De mamas & de papas

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De la comedia más almibarada al thriller más terrorífico, todo es posible en un día con hijos. En este espacio, padres y madres que a la vez son periodistas, y los lectores, comparten información y experiencias para sobrevivir a estos años apasionantes pero agotadores. Participa en los comentarios o a través de nuestro correo

Bizcocho

Por: | 30 de diciembre de 2010

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En uno de los textos que escribí para este blog, hablé sobre las diferencias en el equipamiento y  maneras de funcionar que había entre los colegios de Pablo e Inés. Una de esas diferencias tenía que ver con el tentempié que los niños toman a media mañana. A los pocos días de escribirlo, el colegio de Pablo hizo suyo el buen hacer -a mi juicio- del colegio de Inés en cuanto a las vituallas matinales y propuso a los padres que llevaran cada día un tipo de alimento. Los lunes, lácteos, los martes, bocadillo de embutido, etc. Uno de los días pueden llevar bollería, pero se insiste en que, en la medida de lo posible, no sea bollería industrial. Tengo que agradecer al colegio esta decisión, por varios motivos: el primero, porque me parece lo correcto y, el segundo, porque me ha permitido compartir con él algunas tardes memorables, elaborando a cuatro manos el bizcocho casero que yo llamo de Mamá Pili. Es un bizcocho estándar, el clásico con un yogur de limón, que cada uno personalizará a su manera, pero que triunfa casi siempre. El Comidista tiene una versión salada que tiene una pinta estupenda.

Un taburete y los ingredientes para el bizcocho, que ahora os detallaré, constituyen los elementos necesarios para pasar un rato, o varios, realmente deliciosos. Dejar que los enanos manipulen los ingredientes, que los vayan echando y que se sientan responsables del resultado es sin duda un placer. Ahí va.

INGREDIENTES.

- Un yogur de limón. Yo utilizo las más de las veces un yogur griego natural azucarado. El resultado no tiene nada que envidiar.

- Una medida del yogur de aceite.

- Dos medidas del yogur de azúcar.

- Tres medidas del yogur de harina.

- Tres huevos.

- Un sobre de levadura.

- Al final, añado un chorrete de anís, para darle aroma. Uso un anisette alimonado de una cesta de Navidad.

PREPARACIÓN

Echar en una jarra o vaso alto todos los ingredientes y batir con la batidora hasta obtener una especie de mayonesa, que, por cierto, está buenísima. ¿Que no? Meted el dedo.

Hornear a unos 180º. ¿Cuánto tiempo?. Ese es el quid de la cuestión. Suele tardar una media hora, pero la prueba del nueve es pincharlo hasta el fondo con una aguja o cuchillo. Estará listo cuando el pincho salga limpio. Ojo, la curiosidad mató al gato: Si abrimos el horno antes de tiempo, puede que el bizcocho se hunda un poco. Finalmente, recomiendo poner el bollo en una bandeja baja o media-baja del horno, para que no se churrusque demasiado la parte de arriba.

En cuanto al molde, yo uso uno de aluminio. Probé una vez con uno de silicona, que se desmoldan con la gorra, pero el propio peso del bizcocho hizo que se ladeara y terminó por vertirse la masa según iba creciendo. Igual era demasiado bajo. En el de aluminio, antes de echar la masa, unto el molde con mantequilla y lo espolvoreo con harina, para que no se pegue.

Admite tantas variantes como a cada uno se le ocurra. Yo suelo migar un trozo de chocolate en pepitas para añadirlo a la masa antes de hornear y que le queden tropezones. También se puede hacer con frutos secos, pasas, trozos de fruta... Ojo, que no sean trozos muy grandes o quedarán todos en el fondo del bizcocho.

Como se ve, es fácil y doy fe de que a los enanos les encanta, tanto comerlo como hacerlo. Si luego tenéis a alguien que limpie los posibles estropicios, la cosa es ya redonda del todo.

A disfrutar y feliz año.

P.D. Dedico este texto a mi madre.

Hay 11 Comentarios

pepe, depende de cómo te lo montes.... puedes hacerlo exactamente con productos ecológicos, precisamente, los que lleva no son difíciles de encontrar..... y además la bollería auténticamente industrial lleva muchísimos conservantes, colorantes, gasificantes, aromas, grasas de origen desconocido,.... definitivamente no es igual, aunque no se haga con productos ecológicos.

Se ve delicioso...En Gran Canaria se ha presentado un proyecto para que en los comedores infantiles se consuma alimentos ecológicos, les dejo la web de Mangia Piano el primer catering ecológico de Canarias, donde podrán encontrar maneras sanas y divertidas para celebrar!
http://www.mangiapiano.com

Mamá Pili, original para un recetario. En fin es lo que tiene la tradición familiar. Ya sabes, comparto opinión y gusto por el postre, al igual que los peques, y como no, mejor mojar el dedo o como diría el de las uvas de la 1 de hoy, "el rebañe", a ser posible, con el dedo.

¿No bollería/basura industrial pero sí bollería basura casera? No hay mucha diferencia: harina refinada industrial, azúcar blanca industrial, yogur griego industrial,...en fin lo único no industrial es la mano de obra, lo cual cambia muy poco el resultado a nivel de salud, pero eso sí ¡¡a mi niña le encanta!!

me encanta hacer repostería con mi peque (y a ella también, sobre todo la parte de meter la mano mientras vamos haciendo la mezcla) De momento hemos hecho galletas, magdalenas y algún bizcocho, y lo mejor han sido las galletas, porque además de hacer la mezcla también participa dando forma con los cortapastas.

No sé quién lo dijo, hoy lo leí y es una máxima de mi vida: Para los niños los libros y la lectura debería ser tan natural y gozoso como ver a su madre/padre hacer un bizcocho. No perdamos las tradiciones de hacer "dulces" a nuestros hijos, que nos vean manchados de harina, ellos se mancharán mañana.

En varios lugares también se están planteando que la comida de los comedores escolares provenga de agricultura ecológica. La cocina me parece una fantástica alternativa a tanto juguete en reyes, que junto a nuestros hijos aprendamos jugando, en este caso, ¡con un magnifico postre!

En casa le ponemos una naranja con piel, a trocitos pequeños, y sale riquísimo. El aceite se lo ponemos de girasol para que no tenga tanto sabor. Un consejo que nos dio un pastelero, la harina no hay que batirla, solo la mezclamos.

El aceite de oliva, mientras no sea muy fuerte, no deja sabor apreciable. Yo suelo usar de girasol para la repostería, pero eso es probarlo.

Como consejo: si añades colacao o similar a la mezcla, te puedes hacer bizcocho de chocolate, o pastel de mármol (que tiene un pelín más de trabajo, y queda muy bonito). Lo mejor de esto: lo que sobra al echar la mezcla al molde, sabe a chocolate, lo que mejora lo mejor de hacer bizcocho, que es (aparte de comerlo después, claro), meter el dedo en la cacerola y guarrear.
Y ya colacao en la mezcla y pepitas de chocolate.... hmmmm.

aceite de oliva u otro? es que una vez me dijeron que el aceite de oliva tenía mucho sabor para usarlo en los postres y estropeaba el sabor, desde entonces me da cosa usarlo... no vaya a ser ...

A mi hija se le ilumina la cara cuando le propongo el plan de "¿Hacemos un bizcocho?" Le encanta por muchos motivos: le encanta comerlo, mezclar los ingredientes, le hace sentir util y mayor, compartimos un rato muy agradable...

Es un magnífico plan para una tarde de invierno. Y si luego invitamos a amiguitas para merendarlo, no hay nada más guay en el mundo.

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