I Love Bicis

Borrachera de bicicleta

Por: Pablo León

14 jun 2013

 

Velo-city-2013_Conference-Family-Photo. Créditos: Wien Event_Fürthner
Foto de familia del VeloCity 2013. Foto cedida por: Wien Event Fürthner

 

Las calles de Viena se desnudan de madrugada. Desaparecen los peatones, los coches, los tranvías y las voces. Tan solo el traqueteo de la bicicleta pública que conduce, con años de uso en sus ruedas, acompaña al solitario ciclista que vuelve a casa. Nada más aparcar, una voz le sorprende. "Ausweiss", reclama el policía en un alemán cargado de acento. Tras ver la identificación, comienza una, aparentemente rutinaria, lista de pregunas. "¿Estás borracho", espeta por sorpresa. "No", le contesto. "¿Has bebido?", continúa. "Un par de copas de vino durante la cena", miento. Una respuesta que, a las cuatro de la mañana en centroeuropa, no termina de convencer. "Vamos a hacerte un test de alcoholemia".

A la policía vienesa no les gustan las bicicletas. En el Velo City 2013 todos los ponentes austriacos lo dicen. A pesar de tener uno de los sistemas de bici pública más antiguo del Viejo Continente, con una década de éxito a sus espaldas, y de acoger este año el congreso de bicis más importante del mundo, que celebra en la capital de Austria su 33 edición, algunos sectores de la sociedad siguen teniendo reparos. "Aún nos faltan décadas para que la bicicleta se vuelva mainstream", apunta el sociólogo sevillano Pedro Malpica, ganador de uno de los galardones de los Cyclist Visionaries Awards por su tésis sobre la tipología de los pedaleantes y su carácter según lleven sentados en el sillín toda la vida o acaben de hacerlo motivados por la moda de las dos ruedas.

"Sople por aquí hasta que le diga basta", invita uno de los agentes. Al coger aire empiezo a contar el alcohol que esa noche ha rozado mis labios. La primera cerveza, en el tejado de un hotel mientras atardecía en la ciudad con Mikael Coolville Andersen, urbanista y creador del Cycle Chic, y la estadounidense Sue Knaup, directora de OneStreet y líder global contra el uso del casco obligatorio. “Tenemos que conseguir que más y más gente se suba en la bici utilizando todas las armas que podamos”, argumentaba Coolvile. “Y el casco no ayuda en ese sentido”, matizaba Knaup muy interesada sobre el nuevo reglamento de tráfico que la DGT quiere aprobar en España.

Masa crítica vienesa con motivo del VeloCity2013.
Masa crítica vienesa con motivo del VeloCity2013. P.L.

 

La siguiente bebida, un agradable vino blanco alemán, nos la sirvieron en la fiesta del jardín. Esa noche, los 1.400 asistentes al Velo City estábamos invitado a una cena de pie en un recargado palacete de estilo imperial del centro de la ciudad. "Hemos batido un récord de asistencia. Cada vez hay más gente interesada en la bicicleta y eso es una gran noticia", se congratulaba Manfred Neun, presidente de la Federación Europea de Ciclismo (ECF), en el evento. El boom que ha vivido la bicicleta en el último lustro es innegable: las noticias relacionadas con ella, su uso en campañas de publicidad o las inversiones que concentra lo evidencian. "Más allá de la salud, la ecología o la sostenibilidad, la crisis y la reclamación de ciudades abiertas y habitables han aparecido como nuevos argumentos para justificar la promoción y la inversión en las dos ruedas", cuenta el sociólogo Dave Horton. "Pero no hay que confiarse, sigue existiendo una desconfianza hacia el ciclista y miedo a convertirse en uno de ellos", repetía la tésis que le ha hecho más famoso.

Horas después de escuchar sus palabras, estaba viviendo esas suspicacias por parte de la Polizei. Suena un pitido y un número aparece en pantalla: 0.31. No me queda claro si es mucho o poco. La fiesta del jardín se alargo con los divertidos poemas del italiano Borrace di Poesía, un proyecto mexicano llamado la Wikicleta o asociacionismo político como el del VoCA (Volunteers of Cycling Academy Project), que acoge a organizaciones de una docena de países europeos. Tras mirar con suspicacia el medidor, el policía intercambia una mirada y unas palabras con su colega. “Vamos a ir a la comisaría y a realizar otro análisis”, amenaza el poli malo.

Mientras caminamos hacia el cuartelillo, me arrepiento de no haberme quedado un rato más, rodeado de humo de pitillos, en el último bar de perdición, con timbre en la puerta y evidencias de haber sido un prostíbulo años atrás. En ese antro, los bicicleteros más noctámbulos debatían sobre el autoreconocimiento y los piropos que todo el mundo se prodigaba en las conferencias y de la necesidad de una estrategia de comunicación y mecanismos de presión social más eficientes. "Debemos modernizar nuestro lenguaje. Los estudios son necesarios para justificar nuestras ponencias, pero tenemos que hablar a la sociedad en general no solo a los ya convencidos", se quejaba un joven italiano. Aplazando esa conversación al día siguiente, recordaba que salí del bar en busca de una bici pública. Tuve que caminar 15 minutos hasta encontrar una libre y pedalear otros 25, tras perderme en varias callejuelas de la insultantemente bella ciudad imperial, para acabar en una comisaría rodeado por cinco hombres uniformados.  "Con esta cantidad de alcohol no puedes conducir un coche", informa diligentemente uno de los policias, el malo. "Pero no supera el nivel para ir en bici",se apresura a acotar su joven compañero, el bueno. A pesar de ello me hacen soplar de nuevo en una máquina más sofisticada. "Nulltest", anuncia con otro pitido el instrumento. "Los niveles de alcohol en aire expulsado son óptimos para conducir. Si me firmas aquí, te puedes ir a casa", invita Bueno. Amanece en Viena y en pocas horas tengo que volver al congreso. "Durante el paseo en bici hasta la sede, analizaré esta experiencia", pienso mientras me rindo al sueño. 

