I Love Bicis

Me molestas

Por: Pablo León

24 nov 2010

Rosemarys-baby-ruth-gordon1
 

“La bici no me molesta; es simplemente que no quiero verla ahí aparcada”, argumentaba mi vecina en la escalera porque mi Kastel invadía una minúscula parte de su espacio en el garaje. “No entiendo esa actitud mezquina”, le contesté dándole un último motivo para que me retirara, airada, la palabra. Había vuelto a ocurrir. La bicicleta me había ocasionado un conflicto (otro) con la comunidad de vecinos. La última vez hicieron Junta –nunca he ido pero me la imagino una mezcla de una reunión a lo Aquí no hay quien viva con los vecinos de Rosemary de La semilla del diablo- y decidieron que no podía dejar el velocípedo dentro del portal. No casaba con el estilismo setentero y kitsch del edificio. En otra ocasión el camarero macarra del bar de abajo consideró que mi bici interfería con su terraza. Este no sólo gritó para que la retirara, casi me tira una mesa (literalmente) para que desapareciese con ella. “No entiendes que molesta. Si te la han quitado de todos lados, ¿por qué te empeñas?”, decía. No es un empeño ni un capricho, es un anhelo: quiero ir en bici. Es, además, la reclamación de un espacio público en el que estar incluido y también es una opción de conciencia. Las conciencias, por lo menos, son algo que en el madrileño barrio de Salamanca, y en gran parte de la sociedad, se respetan mucho.

La bici incomoda. O por lo menos esa es la sensación del que pedalea. En la calzada parece que ralentiza el tráfico aunque hay pruebas que en distancias cortas es más rápida que el transporte público e incluso que el coche; en la acera te miran mal aunque el Supremo acaba de fallar en contra de un recurso (de una empresa) que quería eliminar una ordenanza sevillana que permite al ciclista circular por las aceras respetando la prioridad del peatón y cuando vas por el carril bici y pitas a alguien que lo ha invadido, te miran hasta mal. Si no que se lo digan a las señoras que se cree que el carril bici es la alfombra roja de los Oscar

Mark Stosberg 
A medida que aumentan las normativas pro-bici, surge una reacción, a menudo personal, en contra de los pedales.

“Hay una plataforma que reivindica en Madrid carriles bici y en principio uno no tiene nada contra ese medio de locomoción. Ahora bien, si cada jueves desde hace meses esos “bicistas” invaden el Paseo del Prado en hora punta y colapsan una de las arterias de la capital, con los consiguientes retrasos y molestias para toda la ciudadanía, lo normal es que ésta se vuelva en contra de las pobres bicis –y sobre todo de los abusivos pelmas que las montan– y que íntimamente desee que se fastidien y que jamás les concedan los dichosos carriles”.

Esto escribía Javier Marías el domingo pasado en El País Semanal y resume muy bien el lenguaje belicista (peaton vs bicis) instalado. “El enemigo no es el peatón, es el coche. En Sevilla, por ejemplo, cuando instalaron los carriles bicis sacaron un 85% del espacio de las calzadas y un 15% de las aceras. Esa es la línea en la que hay que trabajar”, explica Manuel Martín, coordinador de Conbici. Muchos paseantes se sienten agraviados por las bicis pero no parecen mostrarse tan furibundos cuando un coche no para en un paso de peatones, cuando un energúmeno pita como si no hubiera un mañana o cuando alguien mete un acelerón y acongoja a una decena de peatones. Con mover la cabeza de un lado a otro y emitir un chasquido con la lengua les basta. Luego una bici aparcada en un lugar que ellos consideran indebido les exalta, alguien en el Metro con la bicicleta les saca de sus casillas Madrid_Metro_Bicis y, mientras una moto puede aparcar en las aceras de Madrid, un ciclista por la acera parece amoral o ilegal (está permitido por la ordenanza municipal no así en Valencia donde han aprobado una norma hiperrestrictiva). Parece que ir en bici cuestiona a las personas que no lo hacen, parece que es una opción provocadora.

