Cyril no tiene ni padre ni bicicleta. El chaval, protagonista de la película belga Le gamín au vélo (El chico de la bici), lucha contra la soledad que le rodea. Cuando su padre le abandona en un centro de acogida, él, rebelde, se escapa continuamente para buscarle. No asume que no le quiera. Y reniega de ello con una bici. A pedales se escapa del internado y recorre villas, pueblos y locales preguntando por su progenitor. Neorrealismo del siglo XXI. Así catalogan a la película y la comparan con la espectacular El ladrón de bicicletas de Vittorio De Sica. En esta historia de 1948, la bicicleta (o su ausencia) marca la vida y la relación entre Antonio y Bruno, padre e hijo. Para ellos el velocípedo es un anhelo, una necesidad; para Cyril una vía de escape, un elemento liberador.
Herramienta libertadora, vínculo con la infancia arrebatada o icono del padre ausente. Todo eso es la bicicleta. Soñar con ellas se asocia con la autonomía, la independencia y, al ser movida por uno mismo, con la superación. Valores e ideas que subyacen en ambas películas. Una en la Europa de posguerra, la otra en un viejo continente desfasado.
“Hay cura para todo excepto para la muerte", se anima a sí mismo Antonio. Tras encontrar un trabajo en la Roma posfascista que le obliga a tener una bicicleta, su mujer invierte los pocos ahorros que tienen para conseguírsela a su marido.
Tragedias de la cotidianidad, en su primer día a Antonio le roban la bicicleta. Con ella le sustraen la vida que había soñado; le quitan la posibilidad de cambiar y progresar. La búsqueda del vehículo, de la felicidad al fin y al cabo, marca el tempo del film y de la relación entre padre e hijo en un escenario de miseria, moralidad y superación. La bici es una excusa perfecta para que los actores naturales vivan su catarsis frente a la cámara; una inspiración.
En la película de los hermanos Dardenne, presentada en Cannes, la bici es libertad. Es el único medio con el que el joven Cyril puede escapar de su confinamiento. El arma que tiene para ajustar cuentas con el desafecto de su padre. Pedalea para buscar el amor. Y en su camino se cruza con Samantha, una mujer con la que establece una relación donde cohabitan pasión y afecto. Supliendo carencias. El relato es un cuento posmoderno donde el joven, una Caperucita actualizada, sale al bosque para perderse y encontrarse; para superar peligros, experimentar , sufrir y crecer. Mientras, la bicicleta rueda y rueda como las relaciones padre-hijo y sus conflictos. La bicicleta es el medio con el que el protagonista madura.
En ambas películas la bici es un personaje. Es motivación, solución, deseo o necesidad, una presencia que marca la pauta a los protagonistas. Su papel varía así como el paso del tiempo matiza su imagen en el imaginario colectivo. Las historias varían, los referentes también pero la bici, como si un personaje arquetípico fuera, mantiene su esencia de libertad y búsqueda personal.
Hay 5 Comentarios
Que artículo más guapo. La verdad es que emociona el saber que una bici puede ser el hilo de una película, una caña. Gracias.
Publicado por: Benji | 19/05/2011 17:20:59
Enhorabuena, ladron de bicicletas siempre es presente y las nuevas generaciones deben de conocerla.Además en esa película se ve un uso masivo urbano de la bicicleta en la Roma de posguerra. Por desgracia tanto en Roma como Pekín, ciudades bicicleteras, se ha eliminado de las calles en cuanto el automovil se ha impuesto. En la habana se siguen usando masivamente, pero cuando caiga la dictadura castrista la desecharán como nuevos ricos, una pena.Supongo que hace falta haber sufrido una ciudad invadida por el automovil para añorar la bici y volver a ella..
Publicado por: felix | 19/05/2011 9:32:58
Me ha encantado este post. Muchas gracias por tu blog, ¡sigue así!
Publicado por: Malagueño | 18/05/2011 21:06:22
SI SI, PARA BLOGS QUE ME HABLEN DE PELICULAS HAY CIENTOS....PABLO, PABLITO, PABLETE ...ESPABILA QUE LA SOMBRA DEL PARO TE ACECHA
Publicado por: UB | 18/05/2011 17:47:17
Esto es otra friki-film como "Camino". Otra vez has perdido el norte del blog. ¿Cuándo volverás a hablar de nuevo de ciclismo urbano, sus trucos, sus dificultades y sus ventajas?. A mi este texto de hoy ni me anima ni m motiva ni ná. es más, incluso me ha costado terminarlo de leer. Otra vez perdemos la "Esperanza" bicicletera contigo, macho.
Publicado por: Wagen-Faust. | 18/05/2011 17:31:04