I Love Bicis

“La gente en su coche se sigue sintiendo protegida”

Por: Pablo León

11 oct 2013

 

Dave Horton durante su intervención en VeloCity Viena. Foto cedida por VeloCity
Dave Horton durante su intervención en VeloCity Viena. Foto cedida por VeloCity
Miedo a los accidentes. Recelos a las etiquetas. Pavor al qué dirán. Dave Horton considera que la sociedad teme a las bicicletas y a los ciclistas urbanos. El sociólogo, especializado en movilidad estuvo varios años imbuido en el proyecto Understanding Walking and Cycling (Entendiendo caminar y pedalear), con el que pretendía identificar las barreras psicológicas que la sociedad utilizaba para no considerar la bicicleta como un medio de transporte legítimo. Ya fuera porque se asociaba a la juventud o a la escasez de recursos, pedalear resultaba vergonzoso. Tras años de investigación, publicó sus conclusiones en el libro Re-making the world, one revolution at a time (Rehaciendo el mundo. Cada revolución a su tiempo). Dave Horton considera que, aunque la imagen del pedaleante está cambiando, amplios sectores de la sociedad siguen manteniendo prejuicios contra los mismos.

 

 

¿Por qué la gente sigue teniendo miedo de convertirse en ciclista urbano?

 Creo que hay varias razones. En la mayoría de las ciudades del mundo, pedalear sigue siendo demasiado dificil y peligroso. La gente lo percibe y extrae una conclusión: el miedo.

Analizando las estadísticas, el coche es más peligroso…

Lo sé. Es irónico. A pesar de que pedalear es más seguro que conducir, hemos contruido tal discurso del miedo a su alrededor que se ha convertido en una práctica peligrosa. No importa que objetivamente la bicicleta sea buena para la salud, nuestro cerebro o la sociedad. Se mantiene la idea de que corres más riesgos. El temor forma parte de la cultura del siglo XXI. Llevado a la movilidad, la gente en su coche se sigue sintiendo protegida porque considera que está en su espacio privado, separada del peligro. Ese espacio de confort psicológico es otra razon por la que se rechazan los pedales.

 

Un ciclista por las calles de Madrid. Cristobal Manuel.
Un ciclista por las calles de Madrid. Cristobal Manuel.


 

¿Podemos cambiar eso?

Partimos de una base emocional existente. Y en muchos casos, de una legislación que arranca de esa premisa. La misma con la que enfocamos la educación vial. Exceptuando algunos países del norte de Europa, se enseña a los niños a protegerse de todo lo que nos pueda hacer vulnerables. Ahí incluimos caminar o ir en bicicleta por las ciudades. Reproducimos y amplificamos ese miedo hasta tal punto que se pueden llegar a promover políticas como la del uso del casco. Se magnifican sus efectos positivos y se acaba queriendo imponer por ley como en España. 

¿Qué mesaje podría contrarrestar esto?

La civilización del espacio público y la creación de espacios más habitables y sostenibles. En esa línea, no podemos pretender crear zonas exclusivas para los ciclistas. Estamos tan aterrados de compartir espacio con los vehículos motorizados que queremos cambiar las condiciones de las vías. En algunos casos se puede hacer, pero no debe ser una premisa. Separar puede ser un primer paso; el objetivo es ser capaces de civilizar las calzadas para que bicicletas y coches la compartan. Debemos crear una ciudad y una sociedad más sostenible, equilibrada y, en definitiva, mejor. 

Nos describe como un mundo aterrorizado.

Mostramos el amor hacia la gente que nos rodea preocupandonos por ellos. Pedalear en una ciudad cualquiera ahora es más peligroso que hace 50 años. Es compresible que tu madre se preocupe por ti o que yo me ponga nervioso si pienso que mis hijos están en peligro. Eso nos pasa mucho con la bici y no tanto con el coche. En el último siglo se ha extendido la idea de que conducir es normal y seguro. Además, parece ineludible. Eso se ha reforzado desde la política. De ahí que mientras el coche es normal, la bicicleta se volvió rara, particular y extravagante. Aún así, mucha gente la siguió utilizando. Al volverse expertos, se empezaron a sentir más seguros y comenzaron a propugnar el mensaje de la bicicleta: ¿Qué hay de malo en pedalear? Vamos a hacerlo.  Semáforo para bicicletas. Cristobal Manuel.