“Nos hemos dado cuenta de que hay dificultades para promover el uso de la bici. Hay que dejar de convencer a los ya convencidos y explicar los beneficios al resto. La publicidad puede ser necesaria”, concluye Angela Ranea, de la consejería de Medio Ambiente de Andalucía, la estrategia de fomento de los pedales. Igual hay que hacer publicidad. No tan maniquea como la de Citroen que pretende dejar extasiados a un pelotón de ciclistas por las bajas emisiones de su nuevo C4. Esto no es una guerra contra el peatón, ni siquiera es una guerra contra el coche. Es una petición ciudadana, una reivindicación para cambiar el modelo de movilidad urbana.

Hay 31 Comentarios

Buenos dias. Soy sevillano universal, es decir viajado, y se agradece la iniciativa hace ya unos 5 años del Ayuntamiento de Sevilla de haber implantado el carril Bici y Sevici. Aunque tengo una Brompton y mi pareja una Dahon, usamos alternativamente la nuestra o el servicio de alquiler. Tambié cuando no tengo otro remedio, caso de diluvio, o salida fuera de Sevilla uso el coche, cada vez menos. El servicio de alquiler te da la libertad de dejar la bici en estación pasear, somos también peatones y olvidarte de la bici, sobre todo por robos. Dicho esto y alabada las iniciativas unas puntualizaciones:
1. Me temo que el carril bici se ha hecho en muchos tramos a bocados, esto es invadiendo el acerado mas de lo necesario y dejando unos pasos insuficientes para el peaton. Me temo que ese 15%/ 85% ha sido mas bien al reves, o al menos un 50% / 50% , esa es la impresión que tenemos.
2. Ha costado bastante y sigue costando, la convivencia, entre peatones y ciclistas. Los hay muy incivicos y sin educación en ambos bandos, por no hablar de los conductores.
3. La regla de circulación es muy sencilla, el mas debil debe tener siempre la prioridad, respetando unas normas básicas. Yo siempre cedo el paso y solo en casos muy fraglantes donde se camina por las aceras advierto con un solo toque de campana, y una sonrisa. Doy sonrisas y obtengo sonrisas y disculpas por lo general, a los protestones ni caso. No estoy de acuerdo en circular por las acerar, cuando no hay carril bici, salgo a la calzada, que es lo suyo, voy mas rápido y evito conflictos innecesarios. Eso sí con cuidado con los coches, que algunos van buscando el conflicto
3. En una Sevilla tan ( demasiado) tradicional parece que ir en bici es de progre, y determinados sectores de la derecha se han encargado de ridiculizar este transporte , vease Antonio Burgos, que detesta las bicicletas y sus usuarios, generando polémicas muy ácidas entre peatones ciclistas y automovilistas.Sobre todo ahora que lógicamente están controlando el tránsito de coches en el centro, donde no hay parkings para acojerlos, ni sitio para aparcar. En cambio hay un parking en Paseo Colón disuasorio interesante pero debía haber mas, y mejorar transporte publico. La entrada y salida de mercancias debia ser una propuesta de los comerciantes llevartela a casa. Aún hay gente cada vez menos, que si no se "luce" en coche revienta. Cuando uno se luce mucho mas en bici y es mas divertido y mas sano
4. Sevici ha mejorado notoriamente su servicio y cada vez hay menos bicis inutilizadas, por la mejora del servicio y espero por la conciencia de sus usuarios. Por cierto la pueden usar todos, residentes y extranjeros, y no como en BCN, en eso consisté el nacionalismo, no. To pa nosotros ?
EL servicio ha hecho que muchos que no se planteaban ir en bici, la usen, y eso es bueno, pues terminan comprandose la bici.

En definitiva, carril bici sí, pero a costa siempre de calzada, y no de acera. Necesitamos mas conciencia cívica, mas respeto al mas debil y mas sonrisas, y menos prejuicios e individualidades.
Enhorabuena por el Blog y a seguir pedaleando

Empecemos por el respeto y sigamos con no molestar.

No me gusta circular en bicicleta por la acera (es de los peatones), circulo por el carril bici (donde tengo prioridad y reclamo a los peatones que no molesten), por los parques y zonas peatonales (respetando a los peatones que tienen prioridad) o por la calzada (donde soy un vehículo mas que hay que respetar).

