El Frente Nacional es el mejor regalo que se les puede hacer a los indepes. Y el regalo óptimo, sublime, sería que se sumaran los socialistas. Albert Rivera, que es muy astuto, sabe a lo que juega. Los buenos políticos dominan el ajedrez y él está ya en la cuarta o quinta jugada. Su propuesta de pacto contra la Via Catalana es la campaña del no en una consulta e incluso la jefatura de la oposición españolista en una Cataluña que se va. Rivera quiere hacer con Alicia y con Navarro lo que Junqueras ya está haciendo con Mas y Duran. Comérselos. Y lo más sabroso es que los bocados, PP y Convergència, parecen encantados de que les devoren.
El españolismo arcádico, ansonista y pedrojotero levita con Rivera porque sirve para atizar a los socialistas y a Unió, sin darse cuenta de que el líder de Ciutadans está en otra cosa, meramente electoral. La independencia de Cataluña, ese imposible según González, da de comer a muchos de los que están a favor pero también de los que están en contra. Quienes sinceramente piensen que Cataluña no debe constituirse en un Estado independiente deberían dedicarse, sobre todo, a ofrecer alguna alternativa al actual estatus quo. Si la independencia es imposible, también lo es que las cosas se queden tal como están.
Aquí la única cuestión que debe someterse a discusión es si debe seguir la escalada verbal en las apuestas de los dos polos radicalizados, el polo independentista y el polo del Frente Nacional, o si debe empezar de una vez y de verdad el diálogo, en el que cada parte escuche a la otra e intenten juntas encontrar una salida. Rajoy y Mas están por la labor sobre el papel, pero de momento hablan sin escucharse, con tapones en las orejas.
El PP tiene tendencia a creer que son los nacionalistas los que se han subido a la parra y que son ellos mismos los que deberán esforzarse por encontrar un camino para bajar. Los nacionalistas catalanes y muchos catalanes que no son nacionalistas piensan, por el contrario, que el gran lío lo ha provocado el PP con su actitud ante Cataluña desde la campaña de recogida de firmas contra el Estatut, el recurso ante el Constitucional y el boicot a los productos catalanes, y que deberá ser por tanto el PP quien ahora lo desanude.
A la vista de ambos análisis está claro que solo se pondrán de acuerdo el día en que decidan responsabilizarse conjuntamente de la salida de este callejón taponado sin echar la vista atrás ni dedicarse a echar las culpas al otro. De momento, estamos todavía muy lejos por lo que fácilmente seguirá la escalada y nos iremos acercando al temible y misterioso momento que se conoce bajo el nombre metafórico del choque de trenes.
Hay 27 Comentarios
Y por favor, sr. Bassets, pida que quiten su blog de la sección de internacional, o al menos que le den otro en la sección de "campaña contra el soberanismo catalán", que esto ya canta. ;-)
Publicado por: Fuss | 24/09/2013 18:08:43
"Eso nos conduce a la que ya se conoce como Tercera Vía, otro imposible según los indepes y también según el Frente Nacional".
Y según los analistas como ud., sr Bassets, que es incapaz de pergeñar ni siquiera un esbozo de en qué podría consistir esa fantasmagórica "tercera vía". Más allá de culpar al PP y a los sobernistas y exculpar al PSOE (el cuál, por mucho que ud. no lo mencione, es considerado tan culpable como el PP o casi por la mayor parte de los soberanistas), ud. no parece capaz de dar ni siquiera vagas ideas sobre cómo podría ser esa tercera vía. ¿O nos remite ud. directamente al federalismo por llamarle algo del documento de Granada del PSOE como panacea que va a convencer a soberanistas y españolistas?
Sr. Bassets, sea ud. serio, y explíquenos en que consiste, si realmente cree que esa 3V es posible. Yo creo que ud. no se lo cree, pero igual sus deseos de preservar la sagrada unidad de España le han cegado a la realidad, como le cegaban cuando hablaba alegremente del "proceso soberanista de Mas" y hace pocos días proclamaba con euforia que ya se había acabado.
Publicado por: Fuss | 24/09/2013 18:08:06