía viviera, no creo que se hubiera atrevido a publicar "La Cantante Calva", ¿Cabe imaginar algo más absurdo que el balonmanista malandrín, los politicastros lamelevitas, y la infanta imputada? Por cierto, ¿Qué estamos esperando?¿Quién es Godot?¿Acaso el Príncipe?¿ O tal vez esperamos a Doña Leticia? ¿Doña Leticia? ....¿Nos hemos vuelto locos?... ¿Dónde vamos? ¿Qué puedo conocer? ¿Qué me cabe esperar? ¿Saldrá Belén Esteban de su bache emocional? ... Estoy desolado pues no acabo de verle gracia alguna al drama que me ofrecen. ¿O es una comedia? ¡Ánimo Belén¡¡Ánimo majestad¡... y disculpe Sr. Basset, pero es viernes por la noche, he tenido un buen día y .... ¡Es tan hermosa la vida¡
Publicado por: Thibeault | 05/04/2013 23:48:34
El rey, montado en el caballo, y asistido por el paje le dice a éste que informe a la reina de lo bien que trota el caballo. Al pobre equino lo sacaron del establo para que no se aburriera y aun así siguió resoplando... no soportaba el peso del rey. R e i demasiado, le dijo al paje que también reía mirando a su rey.
Publicado por: RAMON | 05/04/2013 23:16:09
Estoy con Thibeault, solo espero que alguien de los de arriba pague con la cárcel por lo que han robado. Tanta espera se hace eterna, y si encima es para nada, la frustración es mayor. Cristina de Borbón ha elegido defensor, al mejor defensor que le ha encontrado su padre. No hacía falta. Su mejor defensor es el fiscal. Por lo demás, ¿considerará el rey que el comportamiento de su hija es tan poco ejemplar como el de su yerno? No olvidemos que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición, y ya sabemos lo que esconden los colchones, incluidos los de algunos borbones.
Publicado por: Ciro | 05/04/2013 22:51:38
Miquel Roca ciertamente es un gran negociador. Pero que pinta entonces en un proceso penal? La cuestión va mucho más allá de su especialidad y aptitudes profesionales me temo....
Publicado por: Yomisma | 05/04/2013 20:47:22
Aunque estoy convencido de que la imputación de la infanta debe ser algo muy serio, lo cierto es que todo este escándalo me aburre y creo que tiene menos importancia de lo que parece. Podría explicar el por qué, pero entiendo que para ser coherente conmigo mismo mi primera obligación es no contribuir al aburrimiento general y dejar que la justicia siga su curso de insoportable lentitud. ¿Cuántos años llevamos oyendo hablar del escándalo Urdangarín? ¡Por Dios que acabe ya este peñazo¡¡ Si hasta el periodista más imaginativo ha agotado todos los adjetivos y lleva repitiendo las mismas cosas un par de años¡ Solo espero una nueva portada: cuando alguien entre en la cárcel, si es que llega a ocurrir semejante cosa ¡Anda que como no ocurra... En fin...
Publicado por: Thibeault | 05/04/2013 17:39:45
Esto ha sido siempre así, el que mejor tiene y lo sabe hacer bien es el que se puede librar supuesta mente y es lo que ha hecho la infanta que lo mas seguro que no la imputaran
Publicado por: inversiones | 05/04/2013 17:12:28