A mi no me molesta que se aparquen las bicis o las motos en la acera si puedo pasar (o puede pasar una silla de ruedas, o un carro de bebé). Y en las comunidades de vecinos, hay que buscar el consenso primero y si molesta pues habrá que guardarla en casa.


Para terminar, no me gusta la Bicicrítica, cada vez la entiendo menos,es dar un homenaje al atasco. Me parece incívico usar un vehículo tan grande como el coche para transportar a tan poca gente, pero aún mas reivindicar el respeto para la bicicleta dejando de respetar la movilidad de los demás. Suficientemente inteligente me resulta adelantar a todos los coches atascados, eso si que es una "peineta" en toda la cara.

Me desplazo en moto, bici, en transporte público o andando, depende del trayecto. Esa es mi manera de entender la movilidad urbana.

Pues hombre si le invadias su plaza es normal que proteste.
¿le pediste disculpas por la molestia?, ¿le pediste permiso para invadirla?. No se, yo voy en bici, tengo los mismos problemas que tu; pero una cosa es una cosa y otra partir de que los demas tienen que aguantarnos.

Buenos días, hoy viniendo a trabajar en Barcelona Carretera de Sants, dos carriles, yo por el de la derecha, una chica con un ford focus azul oscuro se cambia de carril del izquierdo al derecho cuando estaba en paralelo conmigo. Frenazo por mi parte. Unos metros mas adelante vehiculo parado en la calzada con los intermitentes y una obra, la chica del coche empieza a hacer aspavientos se cambia de carril, paso por el espacio que queda ya que están los coches parados y cuando estoy delante le digo que se relaje con la mano, haciendo el signo de despacio. Se pone como una fiera me intenta adelantar metiendose en el carril contrario me hace el pajarito. Llegamos al semaforo y baja la ventanilla me empieza a decir que no se ir en bici a lo que le contesto que está loca. Sube de tono la discusión, me suelta que ella si que sabe ir enbice que tiene tres en casa ¿? sube la ventanilla. A lo que le digo un: zorra! No estoy contento por ello, pero ha puesto mi integridad en peligro varias veces y encima vacilando. Menta a mi madre, normal. Se pone en verde acelera a saco y desde el carril de la izquierda se me tira encima cortandome el paso, yo seguía por el carril de la derecha. Nada más, he tirado para adelante. Aquí que opciones tengo: La denuncio? Bajo de la bici y le doy dos patadas en el culo, del coche? Me pongo delante a ver si los tiene suficientemente puestos como para atropellarme? Me voy placidamente?
En la carretera, SIEMPRE, calma. Un saludo a todos.

Exactamente escribí los párrafos siguientes. En mi opinión, existe cierta diferencia entre una frase sacada de contexto y una que no lo es. Además, el uso de la retórica debería tenerse en cuenta. Es ese uso sutil de la demagogia justamente lo que criticaba por parte de los ciclistas. Por último, a pesar de que la reciente situación pudo influir, sigo pensando que fui bastante comedido en mis palabras, teniendo en cuenta lo que acabo de comentar.

"Los taxistas no es que sean de mi devoción, pero hoy he deseado que uno se llevara por delante a tres o cuatro ciclistas. Se lo tenían merecido. Se han parado delante de él, provocándole, justo delante de mis narices, cuando eran ellos los que tenían el disco en rojo y el taxi lo tenía en verde. Además, se quedaban mirándole fijamente de forma desafiante. Tal ha sido la reacción que, al yo recriminarles su actitud, mi chica me ha rogado que cerrara las puertas del coche, algo que obviamente no he hecho. Se han enfrentado conmigo, me han dicho que lo iban a hacer más aposta y, hazte seguido, unos cuantos ciclistas se han tirado hacia mi coche, rayándomelo. Durante unos segundos, hubiese pillado a unos cuantos de la impotencia".

"Como todavía sigo indignado, tengo que repensar si celebrar o no la próxima vez que se carguen a un ciclista. Siento ser así, pero es lo que hay. Supongo que estoy harto de los que predican algo que no hacen".

