I Love Bicis

¿Es la bici de izquierdas?

Por: Pablo León

20 oct 2011

Turn-left-and-turn-right-sign-with-nice-landscape-thumb17374650Un carril bici en la Gran Vía madrileña. Esa ha sido la primera propuesta de la alcaldesa en potencia Ana Botella. “El espacio será detraído del que actualmente está destinado a la circulación de vehículos”, añadió ayer la concejala de Medio Ambiente que aseguró que el Ayuntamiento de la capital quiere “avanzar en la idea de hacer de la bici una auténtica alternativa de transporte, más allá de su uso lúdico o deportivo”. Aunque los pedales llevan siendo prioritarios desde 2007, el carril bici llega ahora. Hace cuatro años, Sevilla apostó por los pedales y se produjo un cambio radical en la ciudad. Ahora que el PP gobierna la capital andaluza con el propósito de “hacer de Sevilla la mejor ciudad del mundo”, la bicicleta ha perdido relevancia; una de las primeras medidas que tomó el equipo municipal fue derogar el plan centro. Con esa política, el anterior gobierno había limitado el acceso de coches al entorno de la Giralda cambiando el dominio de los automóviles por el de los peatones y las bicicletas. A Juan Ignacio Zoido no le parecía apropiado y nada más sentarse en el sillón de alcalde, las cuatro ruedas volvían a circular por la zona. Pocos días después, desmontó la Oficina de la Bicicleta, lo que provocó la movilización de asociaciones pro bici como A Contramano, que expresó en un comunicado su postura: “Estos gestos solo se pueden interpretar como un ataque en toda regla contra la movilidad no motorizada (a pié y en bicicleta) de nuestra ciudad por parte de su gobierno municipal”. Como el ayuntamiento de la capital andaluza, Palma de Mallorca o Castelldefels han matizado su política de movilidad y su relación con las dos ruedas. Pero, ¿es la bici de izquierdas?

Pocas semanas después de que Mateo Iserm (PP) llegara al poder en Palma, anunció que desmantelaba el carril bici de Avenidas. Planteaba un trazado mixto para devolver espacio a los coches y, a cambio, utilizar parte de las aceras. En Castelldefels ocurrió algo parecido en el Paseo Marítimo. Las bicis ganaron un carril a los automóviles y compartían calzada pero al estrenar regidor popular comenzaron los cambios. “El único argumento que aportó Manuel Reyes fue que los coches tardaban más en aparcar si había bicis de por medio; concretamente entre 2 y 5 segundos más. Por ese inconveniente decidió invertir en retirarlo”, explica Joan Valls, presidente del Bicicleta Club de Cataluña. “Nos preocupa un poco que un gobierno conservador no sea sensible a la bicicleta”, añade.

La asociación con bicicleta e izquierda en España no es casual. Sevilla, Zaragoza, Barcelona o Vitoria son algunos de las mejores referencias en cuanto a inclusión de la bici en las políticas de movilidad. Todas, menos la capitall vasca, han estado gobernadas por partidos de izquierdas. Castellón, con el PP, también ha hecho un gran trabajo mientras que Valencia, Santander o Murcia han realizado aproximaciones. Valencia creando una interesante infraestructura ciclista mientras aprobaba una hiperrestrictiva normativa. Las otras ciudades han hecho un hueco a la bicicleta “a costa de reducir el espacio de los peatones y no el de los automóviles”, comenta Valls. En el otro extremo, en el de cero bici, se sitúa Madrid; al menos hasta ayer.

Ciclista_mascara_Madrid Samu Sánchez
“La cultura de las bicis está de moda. Y es cierto que hay una cierta conexión política con el ciclismo y la izquierda”, dice Frits Bredal, embajador de la bicicleta de Dinamarca. “Cuando los conservadores ganaron en 2001 querían deshacerse del Ministerio de Medio Ambiente y cancelar la política pro bici. Por suerte unos años después cambiaron completamente y se dieron cuenta que era estratégica en movilidad. No se puede politizar con eso porque alguien podría usarlo en su favor y mermar así una evidente mejora en las políticas de movilidad urbana”, continúa.

Parece que la fuerza de la revolución ciclista es tan fuerte que está superando ideologías. A medias. No da buena imagen que en medio de una crisis de financiación regional los ayuntamientos que han cambiado de color político, y han usado la bicicleta como arma arrojadiza, inviertan recursos en desmantelar obras ya realizadas.

