Gominolas, mandarinas y lacasitos. Doce. Para celebrar el (no) año nuevo. El ensayo general de las uvas ya es una nueva tradición, más divertida y menos saturada de gente que la de esta noche, a tener en cuenta en Madrid. Al principio al ensayo acudían algunos despistados y noctámbulos amantes de una excusa perfecta para salir. Ahora, se llena y van hasta biciclistas. Tuvieron que dejar la bici fuera de la zona acordonada en Sol pero estuvieron. Pero no sólo a esta tradición navideña se unieron los pedales, también han aparecido en felicitaciones o colgadas de árboles de navidad. Un signo de que el último año de la década se ha vivido (y peleado) desde la bici.