No dudo en ningún momento que se recrimine, por parte de la mayoría, a ciertos (y pocos) idiotas. Lo que digo es que no fue la situación que yo viví. De hecho, gente —ciclistas— que se iban incorporando a la conversación —no fue una gran discusión, pero sí fue subida de tono— iba recriminando mi actitud sin saber qué carajo había sucedido. Si se trata de ser imparciales, ¿por qué tal respuesta cuando a todas luces —¡llevaban cervezas en la mano y una actitud desafiante aunque en ese momento estuvieran parados!— era una situación bastante obvia? Justamente es eso lo que criticaba, más allá de los desperfectos del coche o de la discusión con mi chica.

Por supuesto, esta réplica va dirigida tan sólo a los comentarios realizados con educación, aunque en mi opinión completamente equivocados. Otros, por motivos obvios, no serán comentados por mi parte.

Gracias, de igual modo, a Víctor y Rafa por sus comentarios de apoyo. Siento que han comprendido mis intenciones y les agradezco que se hayan tomado la molestia de escribir.

Por último, en referencia a un comentario sobre el autor del blog: me encantaría poder preocuparme por su salud directamente, pero lamentablemente el blog permite —sugiere— la identificación de los comentaristas pero no el contacto con los autores. Aún así, a riesgo de equivocarme pues no estuve allí, no creo que se pueda comparar un acto vandálico con un mero accidente. A menudo, y lamentablemente, en muchos accidentes de coche también se producen situaciones similares. Repito: sintiéndolo por el autor, no creo que las situaciones sean comparables.

Un saludo,
Francisco Gallego

Bueno, yo creo que cualquiera que se encontrar en unas circunstancias similares podría tener emociones de ese tipo y desearle lo peor a cualquiera. No es un plato de gusto verse rodeado por un grupo de energúmenos que te increpan. Es normal que Francisco se sintiera agredido y con miedo, máxime cuando no iba solo en el coche.
Yo no justifico esas palabras, pero sí que entiendo el calentón del momento perfectamente.
Yo circulo en bici por la ciudad frecuentemente y la uso para moverme a cualquier sitio y cuando he visto que un coche no me ha respetado o incluso ha llegado a poner seriamente mi vida en peligro, he maldecido lo mío. Eso no quita para que sepamos que en realidad no le deseamos tanto mal a nadie, pero el momento es el momento y controlarse a veces es complicado. Hay que diferenciar también que una cosa es pensar o decir algo en un momento crítico y otra muy distinta es sentirlo de verdad cuando la situación ha vuelto a la calma.
Las emociones a veces están disparadas y máxime en esta sociedad que para nada cultiva el autocontrol y la meditación. Lo único que nos enseñan es a consumir y a pasar por encima de los demás a costa de lo que sea.


Bueno, yo creo que cualquiera que se encontrar en unas circunstancias similares podría tener emociones de ese tipo y desearle lo peor a cualquiera. No es un plato de gusto verse rodeado por un grupo de energúmenos que te increpan. Es normal que Francisco se sintiera agredido y con miedo, máxime cuando no iba solo en el coche.
Yo no justifico esas palabras, pero sí que entiendo el calentón del momento perfectamente.
Yo circulo en bici por la ciudad frecuentemente y la uso para moverme a cualquier sitio y cuando he visto que un coche no me ha respetado o incluso ha llegado a poner seriamente mi vida en peligro, he maldecido lo mío. Eso no quita para que sepamos que en realidad no le deseamos tanto mal a nadie, pero el momento es el momento y controlarse a veces es complicado. Hay que diferenciar también que una cosa es pensar o decir algo en un momento crítico y otra muy distinta es sentirlo de verdad cuando la situación ha vuelto a la calma.
Las emociones a veces están disparadas y máxime en esta sociedad que para nada cultiva el autocontrol y la meditación. Lo único que nos enseñan es a consumir y a pasar por encima de los demás a costa de lo que sea.


