El vacío de poder interior se tragó a Yanukovic el viernes 22 de febrero, en un movimiento todavía inexplicado y quizás inexplicable, justo después de firmar con la oposición un acuerdo patrocinado por la Unión Europea con participación de Rusia. También el vacío de poder, pero a escala internacional, se está tragando en pocas horas la integridad territorial del país, con la ocupación de la península de Crimea por las tropas rusas, desoyendo las advertencias de Naciones Unidas, de las cancillerías europeas y de Washington.
Estados Unidos, la solitaria superpotencia que lideró y venció la guerra fría, se halla retranqueada en una política exterior reticente, en la que prefiere que sean otros los que se sienten en la silla del conductor, incluso cuando no conducen a su gusto como está ocurriéndose con los europeos en Ucrania. Obama se ha visto obligado a salir al paso para señalar que la invasión rusa de Crimea tendrá consecuencias porque sabe que su silencio las habría tenido, y mucho mayores, como forma de incomprensible aquiescencia con Moscú. La crisis con Rusia se produce apenas unos pocos días después de que el secretario de defensa, Chuck Hagel, anunciara una reducción del Ejército a las dimensiones anteriores a la Segunda Guerra Mundial, cuando Washington se lavaba las manos de lo que ocurriera allende de su continente.
También la UE se encuentra ocupada en completar el edificio del euro mediante una unión bancaria trabajosamente construida, con el objetivo de impedir la repetición de una crisis de las deudas soberanas como la que estuvo a punto de terminar con la moneda única. Ni la política exterior, ni los organismos de seguridad de los europeos, Alianza Atlántica incluida, se hallan preparados para abordar una crisis como la de Ucrania en su propia frontera. Según uno de sus más destacados ministros de Exteriores, los europeos hemos sobrestimado el atractivo de nuestras ofertas comerciales y financieras a Ucrania y evaluado incorrectamente la efectividad y los instrumentos de acción duros de una superpotencia como Rusia.