Lluis Bassets

Sueños de nuestros hijos

Por: | 11 de mayo de 2013

Un nuevo sueño viene a competir con los que ya conocíamos. Es el sueño chino, que asoma la cabeza por Oriente, cuando declina el sueño europeo y se mantiene, mal que bien, el americano. El nuevo sueño chino ha sido formulado por Xi Jinping, timonel de la quinta y última generación, encargado de emprender un largo bordo para colocar a su país en primera posición de la regata.

Los sueños son dobles: ordenan los deseos, pero proyectan nuestra imagen hacia fuera, con frecuencia en forma de lenguaje mitológico y propagandístico. Pueden ser mentira, pero cumplen con su propósito de hacernos soñar y de hacer soñar a los otros. Son la mejor síntesis del soft power, el poder blando y persuasivo que consigue las mejores y más estrechas adhesiones al convertir el modelo de sociedad que se propone en objeto de deseo para millones de terrícolas.

El sueño americano ha sido un potente motor de acción internacional durante toda la guerra fría, en la que venció al sueño del igualitarismo totalitario soviético, aunque mantiene todavía hoy su fuerte magnetismo. El sueño europeo tomó forma con la unificación del continente, cuando fue máquina de paz, estabilidad y prosperidad y modelo de integración supranacional admirado más allá de sus fronteras, hasta saltar hecho pedazos con la actual crisis. Y ahora aparece este nuevo sueño, todavía balbuceante en boca del nuevo líder chino, que anuncia el “gran resurgimiento de la nación china”.

De puertas adentro, el sueño chino significa seguir creciendo y sacando a la gente de la pobreza, generando clases medias y construyendo ciudades punteras en urbanismo e infraestructuras, con un Estado de bienestar sostenible, menos desigualdades y sin corrupción, en el que sus ciudadanos puedan sentirse orgullosos de su país y de quienes los gobiernan. Si suscita mucho escepticismo, dentro y fuera, sobre todo por la estructura autoritaria del poder y el camino tan accidentado de su crecimiento, las cifras que colocan a China en cabeza, en comercio y en reservas extranjeras, y en el segundo lugar en PIB, no dejan margen a la duda.

De puertas afuera, el sueño es un salto geopolítico. Hasta ahora era una superpotencia agazapada y discreta, concentrada en el comercio y las inversiones al proyectarse internacionalmente, mientras contemplaba silenciosa el desgaste de su rival estratégico en guerras optativas que le cargaron de endeudamiento y enemistades, además de crear inestabilidad. Ya no será así con Xi Jinping. En el sueño chino hay un momento, en la época inminente de nuestros hijos y nietos, en que sustituye al americano. Esta semana hemos tenido un gesto de anticipo, cuando Pekín ha tenido pretensiones de Washington respecto a israelíes y palestinos, al recibir a los dirigentes de uno y otro bando y darse la oportunidad de exhibir una vocación de árbitros equidistantes. Habrá más gestos así, muchos más, y pronto.

Hay 16 Comentarios

No se si he leido bien sueño chino o cuento chino, por que la diferencia es grande, no era que ibamos a implantar la democracia y luego se verian las relacionse comerciales, parece que con China ha sido al reves, otra vez dando la razon a Quevedo:poderoso caballero es don dinero o don mercado y mientras miles o millones de chinos por el mundo, por eso me pregunto si es sueño o cuento chino, porque si es sueño cuando despierten y se topen con a realidad no sabemos como pueden reaccionar y siguen inundando el mercado global con productos nos iempre de buena calidad pero iempre baratos aunque hay que tener cuidado con los matariales que utilizan pues mas de una vez se ha descubierto que algunos son dañiños para la salud, dejo la pregunta en el aire que alguien que sepa quiera y pueda conteste , se lo agradecere ¿SUEÑO O CUENTO CHINO?
Jose Luis Espargebra Meco desde Buenos Aires

Claro, que un abusón reconocido en su casa pierde todo su ascendiente en la casa vecina en la que quiere mediar. A poco que diga, pronto le sacarán los colores: tú qué dices de que cedamos si atropellas a tus ciudadanos. Que no digo que los autoritarios canallas no puedan ayudar, pero quieras que no, a la larga, la propia historia lastra la confianza ajena, en especial si da consejo sobre aquello de lo que no se dejaría aconsejar.