Francisco Gallego: no sé si te has leído tu comentario pero éstas son tus propias perlas: 1) "Hoy he deseado que un taxista se llevara por delante a tres o cuatro ciclistas." 2) "Durante unos segundos, hubiese pillado a unos cuantos (ciclistas) de la impotencia. 3) " tengo que repensar si celebrar o no la próxima vez que se carguen a un ciclista. Siento ser así, pero es lo que hay". 4) "Pagando justos por pecadores, me da lo mismo, la verdad". ¿Debemos entender, entonces, que tú eres el cívico y los ciclistas los malandrines? No estaría yo tan seguro: te pones a su altura o a una inferior. Y no defiendo la actitud de estos ciclistas, ¡nunca!. Desde hace ya tiempo en la Bici Crítica se cuelan desagradables como los que te han tocado. Y eso a pesar de que una de la consignas de la concentración es que "actitudes violentas no son bienvenidas", como pone en su web. Pero en una cita con más de 1000 personas siempre hay indeseables, sea Bici Crítica o cualquier otro tipo de celebración o reivindicación. Tu postura de denostar al colectivo por la actitud de unos pocos te retrata, deseando la muerte de algunos que no pasan de gamberros comunes. Bien te lo ha dicho ya Rafa: "Con estudios, pero un salvaje". PD: Según tu perla 3), ¿celebras que hayan atropellado al autor de este blog mientras pedaleaba? PD2: Cómprate una bici y pedalea, ya verás como te cambia el humor y esa manera de pensar. Te lo agradecerá todo tu entorno, empezando por tu chica.

Para Francisco González:
Vas de víctima porque unos ciclistas han ralentizado tu marcha en coche (no parece que te importe que eso mismo hagan cientos de coches a diario), y después de un "pique" te rayaron el coche (algo que por cierto desapruebo). Pero leyendo que te pensaste atropellar a unos ciclistas o que no sabes si celebrar que se "carguen" (imagino que es que muera por atropello) a alguno me queda claro que en el fondo no eres más que un salvaje. Con estudios, pero un salvaje.

Gracias, Rafa.

Para Francisco,

Yo estuve ayer en la Bicicrítica como cada último jueves de mes. Que sepas que esas actitudes que has sufrido tú las protagonizan una minoría que, de quien se llevan mayores reprimendas son de los participantes civilizados en la marcha-reivindicación.

Espero que una mala experiencia no te haga 'borrarte' del apoyo a la bici en Madrid. Los usuarios de la bici en Madrid somos muy heterogéneos (edad, cultura, ideología, etc.) pero los que suelen liarla son los que sólo la sacan en estas ocasiones para verse protegidos por la masa.

Comprendo que puede generar algún tipo de molestias este puntual atasco de bicis urbanos, pero seguro que tú también agradeces que, por una vez, este atasco suceda para visibilizar el uso de un vehículo que hará la ciudad mejor para todos.

Aún sin tener responsabilidad ninguna en tu incidente, te presento mis disculpas como cilcistas urbano y espero que nunca te vuelva a suceder.

Ah! Y mi reconocimiento, de paso, a la gran mayoría de los 'cochistas' madrileños, que cada día respetan más a los ciclistas en las calles. Cafres, ya lo sabemos, hay en todas las familias.

Un saludo.

Rafa.

Claro que lo entiendo. Yo habría reaccionado de la misma forma que tú ante un grupo de energúmenos a los que es imposible hacer entrar en razón. No hay actitud más noble y que haga a un ser humano ser digno de sí mismo que ser capaz de reconocer cuando está haciendo algo mal y aplicarse una autocrítica constructiva. No lo esperes de este tipo de gente.
Todos los que compartimos espacios comunes debemos respetar las normas, que están ahí para evitar conflictos. Y si alguna no se ajusta a sentido común, hay que intentar cambiarla de otra forma, pero no interfiriendo en el legítimo derecho individual a ajustarse a lo legalmente estipulado.
Vivimos haciendo gala de un individualismo tal que está llegando a rayar la más absoluta indiferencia, descortesía y desinterés por lo que le ocurra al vecino como consecuencia de nuestros actos.

Un ciclista urbano.

Gracias, Víctor, por el apoyo. Sé que hay gente como tú, responsable y cívica, lástima que enmudezcan ante varios idiotas.

Espero que entiendas mi decepción cuando en un par de días sólo tú has escrito unas líneas. Me temo que la reacción no hubiese sido la misma si llega a ser un coche el que lo hace. Una lástima.

