I Love Bicis

Velocity 2012: ciudadanía ciclista

Por: Pablo León

02 jul 2012

Velocity-sponsorship-prospectus-1"Pedie a la ONU que reconozca el derecho a ir en bicicleta". Esta es una de las ideas que surgen tras el Velocity 2012, que entre el 26 y el 29 de junio se ha celebrado en Vancouver. En esta cita global del mundo con los pedales se ha hablado del casco, de la importancia de la intermodalidad, de economía, de salud, de urbanismo, de infancia… Decenas de ponencias han marcado la línea de acción de los pedaleantes globales y de las reclamaciones del colectivo ciclista en un mundo en crisis. Asociaciones, industria, políticos y público general, con un total de 1.500 expertos internacionales, han acudido a Canadá para hablar sobre otra manera de recorrer las ciudades en el siglo XXI. El año pasado la cita tuvo lugar en Sevilla. Como país anfitrión de la última convocatoria, una delegación del Ayuntamiento iba a acudir Vancouver pero el alcalde Zoído (PP) declinó la invitación; un gesto bastante desagradable. A pesar de ello, en Vancouver también se habló de Sevilla.  

Los pedales forman parte del patrimonio intangible de la humanidad por lo menos en Europa. Esa ha sido una de las conclusiones no escritas en la cita canadiense. Presente a principios del siglo XX como revolucionario medio de transporte, icono de la emancipación femenina, vehículo estructural durante las contiendas mundiales que arrasaron el continente - hasta las SS tenía un escuadrón a pedales- y básico cuando los precios de los combustibles alcanzaban cotas inasumibles. Por todo ello, la experiencia del Viejo Continente con las dos ruedas ha sido muy mencionada en Vancouver.

Tras conseguir que casi el 40% de su población se mueva en bici, Dinamarca apuesta ahora por los chavales. Su objetivo: que todos los estudiantes acudan a su centro en bicicleta. Porque la educación es básica y si se educa en bici, se genera movilidad en bici. Copenhage también sirve de ejemplo económico. La crisis, muy presente en el encuentro, se puede amortiguar con otro modelo urbano. “La infraestructura ciclista de la capital danesa costó 170 millones de dólares; el equivalente a un kilómetro de metro”, explicaba en su presentación un representante del país. En líneas generales, la bici ahorra gasolina, inversión en infraestructua y gasto sanitario. Así se concluía que atendiendo a los costes sociales, cada kilómetro conducido en coche cuesta a la sociedad 40 céntimos mientras que cada kilómetro en bici ahorra 5 céntimos. 

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No parece mucho pero en un mundo austero puede ayudar. La intermodalidad, el uso conjunto de varios medios de transporte, ha sido otro de los temas más mencionados. Poniendo a Sevilla como ejemplo, representantes de la ECF hablaron sobre la importancia de poder llevar las bicicletas en metros, trenes y autobuses para fomentar un uso combinado de los mismos. El supuesto conflicto entre peatones y ciclistas quedó resuelto con la frase de Kalle Vaismaa de la TUT: "Mezclar viandantes con ciclistas es como juntar nadadores con botes de remos y pescadores". Con esta comparación evidenciaba que el lugar de los pedales es la calzada, que hay que hacer un hueco entre la marabunta motorizada y que hay que poner las medidas para ello. 

Y el casco no es una de ellas, como recalcaron varios ponentes de pasada. El calmado de tráfico, la eliminación de plazas de aparcamiento a favor de un carril bici, realizada en París, o la concienciación de los conductores, sí. Tras cuatro días de reflexiones, se clausuró la cita que se lleva celebrando desde 1980 y que en el último lustro se ha consolidado como el foro más importante sobre las bicicletas como vehículo estructural en las ciudades modernas. Velocity ha conseguido establecer una línea de acción homogénea, una demanda coordinada de medidas, en diferentes ciudades, en diversos países, que avanzan hacia una política ciclista global adaptada a la realidad local. Ha consolidado una ciudadanía ciclista que desde Colombia hasta Sudáfrica piensa sobre lo que su ciudad necesita para que funcione mejor. El año que viene, nos vemos en Viena. 

 

Hay 7 Comentarios

Gracias Pablo por los post que realizas. Desde nuestra humilde opinión, son todo una referencia para la comunidad ciclista urbana.

El debate acerca del tráfico compartido entre ciclistas y peatones se ha resuelto hace mucho tiempo en Holanda: se adopta o no en función del tráfico peatonal y ciclista esperado por metro lineal de sección.

El Ayuntamiento de Sevilla no estuvo, pero Sevilla sí, gracias a su Universidad: http://bicicletas.us.es

PIDO PERDON POR MI COMENTARIO DE AYER .
VEIA SOLAMENTE EL TITULO Y NO EL COMENTARIO NO SE POR QUE???? NUEVAMENTE PERDON .-

muy buen resumen pablo! saludos!

Pues a mi me parece bastante interesante, sobre todo el dato de que una red de carriles bici para una ciudad cuesta lo mismo que un kilómetro de metro.

Habría que ponerse con ello. En Madrid tenemos muy pocos carriles bici prácticos

Que pena me da Pablo que ,no escribas temas un poco mas interesante ,hay tanto para comentar sobre bicicletas , fijate que ya no veo tantos comentarios .-
ojala te sirva para reveer esto , pensando que este blog me encantaba .es mi opinion .-

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Sobre el blog

I love bicis se acerca a la realidad de la bici urbana, sinónimo de modernidad, responsabilidad ambiental y otro tipo de movilidad. Carriles bicis, políticas de desarrollo, alforjas para ir a la última o las luces más cool. Todo con ganas de reivindicar los pedales.

Sobre el autor

Paco Nadal

Pablo León es reportero y ciclista urbano. Escribe en El País desde 2009 y comenzó con la bici por las calles de Berlín, donde vivió varios años. Desde entonces, pedalea en cada ciudad por la que pasa. En 2010 arrancó este blog dedicado no solo a las bicicletas sino también a la movilidad y a los retos a los que se enfrentan las ciudades del futuro.

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