En Londres el tory BorisJohnson_londonCycleBoris Johnson fomenta los mapas de calles tranquilas; Múnich, capital de la conservadora Baviera, lanza campañas publicitarias en favor de los pedales y Nueva York, el independiente con guiños republicanos Bloomberg anuncia un servicio de bici pública. En España eso no ocurría. Aquí la bici se ha usado como política de marca: la izquierda la fomenta; la derecha la critica. “Durante 12 años el PP no había hecho nada por la movilidad de Logroño. La ciudad, de un tamaño reducido, estaba llena de Jaguars y BMWs; todo el mundo iba en coche, por eso impulsamos un programa que apostara por la bicicleta”, dice Concha Arribas. Era concejala de movilidad en Logroño; ahora está en la oposición pero el cliché se mantiene. “Es cierto que la bici provoca un enfrentamiento cultural entre dos maneras de ver el mundo pero eso no significa que tenga que tener ideología”, explica Dmitry Gudkov, fotógrafo neoyorkino bicicletero.

La bicicleta es política. Lo que es cuestionable es que sea una decisión partidista. “Gobierne el partido que gobierne lo importante es que tenga gestos, promueva medidas legislativas y apoye su uso; esa es la base”, concluye Manuel Martín, presidente de la Coordinadora en defensa de la Bici. El anuncio del carril bici madrileño igual es un paso adelante.

 

Hay 24 Comentarios

casualmente reflexionaba sobre el mismo tema en mi pagina, a propósito de Montevideo y Buenos Aires, como dos ejemplos...

El título del artículo es capcioso. Lo que realmente ocurre es que la izquierda quiere identificarse con esa imagen, pero la bici no entiende de ideologías. Qué absurdo!

El único partido que si apoya la bici y que va a los mítines y al Congreso en bici es EQUO. Todos los demás, de boquilla...

Ni todos son de una manera ni los otros son de otra, pero es evidente que los partidos de derechas siempre van con el coche, nunca irán en bicicleta ni lo verán como un medio de transporte sino como algo para hacer los domingos... Hay excepciones, y ojalá eso cambie, pero por ahora los partidos de derechas tan sólo se limitan a negar el calentamiento global, a no prestar la mínima atención al medio ambiente, y a favorecer al transporte individual por encima de cualquier transporte público... Usar la bicicleta a diario en una ciudad española es algo más que un pasatiempo, te conviertes en un activista, y por ahora hay poco electorado de derechas que esté dispuesto a bajarse de su Mercedes para ir en un vehículo barato como el resto de la plebe...

Mi bicicleta de montaña Canondale si que es de izquierdas. De hecho la horquilla se llama LEFTY (izquierdosa). Lo que está claro es que ninguna horquilla ni suspensión de bicicletas es "Righty" y eso será por algo, ¿verdad?.

No estoy seguro, pero creo que en Vitoria-Gasteiz gobiernan los populares y allí las políticas son anticoche y probici. Esa ciudad vasca ha sido este año premio verde de la CEE a la ciudad más ecológica y allí hay bicis por todas partes.

No sé si la bici será de izquierdas, pero tanto de izda como de derecha es mucha gente que en Madrid no se baja del coche ni para ir a por el pan. Esta manía de politizar la bici no va a ningún lado.

Soy votante del PP, sevillano y amante de las bicis. Lo que ha hecho el alcalde es derogar una absurda norma que restringía a los que quieren ir al centro en su coche. Yo sigo yendo en bicicleta y llego a los sitios perfectamente y todavía más rápido que los que deciden ir en coche.
Lo de la oficina de la bicicleta era una burda agencia de colocación. La bici ha llegado ha Sevilla afortunadamente para quedarse

En Palma de Mallorca la primera medida que tomó el nuevo alcalde del PP fue eliminar el carril bici que circunvalaba el centro de la ciudad. No perdió ni una semana. Hoy, ir en bici por Palma, es algo considerado poco menos que una actividad terrorista por parte de nuestras autoridades del PP. Y hay coches hasta en la sopa, pues también ha eliminado la peatonización de algunas calles. Por alguna oscura razón, en Mallorca la derecha abomina de los pedales y de los peatones, es un hecho.

En Las Palmas de Gran Canaria gobierna el PP desde las últimas elecciones, y he visto al alcalde en bici en varias concentraciones de amigos de la bicicleta. Igual es solo para que lo veamos,o igual de verdad quiere fomentar su uso. No creo que sea de derechas o de izquierdas.

El problema es que la asociaciones ciclistas deben comenzar a actuar como un verdadero lobby a nivel nacional y no local. Preguntar en cualquier programa de campaña electoral tanto a candidatos nacionales, autonómicos y locales cuáles van a ser su planes de movilidad y, en concreto, a favor de la bicicleta y esto no se reduce sólo a pintar carriles bicis en aceras o asfalto, significa planes 30 km/h, reducción del limite de velocidad genérico en ciudad ( ¿ Como se puede circular a 50 km/h en pleno corazón de una ciudad? ) ..... y votar en consecuencia.

Ese carril-bici en el centro de Madrid encierra dos falsedades grandes como la copa de un pino:

1. Que ese carril bici era necesario para poder enlazar esas áreas. Mentira: cualquiera que vaya habitualmente por el centro en Madrid en bici sabe que hay infinidad de calles tranquilas por las que el ciclista menos avezado puede circular. Es el distrito que más bicis tiene sin tener un km de carril-bici.