Gracias,

Un abrazo,

FRANCISCO GALLEGO.
Siento mucho lo que te ha ocurrido. Yo soy ciclista urbano habitual y participo de vez en cuando en estas manifestaciones, pero lo cierto es que me siento muy incómodo cuando observo estas situaciones por parte de los ciclistas (si se les puede llamar así, porque yo creo que algunos son vándalos). Esto hace que no acuda siempre y sólo muy de vez en cuando.
Yo hago una defensa comprometida de la bicicleta en Madrid, pero eso sí, respetando escrupulosamente las normas: me paro en los semáforos, paro en los pasos de peatones siempre, señalizo cuando voy a cambiar de dirección, etc, etc.
Estoy preocupado por esta actitud de los que se dicen llamar ciclistas, cuando en verdad sólo son individuos que aprovechan cualquier evento masivo para hacerse notar destrozando lo que pillan por delante.
En nombre de la gente que sí somos conscientes del respeto que nos debemos entre todos te pido disculpas.
Creo que con esta forma de hacer las cosas, los ciclistas urbanos acabaremos ganándonos el odio de toda la gente.
Entiendo tu postura y tu resentimiento. Al final tendremos lo que nos merecemos por culpa de unos indeseables.
Por cierto, y a modo de anécdota. Te llamas como mi jefe. Yo soy bombero.

Un saludo.

La clave está en la agresividad, el estrés y la mala educación que afecta a gran parte de los madrileños. Sólo hay que ver el estado tan sucio y lamentable de gran parte de la ciudad para comprender que trasladado al mundo de la bici, todo ello se traduce en la agresiva violencia e incomprensión de gran partde de los madrileños hacia las bicicletas. Simplemente peor que tercermundista.

Hola, ¿qué tal?

Quería exponer lo que me acaba de suceder hace solamente unos minutos.

Siempre me he significado como probici, aunque nunca he acudido a una de estas manifestaciones en las que se circula en masa. Creo que es una solucion práctica y no contaminante. Me gusta y me seguirá gustando.

Sin embargo, hoy circulaba con mi coche por c/Doctor Esquerdo cuando, de sopetón, sin estar la calle por la que circulaba sin cortar, me he encontrado con los bobos de turno, esta vez en bicicleta. Nunca me había cruzado con este grupo.

Para intentar dejar circular, me pasé al carril bus pero cual ha sido mi sorpresa cuando una decena de idiotas —siento ser así, pero si son idiotas, son idiotas– se han dedicado a obstaculizarme el paso y frenar en seco, con el grave riesgo de que me los llevara por delante. Basta decir que ningún tipo de provocación ha salido de mí o de los que iban conmigo. Pero no se ha quedado ahí la cosa, me ha sorprendido —decepcionado, diría— que la gran mayoría de ellos iban bebiendo cerveza, cambiándose de carril de forma alocada y metiéndose con todos los coches con los que se cruzaban.

Los taxistas no es que sean de mi devoción, pero hoy he deseado que uno se llevara por delante a tres o cuatro ciclistas. Se lo tenían merecido. Se han parado delante de él, provocándole, justo delante de mis narices, cuando eran ellos los que tenían el disco en rojo y el taxi lo tenía en verde. Además, se quedaban mirándole fijamente de forma desafiante. Tal ha sido la reacción que, al yo recriminarles su actitud, mi chica me ha rogado que cerrara las puertas del coche, algo que obviamente no he hecho. Se han enfrentado conmigo, me han dicho que lo iban a hacer más aposta y, hazte seguido, unos cuantos ciclistas se han tirado hacia mi coche, rayándomelo. Durante unos segundos, hubiese pillado a unos cuantos de la impotencia.

Ahora escribirán unos cuantos, como he leído por ahí arriba, que los coches lo hacen a diario. En respuesta: bonita forma de pensar haciendo lo que no te gusta que te hagan.

Sirva este post para que sepan que uno que se borra de la 'causa'. Como todavía sigo indignado, tengo que repensar si celebrar o no la próxima vez que se carguen a un ciclista. Siento ser así, pero es lo que hay. Supongo que estoy harto de los que predican algo que no hacen. Pagando justos por pecadores, me da lo mismo, la verdad. No entiendo como, si eres ciclista, acudes a estas manifestaciones y no te gusta su actitud, no lo dices.