Pero ¿lo dices en serio? Tú crees que alguno de los afectados por los índices de pobreza españoles se cambiaría por la vida media de un chino ¿no sabes que esos datos son variables para cada país y que el pobre español tiene más riqueza (propia y social) que el chino medio? ¿en serio crees que la solución a los males del capitalismo o de la economía española pasa por trabajar 12 o 14 horas 7 días a la semana o por prohibir los sindicatos o por crear fábricas con las características de las chinas? La realidad es que el partido comunista chino lleva más de 60 años, ha asesinado a millones de conciudadanos y ha obtenido una sociedad policial, muy jerarquizada y desigual y con altos índices de corrupción. Insisto en que si los mismos resultados los hubiese obtenido un partido de derechas nadie le defendería.

Al final de dejas los datos y vuelves a la demagogia de siempre. ¿Nos vas a asustar tú también con el hombre del saco? Nada qué decir. Habría que preguntarles a el 21,1 % de la población española vive por debajo del umbral de pobreza en 2012, ahora serán más. A uno de cada cuatro menores de 16 años que se sitúa por debajo del umbral de pobreza. Al 44,5% de los hogares no se puede permitir ni ir de vacaciones fuera de casa al menos una semana al año. Al 40,0% de los hogares no tiene capacidad para afrontar gastos imprevistos. Esto son datos, datos. Pero claro, es una realidad que ni Rajoy ni tú parecéis contemplar. Es más fácil asustar con Pinochet, con Franco, con Stalin, con Hitler, con ETA, con Corea del Norte, con Cuba, con Venezuela...Me sigue sin decir nada tu respuesta.

Los que admiran la tendencia del sistema chino deberían defender claramente para nuestro país un sistema similar, monopolio del poder por un partido, prohibición de sindicatos libres y cualquier tipo de organización que no dependa del gobierno, anulación de derechos políticos y sociales, sistema judicial dependiente del partido, horarios de trabajo de 12 o 14 horas 7 días a la semana, salarios de 100 euros,...........España tomaría la al parecer admirada dinámica china!! Y Franco y Pinochet se revolverían de placer viendo como el desarrollo económico sirve para legitimar las dictaduras!!!!

Desde el momento en que la administración de los Estados se concibe en términos empresariales la democracia está llamada a desaparecer pues ninguna fábrica pide opinión para tomar la decisión mayoritaria que sus obreros decidan. La eficiencia económica, traducida en incrementos incesantes de productividad y riqueza, es incompatible con formas de gobierno democráticas. Estamos pasando gradualmente de democracias a despotismos tecnócraticos que ya ni siquiera se plantean lo que el despotismo ilustrado se proponía: todo para el pueblo pero sin el pueblo. Esas tecnocracias se mantienen gracias a la hipnosis del espectáculo que adormece a las masas haciéndoles olvidar su situación. Una televisión en cada hogar, un bar en cada esquina.
No es algo que lo diga yo así porque sí: Hayek, inspirador del liberalismo económico, consideraba las democracias como un lastre económico ya que pensaba que era la forma de gobierno tiránica de las clases medias. Hay liberales económicos que entre bambalinas admiran la administración China por su eficiencia económica al no tener que someterse su gobierno a la tiranía de las urnas.
Hacia eso vamos. De hecho ya estamos en ello.

Hombre datos, los datos que manejas no me dicen nada de nada, porque la renta per cápita nada aclara sobre la economía real de un país al dividir la riqueza por ciudadanos sin más consideraciones. Convendrás que si divisor de China es de 1354 millones de habitantes mientras que el españos es de sólo 47 millones, nosotros, aunque tengamos mucha menos riqueza que ellos tocaremos a más. Además en esa distribución de la riqueza no es descriptiva de la realidad social pues lo que hace, por ejemplo, es sumar los miles de millones de Amancio Ortega con la miseria de millones de personas y luego lo dividen a partes iguales. Es decir, tus datos no me dicen nada. En cualquier caso, el principal interés de los datos es significar tendencias, que es lo importante, y en estas mientras China se encamina hacia crear una gran clase media, en España la estamos destruyendo. La clase media de lo que nos habla es fundamentalmente del reparto de la riqueza y ya que antes se hablaba de igualdad habrá que señalar que España es el país con más desigualdades sociales de la UE. Con Rajoy consolidaremos ese puesto, que nos llena de orgullo y satisfacción, como diría el otro, además de ser los brillantes primeros en PARO. Eso también son datos.