¿De ahí parte el activismo de las dos ruedas?

Creo que sí. Pedalear es difícil y cuando algo es complicado, te lleva a unirte con las personas que también lo hacen. Acabas trabajando juntos, compartiendo reivindicaciones políticas, protestas… Usamos la bicicleta y como nos hacen sentir diferentes, acabamos generando una subcultura. Mientras sea complicado moverse a pedales en las ciudades eso perdurará. Por un lado nos quejamos y queremos que la bicicleta se extienda, pero a la vez no deseamos perder esa singularidad. El futuro de la movilidad es que el ciclismo se vuelva normal. Cuando eso ocurra, la subcultura de los ciclistas urbanos se diluirá.

¿Está el colectivo ciclista conectado con la sociedad?

Es una pregunta complicada. Cuando te rodeas de público bicifriendly solo hablas de lo bien que va todo y te olvidas del mundo real. Debemos negociar, calar en la sociedad. Podemos llevar a la gente a la bicicleta ofreciéndoles una mejor vida. Los foros de bicicleta urbana son lugares para inspirarse, refrescarse y marcar una línea política de acción. Es un espacio democrático, importante y necesitamos usarlo. 

¿No cree que se necesitan nuevos mensajes para sentar a la gente en el sillín?

Creo que como activistas deberíamos ser más inteligentes. Damos demasiados mensajes y tenemos que diseñar estrategias para ser más claros. Llevo una década escribiendo sobre esto y sigo pensando que la idea más potente en torno a la bicicleta es que es algo bueno para mi, para mi familia, para mis vecinos, para mi ciudad y para el mundo. No solo es desarrollo sostenible sino también, democracia, igualdad, habitabilidad y vanguardia urbana.

¿Cómo logra trasladar esas ideas?

Por un lado, debemos animar a la gente que nos rodea a pedalear: ayudarles, acompañarles, organizarles una ruta, hacer campañas… Hay muchas cosas que podemos hacer en nuestra comunidad. Por otro, la política es clave porque tiene capacidad para cambiar nuestra vida. La bicicleta es un reto político y hay que incluirla en al agenda. El mundo es más ciclista hoy en día y eso hay que aprovecharlo. No se han hecho las cosas que se deberían haber realizado con respecto a la movilidad. Ahora tenemos que volvernos más impacientes, más radicales y más exigentes. Lo que proponen ahora son reclamaciones de hace años. Gracias, pero no es suficentes; queremos más. Los ciclistas urbanos tenemos que ser más ambiciosos.

Hay 10 Comentarios

Gracias

==== Gente sola sentada dentro de su coche sin hacer nada aparentemente. ¿Qué pasa? ====

No tengo costumbre de mirar quién conduce los automóviles en movimiento. Tampoco si hay personas dentro de los vehículos estacionados. Pero me ha pasado varias veces de ir caminando y darme cuenta de que en un coche junto al que paso hay una persona sola dentro. A veces son coches en doble fila donde una persona espera a otra que debe de estar comprando algo, etc. Pero otras veces son autos bien aparcados o parados en lugares tranquilos de una ciudad, incluso en el campo o monte. A veces estas personas están hablando por teléfono, mirando un mapa, leyendo, echando una cabezadita, etc. Pero otras veces no, pareciendo que no hacen nada (yo alguna vez me he sentido vigilado incluso). Si el día es lluvioso o muy frío o cálido se puede entender usar el coche como refugio. Pero en días agradables para pasear, etc., ¿qué harán estas personas sentadas dentro de su coche (o de quien sea) aparentemente sin hacer nada?

http://bandaancha.eu/foros/gente-sola-sentada-dentro-coche-sin-1709746

Creo que debería hablar de cambio de paradigma, porque el uso del coche, la construcción de la ciudad, la organización del trabajo, las externalidades medioambientales, que sufrimos (otros dicen que disfrutan) ahora son consecuencia de un desarrollo capitalista. Cuando tomemos en serio el término "sostenibilidad" y tengamos en cuenta el medio ambiente a todos los niveles (eso de la capa de ozono hasta la eliminación de residuos), habremos dado un cambio importante. Y por favor, llamen a las cosas por su nombre: este sistema capitalista es criminal.