Mi intención primaria era la de comunicarme con los autores del blog, pues, aunque no lo leo a diario, sí que de vez en cuando 'picoteo'. Desde aquí les invito a que traten el tema, algo de vital importancia diría yo.

Saludos,
FG

A mi me ha pasado igual, tengo una pashley Sovereign, preciosa, me la acabo de comprar, vivo en Madrid, voy al trabajo en bici, en traje.. disfruto del trayecto todos los dias, en una ocasion tuve que dejarla en el portal porque habia futbol ( estoy pegado al bernabeu ) ya que no me inspiraban confianza las pandillas de bestias que con actitudes primarias y agresivas, iban despotricando su berborrea bajo el anonimato del grupo a lo largo de la calle ( a mi tb me gusta el futbol pero de forma civilizada) . Cual fue mi sorpresa que a los 10 min me vino el portero diciendo que el dueño del edificio de las oficinas, se quejo porque molestaba mi bici, la tenia a cubierto cercano al portal y sin interferir en el paso... ignorantes... otro dia deje la bici en el interior del garaje y cual fue mi sorporesa cuando al recogerla un motero me movio la bici de sitio porque le molestaba mi bicicleta para poner su moto ... alguna vez habeis movido el coche de otra persona o la moto de otra persona para poner la vuestra ??? Es increible. El miserable me cogio la bici por el reflectante trasero y me lo partio... no os digo lo que vino despues... Es increible la agresividad de la gente, la falta de civismo y de edcuacion. En Inglaterra, Holanda o en Alemania estas cosas no ocurren. Tenemos que cambiar estas actitudes.

Es curiosa la justificación de Javier Marías para denostar a las bicis: "si cada jueves desde hace meses esos “bicistas” invaden el Paseo del Prado en hora punta y colapsan una de las arterias de la capital, con los consiguientes retrasos y molestias para toda la ciudadanía, lo normal es que ésta se vuelva en contra de las pobres bicis". A ver: cada día los automóviles hacen justo lo mismo (colapsar el tráfico) y no sólo en una arteria, sino en todas, y nadie se enfada por ello. Pero es que cada 15 días se colapsa la Castellana de coches que van al Bernabeu a ver el fútbol. Como el buen Marías es madridista no le debe importunar esta toma lúdica y sistemática de una vía principal. Además, es que no se da cuenta que se trata de una reivindicación que pretende una ciudad mas limpia de humos, stress y ruidos (con lo que a él le molestan) para todos, no sólo para los ciclistas, y nos compara con los que ponen la música a todo volumen en el coche. Análogas extravagantes posturas he visto en otros articulistas madrileños de El País como Eduardo Verdú y Carmelo Encinas. Sí nuestros intelectuales piensan de esta manera, ¡cuánto nos queda por avanzar todavía! Es una lástima que no monten en bici para que les pase su cabreo existencial.

Aquí se habla de la bici-crítica y a mí me encanta ir, pero tengo un dilema que a veces hace que no asista.
Lo de ir un grupo grande de ciclistas circulando por la ciudad sin el peligro de los coches es una experiencia agradable, pero si les tocas las narices a los coches no respetando los semáforos, pues los ánimos se calientan y al final lo que puede ser algo lúdico se convierte en algo desagradable y hasta peligroso, pues en alguna ocasión he visto a algún que otro conductor acelerar y meter a una bici debajo del coche.
Así que, yo particularmente, cada vez que se convoca una de estas "manifestaciones" tengo que lidiar con mis dudas y la mayoría de las veces me quedo en casa.

Por cierto, al que llama gilipollas a uno de aquí, que tenga presente que insultar por internet no es gratuito y puede que le caiga una denuncia. Internet no puede ser un lugar en el que ocultarnos para manifestar de esa forma nuestras frustraciones personales.

Hasta luegos a todos.