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Dí que sí, Rojo Fuerte, China a la cabeza del mundo dirigido por el gloriosos partido comunista y nosotros en la ruina a la que nos conduce el odioso capitalismo.
Por cierto, el PIB per cápita español está entre 30.000 y 32.000 € y el chino entre 7.500 y 9.000.

La forma más rápida y exacta de valorar cosas como la fortaleza de la economía de un país, la calidad de vida y las libertades y derechos de que disfrutan sus ciudadanos es mediante el indicador de la inmigración. Una elevada inmigración como la que tiene Estados Unidos o muchos países de la UE indica que la economía de esos países es muy fuerte, en los que es fácil encontrar trabajo, existe un alto nivel de vida y el Estado garantiza altos niveles de libertades y derechos a sus ciudadanos. Por el momento China tiene muy poca inmigración. Además, hasta ahora el desarrolla tecnológico de China se basa en tecnología prestada, que antes habían desarrollado otros países, por el momento no sabemos si serán capaces de innovar o su tecnología quedar obsoleta a medida que otros países innoven.

Es como entregar a la humanidad al destino incierto.
Debemos confiar nuestra suerte a más de una empresa política que ponga la integridad social y el bienestar ciudadano ante intereses que favorecen sus objetivos del imperio mercantil que esta generando cafa vez mad pobreza mas inestabilidad e inseguridad.

Liderar al mundo no es como administrar la casa de uno. Las razones son obvias. Diversidad etnica, cultural y más que nada de intereses. Siempre a favor del más fuerte. Dejando al mundo a merced de un solo gestor, por desgracia como lo que hemos tenido bajo un desmedido fracasado, por lo menos al no coseguir sus objetivos con bajo precio, tanto financiero como humano,

Todos sabemos que china es un gigante en cuanto a tecnología y economía, y muchos otros aspectos, porque si siempre dicen que hay que seguir el ejemplo, porque no seguimos el mismo que china, porque no cumplir ese sueño de terminar con la pobreza, de no tener violencia y de buscar mejores oportunidades.
porque en vez de hacer las huelgas en los trabajos para aumentar las peticiones, porque no se hace como haya y se produce mas de lo normal, porque siempre buscar la opción mas fácil, porque no tomar las cosas buenas de otros países para mejorar y lograr nuestros sueños..


Me hacen gracia quienes critican el comunismo chino que apenas lleva décadas funcionando y está situando a ese país a la cabeza del mundo. El capitalismo, sin embargo, lleva siglos y a muchos países los ha llevado a la ruina, como por ejemplo a nosotros.


@maní, supongo que Basssets se refería a que los chinos desean menos corrupción y salir de la pobreza y el PCCh lo sabe. También saben que la corrupción va a ser su talón de Aquiles, por no decir que las desigualdades desde la época de Deng Xiaoping no han dejado de crecer. El desarrollismo es lo que tiene, y más si se da un salto tan monstruoso en sólo 10 años. Los chinos, al fin y al cabo, son muy celosos de su soberanía, y dicen que irán a su propio ritmo. Tienen el recuerdo de el desastroso siglo XIX, con la fuerte influencia extranjera en su propio país. Son conscientes de que se están jugando una partida muy delicada, que tanto por un lado puede asentar su futuro, como entrar en tensión con el resto del mundo. Lo mejor que le puede pasar a China es que sea capaz de crear una capa de clases medias muy extensa. Esa misma capa social que en Europa se halla en proceso de descomposición. El problema es precisamente éste, que según la lógica del mercado ( la globalización económica ), el ciudadano europeo tenga que rebajar su nivel de vida ( salarios, servicios, garantías del estado) para competir con el chino y los demás ciudadanos de los países emergentes. Este sería el "sueño chino" que nos espera.

Tiene gracia que hablando de China Bassets pueda decir "menos desigualdades y sin corrupción".
China es uno de los países más desiguales y corruptos del mundo, lo que pasa es que como es comunista los progresistas no lo critican. Si en China gobernase un partido totalitario de derechas, todo serían críticas.

Bueno, pues a ver si tienen suerte al menos en el conflicto palestino-israelí, en el que los acuerdos siempre han sido acuerdos fugaces de 'todo a cien'. Quizás los chinos hagan realidad el sueño de Oriente Medio, aunque no sé yo si eso es posible con quienes sueñan con exterminarse.

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es periodista. Director adjunto y columnista de EL PAÍS. Tiene a su cargo la edición de Cataluña.

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