Josep Pla plagió la prensa francesa cuando en 1920 estaba de corresponsal en París del diario La Publicitat. Le descubrieron y le despidieron por ello. Pero lo había realmente tan bien que tuvieron que readmitirle. Por si fuera poco, tres años después, junto a otro gran periodista catalán de la época, entrevistó a Adolf Hitler (entonces no tan conocido). Pero de esa entrevista poco más se supo. ¿Se la inventaron?
No deja de ser paradójico que uno de los mejores capítulos de este libro sobre el buen periodismo internacional, de Marc Bassets, se abra con esta anécdota. Pero también el admirado Ryszard Kapuscinski cometió pecados algo más que veniales para su profesión.
Sin embargo el tema del libro armado por Cecilia Ballesteros no es ese, sino el de la necesidad de preservar el buen periodismo internacional, el que los periodistas hacen más allá de sus fronteras, en tiempos de crisis económica, de crisis del modelo de negocio para los medios escritos (ya ni siquiera me atrevo a decir impresos), y de crisis de la competencia de otros modos, casi que medios, de comunicación. De ello van a hablar hoy en Segovia, en el Hay Festival, algunos de los autores con John Lee Anderson.
En este libro escribe uno de los mejores planteles de periodistas de la generación posterior a la post-Transición en España, desde el escenario internacional, bregados en corresponsalías, guerras o el cada vez más necesario análisis para entender un mundo mucho más complejo. La cuestión es si va a poder mantenerse esta calidad. Pues de ello depende no ya informar, sino llegar a entender al otro, a los otros, las cosas que pasan en culturas y países para cuya explicación necesitamos intermediarios que hayan entrado en esas realidades para explicarlas. Son esencialmente no buscadores de anécdotas, ni siquiera de noticia, sino "buscadores de contextos" cuando no todo se puede encontrar en la web, a pesar de que una nueva mitomanía nos intente decir lo contrario.
Ese no puede ser un periodismo fast-food, de elaboración y consumo rápidos. Es un periodismo que puede resultar caro, incluso con la vida propia. Pero como dice Cecilia Ballesteros, más cara es la ignorancia.Y como intenta plasmar este libro, la crisis del periodismo nos afecta a todos.
Hay 5 Comentarios
Malditos silencios.
A que esperan las grandes firmas de "El País" para decirle al "experiodista" Cebrian a la cara que es un golfo, un sinvergüenza, un vividor, una muestra, exquisita muestra, del "corruptelus hispánica" dispuesto a todo por engordar su inicua fortuna personal. Donde queda la denuncia publica de un ERE innecesario, donde la defensa del periódico y de sus periodistas por los Forges, Iñaki Gabilondo, Almudena Grandes, Juan Cruz, Josep Ramoneda, El Roto, Manuel Vicent, Juan Goytisolo, Juan José Millás, Maruja Torres, David Trueba, Rosa Montero, y algunos otros. ¿Les parece correcta la actuación de Cebrian y por eso callan? ¿Tienen miedo de enmendarle la plana al pequeño especulador? ¿Consideran que lo que ocurre en la empresa en la que colaboran, no es asunto suyo? ¿Tienen miedo a perder su lugar en el pulpito desde donde nos predican lo que al parecer ellos no están dispuestos a practicar?
Si optan por actuar con honradez, deben de levantar su voz y denunciar lo que esta ocurriendo en El País. No dudo de su más que demostrada valía intelectual, literaria, periodística, informativa, de expresión grafica, pero si no hacen ni dicen nada sobre este desatino del académico y consejero delegado, su credibilidad social y su capacidad de solidaridad quedaran brutalmente tocadas. ¿O es que esperan que Cebrian les recomiende para el Club de Bildergerg, y prefieren no molestar con tonterías al amado líder?
http://jomblanco.blogspot.com.es/
Publicado por: Jodete Merkel | 09/10/2012 21:28:43
Con todo respeto: ¿ese porqué no es una errata?
Publicado por: Yop | 28/09/2012 14:12:51
Sin duda la periodística es una actividad con altísimo riesgo de ser corrompida, quizá tanto como la política.
Y sin embargo cuán necesaria nos es, quizá tanto como la política.
Publicado por: pepe111 | 28/09/2012 13:42:07
La hiperinflación de realidad va de la mano de la devaluación del periodismo en una misma vía estrecha.
Como recordaban el otro día que decía Orwell, periodismo es escribir lo que alguien importante no quiere ver escrito, y el resto son "relaciones públicas"...
http://enjuaguesdesofia.blogspot.com
Publicado por: zenon de pelea | 28/09/2012 13:05:24
Método viejo en nuevos tiempos. Un título engañoso respecto de qué se hallará en la nota. Promoción de un libro que ¿cuán objetivo es? ¿Acaso plasma el resultado de un debate entre profesionales con muchos años de oficio? ¿O tan solo es lo que respondieron individualmente a un cuestionario determinado?
La pérdida de calidad comienza con la escasa profesionalidad de los que trabajan en los medios más masivos. Cuando las grandes corporaciones poseen medios informativos masivos reducen costos con poco criterio y, con ello, calidad profesional, además de volverse tendenciosos como los medios de Warren Buffet.
Los verdaderos profesionales de la información se encuentran ante el dilema moral: ¿hasta qué punto bastardear las informaciones porque "lo mandan de arriba"?
Poco a poco, los periodistas más renombrados, son personas con mínima o ninguna ética profesional. Simples mercenarios de la corporación informativa que les otorgó "libertad condicionada".
Pero eso es seguro que dicho libro no lo aborda, porque violaría la libertad condicional, obviamente. Y como hay que promocionar a las amistades... ¡adelante!
Publicado por: Susurro | 28/09/2012 11:08:59