También se da el típico caso en el que dejas la bici fuera de casa a medio día, en una señal de tráfico, para no subirla a casa y algún vecino, que no le convence la estética, te rompe los radios con una o dos patadas. ( Varios de mis amigos le ha pasado eso, en la zona de la Alameda, Sevilla)

Lógicamente, yo también me enfado cuando voy por el carril bici, y otros ciclistas, por acortar camino, se salen del carril bici. Eso me parece una falta de respeto. Si queremos que nos respeten, respetemos. Todo eso también viene derivado por la introducción de la bici de alquiler que tenemos en Sevilla. Está bien para cuando se nos pincha la bici o para un desavío, y necesitamos llegar a algún lado, pero también provoca que muchos que no cogen la bici NUNCA, la usen y vayan como "Pedro por su casa" .

En resumen, que no hay cultura de respeto entre los ciudadanos, pero tengo la esperanza de que poco a poco la gente se reconduzca.

Los ciclistas también somos peatones en otras ocasiones, pero los peatones no tiene por que ser ciclistas.

Por cierto, Pablo León: esa foto con los dos carriles (el carril-bici y el carril-peatón), ¿a qué país corresponde? ¿Reino Unido?

“Nos hemos dado cuenta de que hay dificultades para promover el uso de la bici. Hay que dejar de convencer a los ya convencidos y explicar los beneficios al resto. La publicidad puede ser necesaria”, 100% de acuerdo. No sólo la publicidad puede ser necesaria. También el activisimo pro-bici. Un activismo que, preferentemente, no consista en fastidiar al peatón o al conductor con manifas imprevistas que cortan el tráfico o dificulten caminar. Un activismo amable que haga ver las ENORMES ventajas (de todo tipo) de las que gozan las ciudades y los ciudadanos bicicletizados. La "bicibilidad" debe implicar amabilidad con los demás ciudadanos, empezando con los más vulnerables (los peatones). Lo que reclamamos algunos es algo parecido a una revolución, un cambio de modelo de transporte urbano. Descartada una imposición violenta del modelo biciclista, se precisa de paciencia y buenas dotes de explicación para convencer a los que padecen bicifobia. La batalla será larga, pero sólo se ganará si es pacífica, amable y simpática.

lo dicho, una pijada... no es "mi bici" es "mi kastel"... lamentablemente gilipollas

"(está permitido por la ordenanza municipal no así en Valencia donde han aprobado una norma hiperrestrictiva). " La norma es hiperrestrictiva, dices bien, Pablo León. Incluso ahora se prohíbe atar la bici a una farola o a un árbol, porque hacerlo podría "dañar a la farola" o algo así. Por supuesto, los robos están a la orden del día, y el ayuntamiento valenciano dice que, bueno, hay suficientes zonas con soportes aparcabicis por toda la ciudad, lo cual es falso: la mayor parte de las calles no tienen soportes aparcabicis. Ahora bien: en honor a la verdad, hay que decir que este martes circulé por el centro de la ciudad, pedaleando en aceras, calles peatonales y plazas, delante de varios policías municipales, y nadie me dijo ni mu.

Yo vivo en Masterdam y aqu'i es una maravilla. Los ciclistas tienen preferencia frente a todo tr'afico rodado, tienes q respetar a los peatones, por supuesto, pero el uso del cohce en el centro es tan poco c'omodo y restringido, y vas tabn r'apido con la bici, q la gente lleva a los ninyos en bici, va a comprar en bici, incluso se ven a personas mayores en bici. Lo q es el centro: cero humos y cero ruidos. Fuera del centro tienes carriles bici separados de los coches. Cada vez q vuelvo a espanya me da claustrofobia tanto coche y tanta calle y tanto ruido.

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Sobre el blog

I love bicis se acerca a la realidad de la bici urbana, sinónimo de modernidad, responsabilidad ambiental y otro tipo de movilidad. Carriles bicis, políticas de desarrollo, alforjas para ir a la última o las luces más cool. Todo con ganas de reivindicar los pedales.

Sobre el autor

Paco Nadal

Pablo León es reportero y ciclista urbano. Escribe en El País desde 2009 y comenzó con la bici por las calles de Berlín, donde vivió varios años. Desde entonces, pedalea en cada ciudad por la que pasa. En 2010 arrancó este blog dedicado no solo a las bicicletas sino también a la movilidad y a los retos a los que se enfrentan las ciudades del futuro.

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