Locuras paternas

Por: | 28 de marzo de 2014

Juego infantil

A veces aparecen llamativas y preocupantes (al menos para mí) noticias acerca de récords de precocidad en conseguir determinados logros teóricamente reservados a adultos expertos. No hace mucho oímos hablar de un niño de 9 años que había conseguido coronar el Aconcagua (6960m). El mundo de las carreras no es ajeno a este absurdo ya que en los últimos tiempos se ha informado de que un niño de 5 años había terminado una media maratón en 2h22min; otro de 6 hizo lo mismo en 2h19min y otro más de la misma edad fue capaz de terminar (llorando) la maratón de Taipei.

Es evidente que la capacidad de resistencia infantil es mucho mayor que lo que la mayoría de las personas imaginamos. Sin embargo, en mi opinión, tanto la preparación para estas gestas como la realización de las mismas es de tal magnitud que debería literalmente constituir un delito por exposición del niño o a la niña a un estrés absolutamente innecesario y, en muchos casos, a un peligro para su salud.

Cualquiera que conozca el deporte infantil sabe de la enorme influencia que ejercen los padres sobre sus hijos. Lamentablemente, esta influencia no siempre va en la dirección adecuada y no son extraños los casos de niños o niñas que practican sin verdadera afición un deporte presionados por unos padres que quieren ver triunfar a sus hijos allá donde ellos, los mayores, creen tener una deuda pendiente. Lo peor de todo esto es que la presión que ejerce este tipo de padres suele ser inconsciente y si se les insinúa la cuestión, la negarán totalmente aduciendo que el niño es quien decide en esta materia y que ellos simplemente apoyan y acompañan al menor. Por cierto, esto no sólo ocurre en el deporte, sino también en otros ámbitos de la vida.

Particularmente, me da igual que el niño diga que disfruta con el tema. ¿Quién decide realmente que un niño de 10 ó 12 años (no digo ya 5 ó 6) realice una maratón? Los padres. ¿Cuál es realmente la capacidad de un niño de esta edad para valorar las consecuencias de una decisión de este tipo? Ninguna. El niño hará lo que sea con tal de agradar a sus padres e incluso creerá disfrutarlo. Un niño no debe dedicarse a correr maratones ni nada que se le parezca sino que debe realizar las actividades físicas propias de su edad, ni más ni menos.

A los 5 años un niño debe jugar en el parque y en el cole con el fin de estimular su motricidad y, con ella, el desarrollo de su plástico cerebro. Más o menos hasta los 10 años deben primar los juegos y ejercicios coordinativos que implican el aprendizaje de movimientos cada vez más complejos que enriquezcan el vocabulario motor del niño.

En cuanto al desarrollo de la capacidad aeróbica de los niños, la conseguiremos inicialmente a través de sus juegos y poco a poco la iremos ampliando, no tanto por necesidad sino por crear un hábito de tolerancia, tanto física como psicológica, a este tipo de esfuerzos que, al margen de cuestiones deportivas, les serán muy necesarios en el futuro para el mantenimiento de un buen nivel de salud. En mi opinión, basta con que consigamos que los niños de alrededor de 12 años sean capaces de correr 20 minutos seguidos sin que eso les suponga una tortura. Para ello, no es necesario un entrenamiento sistemático de la resistencia, sino que ésta se puede conseguir predominantemente a través de otros tipos de ejercicios y actividades que sean más amenas y motrizmente ricas que simplemente correr.

Perdido el miedo a enfrentarse a esfuerzos de cierta duración, es a partir de los 14 o15 años cuando ya se puede empezar a promover un entrenamiento progresivo más sistemático de lo aeróbico ya sea con fines de rendimiento para los deportistas o como hábito saludable para los demás.

Es precisamente en la adolescencia cuando se produce habitualmente una importante caída del nivel de actividad física tanto entre los chicos como entre las chicas, aunque más acentuado en estas. Hasta entonces se supone que hay en los niños una tendencia natural hacia el movimiento aunque, lamentablemente, cada vez más inhibida en las sociedades más “desarrolladas” por la cantidad de estímulos sedentarios y por la enorme oferta de comidas y bebidas “fáciles” que se les suele asociar. Básicamente, puede decirse que la asunción de esta contracultura importada de los países anglosajones con la inestimable ayuda de la televisión es lo que ha provocado la actual epidemia de obesidad infantil en países como España.