 

El canal del Danubio al atardecer. P.L.
El canal del Danubio, que se puede recorrer a pedales, al atardecer. P.L.


 

Hay 11 Comentarios

En la Ordenaza de Circulación de Valencia se permite la circulación de ciclistas en zonas y calles peatonales de ancho mayor de 3 m. y en cambio se prohibe la circulación por cualquier acera, lo cual es una evidente contradicción, ya que la acera es una zona peatonal segun el Reglamento General de Circulación y en consecuencia se puede circular por ella siempre que su ancho sea mayor de 3 m.

¿Rodeado de humo de pitillos? ¿Es que en Viena aún se puede fumar en locales públicos? En unas cosas tan adelantados y en otras (al final las más importantes) puros cavernícolas. ¿Por qué juegan con la vida de la gente de esa manera? Y si es una "pose", tipo "soy joven y transgresor y por eso fumo y de paso lleno de mierda cancerígena la vida de mi prójimo porque yo lo valgo" pues vergüenza me da que vayas a esas fiestas y aún las asumas como "guays".

Bonita imagen de la bici con el atardecer de fondo en el canal del Danubio

Esa inquina con las bicis es muy triste aunque es un hecho. Me pregunto a la vista de algunos comentarios lo siguiente, si tenemos que un coche es un vehículo, al igual que una moto y una bici también, por la misma razón se puede considerar vehículo con las mismas consideraciones una silla de ruedas, una silla de ruedas eléctrica así como patines y patinetes, carritos de bebé y de supermercado, por lo tanto a la calzada con todos ellos. La acera solo puede contener sobre ella "pieses", si tiene más de 5m de ancho más cabemos y más cómodos estaremos.
Se trata de compartiiiiiiiiiiir, de organizaaaaaaaaaarseeeee, es fácil de entender si se deja a un lado la mala leche y los prejuicios, un poco más de espíritu de cooperación y de comunidad. Leñe con tanta miseria.
Si es que es pá flipá.

Ummm, me referia a que los coches no nos respetan, nos pitan y asustan, nos adelantan sin respetar el metro y medido de distancia de seguridad, personalmente, estoy cansado de ver ciclistas caerse a la cuneta por culpa de un coche, ¿y que pasa el dia que uno se cae en la carretera?

Y en las ciudades con 5 metros de acera por cada lado de la calzada, veo injusto que nos obliguen a hacer maravillas entre coches, camiones y furgonetas de reparto a parcadas en doble fila, que nos obligan a circular por el carril contrario en varia ocasiones.
¿No es mas facil que os dejen un metro de acera? no es por gusto es por seguridad.

@I Love My Bike: la calzada es el lugar destinado a la circulación de vehículos. La bicicleta es un vehículo.

La acera es peatonal y la carretera para automoviles, entonces que hacemos los ciclistas españoles cuando no estamos en una de las poquisimas calles con carril bici?

Pablo ¿te has dado cuenta de que si hubieras cogido un taxi no hubiera existido este artículo?. Una vez más se confirma la teoría de que "la bici te devuelve 100 veces más de lo que tu le das" : )
Os adjunto una de las entradas más populares a nuestro blog (aunque ya estamos en el descuento de la "operación bikini"). http://comunidaddelanilloverde.wordpress.com/2013/06/05/operacion-bikini-cuales-son-los-mejor-tramos-para-empezar-a-pedalear-por-el-anillo-verde-ciclista/

No hemos leído nada en este blog sobre el manifiesto LA ACERA ES PEATONAL, texto firmado entre otros por el Foro Andando, ConBici, Cermi, Ecologistas en Acción, sindicatos, etc. El manifiesto puede firmarse en Change tras pinchar sobre el enlace. ¡Gracias por difundir!

Interesante, que pena que hasta la semana que viene no puedo ir por allí arriba. ¿Alguien sabe donde informarse sobre lugares/eventos/circuitos para hacer Biciturismo por Europa?

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Sobre el blog

I love bicis se acerca a la realidad de la bici urbana, sinónimo de modernidad, responsabilidad ambiental y otro tipo de movilidad. Carriles bicis, políticas de desarrollo, alforjas para ir a la última o las luces más cool. Todo con ganas de reivindicar los pedales.

Sobre el autor

Paco Nadal

Pablo León es reportero y ciclista urbano. Escribe en El País desde 2009 y comenzó con la bici por las calles de Berlín, donde vivió varios años. Desde entonces, pedalea en cada ciudad por la que pasa. En 2010 arrancó este blog dedicado no solo a las bicicletas sino también a la movilidad y a los retos a los que se enfrentan las ciudades del futuro.

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