Empezaron y terminaron ambos hablando de unión, de agrupar, de rassemblement. Pero pronto se vió que Nicolas Sarkozy y François Hollande representaban dos Francias, o al menos dos opciones diferenciadas para Francia. En lo económico, en lo social y educativo, en lo europeo, incluso en relación a Afganistán. El domingo hay una verdadera elección, aunque luego la realidad del euro y de los mercados acabe limitando el margen de maniobra del ganador, pero no eliminándolo completamente. Algo puede cambiar.
Desde un punto de vista de política emocional, que cuenta tanto como la racional, Hollande, aunque no simpático, estuvo más comedido, con una agresividad más elegante. Sarkozy, antipático, usó repetidamente contra su adversario términos insultantes: "mentira", "calumnia", "despreciable", "falso", "contradictorio". El socialista se mostró en una actitud más presidencial, aunque ambos dieron la impresión de competir por Matignon, la sede del primer ministro, y no el Elíseo, la del Presidente de la República. Por ello quizás el debate, sobre todo en su parte económica, entró en tanto detalle. Aunque, la verdad, es que se echan en falta en nuestro país este tipo de debate, con altura, que pese a estar muy regulado llevó a un intercambio de ideas y una confrontación de modelos, aunque ambos desde un espíritu de austeridad. Uno subiendo impuestos sobre las grandes fortunas. El otro con más recortes. Sarkozy acusó a su rival de querer que haya en Francia "menos ricos y más pobres". Y Hollande insistió en la justicia social. Y en el fondo de ambas propuestas, la revitalización de una vieja idea que vuelve con fuerza en muchos países: la necesidad de una política industrial.
¿Por qué tanto interés desde fuera? ¿Por qué tantos no franceses habrán seguido este debate a través de la televisión por satélite o de Internet? Porque de la suerte de la Unión Europea, y sobre todo del euro, dependen no sólo los países miembros, sino la economíaa global. E históricamente, Francia, más incluso que Alemania, es la que más ha hecho a favor y en contra del avance de Europa: el hundimiento de la Comunidad Europea de Defensa, la política de la silla vacía que llevó al "compromiso de Luxemburgo" (institución del veto ante cuestiones de interés nacional) o el no en referéndum a la Constitución Europea. Lo que ocurra en Francia nos afecta a todos.
De las tres Europas que decíamos que existe en cada sociedad europea, ayer vimos dos. Pues Sarkozy, en su afán por atraer el voto al Frente Nacional de Marine Le Pen, a cuyos votantes mencionó directamente, se ha derechizado, abandonado el centro, veremos con qué resultados el domingo. Es la Europa de la vuelta a las fronteras. Es la Europa islamófoba. Pues la inmigración y la actitud ante los musulmanes -que Sarkozy confundió, pero no Hollande que recordó que hay muchos franceses musulmanes- fue quizás la cuestión que más separó a ambos contricantes.
La política europea de Alemania ha cambiado porque la sociedad alemana ha cambiado. También ha cambiado la sociedad francesa. No es sólo el efecto visual de la segunda vuelta de las presidenciales, reflajado en un debate a dos, entre dos franceses que representan dos Francias. Francia está dividida y no es la primera vez. El Frente Nacional de Marine Le Pen sacó un 18% del voto en la primera vuelta, pero según un sondeo de TNS -y Sarkozy ha debido tener en su mano muchos de este tipo- un 37% de los franceses comparten sus ideas, un punto álgido desde 1984. Un 45% de los votantes de Sarkozy se sitúan en este campo. Un 51% de los franceses consideran peligroso al Frente Nacional, el punto más bajo desde 1985. El influjo de Marine Le Pen ha sido la ausencia más presente en este debate. Y con más de una tercera parte de los franceses en contra de una cierta Europa -la que le conviene a España, la de Hollande antes que la de un Sarkozy que en tiempos ensalzaba a Zapatero y ahora reniega de él (aunque en tiempos despreciaba a Rajoy al que calificaba de "funcionario")-, será difícil avanzar.
Y justo cuando terminaba el debate, llegó la noticia: el Real Madrid había ganado su 32º campeonato de la Liga de fútbol. Hay cosas que parecen importar mucho más.
Hay 2 Comentarios
¡Vive la France!
Publicado por: française | 03/05/2012 4:13:50
Sólo "La Vanguardia", "Intereconomía" y "El Periódico" no dedican un espacio central y destacado al fútbol (Madrid-Barça), aunque el primero y el último sí les dedican sendos espacios.
Publicado por: Juanma | 03/05/2012 1:14:11