Si estás concienciado/a con todo esto y te preocupa la salud presente y futura de tus hijos, el camino correcto es supervisar y educar (mejor con el ejemplo) en una alimentación correcta y en un buen nivel de actividad física global. No pretendas compensar la comida basura que les permitas comer y las horas frente a la televisión, el ordenador, el móvil, la tablet o los videojuegos con kilómetros porque será más que probable que, a medio plazo, el efecto sea contraproducente.

Si, por otro lado, te reconoces en el tipo de padre o madre obsesionado/a con que tu hijo/a realice hazañas de cualquier clase, destaque en un deporte determinado, etc., te sugiero con todo el respeto del mundo que reconsideres tu postura y/o que lo consultes con un experto cercano. Ten bien claro que el deporte infantil debe ser ante todo una fuente de expansión y disfrute para el niño. Si no lo ves así, algo estará fallando.

Hay 9 Comentarios

Publico esta lista que encontré hace tiempo y que va bastante al caso: http://www.arrs.net/SA_Mara.htm

En ella están actualizados (al menos, hasta 28/03/2014) los records de Maratón, masculinos y femeninos, indicando edad exacta (años y días), fecha y nombre y lugra de la carrera: en el 1er.caso, va desde un chavalín yankee, Bucky Cox que acreditó 5horas 25minutos poco antes de cumplir 6 años hasta las algo más de 6h que tardó el anglo-pakistaní (bueno, era ciudadano de la India Imperial Británica cuando se nacionalizó inglés) Fauja Singh, recién cumplidos los 93.

Entre medias, records tan ilusionantes como el del mexicano Andrés Espinosa, capaz de correr un Maratón en 2h 08m con 40 tacos bien cumplidos (bajar de 3h 30m sería mi todo un logro para mí, que me acerco a la cuarentena).

Si el record del Sr. Singh lo encuentro ultra-meritorio y digno de toda mi admiración (ojalá pudiera acercarme a su nivel a su edad... o símplemente llegar a su edad), el record del niño me parece una aberración por la que debían quitarle la custodia a sus padres. Seguramente no sólo no se dedique nunca al atletismo profesional, sino que que crezca odiando el deporte (y a sus progenitores).

Por otro lado, ¿cuál debería ser la "edad de consentimiento mínimo" para que un menor pudiera correr un Maratón? 18 años me parece excesivo, sobre todo pensando en que hay centenares de adolescentes keniatas, etíopes o tanzanos que se preparan desde la adolescencia para ser corredores de fondo a nivel de ultra-élite.

Leía recientemente que el ex-recordman de la especialidad, el etíope Haile Gebreselasie, debutó en la distancia "por casualidad" con 14 años, cuando su carrera de 10 Kms se anuló y sólo quedaban dorsales para 1/2 Maratón y Maratón. Le pidió a su entrenador correr la de 42,195 Kms, aunque sólo fuera "por probar y ver cuánto aguantaba"... No sólo la terminó, sino que lo hizo en 2h 40m. No llegó el primero, claro, pero sí debe ser el record no-homologado (al menos, no aparece en la lista adjunta).

Otra cosa sería a qué edad permitírselo a los corredores amateur: yo apuesto por los 16, siempre que acreditaran marcas mínimas "solventes" en 10 Kms (digamos, tiempos inferiores a 50 min) o 1/2 Maratón (por ej., menos de 2h) y que pasaran pruebas médicas obligatorias (y tal vez un "psicotécnico" que demostrara que lo hacen por propia voluntad y no obligados por un delirio de sus frutrados padres).

Cuando los huesos y los músculos están en crecimiento y formación, su función es desarrollarse y gastar en ello los nutrientes que reciben.
En crecer hasta alcanzar el desarrollo completo se emplean los nutrientes, si por el contrario se gasta la energía recibida en consumos inmediatos lo que le espera a esas criaturas es un retraso.
Cuando no un deterioro físico o disfunción.
La responsabilidad es de quien lo permite.