Es extremadamente difícil cambiar mentalidades, pero con educación e información no es imposible. Hace unos años la gente en los andenes del metro de Madrid no dejaba salir a los que estaban dentro de los vagones, algo que es simple civismo y sentido común. Se empezaron a ver avisos en distintas partes de la red del metro y ahora la gente es un poco más cívica (aunque siempre hay excepciones). Creo que lo mismo sucederá con la bici. Con el tiempo se normalizará y la gente aprenderá a respetarla, pero si recibiéramos un empujoncito de los gobiernos municipales, la cosa iría un poco más rápido. Me refiero a realizar campañas informativas correctas en las que se recuerdan los derechos y deberes tanto de ciclistas y de peatones como de automovilistas (no como la cuña radiofónica que sacó la DGT hace unas semanas). Con voluntad, se puede.
http://cyclinginmadridenbici.blogspot.com.es/

Vamos avanzando poco a poco, es un cambio de mentalidad importante, sigo pensando que uno de los mayores retos es cambiar esa sensación de estatus que tienen los que van en sus super coches hacia los que vamos en bicicleta, nos ven como ciudadanos de otra categoría, (por supuesto inferior) y que una persona como ellos no pueden ir en bici, eso lo debemos cambiar entre todos. Saludos

Hace unos años se consideraba que el homosexual o el discapacitado eranc "menos" que otros. Después se consideró -y sobre todo, ellos se consideraron- que eran más.Ahora pasa lo mismo con los ciclistas. Pues no: son como todos los demás, no valen menos ni más, y tienen que ir por la vía pública sin poner en peligro las vidas y fortunas de los demás. Carril bici en todas las calles: los primeros que saldrán ganando son los peatones y los automovilistas, y no debería haber más ciclistas muertos,ni más automovilistas arruinados. Ni por ser sordo u homosexual se es mejor (en los países anglosajones ya están de vuelta de todo éso, claro) ni por ir en bici se vale más que otro. Al contrario: ahora mismo se vale menos, porque son un peligro, admito que quizá no por culpa suya. Los Ayuntamientos tienen que poner más carril bici, y los ciclistas dejar de creerse la sal de la tierra.

Para hacer ejerciciio a mi me gusta más este tipo de bici. La encuentro más segura, evita dolores de espalda, favorece el riego sanguíneo en la piernas, elimina varices, etc. http://youtu.be/GPbrQdFoAiM
Por otra parte, el articulo me parece de lo más interesante y estoy de acuerdo.

!Enhorabuena por el artículo!

Creo que en el artículo hay un error, ya que se cita un libro de Dave Horton "Re-making the world, one revolution at a time", que creo que en realidad no existe, y que en realidad se trata del nombre de su blog.

Si estoy equivovado agradecería que se facilitara la referencia a dicho libro.

Hará unos 30 años por unos amigos en Alekmaar (norte de Holanda) me fuí a pasar un mes en aquella zona trabajando en un almacén en el campo clasificando bulbos de tulipanes.Mi primera impresión fue ver a las madres como llevaban a sus hijos al cole en la bicicleta, el ancho de la carreteras para su circulación y el respeto que recibián los ciclistas.Yo me he hecho anti-vehículo nunca lo he tenido ni lo quiero y si la bicicleta, un sencillo artefacto que te permite moverte en un radio de acción algo más extenso que el de andar o correr, que también practico.

Queda mucho que hacer en este país para que se puede utilizar la bici como vehículo masivo. Estamos a años luz de otros países http://xurl.es/9ik46

Vaya, esto si que ha resultado interesante. Muy interesante.

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Sobre el blog

I love bicis se acerca a la realidad de la bici urbana, sinónimo de modernidad, responsabilidad ambiental y otro tipo de movilidad. Carriles bicis, políticas de desarrollo, alforjas para ir a la última o las luces más cool. Todo con ganas de reivindicar los pedales.

Sobre el autor

Paco Nadal

Pablo León es reportero y ciclista urbano. Escribe en El País desde 2009 y comenzó con la bici por las calles de Berlín, donde vivió varios años. Desde entonces, pedalea en cada ciudad por la que pasa. En 2010 arrancó este blog dedicado no solo a las bicicletas sino también a la movilidad y a los retos a los que se enfrentan las ciudades del futuro.

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