2. Que ese carril bici servirá para eliminar coches de la ciudad. Mentira: quien es tan loco hoy en día de meterse al centro en coche es que no tiene más remedio o que no se apea de su auto ni queriendo. Hacer esas intervenciones en el distrito de la ciudad donde menos coche se usa, y el que se usa es cautivo, es un despilfarro de recursos públicos.

Y me espero a que salga el proyecto definitivo para ver si no tengo que añadir una tercera mentira acerca de mejorar las condiciones de seguridad del ciclista.

Lo interesante es saber que es derechas o izquierdas, pues hoy día esa concepción de la política ha sido arrebatada por la obediencia absoluta al liberalismo, a los mercados financieros, a la especulación, a la banca, etc.

También es cierto -y lo saben muy bien los grupos compañeros de ConBici- que en nuestro país hemos tenido un poco de todo y al final la quimera sigue sin resolverse.

Lo interesante sería plantear la pregunta en estos términos: ¿Promocionar y trabajar por la bici es de políticos competentes o incompetentes?

La respuesta está en la calle: incompetencia por doquier

La bici es limpia, no la ensuciéis con política!!!

La conservadora Múnich? Alcalde rojo, vicealcalde verde, la derecha con veintitanto por ciento de votos - donde es conservadora Múnich?

Desgraciadamente la bici no es de derechas ni de izquierdas, de ninguna de las dos, la izquierda la utiliza en un paquete verde que se atribuye ideologicamete pero que nunca pone en práctica. ¿que ha hecho en los últimos 8 años el PSOE, nacional, por la bici? ¿que va a hacer el PP? los recortes se van a llevar por delante las frágiles estructuras creadas para las políticas de movilidad en los últimos años. A titulo personal conozco a tantos políticos de derechas como de izquierdas que usen la bici. Soy periodista y estoy en contacto con ellos a diario. Puedo decir que la mayoría, de ambos sectores, utilizan su sarcasmo con los usuarios de la bici y jamás se han plantado usarla.

Un caso de hace unos pocos meses del "Inicio del cambio"

http://bicicletasciudadesviajes.blogspot.com/2011/06/giro-la-derecha.html

La movilidad y el transporte sustentable no debería se objeto de políticas partidistas de NADIE y debería darse peso a la bicicleta desde todos los partidos...si esto fuera un país serio claro

Lo de que en VItoria ha estado gobernada por partidos de izquierdas es totalmente falso. Por suerte o por desgracia, salvo una legislatura de 4 años, siempre ha sido el PP o el PNV quien ha gobernado la ciudad. De hecho quién comenzó los planes ciclistas, introduciendo el alquiler GRATUITO de bicis (de los primeros de España, y que muchas veces cae en el olvido) y quién recuperó el anillo verde alrededor fué el PP.

Ya se que en la practica noe s asi, pero no se que relacion puede tener el ciclismo con la izquierda o la derecha, politicamente hablando, claro.
Paises conservadores como Alemania y Polonia (donde actualmente resido) estan promocionando la bici sin usarlo como arma propagandistica. Dejemos la politica a un lado y cojamos mas la bici, que esto es lo que realmente nos hace falta a todos.

Lo del carril bici en la Gran Vía es algo que debería haberse hecho hace mucho tiempo, porque es la imagen de nuestra ciudad y casi siempre está atascada. Lo que me parece raro es que la idea haya salido de la misma ministra que va con tres coches a la peluquería o que opina que el aire de Madrid no está contaminado...

Lo del carril bici en la Gran Vía es algo que debería haberse hecho hace mucho tiempo, porque es la imagen de nuestra ciudad y casi siempre está atascada. Lo que me parece raro es que la idea haya salido de la misma ministra que va con tres coches a la peluquería o que opina que el aire de Madrid no está contaminado...

Lo del carril bici en la Gran Vía es algo que debería haberse hecho hace mucho tiempo, porque es la imagen de nuestra ciudad y casi siempre está atascada. Lo que me parece raro es que la idea haya salido de la misma ministra que va con tres coches a la peluquería o que opina que el aire de Madrid no está contaminado...

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Sobre el blog

I love bicis se acerca a la realidad de la bici urbana, sinónimo de modernidad, responsabilidad ambiental y otro tipo de movilidad. Carriles bicis, políticas de desarrollo, alforjas para ir a la última o las luces más cool. Todo con ganas de reivindicar los pedales.

Sobre el autor

Paco Nadal

Pablo León es reportero y ciclista urbano. Escribe en El País desde 2009 y comenzó con la bici por las calles de Berlín, donde vivió varios años. Desde entonces, pedalea en cada ciudad por la que pasa. En 2010 arrancó este blog dedicado no solo a las bicicletas sino también a la movilidad y a los retos a los que se enfrentan las ciudades del futuro.

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