Los niños del valle del Rift africano no comen macarrones pero casi corren maratones. Son distintos y es verdad que fuera de ahí tendría que ser de juzgado poner a los críos a ser fondistas. Nunca lo he visto pero, bueno, doy crédito a estos casos que nos cuentas.

Bravo Santi!!! Qué gran respuesta!!!

Skunkor: Soy entrenador de atletismo en un club de atletismo y te puedo asegurar que son pocos los niños de 12 ó menos años que aguantan 20 minutos de carrera continua. El sistema fisiológico de los niños está preparado para correr distancias cortas a gran velocidad , pero no para mantener una carrera continua. Los niños corren, descansan y vuelven a correr. Todos los juegos de los niños se basan en ese concepto. La carrera continua no es un ejercicio natural y hay que entrenarlo.
En las pruebas federadas para estas edades (benjamines y alevines) las distancias normales son los 500 y los 1000 metros, que son las distancias que deberían entrenar los niños.
Las barbaridades que hacen los padres e inclusos algunos clubes de atletismo se terminan pagando muy caras con problemas físicos a largo plazo, lo que ocurre es que cuando el niño tiene problemas médicos con 17 ó 18 años, nadie piensa que sea por el sobreentrenamiento realizado cuando tenía 10.

Skunkor: se refiere a 20 minutos de una carrera CONTÏNUA, que es muy distinto a ser capaz de aguantar jugar un partido de dos tiempos de 30 minutos. Son esfuerzos muy distintos.

Hay cosas que los niños, aunque puedan no deberían hacer. Hace poco vi un vídeo impresionante de una niña bailando una especie de baile tipo regeton, algo admirable por un lado, la habilidad que tenía la niña no era normal... pero por otro lado vergonzoso, porque hay otras formas de impulsar a los niños, haciendo cosas de niños.

Correr una maratón es una locura para un niño de 6 años pero decir que el hecho de que un niño de 12 años sea capaz de correr 20 minutos sin que sea una tortura es suficiente es igualmente exagerado. Cualquier niño sano es capaz de hacer eso sin ningún tipo de entrenamiento a una edad mucho más temprana. Yo empecé a jugar al fútbol a los 6 años y a esa edad, sin que me supusiera un trauma, era capaz de jugar un partido entero (2 partes de 30 minutos) y pasarme 2 horas más jugando al fútbol con los compañeros del equipo después del partido mientras esperábamos para comernos las habituales paellas que hacíamos con los padres de los jugadores. Un chaval de 12 años que solo es capaz de correr 20 minutos tiene un estado de forma física pésimo.

Os dejo con el cuentecito "Silvia y su amiga Linda". No todos los niños están preparados para conseguir logros con tanta rapidez. Y eso, no significa que sean peores.
http://loscuentostontos.blogspot.com.es/2012/09/silvia-y-su-amiga-linda.html#cuento04

Publicar un comentario

Si tienes una cuenta en TypePad o TypeKey, por favor Inicia sesión.

Los pies de Bikila

Sobre el blog

Correr no solo consiste en ponerse unas zapatillas y moverse. La realidad es que casi nadie corre correctamente de forma natural. En este blog queremos que los aficionados a la carrera aprendan a correr correctamente, a entrenar de la mejor manera posible y a prevenir las siempre inoportunas lesiones, para optimizar los beneficios del ejercicio.

Sobre el autor

Carlos Alberto Cordente. Doctor en Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, exdecatleta internacional y actualmente profesor del INEF (Universidad Politécnica de Madrid), el autor es experto en atletismo y en actividad física para la salud. Aspira a aportar su granito de arena para que España se convierta en un país con una verdadera cultura deportiva (no solo del resultado deportivo) y, en este sentido, se declara enamorado de la ciudad en la que creció, Gijón, por ser, en su opinión, la ciudad más deportiva de nuestro país.

Archivo

mayo 2014

Lun. Mar. Mie. Jue. Vie. Sáb. Dom.
      1 2 3 4
5 6 7 8 9 10 11
12 13 14 15 16 17 18
19 20 21 22 23 24 25
26 27 28 29 30 31  

El País

EDICIONES EL PAIS, S.L. - Miguel Yuste 40 – 28037 – Madrid [España] | Aviso Legal